El Consejo Económico Y Social Pide Una Prestación Universal Para Los Niños De 0 A 3 Años

El acceso a la salud sexual y reproductiva, como la planificación acquainted, puede afectar a las dinámicas demográficas mediante la reducción voluntaria de la fecundidad y la disminución de la mortalidad materna e infantil. Una mejora en la salud reproductiva también contribuye a que los individuos, sobre todo las mujeres jóvenes, rompan con los ciclos intergeneracionales de la pobreza. Cuando se empodera a las mujeres y a las parejas para que planifiquen si quieren tener hijos y cuándo, las mujeres están en mejores condiciones de completar su educación; su autonomía en el hogar aumenta; y su poder adquisitivo mejora. Los países no pueden enfrentar adecuadamente este problema sin mejorar también el bienestar de las personas de manera integral, lo que incluye un acceso más equitativo a la salud, la educación, y la infraestructura y los servicios básicos, entre ellos los servicios digitales. Esto supone políticas sociales que concreten la solidaridad -que ésta no se ejerza sólo particularmente- y la organización de unos sistemas de salud con atención de calidad, más allá de las atenciones básicas, que supere las desigualdades en el acceso y en las prestaciones de salud.

calidad de vida y pobreza

En este sentido sí que podemos hablar de situaciones, personas o grupos sociales especialmente vulnerables, a los que se debe procurar una mejora en su «calidad de vida», promoviendo que dispongan de una mejor salud y de más medios económicos, culturales y educativos. A partir de 2017, el IPM Global indica que alrededor de un cuarto de la población en los más de cien países analizados es multidimensionalmente pobre; esto representa un whole de 1,forty five mil banco mundial desigualdad millones de personas. Los hallazgos también revelaron que existe una asociación positiva entre el estado de discapacidad y la pobreza multidimensional, y que casi la mitad de todos los pobres, según el IPM (706 millones), están abocados a sufrir graves privaciones. Cuando el índice se desglosa por grupos de edad, los hallazgos indican que una gran parte de la población multidimensionalmente pobre está compuesta por niños (0-17 años) y que el IPM es especialmente alto entre ellos.

Cada dimensión tiene el mismo peso y los indicadores dentro de las dimensiones reciben un peso igual. El punto de corte de la pobreza se outline como un tercio, lo que significa que una persona es multidimensionalmente pobre si se ve privada de por lo menos 1/3 de la suma ponderada de privaciones. Al igual que sucede con la pobreza por ingresos, todos los grupos etarios disminuyeron su pobreza multidimensional en relación con CASEN 2017. Ya dijimos, es la multidimensional que como su nombre lo indica mide varias dimensiones, como salud, vivienda, educación, las que forman parte del bienestar de las personas y entrega un análisis más fino de sus reales carencias. Durante la misma conferencia, la vicepresidenta del Ejecutivo comunitario para la Democracia y la Demografía, Dubravka Šuica, subrayó que el número de personas mayores de 65 años en la UE pasará de representar el actual 21% de la población al 30%. El ejercicio que realizará la Comisión Presidencial tiene una importancia especial en el caso de niños, niñas y adolescentes que viven en situación de pobreza, ya que permitirá proponer recomendaciones para mejorar la medición en este grupo de la población.

Más allá de las alternativas entre deontologismo y teleologismo, principialismo o consecuencialismo, es necesario promover una praxis ética que reivindique el derecho y deber de todo ser humano a una vida digna, a partir de los cauces epistemológicos que identifican bioética y desarrollo solidario(38). Pero estas virtudes no pertenecen solamente al ámbito privado; deben hacerse presentes también en los ámbitos social y político, como «compromiso ciudadano que lleve a una articulación política de la solidaridad»(30) y a una discriminación jurídica positiva de los más dependientes y vulnerables(31). La vulnerabilidad y la dependencia son universales y nos llevan a una necesaria cooperación social fundada en las virtudes personales. Las virtudes que el ser humano necesita para desarrollarse y llegar a ser un agente racional e independiente son las mismas que las que requiere para hacer frente a la vulnerabilidad y la discapacidad, tanto de uno mismo como de los demás. Son «las virtudes propias de los animales racionales y dependientes»(28), por lo que la razón misma nos invita a una filosofía humana del cuidado de la persona vulnerable(29).

Para los hogares pobres, rurales y urbanos, el acceso a la luz cambia la vida, permite que los niños estudien, ayuda a las empresas a trabajar más horas, combate el crimen, etc.» A nivel de hogares, las mayores variaciones entre 2017 y 2022 se observaron en las carencias de “habitabilidad” con una disminución de 10,7 pp., “estado de la vivienda” con una disminución de 9,7 pp. y “seguridad social” con una disminución de 9,2 pp. El impacto se multiplica aún más en las comunidades y a través de las generaciones al empoderar a las mujeres, las niñas y los jóvenes. Se exponen primero algunos datos éticamente relevantes sobre la pobreza y la dependencia en Latinoamérica. Es necesario por ello elaborar una ética del cuidado que, más allá de los debates actuales sobre los límites de la justicia, se acerque a la dimensión private de la experiencia de la discapacidad y la vulnerabilidad, de forma que lleve a una mayor acción dentro de la justicia social completada con la solidaridad(33). Este tema ha cobrado mayor actualidad a la vista de las recientes pandemias(34) y de las consecuencias de las catástrofes naturales.

Poner el foco en la primera infancia es basic para el desarrollo social inclusivo. A pesar de los avances de las últimas décadas, especialmente a través de políticas de atención integral de la infancia, niñas y niños de entre 0 y 8 años siguen siendo afectados por la pobreza de manera desproporcionada. La pandemia de enfermedad por coronavirus (COVID-19) profundizó las desigualdades y tuvo un efecto muchas veces poco visible en esta primera etapa del ciclo de vida. La inversión en la primera infancia tiene un efecto significativo en la trayectoria de vida de las personas y permite prever un mejor futuro para la sociedad; por ello, no actuar puede acarrear daños irreversibles en las dinámicas de solidaridad intergeneracional. Una aplicación específica del método AF ha sido el IPM Global, que es una medida internacionalmente comparable de pobreza aguda en más de cien países en desarrollo9. Como ya se mencionó, el IPM Global fue desarrollado por la OPSI y la OGRD, y puesto en marcha en 2010.

En el marco del segundo ciclo de charlas on-line de la Escuela de Gobierno, el académico Javier Bronfman expuso sobre cómo afectará la pandemia del covid-19 en nuestro país. Para él, hoy día nos enfrentamos a una disaster multidimensional, la cual no sólo afecta nuestra salud sino que también tiene un efecto significativo en el aumento de la pobreza, la desigualdad y por ende se traducirá en un empeoramiento de la calidad de vida de los ciudadanos. Tras décadas de avances, el ritmo de reducción de la pobreza mundial comenzó a disminuir en 2015, a la par de un crecimiento económico moderado. El Objetivo de Desarrollo Sostenible de poner fin a la pobreza extrema para 2030 sigue siendo inalcanzable. Se han desarrollado diferentes técnicas de evaluación de la calidad de vida con instrumentos más o menos precisos, como los años de vida ajustados por calidad (QALYs) o por discapacidad (DALYs), que han sido incorporados al análisis bioético(14), y la calidad de la asistencia en salud también se intenta medir con criterios concretos evaluables(15).

Se planteó la necesidad de adaptar políticas para abordar el envejecimiento de la población y asegurar la sostenibilidad fiscal, promoviendo un envejecimiento activo y saludable, la igualdad de género en el ámbito laboral, y servicios de calidad y accesibles para la vejez. Es una «anomalía» que uno de cada tres niños sufran de pobreza infantil en sus hogares en España, siendo esta la cuarta mejor economía europea y la thirteen de mundo. Estos datos han convertido a España en el país con el mayor índice de menores en exclusión social de la Unión Europea. Así lo ha confirmado el informe ‘Derechos, calidad de vida y atención a la infancia’ del Consejo Económico y Social (CES), aprobado este miércoles y presentado este jueves, con la participación del presidente del CES, Antón Costas, y la presidenta de la Comisión de Trabajo para la elaboración de este informe, Carmen Pleite. En primer lugar, se diferencian en la población concreta que pretenden medir, es decir, la población de un estado, país, región o un subgrupo explicit. Algunos indicadores se centran en el tamaño o el nivel basic de logros entre la población analizada.

El desarrollo ya no se concibe ni se mide como PIB o renta per cápita, las medidas monetarias de pobreza ya no son suficientes y la desigualdad se está extendiendo a otras dimensiones (Drèze y Sen, 2013). En pobreza multidimensional los grupos etarios con mayores niveles de pobreza son las personas mayores (60 años y más), y los niños, niñas, y adolescentes (0 a 17 años), y los jóvenes (18 a 29 años). “Medir la pobreza multidimensional de cada hogar es elementary para diseñar estrategias precisas que nos ayuden a reducirla y mejorar así la calidad de vida de los emprendedores y sus familias» explica Stephanie García Van Gool, directora de Medición de Impacto y Desarrollo Estratégico de la Fundación Microfinanzas BBVA. De acuerdo con UNICEF, 1 de cada 5 niños vive en la pobreza en forty bienestar social oms de los países más ricos del mundo. El país con la tasa de pobreza infantil más baja es Dinamarca, donde aun así el 9,9 % de los niños son pobres.

“Sin duda, estos resultados refuerzan la línea de trabajo que nuestro país debe seguir para derrotar  la pobreza en sus múltiples dimensiones. Hemos avanzado pero tenemos el desafío de seguir trabajando coordinadamente para que el Estado, en su conjunto, permita el desarrollo de los proyectos de vida de las personas garantizando sus derechos en cuanto a educación, salud,  trabajo, vivienda, redes y cohesión social,” agregó la autoridad. El enfoque en el individuo significó el paso del concepto de desarrollo al concepto de «desarrollo humano».

Este señor está a pocos meses de cumplir sixty two años, la edad de jubilación de hombres en Colombia, pero no recibirá pensión porque jamás cotizó. En este sentido, manifestaron que este crecimiento es clave para poder apalancar los proyectos que requiere la ciudad con el fin de mejorar su calidad de vida. Otro aspecto que consideró CCV en su informe fue el impacto de los servicios públicos en la calidad de vida de los cartageneros. “El principal reto de las autoridades en Cartagena y del Gobierno nacional, teniendo en cuenta la importancia turística, logística e industrial de La Heroica es recuperar las condiciones de seguridad para mejora la calidad de vida y el ambiente de negocios”, dice CCV.

La pandemia de COVID-19 provocó un incremento del número de personas que viven en la pobreza extrema, por primera vez en una generación. Los avances en áreas importantes, como la vacunación infantil y la igualdad de ingresos entre países, se han revertido, lo que no había ocurrido en los últimos treinta años. Si se mantiene la tendencia precise, se prevé que en 2030, la escalofriante cifra de 575 millones de personas seguirá viviendo en la pobreza extrema, y 84 millones de niños no podrán ir a la escuela. Se calcula que harán falta casi 300 años para eliminar leyes discriminatorias, acabar con el matrimonio infantil y cerrar las brechas de género en la protección jurídica. El crecimiento económico de un país suele moldearse según tendencias demográficas globales. Los países en desarrollo con una gran población joven y tasas de fecundidad en declive podrían ver cómo se disparan sus economías si hicieran fuertes inversiones en la educación y la salud de los jóvenes y en la protección de sus derechos, según el informe El Estado de la Población Mundial 2014.

Papel de la bioética es impulsar estos valores en la reflexión de la deontología profesional, de la ética institucional en salud y de la ética pública en las políticas y sistemas de salud. La calidad de vida es parte de la dignidad de la persona y, por ello, es una finalidad -quizás la primera- de la medicina y de las políticas públicas de salud. En ella se fundamenta un deber ético de ayudar a los demás para que dejen de estar vulnerados en sus derechos y necesidades básicas, para que sean menos vulnerables y para que disfruten de la mejor situación posible de libertad y de vida autónoma plena. Un segundo nivel, que es el que importa en este trabajo, consiste en no tener cubiertas las necesidades básicas, por la pobreza o la falta de salud, que son términos casi sinónimos en muchas situaciones concretas de Latinoamérica. No nos referimos aquí a las situaciones de extrema pobreza y de extrema gravedad por una enfermedad, pues en estos casos, más que de personas vulnerables hablamos de personas vulneradas en su condición humana y, por lo tanto, con una calidad de vida muy por debajo de lo deseable.