Cepal: Informe «desarrollo Social Inclusivo: Una Nueva Generación De Políticas Públicas Para Superar La Pobreza Y Reducir La Desigualdad En América Latina Y El Caribe»

Ejemplos de reactivación de las protestas son los episodios del fin de semana pasado en Chile, pocos días antes del plebiscito por la reforma constitucional, que incluyeron casi 600 detenidos y la quema de dos iglesias céntricas, o las protestas que surgieron en Colombia el mes pasado contra el abuso policial. En Bolivia, el triunfo electoral del candidato del MAS, Luis Arce, parece haber clausurado la disaster política desatada el año pasado. Al cierre de 2021, la inflación anual de la región alcanzó un 6,6%, una cifra que escaló al 8,1% en abril de este año. Los bancos centrales, que han elevado las tasas de interés para hacer frente al complejo escenario económico, anticipan que el elevado coste de la vida se mantendrá al alza en lo que resta de 2022.

america latina pobreza

En el siguiente artículo, el medio The Conversation da a conocer cómo la pandemia ha afectado el desempleo y la pérdida de empleos en el continente, y el efecto que estas cifras tendrán a largo plazo en países que ya eran muy desiguales en la región. “Las condiciones se vuelven más complejas en dependencia del lugar que ocupan en la división social de trabajo, territorial y el nivel económico, entre otros”, dijo. Una mirada hacia atrás muestra que los avances económicos de la primera década del siglo XXI llevaron los indicadores de pobreza desde un 45,5 por ciento en 2004 hasta un 27,eight por ciento en 2014, pero desde entonces el área enfrentó primero, un estancamiento y luego, un retroceso como consecuencia de la pandemia. Entre 2000 y 2014 se amplió la base contributiva de los sistemas de pensiones en la región. El informe de la Cepal también analiza la evolución y los desafíos del sistema de pensiones.

Por otra parte, aquellas que sufren violencia doméstica o por parte de un compañero sentimental tienen menos opciones de escapar de relaciones violentas debido a la falta de ingresos y recursos. Al respecto, los estudios de género en la región recogen experiencias de parejas que se rompieron y dejaron una jefatura femenina en el hogar, con padres que después no se hacen responsables de la crianza ni de la contribución económica. La desigualdad de género se expresa a veces en una prohibición directa por parte de la pareja, en otras por una orientación de determinada fe o también, porque cuando participa o se postula a un puesto laboral, las condiciones en las que concursa son diferentes y se le excluye, enumeró la socióloga.

La pobreza no es patrimonio de los países de América Latina y el Caribe, conocido como países en vías de desarrollo, sino que se encuentra presente en los países desarrollados o industrializados, obviamente los niveles de pobreza son diferentes. La pobreza es un fenómeno que según se sostiene es consecuencia de la desigualdad en el reparto de las riquezas, de las guerras y los conflictos limítrofes, fenómenos naturales, culturales entre otros. La pobreza no se origina con el desarrollo del capitalismo, sino que se encuentra presente mucho antes de la edad media. Brasil fue el país con la mayor reducción de pobreza en este período (-4,8 puntos porcentuales), al pasar del 24,4% al 19,6%.

En medio de las múltiples crisis superpuestas, la región no apela a mecanismos de integración y cooperación que la fortalezcan. Permanece dividida, fragmentada, con una política exterior descoordinada y desarticulada, guiada por la ideología, que se traduce en una pérdida de relevancia en medio de las crecientes tensiones entre China y Estados Unidos a nivel internacional. Pese a las mejoras en este tema, el informe advierte que para 2023 no se prevén mejoras apreciables en las condiciones de vida de las personas de escasos recursos. Sin embargo, si bien esta caída podría valorarse como algo positivo, el informe plantea que los datos de 2022 son similares a las de principios y fines de la década pasada, “lo que revela un avance insuficiente a nivel regional para alcanzar el objetivo de su erradicación”. “Los mercados laborales de América Latina y el Caribe enfrentan una crisis capitalismo pobreza en cámara lenta, caracterizada por bajas tasas de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) y la ocupación que se han mantenido en el tiempo”.

Pero un análisis al interior de estos números refleja que las variaciones de los indicadores no fueron las mismas para hombres y mujeres. Medición de la pobreza multidimensional en América Latina a través de modelos estructurales. En 2021, con el fin de mitigar los efectos de la pandemia en el mercado laboral, los gobiernos implementaron una serie de medidas de apoyo a trabajadores que, junto al avance de los procesos de vacunación, permitieron una «lenta recuperación» y un alza del PIB del 6,2 %, según cifras de la institución. «Los gobiernos miran adentro de sus fronteras. Brasil no está interesado en liderar la región. El Mercosur está paralizado hace tiempo. La Unasur también, y la OEA, desprestigiada por su actuación en Bolivia. Hay un abandono y una desatención de los canales institucionales. Hoy son cáscaras vacías», sostuvo. Ejemplos de estos liderazgos son el mandatario mexicano López Obrador o el brasileño Jair Bolsonaro.

Por el contrario, Paraguay, Uruguay y, especialmente, Guatemala se han visto afectadas en un grado semejante al de otras economías en desarrollo y emergentes. Venezuela es el país que ha registrado una mayor caída de su producción, como en años anteriores, si bien esto no se puede achacar solo al impacto del virus. Según informes de Cepal, las niñas pobres tienen una probabilidad 2,5 veces mayor de casarse en su infancia que las que pertenecen al quintil más rico. Además, las mujeres e infantas que viven en la pobreza son más vulnerables a la explotación sexual, incluida la trata de seres humanos. “Mientras, los grupos de menor nivel de ingreso, de condiciones más precarias, quedaron casi en cero.

Al hacer zoom al escenario por país, el documento destaca que de los 13 países con información disponible a 2022, nueve exhibieron caídas en la pobreza de al menos 1 punto porcentual con respecto a 2021. Con respecto al desarrollo de América Latina y el Caribe, el informe plantea que se proyecta un crecimiento de la economía regional del 1,7% para 2023, “el que sin duda redundará también en un menor dinamismo de la generación de empleo, mientras el aumento estimado del número de ocupados será inferior al 2%, que contrasta con el crecimiento del 5,3% registrado en 2022”. Ese es parte del diagnóstico que planteó el último informe “Panorama Social de América Latina y el Caribe”, de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), el cual mostró que en los últimos años la tasa de crecimiento del número de ocupados fue de solo un 1,26%, muy por debajo de lo que se registró en la década 1980, cuando dicho indicador llegaba a 3,2%. Es necesario por ello elaborar una ética del cuidado que, más allá de los debates actuales sobre los límites de la justicia, se acerque a la dimensión private de la experiencia de la discapacidad y la vulnerabilidad, de forma que lleve a una mayor acción dentro de la justicia social completada con la solidaridad(33).

Papel de la bioética es impulsar estos valores en la reflexión de la deontología profesional, de la ética institucional en salud y de la ética pública en las políticas y sistemas de salud. La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) informó que la pobreza en América Latina y el Caribe se redujo en 2022, pero sigue siendo un desafío grave que afecta a 181 millones de personas (29%) y a 70 millones (11,2%) en pobreza extrema, cifras parecidas a las de 2019, antes de la pandemia. Sin embargo, la entidad alertó que la recuperación económica de la región será débil y que la pobreza podría aumentar en los años siguientes. El segundo año de la pandemia del COVID-19 disparó la pobreza extrema en Latinoamérica hasta alcanzar a 86 millones de personas, cinco millones más que en 2020 y la mayor cifra en 27 años, apuntó este jueves un informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

Por otro, la guerra en Ucrania, con la consiguiente inflación y las alteraciones en los sectores de producción primaria como petróleo, fuel, aluminio y cereales y otras ramas industriales que producen insumos necesitados en la agricultura, como por ejemplo, fertilizantes. Durante el año 2020, la tasa de mujeres desempleadas fue de 12,1%, mientras que la de los hombres fue de 9,1%; en 2021, en tanto, fue de eleven banco mundial desigualdad,8% y eight,1%, respectivamente. Hasta 2014 se produjo una baja de la desigualdad en la región, pero a partir de 2015, agrega, la disminución ha sido mucho menor.

El quintil 5 representa el 20% de los hogares de más altos ingresos, en tanto que el quintil 1 representa el 20% de los hogares de menores ingresos. La educación está profundamente relacionada con la posibilidad de acceder a un trabajo adecuado, por eso, cuando los estudiantes no logran adquirir las competencias necesarias para su adecuada inclusión laboral, las opciones para generar ingresos que les permitan satisfacer sus necesidades básicas se reducen significativamente. Latinoamérica, la región más desigual del mundo y la más afectada por la pandemia, creció un 6,9 % en 2021, como rebote tras el desplome del 6,eight % registrado en 2020, la mayor recesión en 120 años. El organismo alertó además de que la tasa de crecimiento del PIB regional esperada para 2023 «no permite prever nuevas mejoras en materia de pobreza para este año».

Los Gobiernos latinoamericanos implementaron un complete de 263 medidas de protección social de emergencia en 2020, que alcanzaron casi al 50% de la población (326 millones de personas). La tasa de pobreza en Latinoamérica descendió en 2022 al 29 %, lo que equivale a 181 millones de personas y es un 1,2 % menor al nivel registrado antes de la pandemia, reveló este jueves la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal). El informe prevé que el crecimiento anual promedio del PIB en 2022 será de un 1,8 por ciento, mientras en 2021 todavía period de un 6,3 por ciento. La pobreza aumentaría del 29,eight por ciento en 2018 al 33,7 por ciento en 2022, y la pobreza extrema del 10,four por ciento en 2018 al 14,9 por ciento este año. «La recuperación económica de 2021 no ha sido suficiente para mitigar los profundos efectos sociales y laborales de la crisis«, señaló la secretaria ejecutiva del organismo, Alicia Bárcena.

En la misma línea, en la región las mujeres constituyen aproximadamente el 51% de la población total, pero solo acceden al 38% de la masa de ingresos monetarios que generan y perciben las personas, correspondiendo el otro 62% a los hombres. La vulnerabilidad no es otra cosa que la incapacidad de las personas y familias para enfrentar determinados golpes de la vida, que se pueden dar en forma repentina, como un desastre pure, una enfermedad grave o la pérdida del empleo. Y como no los pueden enfrentar por sí solos, son los primeros en volver a caer en pobreza o indigencia cuando el sistema económico se deprime, cuando la violencia le gana a las instituciones o cuando sucede un desastre a gran escala.