Nuestra tendencia a reducir a los pobres a un conjunto de clichés nos ha impedido hasta ahora comprender los problemas a los que se enfrentan a diario. Dado que poseen tan poco, hemos asumido que no hay nada de interés en su vida económica. Las políticas gubernamentales destinadas a ayudarles muchas veces fracasan porque se fundamentan en suposiciones erradas con respecto a sus circunstancias y su conducta.Repensar la pobreza supone un revolucionario giro en el modo de abordar la lucha global capitalismo desigualdad contra la pobreza.
Se olvida que los estándares que utilizamos para definir la línea de pobreza (nivel de ingreso, números de canastas básicas, o incluso servicios sociales), son siempre relativos, y dinámicos, cambian con el tiempo. Este nivel está históricamente constituido, depende de modo elementary de la sociedad en la que se inserta. Así por ejemplo los servicios de salud, banco mundial desigualdad las condiciones de vivienda, y muchas otras condiciones que llamamos básicas son en realidad cuestiones definidas por nuestra época. No es per se indicativo de pobreza, ni siquiera indigno, vivir en una casa de 20 metros cuadrados por ejemplo. Tampoco es per se indicador de pobreza, no tener acceso a un determinado tratamiento médico, o a un cierto servicio educacional.
Estas industrias obtuvieron $ 306 mil millones en ingresos inesperados, $ 257 mil millones de los cuales se distribuyeron entre accionistas adinerados. Para responder estas preguntas, Milanovic se pone su sombrero de teórico social. Las propias categorías dentro de las cuales se enmarca el argumento se proponen como “tipos ideales” weberianos.
Los contratantes podrán determinar que el propietario entregue al aparcero, adicionalmente a la parcela dada en aparcería, una porción de tierra para su uso y goce exclusivo ubicada en el lugar en que ellos convengan, de preferencia en un sitio próximo a la vivienda del aparcero, con derecho a establecer en ella cultivos de pronto rendimiento, básicos para su alimentación. Yo veo que hay inversiones en energía eólica y photo voltaic, pero no hemos descarbonizado el planeta. Las metas que nos plantea el futuro implican ingresar a la economía del conocimiento, China recibe un 50 por ciento de su PIB de los servicios, Estados Unidos, un 90 por ciento. Hay investigaciones a nivel universitario tanto de la Universidad de Chile como de Santiago sobre cómo recuperar los relaves. Pero tanto la investigación como la ecología son caras y es el Estado el que ha debido financiarlas, mientras la actividad privada está al debe.
A su juicio, seguiremos viviendo en la misma condición de desigualdad y sacrificio medioambiental mientras siga operando la “lógica de cajero de supermercado”. Quinto, la elite social (dirigentes sindicales, estudiantiles, etcétera) es la que, por lejos, mejor representa políticamente los intereses de la ciudadanía. Aquello contrasta con la visión política, repetida por la derecha, sus medios, y cada cierto tiempo coreada por sectores de la centroizquierda, de que la irrupción de los movimientos sociales puede hacer peligrar la capacidad de nuestra democracia de representar los intereses de la mayoría. ¿Cómo se relaciona la desigualdad con el estallido social que vive Chile desde octubre de 2019? En este texto abordo esta pregunta tratando de ser riguroso y apegado a los hechos, pero consciente de que, más allá de lo bien que podamos caracterizar tanto la desigualdad como el estallido social, establecer una relación entre ambos fenómenos es un ejercicio eminentemente especulativo. Las tasas de pobreza extrema, se nos cube, se han desplomado bajo el capitalismo international.
El capitalismo es una condición sine qua non para el desarrollo económico, entendido como la ampliación de soluciones a los problemas humanos. Una sociedad de personas libres e iguales ante la ley les facilita tener una perspectiva a largo plazo para, por ejemplo, ahorrar, invertir y emprender. La iniciativa empresarial y la acumulación de capital en el mercado (un proceso de intercambios voluntarios de derechos de propiedad privada) permiten, por un lado, la formación de precios que tienden a orientar la producción hacia las necesidades de los demás y, por otro, impulsa un proceso de coordinación de la oferta y la demanda de soluciones a los problemas humanos. Cuando se habla de desigualdad, lo usual es pensar en la distribución de los ingresos.
El capital, como ocurre siempre, terminaría absorbiendo la mano de obra y el pequeño fundo del campesino. Así, cuando se habla del derecho de propiedad como un derecho civil se alude a los derechos a convertirse en propietario y a disponer de los bienes que son de nuestra propiedad, es decir, a derechos fundamentales porque conciernen a todos, en el primer caso como personas y en el segundo como capaces de obrar. Pero estos derechos civiles (de carácter universal) son completamente diferentes a los derechos reales sobre bienes determinados, adquiridos o alienados gracias a ellos.
“Es preferible una torta más chica y mejor repartida que hacer crecer la torta con los niveles de mala distribución que tenemos hoy”, dijo a CIPER. Al contrario, países donde el high 1% obtiene proporcionalmente menos riqueza -como Suecia, Dinamarca, Finlandia o Francia-, el nivel de pobreza está bajo la media del grupo. De entre los más prósperos, solo Suiza parece haber conseguido que sus más ricos tengan mucho del PIB y, a la vez, la pobreza sea reducida. Es importante aclarar que Atkinson no buscaba acabar con la desigualdad, ni tenía en mente un nivel específico al que se debiera apuntar.
Por primera vez en la historia, el Índice de Desarrollo Humano (IDH) world de las Naciones Unidas ha disminuido durante dos años consecutivos. La burocracia también “a todas luces” es “la beneficiaria primordial” del sistema. Es legítima solo si logra producir crecimiento económico, por lo que sus reclutas deben ser competentes. En ausencia de una norma jurídica vinculante, disfrutan de una considerable discreción, como deben hacerlo al actuar con decisión cuando sea necesario para cumplir la promesa de un crecimiento ininterrumpido. Las “zonas de ilegalidad” son, por lo tanto, una parte integral del sistema, a pesar de que la esencia de la burocracia consiste en vincular el comportamiento individual mediante reglas.
Milanovic está de acuerdo con el economista premio Nobel Robert Solow, en que esto se debe en gran parte a “un cambio en el poder de negociación relativo de los trabajadores y del capital”. Parte de la razón de este cambio es que la riqueza permite el acceso a una educación más cara y “mejor”, y las credenciales educativas de élite permiten acceder a trabajos más remunerativos. Los individuos buscan cada vez más parejas con logros educativos similares, lo que los economistas llaman de forma poco romántica “emparejamiento selectivo”, y esta unión entre personas de altos ingresos con otras de altos ingresos aumenta aún más la desigualdad entre las familias. Una vez hecho el diagnóstico inicial, es imperativo generar herramientas más precisas y profundas que nos permitan complejizar los cuestionamientos que nos hacemos cuando nos referimos a la desigualdad.
El economista británico Paul Collier, en El futuro del capitalismo, señala que el deterioro de las identidades nacionales también contribuyó al crecimiento de la desigualdad. Para el autor, el éxito de la socialdemocracia de posguerra —que estima como un modelo ideal de Estado ético e igualitarista— se debió a un extraordinario alcance en las obligaciones mutuas asumidas por los ciudadanos. La Segunda Guerra Mundial consiguió que, en Europa occidental y Estados Unidos, por un lado, izquierda y derecha confluyeran en un punto intermedio y, por otro, que dichas sociedades, alentadas por el orgullo del papel desempeñado en la guerra o por la necesidad de levantarse de las ruinas, abrazaran un relato común de pertenencia y responsabilidades recíprocas.
El FMI pronostica que un tercio de la economía mundial entrará en recesión el próximo año. A medida que la economía empeora, los gobiernos capitalistas en todas partes harán lo que sea necesario para colocar la carga sobre los trabajadores y los pobres. Oxfam proyecta que las tres cuartas partes de los gobiernos del mundo reducirán el gasto social en los próximos cinco años, y se espera que los recortes superen los 7,eight billones de dólares. En segundo lugar, existió una corriente liberal y laica vinculada al Partido Radical y donde también se incluyeron intelectuales independientes de clase media. Para ambos sectores, la cuestión social fue el resultado de un conflicto de clases, un problema estructural de la sociedad nacional, afectada por la falta de desarrollo económico, la explotación laboral, la inflación y la carencia de ayuda estatal hacia los más pobres. Por consiguiente, los dardos apuntaron al Estado y a la necesidad de regular el sistema de libre mercado que rigió en el país, a través de una adecuada legislación social que promoviera y asegurara el progreso y adelanto materials de todos los sectores.
También el alto tribunal condicionó la creación de estas zonas a la previa concertación con los concejos municipales, además de que tienen que estar acordes con el plan de desarrollo municipal respectivo. Prohibió la Corte las ZIDRES en territorios indígenas que estén proceso de titulación como resguardos. No serán objeto de esta ley los terrenos baldíos en manos de personas naturales o jurídicas. De igual manera, el ente jurídico excluyó la exigencia prescrita en la ley que condicionaba la aprobación de proyectos productivos a la vinculación de campesinos, mujeres, jóvenes o trabajadores sin tierra. Eliminó la calificación de predios (bien o mal explotados), como criterio para determinar cuáles pueden ser expropiados y la reemplazó por el criterio de necesidad para el desarrollo de los programas agrarios (…) Se elimina el concepto simplista de expropiar grandes propiedades sólo por su tamaño, sin tener en cuenta la calidad y el uso de las tierras40.