Muhammad Yunus, El Banquero De Los Pobres Que Lucha Contra Las Desigualdades

Mohammed Yunus period un profesor de economía en Bangladesh e iba a pasar su vida en la sala de clases. Pero una hambruna y el encuentro con una campesina le cambiaron la vida. Gracias a eso, él y su «banco de la aldea» ganaron el Nobel. En El banquero de los pobres, Yunus describe los múltiples obstáculos que ha tenido que ir venciendo para poner sus ideas en práctica —sus batallas con los burócratas de los bancos, los temores profundamente arraigados en sus primeros prestatarios y prestatarias provisionales— y también sus victorias. El autor cuestiona nuestra forma ordinary de percibir la relación económica entre ricos y pobres, sus derechos y deberes respectivos, sus orígenes y su futuro. No se hubiera llegado a semejante lío si Bush, o más bien la gente que lo rodea, hubiese sabido entender el mundo con más sencillez.

banco de los pobres yunus

Las casas terminadas son para ellos unas estructuras increíbles, porque la forma en que vivían antes sólo era apta para los animales. Trabajan mucho para asegurarse de nunca saltar ninguno de los plazos de pago, para que puedan convertirse en propietarias de propio derecho de la casa que han creado. Hubo una gran corriente de buena voluntad en el mundo», recuerda Yunus. «Había un optimismo tremendo; soñábamos con otro tipo de mundo. Por primera vez en la historia de la humanidad, todos los países se reunieron y fijaron una fecha, con los Objetivos del Milenio de la ONU, para mejorar el mundo.

El capitalismo nos ha convertido en máquinas de hacer dinero; interpreta al ser humano sólo desde su egoísmo, como seres que se mueven únicamente por interés propio. Ahora tenemos la oportunidad perfecta de preguntarnos cómo hacerlo. La respuesta pasa por no volver al mundo de antes, sino por crear uno nuevo. Y la pandemia nos ha dado una oportunidad para rediseñar el sistema.

Sólo hay que llevarles los medios, y luego ellos cambiarán su propio mundo. El Banco Grameen es la institución más estudiada –el proyecto de investigación más grande– del mundo. Todos tienen curiosidad sobre lo que hacemos y quieren enterarse. Piensan que sólo estamos lanzando grandes afirmaciones, que no pueden ser verdad. ¿Cómo pueden los pobres cambiar sus vidas sólo con préstamos? Creen que debe de haber algo más, que exageramos u ocultamos información.

Así, los propios clientes eran analistas de la viabilidad real del proyecto y aseguradores del crédito. ¿Tienen todos los ciudadanos las mismas oportunidades? ¿Pueden en igualdad de condiciones acceder a financiación? Estas preguntas y muchas otras más han sido formuladas durante decenios. Parece lógico que no todos los ciudadanos tengan el mismo acceso a la financiación, las garantías son un activo del que no todos los ciudadanos gozan y que es condición “sine qua non” para el acceso al crédito. Una de las personas que le dio la respuesta clave fue una mujer que fabricaba pisos de bambú.

O se puede cancelar en 25 cuotas y pedir otro; y así sucesivamente. Supongamos que todos nos despertáramos mañana y nos enteráramos de que todos los bancos, todas las instituciones financieras, han dejado de funcionar ayuda a los pobres de repente. Nuestras tarjetas de crédito no funcionan, los cheques no funcionan, los bancos no funcionan. Nada que tenga que ver con el sistema financiero funciona, ni la bolsa ni los fondos de inversión.

En la Cumbre Global del Microcrédito celebrada en Halifax, Canadá, en noviembre de 2006, Yunus afirmó que su objetivo era que antes del año 2010 el a hundred % de la población en situación de extrema pobreza de Bangla Desh tuviera acceso a microcréditos para iniciar así su prosperidad económica. En palabras del propio economista, “si los más pobres no tienen acceso a su primer dólar, no van a ser capaces de generar otro”. Inicialmente, el objetivo del Banco Grameen era que el 50 % de los beneficiarios fuesen mujeres, pero a medida que el proyecto avanzó, las mujeres representaron más del 90 % de los destinatarios de los microcréditos. Dos años después de volver a su tierra, pensó en una forma de organización social para las aldeas de Bangladesh, a las que llamó ‘Gram Sarker’ (gobierno rural) en un intento de revolucionar el mercado.

En 1972 fue nombrado director del Departamento de Economía de la Universidad de Chittagong. Es el fundador del Banco Grameen y el padre de los microcréditos, un movimiento económico que ha ayudado a salir de la pobreza a millones de familias de todo el mundo. Espero que el 2015 no llegue y se marche de esta manera. Tenemos que tener mucho cuidado, trabajar mucho, para asegurar que este compromiso mundial se mantenga. Al intentar conseguirlo estoy seguro de que prestaremos mucha atención al microcrédito, porque es un instrumento que cambiará las vidas de los pobres radicalmente. Si se logra llevar la tecnología de la información a los pobres, junto con el microcrédito, ambos serán herramientas muy potentes para ayudarlos a salir de la pobreza con su propia iniciativa, no la de otros.

Porque a diferencia del principio cuando desde la sala de clases veía pasar a los pobres, ahora Yunus ya sabe que cada persona tiene las herramientas para crecer y avanzar. Cuatro años más tarde ya contaba con 59 mil clientes y 86 oficinas de atención, por lo que Yunus decidió dejar las clases en la universidad para sólo dedicarse a su pasión. Entre 1976 y 1979 ya había otorgado 500 mientras seguía dictando sus clases e intentando que el Banco Central le aprobara su concept amartya sen desigualdad.

«Mientras la gente moría de hambre en las calles yo enseñaba teorías económicas elegantes. Me empecé a odiar a mí mismo, a la arrogancia de pretender que tenía todas las respuestas. Nosotros los profesores éramos todos tan inteligentes, pero no sabíamos absolutamente nada acerca de la pobreza que nos rodeaba», recordó muchos años después. La nutrición en las familias del Banco Grameen es mucho más alta que en las otras familias. La mortalidad infantil es muy alta en Bangladesh, pero los estudios demuestran que se ha reducido en un 37 por ciento a lo largo de un periodo de diez años. No somos un programa de salud, ni un programa dedicado a la infancia, pero se crea algo en el sistema que ha hecho reducirse la mortalidad infantil sistemáticamente. Escuchamos eso y pensamos que debíamos hacer frente a estas posturas, por lo que ideamos una respuesta a la segunda explicación. Lo mejor que podía hacer period aconsejarle que no pidiera prestado nada de nadie, porque cuando murió su madre no existía el Banco Grameen.

Por más de 40 años, Muhammad Yunus ha liderado una campaña para terminar con la pobreza a través de la entrega de microcréditos a las familias más vulnerables, por lo que es conocido como el «banquero de los pobres». En general, la economía native ha evolucionado en línea con lo proyectado en el IPoM de marzo. La actividad ha ido retomando una senda de crecimiento coherente con su tendencia, con un desempeño de la demanda algo mejor que lo esperado.

Y muchos otros actores también trabajan con microcréditos en la región. La historia comenzó en Jobra -un pueblo de Bangladés devastado por inundaciones- con un préstamo de US$27 a un grupo de mujeres y terminó expandiéndose a distintas regiones del mundo. Caminando por Jobra, una aldea cercana a la universidad donde trabajaba, conoció la realidad de muchas mujeres que se ganaban la vida con la construcción de muebles de bambú.