Si la pandemia no hubiera convulsionado el mundo, la tasa de pobreza habría descendido al 7,9 % en 2020, según se preveía. Para reducir la desigualdad y promover la prosperidad compartida, el progreso debe ser sostenido en el tiempo y a través de las generaciones. Los avances logrados en las últimas décadas indican que los países pueden tomar decisiones de política de manera deliberada para combatir la desigualdad y mejorar las condiciones de vida y las oportunidades de los más pobres. Es importante señalar, sin embargo, que la línea internacional de pobreza se usa principalmente para hacer el seguimiento de la pobreza extrema en el mundo y medir el avance respecto de los objetivos establecidos en esta área por el Banco Mundial, las Naciones Unidas y otros asociados en la tarea del desarrollo.
Con un Estado debilitado y sacudido por periódicos desastres naturales, las infraestructuras del país son extremadamente pobres. Esto se suma a que cerca del 40% de la población es analfabeta, según datos del Banco Mundial, y solo la mitad de los niños acuden a la escuela, de acuerdo con las cifras que maneja Unicef. En 2023, three millones de niños, la cifra más elevada jamás registrada, necesitaban ayuda humanitaria en Haití, donde casi uno de cada cuatro niños padecen desnutrición crónica.
En la actualidad, solo seventy eight economías —menos de la mitad— proporcionan algún tipo de apoyo financiero o tributario a los padres y madres con hijos pequeños. Solo sixty two —menos de un tercio— han establecido normas de calidad para los servicios de cuidado infantil, sin los cuales posiblemente las mujeres duden en salir a trabajar si tienen niños a su cargo. Al ritmo actual, 59 países no alcanzarán la meta de mortalidad de menores de 5 años de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, y sixty four países no alcanzarán la meta de mortalidad neonatal.
Además, los fenómenos meteorológicos extremos, cuya frecuencia y gravedad van en aumento, intensifican estas disaster mundiales que a menudo se prolongan. Las deficiencias son mayores en el área de la seguridad, donde la puntuación promedio mundial es de solo 36. Esto significa que las mujeres están amparadas por apenas un tercio de las protecciones legales que necesitan frente a la violencia doméstica, el acoso sexual, el matrimonio infantil y los femicidios.
Este es uno de los mayores logros de la humanidad en nuestros tiempos”, dijo el presidente del Grupo Banco Mundial, Jim Yong Kim. “Sin embargo, para que podamos poner fin a la pobreza a más tardar en 2030, necesitamos muchas más inversiones, sobre todo en el fortalecimiento del capital humano, para ayudar a promover el crecimiento inclusivo que se requerirá para llegar al resto de los pobres. Además del umbral internacional de USD 1,90 al día, el Banco Mundial utiliza los parámetros de USD three,20 y USD 5,50 diarios para reflejar las líneas nacionales de pobreza de los países de ingreso mediano bajo y mediano alto.
La región alberga numerosos Estados frágiles, como Burundi, Somalia, Sudán del Sur, etc., donde los refugiados se mueven hacia otros países del África Oriental y Meridional. Promover la prosperidad compartida es uno de los objetivos del Grupo Banco Mundial, junto con poner fin a la pobreza extrema. Con ese fin, trabaja para aumentar los ingresos y el bienestar del 40 % más pobre de la sociedad donde sea que se encuentre esta población, ya sea en las naciones más pobres o en países de ingreso mediano prósperos. En las últimas décadas, se han logrado importantes avances en la reducción de la pobreza a nivel mundial.
La decisión de utilizar los datos de PPA de 2017 también se corresponde con la práctica de emplear datos más recientes y de mayor calidad cuando se dispone de ellos. En Argentina, el Congreso puso un freno a Milei en febrero con su megaproyecto de reforma del Estado, la Ley de Bases. Los negociadores oficialistas aceptaron podar casi la mitad de los 664 artículos originales que incluían la delegación de facultades legislativas al presidente por dos años prorrogables, la reforma del sistema político y tributario, privatizaciones, restricciones al derecho de huelga y mayor control de las protestas, entre otras.
1.2 Para 2030, reducir al menos a la mitad la proporción de hombres, mujeres y niños y niñas de todas las edades que viven en la pobreza en todas sus dimensiones con arreglo a las definiciones nacionales. “Los últimos 20 años han sido un desastre económico, una orgía de gasto público, emisión descontrolada que tuvo como resultado la peor herencia que ningún Gobierno de la historia argentina haya recibido jamás”, dijo ante los legisladores. Para el historiador económico Pablo Gerchunoff, Milei quiere volver a la bonanza conservadora de 1910, un deseo utópico que lo asemeja a los kirchneristas nostálgicos del primer peronismo, de 1945.