Una Experiencia De Intervención Organizacional En El Vector Comunicación Ferreyra, Natalia Orgaz, María Del Pilar Escuela De Psicología Grupal Enrique Pichón Riviere

organizaron en una matriz de análisis distinguiéndolas según convocaran a participar en la etapa inicial5 o desarrollaran los mecanismos participativos en las etapas de ejecución y evaluación. La experiencia del Banco permite concluir que la participación es un componente importante y valioso en sus actividades. El Banco enfrenta entonces

Se toma la categoría de subjetividades plusmodernas para sintetizar los procesos de articulación subjetiva frente a los discursos sociales en general y del neo-management en particular, cuyos elementos y significantes ordenadores se caracterizan por el borramiento de los límites, el no reconocimiento de la falta y la primacía del goce superyoico tendiente a sobrecargar y consumir al sujeto. Para ello se realizó un estudio cualitativo de análisis de discurso, por medio de entrevistas semiestructuradas, utilizando dimensiones de observación establecidas a partir del marco de investigación previo y categorías conceptuales introducidas en el presente artículo. La selección de participantes se realizó mediante un muestreo no probabilístico de tipo intencional. La muestra constó de 10 personas que se encontraban trabajando en jornada completa en organizaciones de Córdoba, Argentina. Para describir el funcionamiento integrado de los tres subsistemas podemos tomar, en un ejemplo de funcionamiento más rígido, el conjunto de procesos antiguamente asociado a la noción de «neurosis histérica». En esta noción una persona experimentaba la imposibilidad de procesar información que le resultaba emocionalmente perturbadora.

psicología social de las organizaciones schvarstein

Al mismo tiempo, profundiza en cómo los mandatos de maternidad y trabajo son significados y resueltos de formas distintas por mujeres de clase media y de clase trabajadora. Una segunda implicancia es la necesidad de considerar el ajuste en la orientación de los distintos modelos o técnicas utilizados. Así, siguiendo con el ejemplo anterior, si el objetivo de un programa es aumentar la flexibilidad estructural y se está trabajando a partir de un formato desarrollo de equipos o negociación, sería necesario incluir actividades congruentes, tales como desarrollo de sistemas de management de gestión y desarrollo de competencias. Deberían evitarse, al mismo tiempo, actividades asociadas al polo conservador, tales como refuerzo de discursos que validen diferencias entre identidades profesionales o unidades funcionales; estandarización de procesos y supervisión. Esto al menos en los ámbitos en los que se desea facilitar el desarrollo de innovaciones.

se ponen a votación las propuestas priorizadas en los pequeños grupos mediante el uso de los mismos naipes. El método permite una gran flexibilidad en función de la cantidad de

Esto obviamente genera mayores posibilidades de fragmentación e inhibición del desarrollo. Un segundo elemento que se asume sobre el self es que su funcionamiento integra los procesos atribucionales, incluyendo la auto observación, con otros múltiples procesos psicofísicos que sostienen a los anteriores y el resto de la actividad. Esta fue enunciada por Williams James (Linville y Carlston, 1994) y nos permite comprender al self como un sistema dinámico, en continuo incremento de su complejidad y, en condiciones favorables, en continua autodeterminación (Mischel y Morf, 2005). El artículo busca ser un aporte a la inclusión del género en las organizaciones laborales y a la comprensión del mundo del trabajo, mostrando cómo la esfera productiva se encuentra y entrelaza con la esfera reproductiva y llegan a ser indisociables en las representaciones de las mujeres.

Imaginemos, por ejemplo, una intervención para mejorar la coordinación entre dos sujetos en la cual se modifiquen los discursos sobre el conflicto pero no sus respuestas emocionales o las redes de influencia en que participa. Lo más possible es que a menos que haya un refuerzo constante, el nuevo discurso se desgaste muy rápidamente, volviéndose a la situación inicial con la adición de una pérdida en la confianza en las intervenciones. Lo mismo ocurriría en el caso de un trabajo que sólo incluyera impacto en el estado emocional o la asignación de mentores. Una extensión de esta idea es la necesidad de focalizarse en vínculos más que en supuestos individuos aislados, reconociendo que el desgaste de creencias y emociones es inversamente proporcional al nivel de ajuste entre individuos, lo que además está asociado a las necesidades de ajuste contextual.

Frente a esa realidad fuimos planteando diversas maneras de intervención que fueron ayudando a “desocultar” lo que había detrás de esos “indicadores”. [newline]Cada uno de ellos tenía un trasfondo latente que fuimos descifrando e interviniendo a fin de generar cambios en favor de la tarea. Generalmente terminamos evidenciando lo que Pichón llama “matrices de aprendizaje”, formas aprendidas de ser y actuar en el mundo, maneras de vincularnos aprendidas en nuestra historia vincular. Estas matrices de aprendizaje configuran – a nuestro entender- representaciones subjetivas sobre cómo comportarse comunicacionalmente. La primera establece que para abordar cualquier demanda organizacional interviene el vector comunicacional facilitando procesos de cambio. Así, si en una organización se quiere lograr una mejora en el trabajo en equipo, que las personas asuman determinadas responsabilidades, que desarrollen nuevas habilidades vinculadas a su trabajo, por ejemplo, siempre será esencial operar sobre la comunicación.

Ansoleaga y Godoy (2013) destacan la importancia de la continuidad de la carrera profesional en las estrategias de mujeres madres de grupos medios en Chile, y Johnston y Swanson (2007) destacan cómo el éxito profesional se ha agregado a la categoría de “madre integral” en mujeres profesionales de Estados Unidos. Cada integrante manifiesta su opinión respecto al tema a tratarse por escrito, luego, se discuten las opiniones en pequeños grupos. Se priorizan utilizando un sistema de naipes de colores, y por último se desarrolla un plenario donde nuevamente

territorio por parte de un sector (político y/o económico), sino, precisamente lo contrario. Éstas dan la palabra a todos los involucrados, más allá de su ubicación social, jerárquica o política, y toman en cuenta como posibilidad -dentro de las estrategias a planificar- la confrontación o

como agentes activos, en realizar diagnósticos situacionales, sabiendo que son relativos y que dependen de percepciones sesgadas de la realidad. Tales diagnósticos pueden modificarse en el tiempo, y deben incluir el cálculo político para que los proyectos a diseñar sean viables. A partir de esta