Casen 2022: Pobreza Registra Histórica Baja En El País

En el caso de los hombres, el nivel de ingreso no establece una diferencia significativa. La disminución de la pobreza por ingresos y la percepción de que otras vulnerabilidades no se solucionan lleva, además, al surgimiento de tensiones dentro de los grupos sociales. El elemento objetivo de la pobreza (en cuanto a indicadores como el dinero) no está alineado con el subjetivo (cómo cada persona vive su situación) ni el relacional (cómo las personas se relacionan con el resto de la sociedad). Ese último issue va de la mano con el fenómeno de la exclusión social, que Moreno describe como «el rompimiento de los vínculos que unen a las personas en la sociedad». El estudio sugiere que la pobreza medida únicamente por ingresos es un predictor insuficiente de las privaciones de salud, abogando por la utilización de medidas multidimensionales de pobreza para una mayor precisión. Estos hallazgos subrayan la importancia de adaptar los indicadores de salud incluidos en estas medidas multidimensionales para reflejar con mayor precisión los desafíos sanitarios actuales, con el objetivo de mejorar la integración de la salud en las políticas sociales vigentes.

Al equipo docente se sumará, como todos los años, el profesor invitado de la Facultad de Arquitectura, Rodrigo Salcedo Hansen, en perfectas condiciones tras ser operado con éxito de un recambio valvular cardíaco. El 5 de agosto se inició la octava versión de este curso, abierto a toda la comunidad universitaria y que busca contribuir al conocimiento de la pobreza, su medición, las estrategias principales para fundación acción interna combatirla y las relaciones de causalidad entre ésta y la salud. Trabajamos diariamente en temas de salud, estudiamos la enfermedad y convivimos con la presencia cercana de la pobreza de muchos de nuestros semejantes. Y hablamos de equidad como un tema interesante más bien teórico, académico o político, pero nos detenemos poco a reflexionar acerca del significado de estos términos y su estrecha relación.

pobreza y salud

De esta manera se ignora o se deja en un segundo plano la responsabilidad social de las profesiones. Sin embargo, dados los vínculos estrechos entre salud y pobreza, el sentido de las profesiones de la salud implica necesariamente un compromiso con el tema de la equidad. La responsabilidad con la justicia social y las soluciones para la pobreza corresponden a todos los sectores de la sociedad pero los profesionales de la salud, desde la etapa de estudiantes, tenemos con este tema una cercanía y un vínculo especiales.

La educación (y, por tanto, el acceso a distintas herramientas para sobreponerse a problemas) también varía en estos grupos. El 7% de las personas en pobreza multidimensional es analfabeta, tasa que en el resto de la población es del 2,7%. Además, más de la mitad de los hogares en situación de pobreza multidimensional tienen al menos un adulto que no ha terminado su educación media, mientras que en el resto de los hogares esta situación afecta a menos de un tercio. Sin embargo, más de un quinto de la población (el 20,7%) está en situación de pobreza multidimensional. Se trata de tres millones y medio de personas que sufre carencias en ámbitos como educación, salud, vivienda, entorno o cohesión social.

En el caso de Chile, ya desde los tiempos coloniales se hacía referencia a “vagabundos mal entretenidos”, “nubes de mendigos” y “plagas devoradoras de frutas”, para hacer referencia a los sectores populares de la época, quienes generalmente estaban en las calles buscado trabajo o cometiendo revueltas y saqueos para sobrevivir. Entre 1780 y 1835, el empresariado chileno no estaba en condiciones de ofrecer trabajo asalariado a la gran masa desocupada y marginada, sino que sólo existía trabajo ocasional, trabajo forzado o servidumbre sin remuneración actual (Salazar, 2000, 148). Hacia fines del siglo XIX, Chile experimentó un proceso de expansión territorial y de adquisición de nuevas riquezas tras anexar territorios el sur (en el contexto de la Ocupación de la Araucanía de 1851) y en el norte (tras la Guerra del Salitre de 1879 contra Perú y Bolivia). Particularmente tras el último evento, el país vivió un “Boom del Salitre” entre 1880 y 1930, que permitió un fuerte crecimiento económico, desarrollo industrial y enriquecimiento proveniente de la exportación del salitre.

Las políticas sociales redistributivas y los subsidios monetarios focalizados en la población socialmente más pobre y weak requieren mantener la focalización más eficiente posible. “El año pasado publicamos un artículo en que se mostraban tremendas brechas de esperanza de vida entre las distintas comunas en América Latina. En la versión 2022 de CASEN, el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) se encargó del marco muestral, la selección de la muestra de viviendas y la elaboración de los factores de expansión, mientras que el Centro de Microdatos de la Universidad de Chile realizó el levantamiento de la encuesta y el procesamiento de los datos. La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), en tanto, revisó los datos de ingresos y estimó medidas de pobreza y pobreza extrema por ingresos, mientras que el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) estimó el índice de pobreza multidimensional. Además, un panel externo de expertos y expertas supervisó todo el proceso para asegurar altos estándares de calidad en toda la encuesta.

Un ejemplo claro de ello se puede encontrar en el caso de la nutrición y las enfermedades metabólicas. Efectivamente, tenemos altos porcentajes de obesidad infantil en sectores más vulnerables y es una situación que pone en riesgo la calidad de vida presente y futura de las personas. El resultado, en términos generales, no es nada nuevo, ya que tal como se ha demostrado en otros estudios previos la pobreza afecta la salud de forma tan importante como el sedentarismo, el alcohol, el tabaco, la diabetes, la obesidad y la hipertensión. Lo nuevo del reciente estudio es que muestra que la pobreza tiene la capacidad de acortar la vida aún más que algunos de los otros factores. El bajo nivel socioeconómico scale back la esperanza de vida en más de 2 años en adultos entre 40 y 85 años; la hipertensión en 1,6 años; el alcoholismo en medio año; la obesidad la acorta 0,7 años; la diabetes la reduce en 3,9 años; el sedentarismo 2,4 años; y el peor, reduciendo la media de vida 4,eight años, el tabaquismo. Además, las personas que viven en situación de pobreza extrema o indigencia sufren de una estigmatización por parte del resto de la sociedad, que hace que llegar a un tratamiento adecuado sea incluso más difícil.

La misma dinámica ocurre con la asociación entre la pobreza multidimensional y los indicadores de carencia de seguro y acceso a salud. En 1992 el R 0 fue de 80,7% y 71% en carencia de seguro y acceso a salud respectivamente. En términos generales, se observa una disminución sostenida del R 0 entre 1992 y 2017 entre los indicadores de nutrición (malnutrición, desnutrición y obesidad) y ambos indicadores de pobreza (monetaria y multidimensional).

Una inversión de recursos que destine al menos el 5% del presupuesto de salud pública a la salud psychological, para de esta forma financiar servicios de prevención, promoción y tratamiento, desde una perspectiva de derechos que mejore la calidad de vida de las personas y sus familias, principalmente de los más pobres en nuestro país. La respuesta a cuál de los dos enfoques es preferible adoptar para que las medidas de pobreza sigan siendo buenas aproximaciones del estado de salud basic de la población no es de fácil respuesta. Sin embargo, debe avanzarse en el debate al respecto, en especial cuando se busca que el indicador de pobreza multidimensional pueda capturar los progresos en el avance de la medicina preventiva por sobre la curativa, el rol del autocuidado en salud y el nivel de éxito de las políticas públicas de salud. En definitiva, este estudio pretende estimular la reflexión sobre los indicadores de salud y el cómo estos debiesen estar integrados a la política social vía los indicadores agregados de pobreza. En la versión 2022, el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) se encargó del marco muestral, la selección de la muestra de viviendas y la elaboración de los factores de expansión, mientras que el Centro de Microdatos de la Universidad de Chile realizó el levantamiento de la encuesta y el procesamiento de los datos.

Para medir pobreza monetaria, se establece una “línea” mínima de ingresos, a partir de la cual todo ingreso inferior ese “umbral” se considera insuficiente para satisfacer necesidades básicas. Una persona puede encontrarse por encima del umbral de la pobreza monetaria, y aun así presentar carencias significativas en ámbitos como salud, educación o vivienda, por mencionar algunos. De ahí la importancia de medir ambas pobrezas, ya que la multidimensional evalúa directamente la satisfacción de necesidades agrupadas en distintas esferas del bienestar. La última Encuesta Nacional de Salud muestra que las mujeres chilenas tienen cinco veces más depresión que los hombres. Este resultado coincide con un fenómeno mundial, pero en el país la diferencia es más exacerbada. En cuanto a la asociación entre depresión, nivel socioeconómico y género, el Estudio Longitudinal Social de Chile (ELSOC) da un paso adicional demostrando que son específicamente las mujeres de bajo nivel socioeconómico las que presentan mayores niveles de la enfermedad.

Del Desarrollo y Caja Los Héroes, indicó que ese segmento etario evidenció un alarmante aumento en la pobreza de 37,7% entre 2017 y 2021, pasando de unos one hundred fifty five mil a poco más de 214 mil mayores de 60 años en situación de vulnerabilidad (5,6% de la población). Es decir, población con más inequidades sociales (menos años de escolaridad y hacinamiento) 5 ejemplos de organización social siempre presentan una mortalidad mayor en comparación a quienes tienen menos de esas inequidades (más años de escolaridad y sin hacinamiento). Sin embargo, en tiempos de pandemia ese impacto es mayor con un 32% más de mortalidad (hacinamiento). Entre las innovaciones de esta nueva versión se empleó el nuevo marco muestral de viviendas creado por el INE a partir del Censo 2017.

Sin embargo, están hechos para responder a un contexto económico nacional e internacional particularmente desfavorable, lo que no asegura su mantención a lo largo del tiempo. Esto hace prever que en la próxima medición de CASEN la pobreza se estanque o incluso aumente. Esta nota fue elaborada a partir de los datos de las encuestas Casen 2009, 2011, 2013, 2015 y 2017, además de los documentos en relación a ellas publicadas por el ministerio de desarrollo social.