Libro Multicapitalismo: Por Un Capitalismo Que Nos Ayude A Crear Empleo, Proteger El Clima Y Frenar La Des De Juan Costa

Los gobiernos dichos democráticos no han sido capaces de recuperar una acción en salud similar a la del SNS ni recuperar su estatalidad. Concluye el número con la sección Reseñas y comentarios de libros presentando las reseñas de María Esther Arancibia del libro Encantador era mi barrio de Fidias López; la de César Cuadra sobre el libro Pensar de nuevo de María Teresa Pozzoli; la reseña hecha por Maximiliano Gracia Hernández y Elva Vázquez Pérez de la obra ¿Adónde va China? De Jean-Luc Domenach, finalizando la sección con la reseña de Diana Luque sobre el libro de Enrique Leff Discursos sustentables. La premisa basic es que cualquier salida hacia adelante en orden a superar una de sus fases de disaster requiere para el Capital una ofensiva general contra el Trabajo y sus logros históricos, para recomponer tanto la tasa de ganancia como el poder de clase (al que aquélla está ligada fundamentalmente). En 2002, tras 20 años en la academia, Onfray –uno de los más prolíficos filósofos actuales– decidió retirarse de la educación formal, y abrir la… Bajo tales condiciones, ¿cómo planteamos la pregunta de qué consecuencias tendrá esta pandemia para pensar sobre la igualdad, la interdependencia world y nuestras obligaciones mutuas?

En su opinión, eso es lo que han hecho Apple y otras transnacionales que han diseñado estrategias agresivas para pagar el menor impuesto posible y han difundido una versión de su éxito donde el esfuerzo público ha sido completamente borrado. Una política que, por ejemplo, terminara con la colusión, podría hacer que la economía chilena ganara a la vez en eficiencia y equidad. Atkinson argumentaba que en la mayor parte de las economías modernas, las firmas tienen un considerable poder en el mercado y pueden determinar sus propias políticas de precios. Al contrario, países donde el prime 1% obtiene proporcionalmente menos riqueza -como Suecia, Dinamarca, Finlandia o Francia-, el nivel de pobreza está bajo la media del grupo.

Y los segundos, quizás prefieran perder libertades individuales en favor de mejores resultados económicos. ¿Por qué el desarrollo capitalista y más intensamente el neoliberal ha predominado? Durante las últimas décadas el mundo ha presenciado un salto adelante en la ciencia y tecnología modernas cuyos efectos han incidido de manera profunda en todos los niveles de la realidad social.

capitalismo y desigualdad

El modelo de Allende incorporaba una participación sustantiva del mundo trabajador. El Servicio Nacional de Salud se inaugura en 1952 y recoge organizaciones de salud, sociales y solidarias como la Beneficencia Pública, la Gota de Leche, el Seguro Obrero, el Servicio Nacional de Salubridad y otros entre los cuales el Instituto Bacteriológico de Chile. El SNS por su acción continuada al disolverse (año 1979) y transformarse en los servicios regionales y municipales de salud, hasta el año 1985 es el principal responsable de que Chile superara la salud de país miserable y llegara a tener una salud comparable con los países europeos, EE.UU. En una nueva edición de Última Mirada conversamos junto a Jeannette von Wolfersdorff, ex directora de la Bolsa de Comercio y actual directora del Observatorio de Gasto Fiscal, sobre el concepto de “cambio de modelo” o “cambios estructurales” en relación al capitalismo neoliberal que impera en nuestro país. Además, junto a Raúl Sohr revisamos los detalles de lo que fue esta jornada en la Cumbre de Davos, en Suiza, donde se debatió sobre economía y medio ambiente.

Argumentaba que hay buenos motivos por los que algunas personas tienen más ingresos que otras (trabajan más o tienen a su cargo decisiones más complejas). Lo que pretendía period cambiar la dirección en que nos estamos moviendo, pues hoy nuestras sociedades están estructuradas para seguir acrecentando una desigualdad que le parecía insostenible. También combatió la actitud de la izquierda inglesa, la de la “Tercera Vía” de Tony Blair, que asumió que la desigualdad period el costo inevitable del crecimiento. Para Atkinson, en cambio, “hay pasos que pueden dar los gobiernos, las firmas, los sindicatos y las organizaciones de consumidores para reducir los presentes niveles de desigualdad. Y reclamaba que la “Tercera Vía” y sus seguidores en el mundo no se hayan atrevido a actuar frente a los mercados, en defensa de las familias.

Por todo lo anterior, Atkinson estimaba que la desigualdad es el problema central de nuestra época. Tan clave que si su reducción implica disminuir el crecimiento, creía que había a que llamamos pobreza que pagar ese costo. “Es preferible una torta más chica y mejor repartida que hacer crecer la torta con los niveles de mala distribución que tenemos hoy”, dijo a CIPER.

Por otra parte, se observa en Europa, a raíz de la crisis, un fortalecimiento de los partidos políticos nacionalistas de ultra-derecha como el “Frente Nacional” en Francia, los “Verdaderos Finlandeses” en Finlandia, la “Cruz Dorada” en Grecia y otros que han logrado atraer electorados en base a un discurso anti-migrantes y anti-Unión Europea en sociedades agotadas por la falta de empleo y el estancamiento. La compensación llegará con la introducción de sistemas de renta básica common, ocio barato y otras fórmulas que permitan a los ciudadanos evadirse de la realidad. Y, en medio siglo más, el Capitalismo dejará de ser útil y acabará siendo reemplazado por otro sistema. Uno de los desafíos intelectuales y sobre todo políticos del momento precise es explicar las razones por las cuales si el movimiento obrero tuvo un gran respaldo well-liked o comunitario más allá de los centros laborales, en los momentos de resistencia generalizada, cuando el Trabajo se rehacía de la dureza de la agresión de clase en las fases descendentes de la acumulación de capital, hoy esto no se da. En qué medida y por qué se produce la drástica decadencia política de la fuerza de trabajo y también la dilución common de las fuerzas del Trabajo, no son procesos solamente a explicar, sino también a intentar revertir desde el compromiso militante de la ciencia. Claramente el Estado nacional, funcionando puertas abiertas a las grandes firmas en un contexto de mundialización y preocupado por atraer capitales en las mejores condiciones posibles, precisa enfrentar los problemas sociales de manera jurídico-penal, y para ello criminaliza a los sectores más vulnerables (sin duda el negocio es redondo, pues a mayor número de gente presa, mayor ganancia).

Durante las primeras décadas de la posguerra, por ejemplo, los ricos cumplieron con unas tasas impositivas superiores al 80%. Su fin es servir de apoyo a modelos analíticos sobre la combatividad del Trabajo combinada con las dinámicas de acumulación y regulación del Capital, que sean capaces de vislumbrar las posibilidades de reconstitución de la agencialidad política del Trabajo en la actualidad, y acompañarlas. Las relaciones sociales de producción contienen relaciones sociales del trabajo que transforman a los trabajadores en cesantes, en precarios, o en trabajadores clandestinos e ilegales cada vez más disponibles como fuerza de trabajo migrante global. A estas situaciones se agrega la permanente desigualdad entre hombres y mujeres, que deja a éstas en un lugar subordinado a causa de la constante reproducción del trabajo doméstico. El capitalismo histórico ha experimentado, en la escala mundial que hoy le corresponde, profundos cambios que han modificado sustancialmente su componente de acumulación, pero también, de forma significativa, el de regulación, perturbando críticamente su forma de gestionar las inequidades, desigualdades y doxas que él mismo produce.

Cuando la ciudadanía se ha visto expuesta a tantos años de injusticia, de miseria, de limitaciones, de violencia sistemática, de ser apartada a un rincón para que la elite pueda disfrutar privilegios a costa de las carencia de otros y otras, entonces la rabia acumulada que antes estaba dura, se licua y ese núcleo de ira comienza a arder en un magma imposible de contener. En los mercados reales e imperfectos en que vivimos, decía Atkinson, políticas que busque la equidad pueden hacer ganar eficiencia a la economía. Todo esto es razo­nablemente conocido a partir de una serie de je­remiadas recientes, que lamentan la desigualdad rampante y la aparente incapacidad de la demo­cracia para domar lo que solía llamarse “el poder del dinero”.

Pero no todos tienen un hogar o una “familia”, y un número creciente de la población en los Estados Unidos no tiene hogar o es transitorio. De manera que “el hogar” figura como un espacio de protección, pero eso difícilmente es cierto para muchas personas. En los Estados Unidos una estrategia nacional es formulada, rescindida y aparece en confusas formas públicas. Y la pregunta sobre quién vivirá y quién morirá le parece a nuestro presidente como un problema de costo-beneficio que los mercados decidirán. Si bien este tipo de política ya se implementa en las sociedades nórdicas o en Alemania, Piketty reclama por un alcance mayor.

Atkinson argumentaba que lo que le está faltando a los más pobres y a las clases medias, es lo que los más ricos se están llevando cada vez en mayor cantidad. Y que la mala distribución está empobreciendo a todo el sistema, porque “la producción complete está influida por cómo se distribuye la riqueza”. Esas propuestas no se limitan a la estrategia clásica de aumentar los impuestos. Atkinson argumenta en su libro que atacar la desigualdad con impuestos implica actuar al last del proceso de creación de riqueza, cuando los contratos se han hecho, los salarios ya se han pagado y la riqueza ya se repartió. En ese sentido, los impuestos tratan de corregir ingresos que se distribuyen cada vez peor.

Si el libro está en perfecto estado o dentro de su plastificado no hay problema en devolverlo o cambiarlo. Por esto, las publicaciones de Revista Perspectivas están bajo la licencia Creative Commons Attribution four.zero International (CC BY four.0). Además, la editora y el(los) autor(es) deberán firmar un acuerdo en que se establecerán las condiciones de licenciamiento de Revista Perspectivas. La advertencia del FMI sobre el daño que provoca una alta desigualdad al crecimiento, parece hecha para nosotros. Cómo afrontar las nuevas ansiedades, Paul Collier, Debate, 2019, 336 páginas, $16.000. Actualmente, los movimientos populistas sacan provecho a ese sentido de pertenencia que sobrevive en los sectores empobrecidos, articulando un discurso de odio contra otros que viven en el mismo país.

Estos éxitos, sin embargo, no han evitado que a partir de 2011 se hayan intensificado los reclamos sociales. En su estudio, Larrañaga y Rodríguez interpretan que este malestar social se relaciona con “una mayor intolerancia a la desigualdad, producto de una ciudadanía más empoderada por efecto del mismo desarrollo que ha tenido el país”. Muchas familias habrían escapado de la pobreza, pero no de la vulnerabilidad. En su nueva posición estarían autores que hablen de la pobreza menos inclinadas que antes a aceptar la desigualdad en las relaciones de poder, en las relaciones sociales y las oportunidades. [5] Datos de las participaciones en el ingreso del uno por ciento basados en información tributaria en otros países de la región Latinoamericana no están aún disponibles , aunque es sabido que la región  tiene altos índices de desigualdad de ingresos a nivel internacional, (Gini  promedio alrededor de 50 por ciento).