En el seno de las Conferencias americanas surgirán primero instrumentos jurídicos y, después, órganos internacionales que desembocarán en la configuración de una Organización internacional genuinamente americana con voluntad propia en la sociedad internacional. Por todo, aunque la Sociedad de Naciones suponga el origen de una definición sobre la personalidad jurídica aceptada en la sociedad internacional, esta definición tendrá una naturaleza y alcance limitados que tan sólo se ampliarán con la posición que asume el Tribunal Internacional de Justicia en su Dictamen de 1949. En efecto, en la actualidad, las 2 organizaciones sin fines de lucro Organizaciones internacionales son definidas como “asociaciones voluntarias de Estados establecidas por acuerdo internacional, dotadas de órganos permanentes, propios e independientes, encargados de gestionar unos intereses colectivos y capaces de expresar una voluntad jurídica distinta de la de sus miembros” (Díez de Velasco, 2008, p. 43). Esta definición nos pone de manifiesto el papel central que los órganos permanentes de la Organización internacional ocuparían en el propio concepto de este tipo de entes, así como en la conformación de la personalidad jurídica de las Organizaciones internacionales.
El carácter evolutivo del proceso de conformación de las organizaciones internacionales obliga, necesariamente, a profundizar en las aportaciones que en relación con este fenómeno se hicieron a lo largo del siglo XIX y principios del siglo XX, sobre todo en los continentes europeo y americano. Así, será durante este periodo histórico y en estas regiones del planeta donde podemos situar no solo la aparición de las primeras organizaciones internacionales, sino también la formación de personalidad jurídica de las organizaciones internacionales. Para desarrollar este estudio se ha utilizado la metodología propia del Derecho y de las Relaciones Internacionales. De este modo, se han analizado tanto las posiciones doctrinales de los iusinternacionalistas en esta materia como los pronunciamientos jurisprudenciales de los principales órganos internacionales.
Si bien existen diversas visiones con respecto a este concepto debido al potencial que presenta para generar externalidades en diferentes ámbitos, Putnam (1995) recoge la mayor parte de ellas, al definir el capital social como «las características de las organizaciones sociales tales como interrelaciones, normas y confianza que facilitan la cooperación y coordinación para beneficio mutuo». Además, debe encargarse de la educación, difusión y promoción de los derechos inmediatamente vinculados al ejercicio de la participación social y ciudadana (libertad de expresión, derecho a la igualdad, derecho a la información, derecho de petición y a ser oído, derechos de reunión y asociación, entre los más significativos). La organización social es un sistema inserto en otro más amplio, que es la sociedad con la cual interactúa; ambas se influyen mutuamente.
La voluntad de conservar la preciada soberanía por parte de los Estados supone, también en el continente americano, un retroceso, o al menos, un obstáculo a la hora de desarrollar mecanismos de cooperación internacionales y, sobre todo, de reconocerle a estos mecanismos personalidad jurídica internacional. Con respecto a los efectos diferenciados de los grupos en el bienestar acquainted, Amudavi (2007) encuentra que la participación en grupos formales conlleva mayores niveles de bienestar con respecto a organizaciones de carácter casual; sin embargo, el estudio no permite concluir nada con respecto al efecto de la participación en grupos locales. Degli (2007) utiliza variables de capital social cuantitativas y cualitativas para medir el efecto que éstas generan en las medidas de bienestar material objetivas y subjetivas para una muestra de familias italianas, concluyendo que ambas medidas de capital social son efectivas para incrementar el bienestar económico de los hogares.
Un director tiene poco poder actual, pero todos lo miran, por ello ejercer el liderazgo tiene que ver mucho con persuadir y conciliar los intereses de todos los interesados en la educación. Esto me recuerda las reflexiones de Ken Robinson respecto de escuela e inteligencia, donde no podemos seguir usando el mismo paradigma de inicios del siglo XX para concebir a los niños y sus capacidades. El mundo ha cambiado, los niños y las familias han cambiado y, esto es muy cierto, las organizaciones también han cambiado mucho. Me ha parecido especialmente interesante la perspectiva que propone Ernesto Gore en su libro “La educación en la empresa”, donde tiene un capítulo sobre la Escuela como organización. Desde el Palacio de La Moneda y sus balcones hemos logrado reconstruir nuestra democracia, y desde ellos miramos a nuestro país y trabajamos por lograr un mejor futuro para sus personas.
En este sentido, no debemos olvidar que el grado de desarrollo que algunas Organizaciones internacionales lograron en la sociedad internacional de la época llevó a que la doctrina iusinternacionalista se plantease la posibilidad de la existencia de un ente superior a los Estados con competencias para establecer disposiciones generales que vinculasen a todos los actores que participaban en la vida internacional. A diferencia de los Estados que tienen reconocidas competencias generales y plenitud en los derechos y obligaciones, las Organizaciones internacionales nacen con objetivos concretos a los que dar solución. De las necesidades a las que haya que dar respuesta mediante estos entes internacionales dependerán los derechos y obligaciones que se les reconozcan. Tal es así que, incluso, en los casos de las Organizaciones con vocación universal y competencias en diversos ámbitos, como las Naciones Unidas, estas Instituciones tienen el mandato de cumplir con un determinado objetivo internacional. Por lo que sería necesario atender, siempre, al fin y al objeto de las Organizaciones internacionales cuando nos movemos en el marco de la subjetividad internacional de estos entes.
Si bien la región de inscripción de las organizaciones no implica necesariamente donde operan ni tampoco que no tenga filiales o sucursales en otros lugares del país, el 25% de las OSC se encuentran inscritas en la Región Metropolitana, seguido de las regiones de Valparaíso y la Araucanía, con eleven,6% y 10,4%, respectivamente. Al revisar el stock de organizaciones de la sociedad civil según la fecha de inscripción, se encuentra que ha tenido un comportamiento dinámico en el tiempo, por ejemplo, ha habido un aumento de las organizaciones comunitarias en desmedro de asociaciones gremiales, profesionales y sindicatos. Para quienes deseen acceder a esta instancia, se informó que la próxima postulación se abrirá durante el primer trimestre del año 2024, para lo cual las organizaciones pueden requerir información en las dependencias de la Delegación Presidencial Regional. Cristina Barrientos, su presidenta, afirmó que quienes ingresan a la organización encuentran apoyo mutuo para desenvolverse en la vida diaria. Otra organización beneficiada es el Taller de Adulto Mayor la Amistad, cuya presidenta, María Isabel Fuentes, explicó que se motivaron a postular movidas por intereses como reforzar la memoria y mantener las habilidades cognitivas, para lo cual van a adquirir mobiliario y juegos de salón para la sede donde se reúnen habitualmente.
Ante ello, los intentos forzados de las autoridades para mantener el management sobre las decisiones no han sido suficientes para restablecer la confianza ciudadana sobre sus representantes. En plena crisis epidemiológica y ad-portas del plebiscito que decidirá el futuro del proceso constitucional, las personas siguen intranquilas respecto de la capacidad de los gobernantes y sus instituciones, para recoger las múltiples demandas que están sobre la mesa. Esa intranquilidad, sin embargo, no es sólo de desconfianza y falta de legitimidad hacia el poder político, más bien se trata de una ruptura de la ciudadanía con las condiciones actuales de la institucionalidad y el Estado. En la crisis fundacion alapar del coronavirus fue la presión de los trabajadores y los municipios la que llevó a suspender las clases y a cerrar los malls. Los autores de esta columna argumentan que desde el 18/O las personas están reemplazando a los partidos políticos con “movimientos y comunidades de organización horizontal” y vivimos “una ruptura de la ciudadanía con las condiciones actuales de la institucionalidad y el Estado”.
El Registro de organizaciones del Instituto Nacional de Derechos Humanos es un registro público de instituciones de la sociedad civil vinculadas a la defensa y promoción de los derechos humanos en Chile, las cuales deben designar a cuatro integrantes del Consejo. Estas interacciones son esenciales en la existencia de la organización y para que se lleven a efecto se debe establecer, con anterioridad, compromisos entre las partes, en los que se definan las actividades que a cada una de ellas le corresponderá realizar. Cada uno de sus componentes debe desarrollar roles y funciones que tienen la particularidad de estar relacionados entre sí. Entre las iniciativas beneficiadas en esta oportunidad, destaca el proyecto del Taller de Ancianos la Esperanza, que bajo el liderazgo de su presidenta, Elva Oyarce, empleará el aporte en la adquisición de equipamiento para su sede social, con el fin de mejorar el espacio donde desarrollan sus actividades habituales. Vamos a tener reunión con todo el grupo y les voy a comunicar que con estos recursos vamos a comprar una cocina a gas, una a leña y servicios, porque hay, pero el taller está desde hace muchos años y ya las dos cocinas están rotas y no funcionan bien”, indicó la dirigenta. Para la implementación del modelo de Gestión de Casos, durante esta fase de la asistencia técnica, las unidades municipales se capacitan en el screening social GSL, que les permite realizar la atención de público contando con información compilada acerca de los/as usuarios/as.
Diplomada en Fortalecimiento del Sistema de protección de derechos de NNyA desde una perspectiva interdisciplinaria. Encargada del Programa “El Club me Cuida”, dependiente de la Dirección de Clubes del Ministerio de Turismo y Deportes de Argentina. Respecto a las tácticas de ilustración, una que presenta componentes violentos para quien la sufre es la funa. La funa, que significa podrido en Mapudungun, es una táctica de ilustración que ocupa la desaprobación pública sobre quienes han realizado actos de abuso por su condición de jerarquía o privilegio. Esta táctica, demuestra la ineficiencia del Estado para juzgar la violencia pública y privada de aquellos que tienen posiciones históricas de dominación.
El sistema abstracto es el conjunto de políticas, relaciones jerárquicas, estilos, normas y procedimientos que permiten marcar las reglas para la utilización del sistema físico y de los factores productivos con el objeto de lograr los objetivos organizacionales. Por ejemplo se puede identificar redes sociales que coordinan actividades en común para la gestión de riesgos en su comunidad, grupos que presentan relaciones que requieren ser fortalecidos y los que presentan relaciones de conflicto. A partir de ello, se puede plantear estrategias para trabajar con las redes consolidadas y para fortalecer las relaciones entre los grupos que presentan relaciones débiles.
En una aproximación muy preliminar sobre la participación en estas instancias, utilizamos la ola 2018 de la encuesta longitudinal del COES. Esta encuesta demuestra una tendencia muy alta de participación en marchas, huelgas y petitorios entre el grupo de 18 a 29 años que en su conjunto alcanza un 51% de participación. La incapacidad del sistema político de recoger las demandas ciudadanas condujo a que las bases sociales iniciaran un proceso de reemplazo a la institucionalidad a través de movimientos y comunidades de organización horizontal. En este proceso, las personas han enfrentado sus propias vulnerabilidades, avanzando hacia nuevos códigos de convivencia social. Esta transformación ha desafiado a la autoridad y sus estructuras, forzando a la clase política a tomar acuerdos distintos a los acordados en sus despachos cerrados, para avanzar sobre demandas ciudadanas comunes. Un ejemplo de ello es que, por primera vez en la historia y producto del estallido social, el país logró presionar a la institucionalidad política para iniciar un proceso constituyente único en sus características.