Globalización, Desigualdad Y Pobreza: Un Reto Para Las Políticas Sanitarias La Desigualdad Social Y Económica Como Determinante De La Salud Revista De Administración Sanitaria Siglo Xxi

En el límite, esta competencia lleva a la existencia de guaridas fiscales (plenas o parciales), que son claves para explicar desfinanciación de los estados nacionales. En los países del áfrica subsahariana los resultados son dispares y se relacionan más con inestabilidades económicas propias de estas economías que con el proceso globalizador. Aún así, durante los últimos 15 años mejoraron en igualdad a partir del crecimiento económico, resultado de la mejora de los términos de intercambio de sus mercancías exportadas. La globalización es un fenómeno multidimensional y sus factores tienen diferentes efectos (incluso contrarios) en diferentes países dependiendo de las ca- racterísticas y circunstancias de cada uno. Por lo que, el primer paso para resolver este problema es identificar cuales factores en específico son importantes para la determinación de la desigualdad. De tal manera que sí la globalización tiene dis- tintos efectos sobre la desigualdad del ingreso y se identifica qué factores tienen un impacto significativo, se pueden hacer recomendaciones de política específicas para reducir la desigualdad.

En un mundo cada vez más globalizado, la desigualdad socioeconómica se ha convertido en un problema persistente y preocupante. A medida que las economías se vuelven más interconectadas, el acceso a los recursos y oportunidades se vuelve cada vez más desequilibrado, dejando a millones de personas en situación de vulnerabilidad y marginación. Este artículo tiene como objetivo analizar las causas de la desigualdad socioeconómica en la globalización, así como los efectos que esta genera. Además, se explorarán las políticas gubernamentales, acciones empresariales e iniciativas de la sociedad civil que pueden contribuir a reducir esta brecha y promover un desarrollo más equitativo. Los otros objetivos vinculados al desarrollo sostenible tienen que ver con garantizar una vida saludable, educación incluyente e igualitaria, alcanzar la equidad de género (valorando a la mujer), garantizar servicios de saneamiento básico y energía para la población, promover el crecimiento económico y reducir las desigualdades, entre otros (Figura 1).

Está probado que esta crisis se debe a la falta de control a los bancos, que permitió la emergencia de productos financieros de fácil acceso, los cuales terminaron en los portafolios de casi todos los fondos de pensiones a nivel global. Cuando estos productos financieros, la mayor parte de los cuales tenían condicionado su repago al flujo de caja proveniente del sector inmobiliario, se quedaron sin fondos, los bancos, por descarte, tampoco cumplieron con sus obligaciones. El sistema colapsó, uno a uno fueron cayendo las fichas de dominó, y al last, fueron los gobiernos los que destinaron fondos públicos para salvar bancos privados. Las desigualdades en salud son la manifestación de las grandes desigualdades socioeconómicas que caracterizan a la sociedad global de nuestros días y que tienden a acrecentarse. Detener esta evolución debería ser una responsabilidad y un compromiso de todos, y más allá de las políticas sanitarias supone un desafío para las políticas socioeconómicas en todos los niveles.

El Secretario General indicó que la relación entre cambio climático y las catástrofes causadas por el clima son “evidentes”. Para conseguirlo recalcó la importancia de cumplir con los compromisos de asistencia para el desarrollo estipulados en la Agenda de Adís Abeba. El texto refleja la opinión personal del autor y no es atribuible al Banco Mundial, ni a los países que lo constituyen o a los ejecutivos que los representan.

La globalización entonces, a la vez, que reducen el espacio para la recaudación progresiva aumentan la demanda de gasto social, presionando al déficit fiscal que se financia con deuda pública, cuyos tenedores suelen ser mayormente los mismos deciles más altos que son accionistas de las empresas. Aunque la desigualdad ha disminuido en América Latina en los últimos años, esta sigue siendo la región con la mayor desigualdad en términos de ingresos, situación de la que están muy conscientes los ciudadanos. Conforme las exportaciones se vuelven más caras y las importaciones más baratas los términos de intercambio mejoran y la desigualdad disminuye, pero si el índice sobrepasa los 150 el efecto en la desigualdad es contrario. La metodología de importancia relativa de las variables se basa en la interacción entre los pesos sinápticos. La importancia relativa de la k-ésima variable (Qk ) se determina con base en la interacción entre los parámetros del modelo, pesos rela- cionados con la variable en las N neuronas y H capas ocultas, y el porcentaje de influencia de una variable k sobre la variable de salida. La robotización y la inteligencia artificial se presentan normalmente como grandes avances para nuestras sociedades.

En cuanto a la bolsa de valores, la importancia del mercado accionario es casi nulo y aunque el efecto de la bursatilidad de las acciones nacionales es pequeño siempre incrementan el coeficiente de Gini. Exportar alta tecnología es una señal de desarrollo, sin embargo, las dos variables utilizadas para medir este aspecto (HTE_T, HTE_PM) muestran un efecto negativo sobre la desigualdad, consistente con el argumento de Jaumotte & Papageorgiou (2013). El crédito enfocado a tecnologías de información disminuye la desigualdad, pero si la cantidad en estos créditos es muy grande el efecto es contrario.

Para ellos, lo menos relevante es la salud de las personas, por lo cual dilatan y niegan servicios porque a menores desembolsos, obtienen más rendimiento de los manejos de sus portafolios de inversión. Esa es la directriz financiera de un negocio lucrativo, que tiene un flujo de fondos asegurado y creciente, sobre el cual pueden planear y disponer. Además, como son autónomos en el manejo de los recursos, están en capacidad de desviarlos a actividades diferentes de la principal.

porque la globalización genera desigualdad social

Tanto Perry como el Banco Mundial representan otro caso de pensamiento oscilante, ya que años atrás defendían una liberalización extrema, y hoy denuncian sus efectos para regresar a una defensa de los controles y regulaciones desde el Estado. Aunque propone una alícuota baja (15%) y una cobertura acotada en cantidad de empresas, abre las puertas para una de las discusiones más importantes sobre cómo reconducir la globalización hacia un esquema que no sea perjudicial para la distribución del ingreso y para la capacidad de los países de lograr progresividad tributaria. En el artículo “Coordinación global de políticas distributivas con equilibrio externo” publicado en 2020 expongo cómo la interacción entre desigualdad y globalización también dificulta corregir los desequilibrios externos de un país.

Cuanto más bajo sea el número Gini, más equitativa es la sociedad; en otras palabras, cero es la igualdad perfecta. En cuanto a la balanza de pagos, la cuenta corriente es consistente con el análisis de las exportaciones e importaciones, conforme las exportaciones van ganando terreno, como se muestra en la primera grafica de la figura 9, la desigualdad aumenta. Un mayor porcentaje del PIB en exportaciones aumenta la desigualdad, las importaciones por el contrario la disminuye, sin embargo, el efecto positivo gana por poco como se comprueba al ver el efecto del intercambio de mercancías (MT). Es obvio que la premisa para que un esquema tan turbio funcione es que las EPS trabajen a pérdida y la causa de este exabrupto financiero son los sobrecostos no auditados en que incurren para filtrar los fondos a otras empresas, donde quedan las utilidades. No es factible, desde el punto de vista ético, que las EPS tengan entre sus activos inversiones en las empresas que les prestan servicios y a las que le contratan servicios. Tampoco es factible, desde la ética y a la luz de las prácticas del buen gobierno corporativo que, si se trata de un servicio público, las personas con quienes contratan sean accionistas y participen en sus juntas directivas.

Con respecto a la globalización tecnológica no hay duda de que los créditos a las tecnologías de información y el gasto en investigación y desarrollo son importantes para reducir la desigualdad mientras que la exportación de alta tecnología la aumenta. El papel del gobierno también se valora a través de sus decisiones políticas y financieras; entre más dinero se gasta en el sector militar mayor es la desigualdad (figura 7). El efecto de la deuda externa muestra que niveles menores al 50% del pib disminuye la desigualdad aunque aumenta con niveles mayores, y disminuye cuando la deuda sobrepasa el PIB, sin embargo el efecto es muy pequeño como se muestra en el eje vertical de la primera gráfica en la figura 7. En esta parte se incluye la cuenta “Errores y Omisiones” de la balanza de pagos, debido a que podría considerarse como evasión fiscal o falta de eficiencia del gobierno cuando las cantidad son considerables, el modelo capta una relación positiva entre más grande este rubro, mayor desigualdad. Para medir la apertura comercial se toma el volumen de bienes y servicios que se comercializan en los mercados internacionales, separado en exportaciones e importaciones. A través de la cuenta corriente de la balanza de pagos se toma el volumen de intercambio entre los residentes de los países.