Desigualdades En Salud: Adulto En Comunas Del Gran Santiago

Sólo en algunos años y, únicamente, para el subconjunto de comunas identificadas como representativas según las especificaciones del diseño muestral de cada versión de la Encuesta. Si bien las bases de datos de la Encuesta Casen incluyen la variable comuna y un factor de expansión comunal (que permite realizar inferencia estadística a este nivel), sólo en algunos años su diseño muestral ha considerado a las comunas como dominio de representación y ha establecido objetivos de precisión para las estimaciones producidas en esta escala. Por su parte, el Registro Social de Hogares es el sistema que reemplazó a la Ficha de Protección Social desde el 01 de enero de 2016 y tiene por objetivo apoyar la postulación y selección de beneficiarios de las instituciones y organismos del Estado que otorgan prestaciones sociales.

El reporte, que se encuentra publicado en el sitio internet de la SP en la sección de Estadísticas e Informes, presenta un completo panorama de datos desagregados por sexo e indicadores de brechas en el sistema previsional chileno. Entre los principales temas abordados destacan la distribución por género de los cotizantes tanto en el sistema actual como en el antiguo; y un detallado análisis sobre los años de cotizaciones de mujeres y hombres, así como los montos recibidos por concepto de pensiones de vejez y de seguro de cesantía. Afortunadamente, evidencia reciente provista por Bernardo Candia y Eduardo Engel nos permite responder esta pregunta. Los autores muestran que el coeficiente de Gini de mercado calculado con los datos de la encuesta CASEN y registros tributarios es 0,fifty nine.

En Chile, estos mismos impuestos representaron el 54,6%, por lejos la proporción mayor entre los más de 30 países que componen el grupo (en segundo lugar aparece Turquía con forty three,6%). El escenario más optimista de acuerdo a las estimaciones para Chile, nos deja como el país más desigual entre países ricos y como el sexto más desigual a nivel world. Si bien estos indicadores aún no alcanzan la relevancia que tiene el coeficiente de Gini en el debate público, en parte porque su disponibilidad es más reciente, hoy son el estándar en el debate académico sobre desigualdad. En un esfuerzo inédito por acercar la evidencia científica al debate público, un grupo de investigadores crearon una base de datos de acceso abierto que permite un análisis más sistemático de la desigualdad a nivel world. Apoyamos que todos los niños y niñas reciban el conocimiento y habilidades necesarias en derechos humanos, igualdad de género, paz, diversidad cultural (ODS 4), y protección del medioambiente, para que puedan convertirse en actores principales del desarrollo sostenible. En specific, y con el fin de eliminar las barreras de género, promovemos los derechos educativos desde la igualdad de oportunidades y contribuimos a crear entornos educativos en que prima la equidad (ODS 5), estableciendo acciones concretas para subsanar posibles desventajas.

Si bien la herramienta fue lanzada en junio pasado, se trata de un sitio permanente que está pensado para que las y los jóvenes puedan calcular la mencionada brecha en el sector económico en el que desean trabajar. Alrededor de 60 personas asistieron a la presentación para conocer, además de lo arrojado por el estudio, los alcances de la herramienta. Esto último está en línea con un análisis del Observatorio del Contexto Económico de la Universidad Diego Portales (Ocec-UDP), el cual revela que, para países seleccionados de la Ocde, América Latina, Asia, Oceanía y África, Chile se posiciona en el lugar 32 de 59 erradicación de la pobreza naciones con US$1.051 mensuales a poder de paridad de compra.

Por su parte, la filósofa Nancy Fraser habla de la paridad participativa y postula que la justicia exige unos acuerdos que permitan que todos los miembros de la sociedad interactúen en pie de igualdad, tanto a nivel de redistribución como de reconocimiento. En los últimos 15 años ha habido una reducción de la desigualdad de los ingresos, aunque el coeficiente de Gini de 0.48 en la última medición disponible para Chile (2017) está lejos aún del promedio de las economías desarrolladas (figura 2). Es preciso advertir que incluso los países más igualitarios exhiben algún grado basal de desigualdad vinculado a la división del trabajo, la que requiere pagos diferenciados acorde a la complejidad de las ocupaciones o para el fomento de actividades que están sujetas a un considerable nivel de riesgo, como la innovación y la labor empresarial. Asimismo, la búsqueda de la igualdad no supone eliminar la diversidad de valores, preferencias y capacidades que nos distinguen como personas.

3 ejemplos de desigualdad en salud

En este contexto, la pandemia intensificó brechas de género ya presentes en la salud mental y en el mercado laboral. Esta disparidad está fuertemente asociada a la mayor fragilidad económica de las mujeres, y al aumento en las tareas en el hogar y cuidado de niños. Estos resultados apuntan a una acumulación de vulnerabilidades, ya que los roles tradicionalmente asociados a cada género y la fragilidad económica se combinaron creando mayores desafíos para las mujeres durante la pandemia en 2020. De acuerdo a este estudio, Santiago de Chile es la segunda ciudad con mayores desigualdades en salud, sugiriendo que la esperanza de vida está determinada fuertemente por factores socioeconómicos, tales como el nivel educacional alcanzado.

En efecto, la lógica comercial que domina la oferta de medicamentos margina a una parte importante de la población que vive en territorios aislados rurales, de baja población o distante de sus cabeceras comunales. El acceso a los fármacos es vital para asegurar la calidad de vida y, en muchos casos, la vida misma de las personas. En Chile su erradicación de la pobreza acceso es negado a muchas personas por el elevado precio o por la distribución geográfica de las farmacias, o sea, por discriminación socioeconómica y/o territorial. Esta situación, a su vez, limita las posibilidades de progreso de las sociedades, ya que se pierden capacidades de generación de nuevos negocios y otras instancias de mejora del bienestar de la sociedad.

Más allá de las diferencias de ingresos, la desigualdad socioeconómica se manifiesta en otras dimensiones de la vida de las personas. La que más rechazo provoca en la población es la disparidad en el trato y dignidad que, por ejemplo, se materializa en la atención de salud. La sociedad se fragmenta en grupos sociales que viven como si habitaran en naciones de nivel de desarrollo opuesto. Así, hay personas que son denigradas y discriminadas, en tanto otras desarrollan una actitud de superioridad fundada en la posesión de cargos o tenencia de dinero. En conclusión, nuestro estudio muestra un panorama common de las diferencias de género en el impacto psicológico de la pandemia en Chile.

Pero aún resta mucho camino para asegurar la plena igualdad de derechos y oportunidades entre mujeres y hombres. La mayor densidad de cotizaciones para mujeres y hombres en el sistema de pensioned chileno se ubica en los tramos de edad de años, de años y años. Además, mientras las mujeres se concentran en los tramos de más bajas densidades de cotización, una mayor cantidad de hombres se concentra en los tramos de densidad de cotizaciones más altos. Agrega que el movimiento es replicado en América del Norte, cuando una declaración del Partido Socialista de los Estados Unidos de América, el 28 de febrero de 1909, celebra en todo el país el primer Día Nacional de la Mujer, festejo que continúa el último domingo de febrero de cada año hasta 1913. Pero al igual que la OIT establece como hito del movimiento femenino en Estados Unidos la lucha por mejores condiciones de trabajo y derechos similares a los de los hombres. Los registros de la ONU señalan que en 1848, indignadas por la prohibición que impedía a las mujeres hablar en una convención contra la esclavitud, las estadounidenses Elizabeth Cady Stanton y Lucretia Mott congregaron a cientos de personas en la primera convención nacional por los derechos de las mujeres, también en Nueva York.

En el caso de comunas que no son cubiertas en la muestra de la Encuesta Casen no es posible contar con estimaciones directas, ni tampoco es factible aplicar el método de estimación para áreas pequeñas que el Ministerio de Desarrollo Social y Familia utiliza para estimar la tasa de pobreza por ingresos a nivel comunal. Según las cláusulas establecidas en los convenios respectivos, CEPAL ha sido la institución responsable en las etapas de medición de los ingresos, cálculo y aplicación de líneas de pobreza y pobreza extrema, corrección por falta de respuesta y edición de variables seleccionadas de ingresos del trabajo, subsidios y transferencias estatales desde el año 1990 y hasta el año 2017. Hasta el año 2013, además, estuvo a cargo de realizar el proceso de ajuste de las variables de ingresos a la cuenta de ingresos y gastos de los hogares del Sistema de Cuentas Nacionales (proceso que deja de efectuarse en el marco de la nueva metodología de medición de la pobreza por ingresos establecida en enero de 2015). Por lo mismo, si bien para distintos grupos de hogares o de población pueden obtenerse valores diferentes al estimar un mismo indicador, es necesario evaluar si esas diferencias son puntuales (atribuibles al azar en la selección de la muestra) o, efectivamente, corresponden a diferencias que resultan estadísticamente significativas dado un cierto nivel de confianza. “La disparidad de género en el acceso al empleo y en las condiciones de trabajo son mayores de lo que pensábamos y los progresos que se han hecho son lentos y decepcionantes”, señaló hoy la entidad al difundir los primeros resultados de una nueva forma de medir estas desigualdades y que toma en cuenta factores relativos a la realidad de las mujeres que no se estaban considerando. Uno de los datos más llamativos de esta nueva versión se refiere a la densidad de cotizaciones por sexo.

El informe explica que en Chile el gasto en salud se financia por medio de las cotizaciones legales y obligatorias de los trabajadores, equivalente al 7% del sueldo; estas cotizaciones se colocan en fondos de seguros de salud que se diferencian entre uno público (Fondo Nacional de Salud, FONASA) y otros privados (ISAPRE). Salud Un Derecho señala que los afiliados a los seguros privados de salud aportan montos adicionales de su sueldo para cubrir los planes de salud privados que son más caros. El Estado chileno se basa en un sistema altamente centralizado en materia de asignación de recursos y fuertemente sectorialista en materia de inversiones públicas, haciendo muy difícil construir espacios de ciudad más equitativos sin una descentralización de la visión de la realidad y las propuestas.

Para hacer visible este problema, desde Good Neighbors Chile hemos preparado una recopilación de datos alarmantes sobre la desigualdad educativa y la pobreza en Chile. En efecto, la llegada de autoridades regionales electas y las prioridades que marca la Convención Constitucional anticipan que muchas inequidades territoriales debieran enfrentarse. Y en ese propósito la experiencia, conocimientos y aportes de las comunidades universitarias regionales serán fundamentales. Así avanzaremos en cumplir el mandato constitucional, proveyendo a todas las personas los mismos deberes y derechos, con independencia del lugar donde vivan. En 2019 las universidades regionales tenían 127 carreras de la salud, congregando a 43 mil estudiantes de pregrado y aportando el 27.4% del complete nacional. Ese año, ellas impartían thirteen programas diferentes, predominando enfermería, kinesiología y rehabilitación, nutrición y dietética, medicina, fonoaudiología, obstetricia y puericultura, y tecnología médica.