Pobreza, Desigualdad Y Desarrollo: Discusión Desde El Enfoque De La Capacidad

Este tipo de medidas reflejan la igualdad o desigualdad en la distribución de logros para una población concreta. Finalmente, otras medidas captan la base de la distribución o la proporción de la población que presenta un nivel inaceptablemente bajo de logros, con relación a unos patrones prestablecidos. La aparición del enfoque de capacidad de Sen como un nuevo paradigma para entender el desarrollo humano, la pobreza y la desigualdad significó un cambio en las medidas utilizadas para captar estos conceptos.

porque la pobreza

Esta lista se elabora en base a parámetros como el PIB, el nivel de industrialización, el ingreso per cápita, la natalidad, la esperanza de vida, and so forth. Por eso se prefiere la medición en términos del Índice de Desarrollo Humano propuesto por la ONU, en el que se toman en cuenta otros factores como el margen de alfabetización, el acceso a servicios básicos (como el agua o la electricidad.), el acceso a la salud, entre otros. La pobreza es uno de los principales males sociales del mundo y a ella se atribuyen otros flagelos y dificultades en el desarrollo de las naciones, así como la construcción de un mundo de profundas desigualdades. Enfrentar la pobreza es una cuestión de justicia social, que nos compete a todas y todos, para garantizar el desarrollo sostenible y equitativo de la comunidad.

Debido a que la falta de datos confiables se asocia con un bajo crecimiento de los ingresos de los más pobres, la situación podría ser aún peor que la que se observa actualmente. El crecimiento del 40 % más pobre de cada país es el dato clave para predecir los avances respecto del segundo objetivo del Banco Mundial, de impulsar la prosperidad compartida. Entre 2010 y 2015, los ingresos del forty % más pobre aumentaron en el seventy seven % de los países para los que se dispone de datos. La pobreza no se trata solamente de la falta de ingresos, sino también de la privación del acceso a los derechos necesarios para poder disfrutar de un nivel de vida adecuado. La pobreza dejó de ser parte central de la discusión pública en Chile y podría haber buenas razones para ello. Las estrategias para llegar a los menos favorecidos deben diseñarse según el contexto de cada país, considerando los últimos datos y análisis, y las necesidades de la población.

Las privaciones más comunes a las que se enfrentan los niños son el combustible para cocinar, el saneamiento, el suelo, la desnutrición y la electricidad (figura 3). En primer lugar, se diferencian en la población concreta que pretenden medir, es decir, la población de un estado, país, región o un subgrupo specific. Algunos indicadores se centran en el tamaño o el nivel common de logros entre la población analizada. Por ejemplo, podemos calcular el total de ingresos o el complete de años de escolarización de cada individuo de la población. Siguiendo el ejemplo, calcularíamos los ingresos per cápita o el promedio de años de escolarización de la población.

La División realiza actividades que ayudan y facilitan a los gobiernos una aplicación más efectiva de los compromisos adquiridos y las políticas adoptadas en la Declaración de Copenhague sobre Desarrollo Social y las nuevas iniciativas sobre Desarrollo Social. Por ejemplo, el colonialismo de las potencias europeas, que saquearon y sometieron a los demás continentes, puede verse como un factor causante de que sus antiguas colonias entraran al mundo moderno en condiciones desiguales, de falta de recursos, poblaciones diezmadas por la guerra de independencia. La pobreza siempre ha existido, desde las sociedades tempranas, ya que es consecuencia del reparto desigual de las riquezas, cosa que parece anidar en el seno de las sociedades humanas desde siempre.

El hecho de que no es fácil conseguir que el gobierno se encargue de esto concuerda con el razonamiento que estamos presentando. La cuestión es si podemos estar seguros de que en los casos en los que el gobierno no lo haga, los pobres puedan conseguirlo por sí solos, es decir, que sean capaces de salir adelante sin recurrir a nadie, únicamente con una pequeña ayuda procedente de las organizaciones de microcrédito. Muchas personas de la comunidad de Seva Mandir consideraron que si bien esto podría hacer que los profesores acudieran más a sus puestos de trabajo ello no repercutiría en el rendimiento escolar. Pero, de hecho, hizo que las puntuaciones de las pruebas de evaluación aumentasen en una variación estándar nada despreciable del 0,17, lo cual puso de manifiesto que los alumnos salían beneficiados cuando los profesores se esforzaban más. El hecho de que estos ingresos adicionales lleguen en forma de alimentos puede que ayude, pero sólo si los 20 kilos de cereales que la familia recibe de los TPDS suponen una cantidad superior a la que habría podido comprar, lo que, se mire como se mire, parece altamente inconceivable.

Las aspiraciones normativas pueden ser loables, pero habitualmente se observa una variación considerable en lo que respecta a concretarlas plenamente y en los grupos que se benefician con ellas. Por ejemplo, a nivel local, los grupos que tienen menos influencia en una comunidad podrían no llegar a tener acceso a servicios básicos. Es clave plantear estrategias de implementación que puedan responder de forma rápida y flexible para cerrar estas brechas. Las desigualdades en materia de ingresos, educación y oportunidades están interconectadas y se deben encarar de manera conjunta. Reducir las desigualdades de oportunidades y de ingresos entre las personas, las poblaciones y las regiones puede fomentar la cohesión social y aumentar el bienestar common.

Ello lleva a la aparición de problemas a varios niveles, entre ellos la desnutrición infantil, así como la expansión de epidemias y enfermedades, especialmente en las áreas rurales. En los países que sufren un conflicto armado desde hace años, como Siria, el Yemen, Sudán del Sur o Nigeria, la población tiene más dificultades para recuperar la normalidad, trabajar y acceder a servicios básicos. Para contribuir a los bienes públicos y mantenerlos, se necesita una amplia cooperación y coordinación.

La pobreza va más allá de la falta de ingresos y recursos para garantizar unos medios de vida sostenibles. Entre las distintas manifestaciones de la pobreza figuran el hambre, la malnutrición, la falta de una vivienda digna y el acceso limitado a otros servicios básicos como la educación o la salud. En 2015, más de 736 millones de personas vivían por debajo del umbral de pobreza internacional. Actualmente, alrededor del diez por ciento de la población mundial vive en la pobreza extrema y tiene dificultades para cubrir sus necesidades más básicas, como la salud, la educación y el acceso al agua y al saneamiento, entre otras cosas. Hoy en día, hay 122 mujeres de entre 25 y 34 años que viven en la pobreza por cada a hundred hombres del mismo grupo de edad, y más de one hundred sixty millones de niños corren el riesgo de seguir viviendo en la pobreza extrema en 2030. Dado el enorme tiempo que lleva y lo meticuloso que hay que ser a fin de obtener un indicador exacto de la pobreza basado en la renta o el consumo, quizás no nos sorprenda que la mayoría de los gobiernos de los países en vías de desarrollo opten por estimaciones más aproximadas y un enfoque simplificado.

El Índice de Capital Humano (ICH) está diseñado como indicador de la productividad futura de la mano de obra de un país y va más allá de los años de escuela. Con la medición de la pobreza multidimensional procuramos ampliar nuestros conocimientos sobre la pobreza dando cuenta de las privaciones no monetarias, entre las que se incluye el acceso limitado a la educación y los servicios públicos. Ambas iniciativas comparten el objetivo de ampliar nuestras mediciones para incorporar elementos del capital humano antes ignorados, pero reflejan conceptos muy diferentes. Específicamente, el ICH se centra en el potencial productivo del capital humano de la próxima generación, mientras que la medición de pobreza multidimensional muestra la medida en que la población precise sufre privaciones en el área del capital humano.