Aunque la guerra de Ucrania y las elecciones de medio término en los Estados Unidos han desviado nuestra atención inmediata de la batalla contra el calentamiento global, esta sigue siendo una preocupación central de nuestra época. Los informes indican que no sólo no estamos cumpliendo nuestros objetivos en materia de cambio climático, sino que además nos estamos quedando cortos por un amplio margen. Y lo que es peor, las potentes emisiones de gasoline de efecto invernadero metano han aumentado mucho más rápidamente, lo que supone una amenaza para el cambio climático tan grande como el dióxido de carbono.
Por último, el comercio entre los países subdesarrollados y los países industrializados es extremadamente asimétrico en lo que se refiere a bienes ecológicamente importantes. La cantidad de biomasa que actualmente se exporta de los países del Tercer Mundo a los países ricos, es mayor que en la tan criticada Era Colonial. Se han adoptado en el Mundo diversas formas de medir el desarrollo económico y humano, el indicador más comúnmente utilizado ha sido el Producto Interno Bruto que cuantifica la capacidad de una economía para generar para elaborar bienes y servicios. Este indicador resulta sumamente sesgado, ya que no toma en cuenta el número de personas involucradas en la producción de la riqueza y no considera, tampoco, la forma en que la riqueza es distribuida entre la población.
En el lugar 112 del ranking -entre 122 países- Honduras le sigue a países como Bangladesh, Tanzania, Nepal y Kenia. En el puesto 50, Panamá es el país de América Latina en el que el salario medio rinde más a la hora de acceder a los productos de la canasta básica (Ver recuadro). Un ugandés tiene que invertir un 275,86 % del salario medio nacional, es decir casi tres veces su valor, para hacerse con esta canasta básica. El listado se basa en el porcentaje del salario promedio que necesita una familia en cada país para adquirir estos productos. «En la primera presidencia de Bachelet se introdujo la jubilación solidaria para los que no habían contribuido lo suficiente para una pensión. En su precise mandato, es la ley de inclusión escolar por la que se busca avanzar progresivamente hacia una mayor gratuidad del sistema. Pero la foto de Chile es de una economía profundamente desigual», señaló a BBC Mundo Herrera Bartis.
Muchos trabajos de investigación han tratado de identificar cuán importante es la relación entre desigualdad y desarrollo, y los mecanismos para explicar dicha relación. Así, Daron Acemoglu y James Robinson argumentan que las brechas socioeconómicas afectan negativamente el desarrollo de los países cuando se traduce en un acceso, también desigual, al poder político; este mecanismo se relaciona con la potencial captura de rentas por parte de la élite y el bloqueo de oportunidades de desarrollo para el resto de la población. Pero esta condición capitalismo desigualdad no se remite solo a diferencias en calidades de vida, ya que tiene asociado un conjunto de problemas que implican, especialmente, trabas a la justicia, a la convivencia y al desarrollo económico. La contrapartida de la concentración en el tope son los bajos sueldos que obtiene la mitad de los asalariados, cuya remuneración es inferior al ingreso que necesita un hogar promedio para cubrir sus necesidades básicas (línea de pobreza). Esto no se traduce en una situación generalizada de precariedad, porque hay más fuentes de ingresos.
De una manera common, se puede decir que una externalidad se produce siempre que la producción de una empresa o la utilidad de un consumidor se ve afectada no sólo por el valor que toman las variables que el productor o consumidor controla, sino que, además, se ven afectadas por el valor que toman variables económicas controladas por otros agentes. La cantidad del producto obtenido (toneladas de truchas) depende del nivel de utilización de los factores de producción que la piscifactoría controla (mano de obra, energía eléctrica, etc.), pero, a su vez, está influida por las decisiones de producción que toma una papelera situada río arriba. En efecto, la cantidad de pasta de papel que produce la papelera o la tecnología que utiliza, influye en la calidad del agua que utiliza la piscifactoría. Así, en pocas palabras, la producción de pasta de papel genera una externalidad negativa en la producción de truchas.
El ingreso promedio de este grupo (más de $60.000 dólares per cápita, en términos comparables) es superior al promedio de Estados Unidos, Singapur y Noruega. El segundo grupo, (segundo 10% más rico), vive levemente mejor que Hungría, con ingresos similares a Eslovaquia y Croacia, países de ingreso medio-alto. Armand Mattelart plantea que la expansión vertiginosa de las redes de información y comunicación son agentes potenciadores de la globalización; esto porque generan una interconexión generalizada de las economías y de las sociedades. Sin embargo, las estrategias globales presentan fracasos que «se deben a la falta de sensibilidad cultural, reconocimiento de valores, o de actitudes que hacen que una estrategia exitosa en un país revele ser nefasta en otro» (Mattelart, 1997).
En relación a nuestro ejemplo de la fábrica en el río, Coase señala que en esta situación «la cuestión que debe resolverse es la de saber si el valor de la pérdida de los peces es mayor o menor que el valor del producto que hace posible la citada contaminación. No hace falta decir que este problema hay que enfocarlo de forma global y en el margen»80. Es decir, el postulado de Coase nos lleva forzosamente a la conclusión de que es perfectamente posible que fueran los pescadores los que tuvieran que pagar a la fábrica por el costo de tener que eliminar sus desechos de una manera menos dañina para la pesca, si nos ponemos en el supuesto de que el valor de la pérdida de los peces es menor que el valor del producto que hace posible la contaminación. Pero ¿qué sucede si esa fábrica de papel da empleo a far de personas y contribuye, en una proporción importante, al crecimiento del PIB de un país? ¿Significa que siempre se deberá indemnizar a los pescadores que se ven perjudicados río abajo, pagando el impuesto correspondiente?
Estas nociones sirven para localizar espacialmente las zonas marginadas de los países, en donde la mayor parte de las personas que habitan en ellas padecen de pobreza y de pobreza extrema. De acuerdo a datos publicados por el INEGI el porcentaje de la población pobre que se encuentra en el medio rural en México, ha ido disminuyendo en términos relativos. El porcentaje de la población pobre que vive en el campo se redujo de un poco más de la mitad, en 1950, a un 25% en el 2000, ello se debe al avance del proceso de urbanización y a los programas de lucha contra la pobreza. De acuerdo con los datos que nos proporciona el Panorama Social de la CEPAL, el 60% de la población rural en América Latina, vive en la pobreza y en la pobreza extrema, la tercera parte de la población. «México se mantuvo como una nación esencialmente rural y sin una dinámica urbana significativa durante la época colonial y hasta las postrimerías del siglo XIX» (Garza, G; 2003; 22).
Frente a esto es necesario reflexionar acerca de cómo se está utilizando socialmente la comunicación, considerando que está sometida en su estructura a las condiciones del mercado y, por lo tanto, a las dinámicas de la oferta y la demanda, de la producción, distribución y del consumo. Aparece así la empresa informativa, donde la comunicación misma se convierte en producto, y cuyo control y gestión pertenece a quienes la sostienen financieramente. Como indica Torres López (1985) la comunicación de masas al convertirse en una actividad industrial más se manifiesta como una actividad institucionalizada que se regula por un ordenamiento jurídico en cuanto a la institución de los medios como unidades productivas sujetas a determinadas leyes. Así, en 23 países de la OCDE, el 10 % más rico de la población gana tanto o más que el forty % más pobre.
Uno de sus integrantes de 4 a 18 años de edad no está asistiendo a un establecimiento educacional y no ha egresado de cuarto medio, o al menos un integrante de 6 a 26 años tiene una condición permanente y/o de larga duración y no asiste a un establecimiento educacional. A fin de evaluar la precisión de las estimaciones obtenidas, es pertinente considerar las herramientas de la estadística inferencial, a través de las cuales pueden efectuarse pruebas de contraste de hipótesis y llegar a conclusiones sobre si las diferencias observadas para distintas estimaciones o subgrupos de población son estadísticamente significativas dado un cierto nivel de confianza. No obstante lo anterior, esta información debe ser citada de manera precisa a través del uso de referencias o pie de fuente, de acuerdo a formatos estandarizados y adecuados al carácter de cada publicación.
Por tratarse de una imputación, este dato no está asociado a un intervalo de confianza y su error muestral no es conocido. No obstante, es importante precisar que las publicaciones realizadas por el Ministerio de Desarrollo Social y Familia (y, antes por el Ministerio de Planificación) con anterioridad al mes de enero de 2013 consideraron la metodología de medición de pobreza por ingresos que estuvo vigente hasta entonces. Por lo mismo, sus resultados no son comparables a los resultados que han sido difundidos a contar de dicha fecha.
Entonces, él sugiere que la mejor manera de terminar con los problemas medioambientales del subdesarrollo es que obtengan el mayor crecimiento económico que sea posible. Paradójicamente, en este mismo período entraba en disaster la confianza en las tuerzas autónomas a que se refiere la desigualdad social del desarrollo económico internacional. Las tecnologías aplicadas a la comunicación y los procesos de descolonización de África y Asia acercaron a dos tercios del mundo a la comprobación de que la brecha económica entre ricos y pobres se agrandaba en vez de disminuir.