Repensar La Pobreza Un Giro Radical En La Lucha Contra La Desigualdad World Abhijit, Banerjee; Esther Duflo 9788430609031

J-PAL, creado en 2003 al alero del Massachusetts Institute of Technology (MIT) de Estados Unidos, desde el año 2009 tiene su oficina en nuestra Facultad, con el objetivo de expandir el trabajo de J-PAL en Latinoamérica e incluir a investigadores latinoamericanos en la red. Francisco Gallego, director científico de J-PAL Lac, autores que hablen de la pobreza destaca que en estos 10 años “ha habido mucha sinergia con el Instituto de Economía y con la Facultad. Esther Duflo ha venido tres veces desde el 2009, cada vez que ha venido ha hecho cosas en la Universidad. Ha habido sinergia hacia los estudiantes, hay un ramo de pregrado que se llama Economía y Evaluación de Políticas Sociales.

banerjee y duflo

Los investigadores Esther Duflot, Michael Kremer y Abhijit Banerjee fueron galardonados por su enfoque experimental en los estudios de la materia. Kremer, profesor de Harvard, utilizó el trabajo de campo para evaluar cómo podrían mejorarse los resultados escolares en el oeste de Kenia a mediados de la década de 1990. En concreto, “la pobreza es la privación de capacidades”, según Amartya Sen, premio Nobel de Economía en 1998, incluyendo, por ejemplo, el acceso a la educación, las limitaciones en las condiciones de salud, la exclusión social y la financiera, entre otros. La economista Esther Duflo es co-fundadora y directora del J-PAL, investigadora asociada en el NBER de EEUU y parte de la directiva del Bread. Pero quien dio la verdadera sorpresa fue Duflo, quien con 46 años se convirtió en la segunda mujer en recibir el Nobel de Economía, después de Elinor Ostrom en 2009, además de convertirse en la persona más joven con el título.

Los académicos teóricos se han dado cuenta de esto, y tal como Banerjee, han comenzado a cooperar con los economistas empíricos. Y esa es quizás la mejor herencia que han donado estos autores a la profesión. Lo anterior, en todo caso, no garantiza que la ciencia económica contribuirá a encausar los destinos de la pobreza materials que aún sufren millones de personas en el mundo. Lo anterior podría depender de que, tal como sucede con el calentamiento world, la ciencia económica pueda sentarse a conversar seriamente con la política. Se argumentará que la reducción de los niveles de pobreza material que ha experimentado el mundo en las últimas dos décadas se debe, en parte, a los avances de la ciencia económica experimental. Lo cierto es que muy probablemente esa reducción se deba a los mismos factores macroeconómicos que se discutían cuando Kremer viajó por primera vez a Kenya.

Su tasa de participación laboral es altísima, llegando al 95% en el caso de los hombres, lo mismo respecto a la tasa de ocupación que alcanza al 92%; related porcentaje de los asalariados extranjeros reciben pagos de cotizaciones previsionales. Urgen políticas migratorias que faciliten su incorporación formal al mercado del trabajo y la continuidad de estudios. Es cofundadora y directora del  Abdul Latif Jameel Poverty Action Lab (J-PAL). Estudió en Francia y su doctorado en economía lo realizó en el Massachusetts Institute of Technology (MIT). Se le considera una de las diez economistas más influyentes del mundo y ha recibido numerosos premios, como el Princesa de Asturias de Ciencias Sociales el 2015. “Esther tenía seis años cuando leyó en un cómic sobre la Madre Teresa que una ciudad llamada Calcuta estaba tan abarrotada que cada persona disponía solamente de un metro cuadrado para vivir.

“Los galardonados de este año han introducido un nuevo enfoque para obtener respuestas confiables sobre las mejores formas de combatir la pobreza mundial”, dijeron los organizadores en un comunicado. Duflo, profesora del Instituto de Tecnología de Massachusetts, es la persona más joven y la segunda mujer en recibir el premio. Es interesante que uno de sus artículos (The miracle of microfinance? Evidence from a randomized evaluation) critique abiertamente los microcréditos como instrumento en la reducción de la pobreza basándose en evidencia empírica. Su conclusión es que los microcréditos no consiguen aumentar la inversión, ni el consumo, ni las condiciones de salud y educación ni el empoderamiento de las mujeres. La pobreza sigue siendo un problema de máxima urgencia en el siglo XXI. La contribución de Banerjee, Duflo y Kremer -investigadores ganadores del Nobel de Economía es relevante, pues aborda la pobreza desde dimensiones muy específicas.

Un estudio de la Reserva Federal de Nueva York muestra que aproximadamente la mitad de los estadounidenses siguen apegados al lugar donde crecieron. En 1985, las cifras del censo mostraron que casi el 20% de los estadounidenses se habían mudado de casa en los 12 meses anteriores, pero para 2018, esta cifra se había reducido a más de la mitad. La economía convencional sostiene que «si estás trabajando en una fábrica de ropa en una pequeña ciudad de Estados Unidos y ese trabajo desaparece debido a la competencia de China, empacarás, te mudarás a kilómetros de distancia y tomarás un trabajo vendiendo ropa nueva en una tienda», explica. Los economistas, explica, a menudo asumen que la gente responde de manera contundente a los incentivos financieros.

Se imaginó la ciudad como un gran tablero, con cuadrados de un metro de lado marcados en el suelo, cada uno con un peón humano, todos apiñados. Los tres investigadores recibieron el reconocimiento por «su enfoque experimental para aliviar la pobreza global». En tanto, Banerjee -un economista indio-estadounidense- también es cofundador de Abdul Latif Jameel Poverty Action Lab y afiliado de investigación de Innovations for Poverty Action, además de miembro del Consorcio de Sistemas Financieros y Pobreza. Fue presidente de la Oficina de Investigación en el Bread, investigador asociado del NBER, investigador del Centro de Investigación de Política Económica, investigador internacional del Instituto Kiel, investigador asociado de Academia Estadounidense de las Artes y las Ciencias, y miembro de la Sociedad Econométrica. Es una economista francesa, de una familia protestante, de padre matemático y madre pediatra. Es co-fundadora y directora del Abdul Latif Jameel Poverty Action Lab, investigadora asociada en el National Bureau of Economic Research (NBER) de EEUU y parte de la directiva del Bureau for Research and Economic Analysis of Development (Bread).

Kremer estaba ávido por abrir la caja macro y desentrañar así los mecanismos microeconómicos que explicaban la miseria materials. Antes no teníamos hechos causales sobre los cuales modelar seriamente la microeconomía. Ahora al menos lo sabemos para un número importante (aunque insuficiente) de casos. Lo interesante es que en varios casos también comprendemos los mecanismos que subyacen a la relación económica entre una cura (el programa) y la enfermedad (el problema), y la comprensión de esos mecanismos ha ayudado a derribar un sinnúmero de teorías subyacentes.

“Entonces lo que nosotros hacemos es aleatorizar la política, el instrumento, la iniciativa, de manera tal de que un grupo recibe la intervención, el otro grupo no recibe la intervención y como aleatorizamos ex ante, los grupos son iguales. Por lo tanto, después a uno le damos la política, al otro no y comparamos ex post y podemos atribuir todo el efecto que encontremos o no encontremos a la política que se entregó”, explica Martínez. Con el de Economía se cierra la ronda de ganadores de este año de los Nobel, en una edición atípica en la que por primera vez en casi seis décadas se repartieron dos galardones en Literatura, ya que la Academia Sueca aplazó el premio el año pasado por la crisis histórica originada por un escándalo sexual y de filtraciones. Los experimentos mostraron que ni la disponibilidad de más libros de texto ni la introducción de más comidas gratuitas en las escuelas tenían influencia en los resultados de aprendizaje. Banerjee, Kremer y Duflot mostraron cómo se puede encarar la pobreza global descomponiéndola en cuestiones más precisas a nivel particular person o de grupo, respondidas luego usando experimentos de campo especialmente diseñados.

El dinero es importante, pero en realidad la gente está más preocupada por los «objetivos, la pertenencia y la dignidad» que por ganar unos dólares adicionales, incluso cuando los tiempos son difíciles. La teoría económica convencional no se centra en lo que realmente le importa a la gente, dicen. Los webinars FEN-MIT son transmitidos vía streaming por las redes de la FEN y Cooperativa.cl. Duflo, que ganó en 2015 el Princesa de Asturias de Ciencias Sociales, es además la segunda mujer en ganar el Nobel de Economía, después de que la estadounidense Elinor Ostrom lo hiciese en 2009. Banerjee y Duflo probaron en otra investigación posterior en dos ciudades indias que ayudas concretas a los alumnos más débiles eran una medida efectiva a corto y medio plazo. A mediados de la década de 1990, Kremer trasladó parte de su investigación del noreste de Estados Unidos a la Kenia rural, donde realizó varios ensayos de campo con una ONG local.

Hay harto de influencia en la región, en términos de los gobiernos, y también hay algo que yo creo que es sustantivo que hay hartas publicaciones científicas que han empezado a surgir del laboratorio. Kremer es miembro de la Academia Estadounidense de Artes y las Ciencias, recibió una beca MacArthur (1997) y una beca de la facultad al servicio de la comunidad presidencial, y fue nombrado líder mundial joven por el Foro Económico Mundial. Las causas benéficas han sido el centro de su investigación, lo que lo ha llevado a ser fellow de investigación en Innovations for Poverty Action, y miembro de Giving What We Can, una sociedad internacional para la promoción del alivio de la pobreza.

“Estos profesores han estudiado lo que motiva a los economistas de verdad”, explicó y detalló que “es tratar de hacer que los seres humanos tengan el mejor nivel de vida posible, y eso no es solamente que los ricos sean ricos, sino que también que los pobres sean menos pobres”. Pero Duflo y su esposo y colega del MIT, el profesor Abhijit Banerjee, que recientemente ganaron el premio Nobel de Economía junto con el profesor Michael Kremer de Harvard, ciertamente ponen las cosas claras en un nuevo libro que ataca algunos de los mitos más preciados de los economistas. «Los economistas siempre dicen por un lado esto, pero por el otro, todo lo contrario», apunta Esther Duflo, profesora de economía del desarrollo y disminución de la pobreza en el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés). Para traducirlo en un ejemplo la economista comenta que junto a otra investigadora debieron evaluar el Programa four a 7 del Ministerio de la Mujer, el cual busca cuidar a los niños entre esas horas para que las mamás pudiesen incorporarse al mundo del trabajo.