Por ejemplo, las organizaciones necesitan a las personas, en tanto cuerpos que viven y conciencias que perciben y piensan, pero estos requisitos solamente permiten la continuidad de sus operaciones, son sus presupuestos y no sus componentes. En este sentido, un aporte a su conocimiento consistiría en explorarlas con teorías sistémicas más abstractas. Todos los cambios señalados implican sí o sí un importante nivel de cambio e incertidumbre. Las organizaciones que consigan perdurar son aquellas que sean capaces de aprender constantemente, de flexibilizar, de innovar. Uno de ello es el aprendizaje hacia fuera, al mercado, a las oportunidades de negocio, de optimización de procesos y estructuras, and so forth. El segundo nivel es el interno, a aprender sobre las capacidades que tienen los colaboradores, en incrementar la autonomía, en generar condiciones para incrementar la motivación de logro, en fomentar equipos de trabajo comprometidos, flexibles, sinérgicos.
Contingencia significa por un lado, que las estructuras y prácticas (como es la regulación del conflicto) de un sistema dependen del tipo y del entorno que es relevante para el sistema. Las decisiones son muy sensibles al contexto, y en consecuencia, en contextos cambiantes o poco estables, o sea, afectados por el transcurso del tiempo, porque la alternativa elegida y la actuación se determinan en la decisión. Siguiendo esta línea argumentativa, puede darse el caso de que una decisión esté vinculada a una constelación de posibles alternativas, teniendo como consecuencia la no identificación de la decisión por causa de un cambio de contexto. Este hecho es posible que se dé también en las acciones, en el caso de que éstas sean interpretadas como decisiones.
Esta área de administración existirá siempre en todo emprendimiento y estará presente por lo tanto en las empresas sociales. Mientras la ciencia social procesa nuevos conocimientos, la responsabilidad de mejorar las gestiones organizacionales adquiere inusitada urgencia. El siglo veintiuno abre paso al requerimiento ético de entender su funcionamiento, por cuanto dependemos cada vez más de sus prestaciones para responder a necesidades que ya no pueden satisfacerse por otros medios. La sociedad misma, aquella de la cual se catalizaron, es la que requiere organizaciones eficientes, eficaces y con impacto social. Especial relevancia guarda para nosotros la innegable importancia que tienen sus diferentes variedades para los procesos de modernización, democratización y equidad social. Por eso, no obstante los avances en la comprensión de las organizaciones, queda mucho por hacer.
El Delegado Presidencial Provincial, Francisco José Ruiz Muñoz, encabezó la ceremonia de entrega de los Fondos Sociales Presidente de la República para 23 organizaciones de la Provincia de Cauquenes. Gráfico tipo «Barra» o «Barras agrupadas», que muestra en porcentaje o en número el dato según clasificación. En conversación con el programa “Twitter Café” de Radio Valparaíso, la autoridad de la DOS además resaltó la importancia de fortalecer la dirigencia social en el país, incluso con la opción de entregar beneficios a quienes desarrollan esta labor, aunque para ello se requiere tener el registro tanto de dirigencias como de organizaciones. He asesorado directamente a 150+ micro y pequeñas empresas y he diseñado e implementado programas de apoyo para miles de emprendimientos. Adquiera ORGANIZACION DE LAS ORGANIZACIONES SOCIALES, LA en nuestros locales y en nuestra tienda virtual.No olvide aprovechar nuestras grandes promociones en este enlace de OfertasSíguenos en nuestras redes sociales Instagram, Facebook y Twitter.
La información de equipamiento urbano se obtuvo de los registros administrativos del Estado y sitios colaborativos públicos, como Ministerio de Desarrollo Social, IDE Chile-Infraestructura de Datos Geoespaciales, Municipalidades, entre otros, la que es actualizada mediante la colaboración de las mismas organizaciones sociales. Por su parte, el director de la División de Organizaciones Sociales (DOS), Álvaro Pillado, invitó a “todos los dirigentes organizaciones con sin fines de lucro de organizaciones sociales a que visiten esta plataforma, para que comprueben la cantidad de información que hay disponible y que les permita hacer que sus postulaciones a fondos y concursos sean más completas”. El director del INE, Guillermo Pattillo, expresó que “esta es una plataforma que nos permite a todos conocer nuestros barrios, pues es la primera vez que existe información a este nivel de desagregación geográfica con este detalle.
Sus principios atienden al hecho de que los cambios organizacionales se relacionan directamente con la capacidad de autoobservación y con las habilidades de agentes de cambio para desplegarlas, para lo cual irritan, en grados relevantes, las dinámicas organizacionales autorreferenciales. Tema secundario es referirse al nivel y profundidad de los cambios organizacionales desencadenados, si se trata de proyectar distinciones que apoyan premisas organizacionales en uso en nuevos espacios o de elaborar nuevas premisas para aplicar a los mismos espacios. Pareciera insensato contradecir la experiencia de que sin seres humanos no existen organizaciones sociales de ningún tipo; sin embargo, incluso en los textos más clásicos, aún cuando apelen a personas concluyen que las organizaciones, una vez establecidas, asumen una identidad independiente de las mismas (BIau y Scott 1962).
Específicamente, algunas perturbaciones producen en los sistemas modificaciones que no alteran su organización, y se identifican con su desarrollo y crecimiento, otras provocan cambios que conducen a su colapso y desaparición. Concebir los sistemas como dependientes de sus propias determinaciones, incluyendo lo que consideran información del entorno, hizo perder fuerza a la explicación de sus dinámicas básales como una relación entre causas y efectos o inputs y outputs, es decir, a la idea organizacion social actual de sistemas abiertos cuyas operaciones se orientan por su adaptabilidad al entorno. No obstante, debe aclararse que autopoiesis no significa autarquía, pues ningún sistema controla por sí mismo todas las bases de su existencia.
Puesto que el deseo, siempre encauzado, no encontrará satisfacción (aun cuando por largo tiempo se haya satisfecho) por los caminos que le han sido definidos. El “retorno de lo reprimido” es lo que se actualiza en los diversos síntomas (explosión agresiva, fenómeno de contra-dependencia, luchas abiertas, fiestas). Si el deseo puede renacer, es porque no ha sido negado y porque existe una abertura (aunque limitada) para que resurja. Y esta abertura proviene del hecho que siempre existe una separación estructural entre lo dicho y lo hecho, entre el orden del discurso-encubierto y el de la realidad. Cuando las clases dominadas perciben la separación existente entre ideología reinante (el ciudadano igual y libre ante la ley) y la práctica de la clase dominante (descuento de la plusvalía, la división social del trabajo), es entonces cuando el deseo imaginante e instituyente puede hablar. Pero es necesario que esta separación esté allí para que algún día aquel pueda ser señalado o localizado.
Esta deriva de información censal, por una parte, y de aquella provista por otros organismos públicos como el Ministerio de Desarrollo Social. Y constituye un aporte muy relevante para la toma de decisiones de todas las personas, y esperamos que sea un sitio dinámico, permanentemente activo y actualizado”. La historia pues no se termina jamás y se define en el dilema represión psíquica-represión social. Cuando las instancias de represión que instituyen la alienación son batidas en retirada por el “retorno de lo reprimido”, se vuelven represoras e instituyen la explotación directa al seguir hablando el lenguaje de la represión, excepto en casos de organizaciones sádicas (tales como los campos de concentración). No tenemos derecho a pronunciarnos más que sobre problemas de nuestra competencia, situados en el nivel de nuestras responsabilidades, no sobre problemas o cuestiones que nos importen sino sobre cosas acerca de las cuales nadie nos pregunta nada y que volverá a ponerse en el tapete la división del trabajo existente.
Esta información no sólo revela el peso alcanzado por las transnacionales que concentran la producción a nivel mundial, sino que también lleva a considerar el enorme impacto social de millones de organizaciones que se configuran como pequeñas y medianas empresas, cooperativas, asociaciones ciudadanas, servicios estatales y organismos no gubernamentales. Las organizaciones penetran todos los ámbitos; incluso los movimientos sociales o las iniciativas ciudadanas -cuasi-organizaciones (Arnold 1991)-suponen explícitamente sistemas organizados que se harán cargo de sus problemas o demandas. Específicamente, es a través de organizaciones que los sistemas sociales funcionales hacen operar mecanismos de exclusión que les son negados. Por ejemplo, el código de la salud no discrimina, pero sí los hospitales y clínicas (especialmente si son privadas); la capacidad económica de pago no basta para acceder a clubes exclusivos, etcétera.
En este sentido, construye distinciones que asumen que, aunque la viabilidad de las organizaciones sólo puede consumarse en intercambios energéticos y materiales con el entorno, sus modos de proceder sólo los pueden tomar desde sí mismas -lo cual no garantiza su éxito. En las siguientes secciones explicaremos con más detalle estas ideas integrándolas como reglones específicos al programa sociopoiético aplicado a las organizaciones. Sin embargo, como se aclara con la epistemología constructivista, nuevos medios de observación destacan otras dimensiones de los fenómenos. Por ejemplo, la aplicación de distinciones, como retroalimentación positiva y morfogénesis, que aluden a las dinámicas con que se dirigen y autorregulan los sistemas abiertos, puso en relieve las operaciones con las cuales los sistemas, entre ellos las organizaciones, se diferencian y autonomizan de sus entornos (Maruyama 1968). Estas nuevas ideas llegaron a su máximo despliegue con la noción de autopoiesis, que se hizo conocida a partir de la publicación, a principios de los setenta, del texto de los biólogos chilenos Humberto Maturana y Francisco Várela (1995).
Por esta misma razón es que la supresión de los dominadores por sí misma nunca ha resuelto nada. Si el rechazo es inhibitorio es también creador de la ley y del orden, es porque él pertenece al orden del lenguaje (es lo dicho, es el discurso que rechaza) y del lado de la vida y toca a las investiduras libidinales, aun cuando estén intrincadas con la pulsión de muerte (35). Pertenece al orden del lenguaje por el hecho mismo de introducir lo simbólico (36), es decir, la puesta en acción de un sistema de reglas, de intercambios, de signos comunes, ya que toda organización social duradera es un haz de símbolos (También sabemos- a partir de Freud- que toda organización es signo de la pulsión de vida )(37). En este artículo se mencionan y revisan algunos conceptos de la Teoría General de Sistemas, la que proporciona un marco teórico unificador para las ciencias naturales y sociales que permite comprender adecuadamente la naturaleza y complejidad de las organizaciones de salud. En el artículo se define el concepto de sistema, entendiendo que pueden ser sistemas físicos/concretos o abstractos; y pueden también ser abiertos o cerrados, según sea su relación con el entorno.