Un tercio proviene de universidades que buscan hacerse de propiedad intelectual que pueden vender para tener con qué financiar investigación en áreas científicas y de humanidades, pero también para proveer educación para quien no pueda pagarla. Las soluciones a esta pandemia que ha matado a más de 400 mil seres humanos en solo cuatro meses provendrán de éstas y de empresas de biotecnología. Para comprender lo que está pasando con la pandemia, es importante recordar que es una crisis sanitaria de proporciones solo comparables con la llamada gripe española de 1918, y que ocurre apenas una década después de la “Gran Recesión” de 2008. Llegó la covid-19 cuando todavía vivíamos las secuelas de políticas adoptadas para mitigar las consecuencias de esa disaster banco de los pobres yunus, y cuando estábamos aún lejos de poder afirmar que habíamos logrado regresar a un entorno estable o regular. – Sólo una sociedad socialista, organizada con objetivos claros de un modelo democrático y descentralizado, puede realizar de alguna manera el perfect de igualdad no sólo en educación, sino en todo el espectro educativo, económico y social. Es aquí, en la versión más expresa del capitalismo rampante, donde los argumentos de economía, de libertad y de justicia social carecen de total validez en nuestros días, por su muy poca ductilidad en equidad, igualdad y apropiación social, estatal y gubernamental.
En common, América Latina no logró obtener ventajas de la inevitable inserción en la globalización que le permitieran morigerar sus efectos más perversos. En la lógica de la economía world y de la fragmentación de las cadenas productivas, la adición de valor local es la única manera de mantener la renta y el empleo de calidad dentro de las fronteras nacionales. Pero esto, a su vez, depende fuertemente de políticas públicas capaces de inyectar competitividad y desarrollo tecnológico local. El género y la raza también son factores relevantes en la desigualdad económica. Las mujeres y las personas pertenecientes a minorías raciales enfrentan mayores barreras en el acceso a empleos bien remunerados y tienen menos oportunidades de desarrollo económico que los hombres y las personas de raza blanca. Esta discriminación sistémica contribuye a la brecha en los ingresos y el patrimonio entre diferentes grupos de la sociedad.
Ahora es obvio que estos temas también deben considerarse dentro del contrato social que sustenta el capitalismo, para que sea más inclusivo, holístico e integrado con los valores humanos básicos. Durante «las últimas dos décadas, las muertes por desesperación por suicidio, sobredosis de drogas y alcoholismo aumentaron dramáticamente y ahora se cobran cientos de miles de vidas estadounidenses cada año», escriben. Como resultado del aumento de la desigualdad, «la gente tiene menos confianza en las instituciones y experimenta una sensación de injusticia», según el informe Edelman. Pero, al mismo tiempo, sus críticos argumentan que sus principios de reducción de impuestos y desregulación empresarial hicieron poco para apoyar la inversión política en servicios públicos, hacer frente al desmoronamiento de la infraestructura pública, la mejora de la educación y la mitigación de los riesgos para la salud.
Lo contrario habría equivalido a arrojar dudas sobre la primacía intelectual de sus concepts. Y fueron muchos, algunos en los márgenes de las instituciones académicas, otros en el mundo de las finanzas. Para combatir la corrupción y fomentar la ética en el capitalismo, es basic capitalismo pobreza y desigualdad promover la transparencia y establecer regulaciones que aseguren el cumplimiento de normas éticas.
La riqueza actúa como un imán; y el imán más grande atrae de forma natural a los más pequeños. Según una reciente investigación realizada en 19 países por la consultora americana Right Saad Fellipelli, las profundas alteraciones producidas en las últimas décadas en el mercado de trabajo mundial tienden a reducir el nivel medio de los salarios reales. Esto es así incluso en cargos de dirección intermedios, gerencias superiores y personal especializado de las empresas privadas.
Es lo que se nos exige ahora y lo que se les exigirá a las futuras generaciones. El problema de Europa es ideológico, un reflejo de la época de austeridad y de culto a la privatización. Los ferrocarriles británicos y otros servicios que antes fueron públicos son ejemplos visibles de ello. A escala mundial, tanto Europa como Estados Unidos están sintiendo los efectos del cada vez más importante papel de China en la combinación de inversiones. Y aunque algunos exportadores occidentales —llámese Alemania— se han beneficiado del auge de China, no necesariamente va a seguir siendo así. China está desarrollando con rapidez sus propias industrias de alta tecnología, transportes e ingeniería.
Como consecuencia de ello, los ingresos entre unas y otras personas serán muy desiguales. Trump, por ejemplo, no es exactamente un neoliberal, sino un nacionalista que ha establecido una coalición entre quienes sienten desafecto y un grupo importante de empresarios. Es extraño, porque muchos de estos líderes empresariales solían estar a favor de la globalización. Pero ven en él una ocasión para bajar aún más los impuestos y para relajar las regulaciones. Es un oportunista que ha aprovechado la ocasión para crear una alianza entre quienes sienten desafecto y los milmillonarios.
La desigualdad económica es el distinto reparto de los ingresos, los activos o el bienestar entre el conjunto de habitantes, según explica la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OECD, 2018). Para poner en práctica un nuevo new deal hará falta una seguridad social más extendida y eficaz. No se puede conseguir que los grandes cambios funcionen si no se protege a los trabajadores descolgados. En specific, hay que defender con decisión que los Gobiernos de todas las economías nacionales, incluida la de Estados Unidos, garanticen el empleo a fin de acabar con el azote del paro. Esa garantía permitiría que los trabajadores desplazados por el sistema se moviesen por el sector privado sin sufrir los efectos debilitantes de la inactividad y, al mismo tiempo, aseguraría que toda una serie de necesidades sociales estarían cubiertas.
Para los economistas convencionales, la economía de mercado es un sistema que se estabiliza a sí mismo. Por citar el ejemplo más clamoroso de esta visión de las cosas, estos especialistas interpretaron la gran disaster financiera de 2008 como una conmoción imprevista y, de hecho, imprevisible. – Cada vez es más grande la brecha de acceso a buenas oportunidades educativas y a la postre, laborales entre los “pudientes” (hijos de los adinerados) y aquellos que tienen escasos recursos (pobres). Para abordar la problemática ambiental en el capitalismo, es necesario promover la sostenibilidad. Esto implica adoptar medidas que reduzcan la huella ecológica y promuevan el uso responsable de los recursos naturales. Finalmente, la corrupción y la falta de ética son también problemáticas que afectan al capitalismo.
Como criterio de selección de datos, se ha utilizado el robusto aporte del Cliolab de la Pontificia Universidad Católica de Chile, registrado en la obra de Lüders, Díaz y Wagner llamada La República en cifras12; junto con el aporte de estadístico de los profesores Mario Matus y Nora Reyes13. A partir de estos datos, se utilizan técnicas econométricas para depurar la información e identificar las variables principales hacia reducir la desigualdad. Este es un estudio exploratorio y busca ser didáctico en explicar las estrategias metodológicas y resultados con el motivo de generar diálogos desde la especificidad de las técnicas econométricas para que otras ciencias sociales puedan discutir y utilizar los datos entendiendo en detalle su origen e interpretaciones. A modo de anticipar las conclusiones, los salarios han sido el factor más relevante para reducir la desigualdad en Chile. En ausencia de esas condiciones, se incrementó el escepticismo en la posibilidad de ascenso social y mejora de la situación private y familiar por medio del trabajo, sensación potenciada por la reducción progresiva de la clase media.
Su objetivo sería hacer un uso más racional de los recursos, así como la relajación common de las tensiones internacionales y la resolución de los conflictos. En consecuencia, tenemos un sector financiero estructuralmente incapaz de proporcionar una dirección estratégica a la economía actual. Igual que ocurrió con el Imperio Otomano antes de 1914 y con la Unión Soviética en la década de 1980, su debilidad se manifiesta por todas partes y quienes intentan divisar el futuro no creen que vaya a ser demasiado brillante. Una de las causas, y no la menos importante, es que muchos Gobiernos del continente se han comprometido con la introducción de fuentes de energía más limpias, mientras que Estados Unidos ha optado (de momento) por la vía fácil a través del petróleo y el fuel de esquisto, cuyo precio es inferior. Cuando se invierte en lo que al principio es una forma más cara de generar energía, como han hecho los europeos, no hay más remedio que gastar más en eso y menos en todo lo demás.
El capitalismo es un sistema económico y social que presenta diversas problemáticas que afectan tanto a las personas como al medio ambiente. Sin embargo, es posible buscar soluciones para abordar estas problemáticas y construir un sistema más equitativo y sostenible. Además de ser un fenómeno complejo con particularidades en la coyuntura precise de la Colación Cambiemos donde los derechos sociales y humanos son puestos en cuestión. Hace más de tres décadas, la Comisión Brundtland de las Naciones Unidas escribió en «Nuestro futuro común» que había amplia evidencia de que los impactos sociales y ambientales son relevantes y deben incorporarse a los modelos de desarrollo. El capitalismo en su forma actual está destruyendo la vida de muchas personas de la clase trabajadora, argumentan los economistas Anne Case y Angus Deaton en su libro «Deaths of Despair and the Future of Capitalism» («Muertes desesperadas y el futuro del capitalismo»).