Lo cierto es que asociar lo que hemos denominado como Arcaico VI al período «Formativo» ha conducido en ocasiones a que se lo trate como un momento segregado de la secuencia arcaica de la zona (p.e. j. Llagostera 1989, 2005; Grosjean et al. 2007, entre otros), lo que a nuestro juicio tiende a oscurecer la continuidad histórica de los procesos sociales locales. Castelleti (2007) indica que el Arcaico Tardío parece mostrar dos momentos, cuyo punto de inflexión sería la desaparición de las puntas pedunculadas y su reemplazo por aquellas de forma triangular y base recta o escotada (Figura 9.1). Pese a que, como ya se indicó, en el Arcaico IV las puntas triangulares de base escotada aparecen asociadas a las pedunculadas en los cementerios de Capdeville (Mostny 1964), es posible que durante este período se produzca la desaparición de las puntas con pedúnculo corto tan características del Arcaico IV, y que proliferen puntas de base más escotada que cóncava. Junto con lo anterior, continúa la presencia de artefactos líticos multifuncionales, por lo basic elaborados en las materias primas silíceas del interior. La escasez de excavaciones en sitios de este período no permite evaluar adecuadamente la tecnología ósea y conquiliológica del Arcaico V, aunque es posible pensar que es en este momento cuando comienza a desaparecer el anzuelo de concha. En efecto, ninguno de los sitios del período excavados a la fecha en Taltal muestra este último tipo de artefacto, aun cuando reiteramos que no puede descartarse un sesgo de investigación al respecto.
Le corresponderá recién a Castelleti (2007) proponer la primera secuencia cronológico-cultural de Taltal basada en excavaciones de sitios habitacionales y funerarios, así como apoyada en fechados absolutos por radiocarbón y por termoluminiscencia. Respecto de la dieta de las poblaciones del Arcaico III, los moluscos ocupan un sitial importante. De una columna de fauna obtenida en Morro Colorado se observaron patrones muy semejantes a los del Arcaico II, en cuanto los gastrópodos representaron más del 90% del MNI registrado, incluyendo en orden decreciente las especies Tegula atra (ca. 75%), Fissurella maxima y Fissurella limbata (8% entre ambas), Acanthopleura echinata (5%) y Concholepas concholepas (3%). Los bivalvos apenas alcanzan el 1,4%, mientras que los equinodermos y los crustáceos no superan el 1% entre ambos. Porcentajes muy semejantes se obtuvieron de las columnas de fauna del sitio Zapatero, así como previamente del sitio Agua Dulce (Ol guín 2011), lo cual sugiere una cierta homogeneidad en los recursos malacológicos disponibles durante el Arcaico III, siempre provenientes de ambientes rocosos, así como posiblemente preferencias culturales por los recursos de mayor biomasa.
Tanto los sitios abiertos como bajo reparos presentan por lo basic escaso depósito de basuras, mientras que en los más grandes se advierten oquedades que pudieron corresponder a livianas viviendas, con presencia de algunos rasgos de quema y fogones en su interior (Castelleti y Maltrain 2010). Los datos disponibles parecerían avalar la propuesta de Castelleti de que para este período habría campamentos residenciales (p.e. Plaza de Indios Norte y sitio 183) y locaciones más logísticas (p.e. Poza Bahamondes four y San Ramón 7) orientadas a la extracción de ciertos recursos importantes. No obstante, a diferencia de lo que sugiere este autor, nos parece que el escaso depósito estratigráfico en los sitios residenciales y la poca inversión en la habilitación de los espacios domésticos sugiere una limitada permanencia de las ocupaciones, lo que sería indicativo de un patrón de asentamiento de alta movilidad residencial, tal como en el período anterior y en evidente contraste con lo observado en el Arcaico III y IV. Reiteramos, en todo caso, que el Arcaico VI muestra una ocupación más estable e intensa de la zona de estudio en comparación con el Arcaico V. Dado que la investigación arqueológica en la costa arreica ha estado fundamentada principal —aunque no exclusivamente— en el estudio de colecciones (es decir, de los artefactos) o bien de sitios individuales, las reconstrucciones de la prehistoria arcaica de este territorio han centrado el estudio del cambio cultural preferentemente en la variable tecnológica.
Variables tales como el aumento demográfico, la interacción social con otras poblaciones, el cambio ambiental e incluso los eventos catastróficos, pueden haber jugado roles significativos en este proceso, pero ello deberá evaluarse con mayores datos en el futuro y con una cronología más fina que permita correlacionar estos fenómenos. Al igual que en el caso del período previo, contamos a la fecha con pocos datos para definir el Arcaico VI. Nosotros preferimos no emplear este último concepto por sus connotaciones en términos de procesos sociales, así como por el hecho que tiende a oscurecer las continuidades en el modo de vida costero, que son reconocidas por el propio Castelleti, entre otros. Si bien el concepto de «Formativo» puede ser usado en su acepción exclusivamente cronológica, hemos preferido catalogar a este momento como un nuevo período dentro de la secuencia arcaica de la zona. Por lo demás, a nuestro juicio los datos actuales sugieren que los objetos del inside que llegan a Taltal en este período, tales como la cerámica, no son abundantes.
El materials lítico mantiene las tendencias de lo observado en los períodos previos, en términos de la predominancia de puntas y preformas de puntas de proyectil, todas trabajadas mediante técnica de adelgazamiento bifacial y confeccionadas sobre rocas silíceas. Predominan las puntas lanceoladas de base convexa y las bipuntas, aunque también aparecen puntas lanceoladas o triangulares con pedúnculo corto (Figura 5.15). Completan el conjunto lítico artefactos multifuncionales, raspadores, cuchillos, tajadores, manos, cuentas y bifaces (Figura 5.14). En cuanto a los instrumentos de molienda, en su mayoría corresponden a manos de moler asociadas al procesamiento de pigmentos rojos, y en menor medida, al de recursos vegetales. Por otro lado, los sobadores fueron destinados probablemente al tratamiento de cueros animales y a su vez, para la aplicación de los mismos pigmentos sobre cuero (Parra 2014). Asociada a esta industria lítica aparecen evidencias de la producción de anzuelos de concha de Choromytilus chorus.
Por su parte, el análisis de los restos ictioarqueológicos en los sitios Zapatero, Morro Colorado y Agua Dulce demuestra que la mayoría de los restos óseos de peces corresponden a jurel (Trachurus murphyi), tanto en términos de MNI como de NISP. (congrio), Merluccius gayi (merluza común), Paralichthys adspersus (lenguado), Pinguipes chilensis (rollizo), Sarda chiliensis (bonito), Sebastes capensis (cabrilla), Semicossyphus darwini (pejeperro), Seriolella violacea (cojinoba) y Scartichthys viridis (borrachilla). Estas tendencias se mantienen inalteradas en los tres sitios y en todas las capas ocupacionales de cada uno de ellos, lo que muestra una clara predilección al consumo del jurel como base de la dieta de estas poblaciones y/o la mayor abundancia de este recurso a lo largo del período. Pese a ello, en Agua Dulce siguen al jurel en representación el congrio (Genypterus spp.) y el bilagay (Olguín 2011), mientras que en Zapatero le siguen en representatividad la sierra, el bonito y el congrio, y en Morro Colorado la sierra, el congrio y la corvina. Aún no estamos en condiciones de explicar la orientación de la dieta de estas poblaciones hacia el consumo del jurel, ni las diferencias en la representatividad de las restantes especies entre los diferentes sitios.
Por otro lado, se observa una mayor presencia de restos óseos de aves y de camélidos, así como una baja frecuencia de otáridos (Castillo 2014). Éstos provienen de la base de la misma, de la parte media del depósito y luego de la base de la primera capa correspondiente a la siguiente ocupación del sitio (Arcaico III). El objetivo de esta plantilla es que el/la docente emplee el aula virtual como eje articulador de su plan de ense�anza.
También entran dentro de esta categoría las personas que aseguran las materias primas (compras) y distribuyen los productos fabricados. Hace tiempo ya que leí a Henry Mintzberg y su libro El Proceso estratégico, donde además de hacer numerosos alcances sobre la estrategia propone el concepto de “partes básicas de la organización”. Esto me ha resultado muy útil para poder entender los componentes de una organización y donde trabaja uno cuando trabaja como consultor o como empleado de una empresa, sobre todo me parece interesante los distintos niveles directivos que propone. Durante el Arcaico III también se advierte una notable diversificación en la industria ósea a juzgar por la presencia de distintas categorías artefactuales, morfologías y tamaños, caracterizando desde entonces a la tecnología de hueso de las sociedades de la costa arreica. Junto con las pesas se advierte la presencia de cabezales de arpones y arponcillos; barbas de arpón y de anzuelo compuesto; perforadores, retocadores, chopes y espátulas (Figura 5.8 organizaciones sin fines de lucro ejemplos, 5.9 y 5.10). Hasta ahora todo lo afirmado respecto del componente lítico se basa en la confección de instrumentos en sílice, por lo que cabe aquí aludir brevemente a la polémica sostenida por Capdeville (1921a) y otros autores coetáneos (Uhle 1916; Latcham 1939) respecto de la presencia de instrumentos de basalto (referidos como de «sílice negro» por Capdeville) y su presunta edad paleolítica en el sitio Morro Colorado.
Esto ha implicado, por una parte, que se haya tendido a enfatizar las continuidades de las poblaciones locales más que sus transformaciones (ya que como hemos visto en este trabajo, la dimensión tecnológica no refleja toda la profundidad de los cambios ocurridos dentro del período Arcaico, puesto que ella muestra continuidad entre algunos períodos que se distinguen significativamente entre sí en términos de otras variables tales como el patrón de asentamiento). Por otro lado, ha implicado también que los principales cambios se han reconocido a partir de la identificación de nuevas materias primas o artefactos, lo que le otorga a poblaciones exógenas un rol activo dentro los procesos de cambio native, debido justamente a que dichas poblaciones son vistas arqueológicamente a partir de las tecnologías introducidas (cerámica, metal). Nuevos períodos han sido incluso definidos en la secuencia native a partir de la aparición de tales elementos materiales. Pero, tal como hemos señalado, las evidencias de materiales «formativos» en Taltal son bajas en los sitios habitacionales y parecen restringirse fundamentalmente a un tipo cerámico que a nivel regional tiene una amplia dispersión cronológica y posiblemente a algunos artefactos metálicos.
Las cuestiones son complejas, y las normas tratan de establecer lo que es leal o desleal y la manera en que los gobiernos pueden responder, especialmente imponiendo derechos de importación adicionales calculados para compensar los perjuicios causados por el comercio desleal. Actualmente cuenta con 164 miembros, los que representan cerca del 98% de los flujos de comercio a nivel mundial. La OMC nació en 1995, lo que la convierte en una de las organizaciones internacionales más jóvenes.
La Organización Mundial del Comercio (OMC) es el organismo internacional que se ocupa de las normas que rigen el comercio entre los países. Los pilares sobre los que descansa son los Acuerdos de la OMC, que han sido negociados y firmados por la gran mayoría de los países que participan en el comercio mundial y ratificados por sus respectivos parlamentos. Son esencialmente contratos que garantizan a los países miembros importantes derechos en relación con el comercio y que, al mismo tiempo, obligan a los gobiernos a mantener sus políticas comerciales dentro de unos límites convenidos en beneficio de todos. Aunque fueron negociados y firmados por gobiernos, los acuerdos tienen por objeto ayudar a los productores de bienes y de servicios así como a los exportadores y a los importadores a llevar adelante sus actividades. Responsable de dirigir el proceso de planificaci�n estrat�gica y coordinar, apoyar metodol�gicamente y hacer seguimiento de la planificaci�n operativa de la instituci�n, la cual deber estar en l�nea con la misi�n declarada y los recursos asignados; asimismo es responsable de la implementaci�n de mecanismos de apoyo a la gesti�n en pos del mejoramiento continuo y del management de la misma, a objeto de generar informaci�n oportuna y confiable para la toma de decisiones. La Auditor�a Interna de la Comisi�n Nacional de Energ�a es una actividad independiente, objetiva, de aseguramiento y consulta, concebida para agregar valor y mejorar las operaciones de la organizaci�n.
Se han reportado anzuelos completos, desechos de anzuelos y limas de piedra para fabricar estos artefactos (Figura four.1, four.2 y 4.3). Todos los anzuelos identificados para las capas Arcaico II presentan morfología circulares y fueron fabricados mediante técnicas tales como el recorte y pulido. No han sido reportados a la fecha ni anzuelos con vástago, ni pesas de línea, aun cuando sí se encontraron cuentas elaboradas en concha. Es importante destacar, también, la aparición durante este período de una industria ósea que se diversificará notablemente durante el Arcaico III.
Sin embargo, no se cuenta todavía con estudios que permitan vincular el sílice de la costa con estas fuentes, tanto desde el punto de vista geoquímico como cronológico.Por otra parte, y tal como lo sugiere Núñez (1984), es posible que además de estas fuentes distantes se haya recurrido a otras más cercanas a los sitios. Por último, cabe señalar que los datos a nivel regional sugieren que durante este momento habría un aumento importante en la cantidad de sitios, incluyendo cementerios fundacion libro (Ballester y Clarot 2014). En este sentido, es posible que haya una discrepancia entre estos datos y lo que estamos proponiendo para Taltal durante el Arcaico VI. Lo anterior podría deberse a que se dieron procesos sociales distintos en nuestra área de estudio respecto de lo que ocurre entre Antofagasta y la desembocadura del río Loa, o bien nuestra interpretación o la de los colegas que trabajan más al norte podrían ser inadecuadas por carencia de datos suficientes.