Los datos están hace mucho tiempo, “por lo menos de hace 10 años que se muestra la diferencia de metros cuadrados por persona según las comunas”, detalla Basaure. Condición que posiblemente con el fenómeno migratorio, cube, se ha acrecentado y radicalizado. Y en los sectores rurales, donde principalmente Fundación Superación de la Pobreza se desempeña, acota Littin, ese desafío es aún mayor y revela brechas enormes que están produciendo rezagos importantes. Por ejemplo, según la encuesta Casen 2017, solo un 16% de los hogares rurales cuenta con web banda ancha, por lo que en la gran mayoría de los casos esta conexión es inestable y no tiene la velocidad necesaria para clases online o desarrollar el teletrabajo. Si las viviendas muestran diferencias, también lo hace el contexto en el cual se sitúan. Eso se aprecia, por ejemplo, que en el caso de los hogares ABC1 el 86% cuenta con una farmacia a menos de 20 cuadras, eso es de seventy seven,2% en C2 y C3, y 61,1% en D y E.
En suma, no se puede concebir el desarrollo sin considerar a las personas como el factor central, como el agente activo, innovador, creador y director de la actividad productiva, que es a la vez el fin mismo, su razón de ser, en tanto que el propósito de la actividad productiva es el mejoramiento del bienestar social, humano. En esta línea, revela, “se suscita una forma de obligación de cuidados recíproca, ya que a medida que aumenta la edad de los adultos mayores en un grupo familiar, se incrementa el sentimiento de obligación de cuidado de los hijos, al ser conscientes de una mayor dependencia y de la carencia del apoyo estatal para responder a esta necesidad. Después de una suave reducción de la pobreza en la primera mitad de los setenta, ésta continuó desarrollándose, en la segunda mitad, alcanzando el 7%. La indigencia en esa época era aún poco significativa, ya que sólo afectaba al 2% de los hogares. Sin embargo, en los años 80, la disaster económica, la fuerte inflación y el deterioro creciente de la distribución del ingreso llevaron a un rápido desarrollo de la pobreza, que llegó a afectar al 16% de los hogares y a más del 20% de la población.
No sólo porque hay un porcentaje que no puede realizar cuarentena, por ser parte de las actividades de primera necesidad o no cuenta con empleo formal, sino porque las realidades territoriales y sociales son dispares. Pobreza, exclusión y vulnerabilidad social. Usos, limitaciones y potencialidades para el diseño de políticas de desarrollo y de población [Ponencia].
“Esta es la primera parte de un proyecto a largo plazo y que en esta fase preliminar cuenta con equipos de investigación en Benin, Kenia, Qatar, USA, India, España, Italia, Finlandia, República Checa, México y Chile. A contar del año incorporarán más países, persiguiendo responder a nuevos enfoques que vinculan a la familia como sujeto social”, agrega el académico. Plantea que “este es un tema no menor, porque justamente la solidificación de la desigualdad en el país se nutre de las diferencias económicas que desde el nacimiento orientan a las personas hacia Perspectivas y horizontes de desarrollo private que serán prácticamente irremontables, salvo excepciones, y que se estructuran culturalmente a partir de los índices educativos”.
De acuerdo al Ministerio de Desarrollo Social, las medidas públicas que incidieron en el cálculo de la pobreza por ingresos son el IFE Laboral, implementado en el gobierno anterior, y el Subsidio Protege. También se apunta al Bono Chile Apoya de Invierno, aumento del sueldo mínimo, la creación de la Pensión Garantizada Universal (PGU) y la extensión del Ingreso Mínimo Garantizado. Desde la tradición liberal, John Rawls afirma que “la justicia es la primera virtud de las instituciones sociales, como la verdad lo es de los sistemas de pensamiento”. Por su parte, la filósofa Nancy Fraser habla de la paridad participativa y postula que la justicia exige unos acuerdos que permitan que todos los miembros de la sociedad interactúen en pie de igualdad, tanto a nivel de redistribución como de reconocimiento.
Altimir, Óscar (2003), «Long-term Trenes of Poverty in Latin American Coutries». 28, número 1, Universidad de Santiago de Chile, Santiago, Chile. Evolución de la Pobreza en Brasil en la década de los Noventa.
Estas diferencias, dado el contexto territorial de distribución de los grupos socioeconómicos en la Región Metropolitana, hace que el “otro” distinto deje de ser seen. “Los segmentos de más bajos ingresos deben recorrer la ciudad para ir a sus lugares de trabajo, por lo tanto, son conscientes de la diferencia. No así en los segmentos de más ingresos donde normalmente existe poca diferencia- y normalmente poca distancia- entre las características del entorno donde viven y donde trabajan”, explica Munita.
Uno de los paradigmas de la historia de América Latina como de otras regiones en el Mundo que no logran erradicar la pobreza es su bajo desempeño económico comparado con el de países y regiones que han logrado desarrollarse. «Aunque en el período de la conquista y la colonización los países de América Latina eran pobres y atrasados en comparación con sus colonizadores, España y Portugal, la brecha era menor que hoy…, en el año 1500, el ingreso per cápita era probablemente el 50% mayor que el promedio latinoamericano, en tanto que en la actualidad es alrededor del 300% mayor». (Robinson , J. en Fukuyama, F. 2006, p.197).
La Fundación Junto al Barrio por su parte, es otro ejemplo de cómo se puede reconstruir el tejido social y aumentar la cohesión en barrios vulnerables que sufren de exclusión y abandono. “Nuestra estrategia es promover el fortalecimiento de las organizaciones, activar la participación y levantar a la comunidad mediante transformaciones físicas de su espacio comunitario. La clave está en que el protagonismo lo tienen los vecinos. Un ejemplo exitoso fue la experiencia en Playa Ancha, Valparaíso, donde trabajamos desde el 2012 hasta el 2015. Las primeras acciones, definidas por los propios vecinos, se centraron en recuperar la dignidad de la comunidad, mediante mejoras de los bloques de vivienda del condominio social. Mediante una tarea que involucró a muchos actores, el barrio se llenó de colores que cambiaron el estado de esos vecinos y los movilizaron a seguir impulsando otras acciones”, detalla Catalina Justiniano.
Aunque no pierdo la esperanza, hemos sentido la discriminación en torno a él, en el colegio por ejemplo, no obstante sigo luchando cada día”, relata. “…el Estado debe asumir un rol protagónico como garante y responsable de proteger integralmente a niños, niñas y adolescentes, entendiendo que la pobreza es un fenómeno multidimensional…”. © 2024 La Tercera, innovación digital. El acceso a dinero en efectivo también es desigual. Al analizar qué porcentaje tiene un cajero a menos de 20 cuadras de sus hogares, en el grupo ABC1 esa cifra es de 91,3%, 89,9% en C2 y C3 y eighty one,1% en D y E.