Trabajo Y Desigualdad En América Latina: Más Allá De La Interseccionalidad > Uct

9 Por eso mismo, y por limitaciones formales, no se despliegan los nombres de los municipios en los gráficos, aunque pueden derivarse del cuadro 2. Con todo, más que un análisis caso a caso, los gráficos permiten una apreciación de la relación entre nivel socioeconómico del municipio y su atractivo como destino para conmutantes (que desde un punto de vista más económico significa atractivo para la localización de puestos de trabajo o empleos). Los resultados presentados en este artículo provienen de los censos de la ronda de 2000.

Según estas estimaciones, uno de cada cuatro latinoamericanos es indígena o afrodescendiente, aunque su distribución es muy diversa y heterogénea en la región, resalta la Directora de la División de Desarrollo Social de la Cepal. ‘Frente a este escenario la región no aguanta políticas de ajuste y requiere de otras que estimulen el crecimiento y reduzcan la desigualdad. Las condiciones actuales necesitan que la política fiscal se centre en la reactivación del crecimiento y en responder a las demandas sociales’, dijo antes de la alarma sanitaria Alicia Bárcena, Secretaria Ejecutiva del ente. En el caso de El Salvador y Guatemala, la mayor parte de la caída en la desigualdad, se debe al mercado laboral y no a la redistribución, señala López-Calva.

A día de hoy, el 62,3% de la población de América Latina (408 millones de personas) cuenta con dos dosis, pero la distribución es todavía muy desigual dentro de la región. Con más de fifty five,7 millones de casos y cerca de 1,5 millones de muertes en dos años, Latinoamérica es una de las regiones más afectadas en términos sanitarios y económicos por el COVID-19, que provocó en 2020 una contracción del Producto Interior Bruto (PIB) del 6,8 % -la mayor en one hundred twenty años-. Los países con las peores cifras son Argentina, Colombia y Perú, en donde ambos índices crecieron siete puntos porcentuales o más, mientras que Brasil fue el único que mejoró, con una caída del 1,8% en la pobreza y 0,7% en la pobreza extrema. El reporte «Panorama Social de América Latina» estimó que la tasa de pobreza extrema creció del 13,1% al 13,8% en 2021, mientras que la pobreza disminuyó del 33% al 32,1%, alcanzando a 201 millones de latinoamericanos. «La recuperación económica de 2021 no ha sido suficiente para mitigar los profundos efectos sociales y laborales de la crisis sanitaria», lamentó Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Cepal, durante la presentación digital del informe desde Santiago de Chile.

Pasando ahora a la escala territorial, los hallazgos del estudio son variados. Entre los de mayor alcance están los que surgen de la mera y simple inspección de la localización de los puestos de trabajo, obtenida por vez primera con una pregunta censal. El patrón es mucho más concentrado que el de la población, y mantiene su centro de gravedad en el centro comercial histórico (BCD), aunque con ampliaciones que, en basic, se alinean con el patrón de localización de los estratos altos. Pero no ocurre lo mismo con el sector servicios, por lejos el de mayor peso en la economía metropolitana reciente. Y esto tanto porque los sectores de altos ingresos son consumidores muy intensivos de servicios, como porque la localización importa para muchos servicios modernos en su doble faceta territorial14 y de estatus socioeconómico. Esto no es nuevo, pero sí lo es la gravitación de la «economía de oficina/tienda/sucursal» en el empleo15.

Pero la mayor parte de los países latinoamericanos deberán ponerse de pie por sí solos. «En varios países latinoamericanos, así como en Estados Unidos, un gran elemento racial (?) jugó un rol en al menos una dimensión de la desigualdad», sostiene el execonomista jefe del Banco Mundial y actual profesor de la Universidad de Columbia, en Nueva York. Aun sin que se sospechara acerca del virus SARS-COV-2, causante de la enfermedad letal, se sabía que más del 53 por ciento de la población ocupada en la región permanecía en el empleo informal y que los ingresos de millones de trabajadores no eran suficientes para su sustento. «Estos países tienen una desigualdad persistentemente alta con disminuciones relativamente mínimas en el tiempo», señala en un e mail el organismo, en respuesta a la solicitud de información hecha por BBC Mundo. Tanto es así, que por ejemplo, un país más igual no tiene por qué ser sinónimo de un país mejor o más justo. De hecho, puede ocurrir que en un país las personas sean todas más pobres y, por lo tanto, son más iguales.

5 Esta expresión es usada de manera general y aún preliminar en este trabajo. De hecho, al trabajar solo a escala de municipio y comuna, los habitat de la élite no se captan con precisión en las ciudades analizada. La excepción es Santiago, cuyo patrón de segregación residencial socioeconómica, a gran escala todavía pese a su descenso reciente, sí permite imputar a un conjunto de comunas de la zona oriente la condición de nicho histórico de la élite.

desigualdad america latina

Pero los españoles y portugueses no han gobernado América Latina durante dos siglos; son los Estados independientes de hoy los responsables de la precariedad que sufre la población. Exigir una disculpa a la nación de los antiguos conquistadores, como lo ha hecho el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, es facilista, inútil y solo encubre su propia responsabilidad. Abolirla no es solo tarea del Estado, opina Uta Thofern, jefa del departamento de América Latina de nuestro medio asociado, la Deutsche Welle. desigualdad economica entre paises Frisancho indicó que estos cambios son necesarios para una mayor movilidad social, pero lamentó que no sean suficientes para alterar las posibilidades de progreso laboral entre hombres y mujeres en América Latina. Además, el director regional del PNUD apuntó que dichos problemas no se atendieron de una manera adecuada durante la época de crecimiento de la región a principios de este siglo, por lo que ahora están interactuando con la pandemia y han hecho de Latinoamérica la región la más afectada del mundo.

En Chile se registran brechas menos amplias, aunque las diferencias entre grupos indígenas y no indígenas, y entre la zona urbana y la rural son importantes. Todos los países tienen brechas regionales, pero estas no son más profundas que las de las otras categorías. En el BID, como a muchos otros observadores, las protestas en Chile nos tomaron por sorpresa.

Con esta aplicación cuantitativa y descriptiva de la investigación subnacional y la teoría de la interseccionalidad, este estudio constituye un aporte original para la comprensión de la desigualdad en América Latina y el rol de la dimensión subnacional en ella. En mi conocimiento éste es el primer estudio que aterriza el enfoque interseccional utilizando las últimas rondas censales para describir evolución en las diferencias entre grupos compuestos por la intersección de varios atributos, y constituye una contribución novedosa a la conceptualización de la desigualdad subnacional. Por último, el cierre de las escuelas introdujo una enorme desigualdad en términos de acceso a escolaridad. Históricamente existen diferencias en la posibilidad de completar la secundaria con padres con alto y bajo nivel educacional, pero “esas diferencias se están incrementando brutalmente con el efecto de las cuarentenas sobre el acceso a educación. Esto tiene que ser el centro de atención si queremos evitar que volvamos a tener una desigualdad persistente en el futuro”, finalizó. En resumen, con una disaster desigualdad distribucion de la riqueza sanitaria persistente en América Latina y el Caribe se extenderán a su vez a la dimension social y sanitaria con afectaciones en la pobreza y la pobreza extrema, la desigualdad, la desocupación y la falta de acceso a la educación y a cuidados, que aún no muestran señales de recuperación.

«América Latina y el Caribe se encuentra en una trampa de desarrollo», asevera un reciente informe publicado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). En una entrevista en profundidad, Abramo examina los principales hallazgos del informe anual Panorama Social de América Latina 2016, presentado por el organismo regional de las Naciones Unidas el pasado 30 de mayo en conferencia de prensa en Santiago, Chile. Por ejemplo, dijo, dentro de los más pobres, tan solo el 34 por ciento tiene alguna cobertura de salud. Así, se calcula que para América Latina el retroceso económico de la región sería de un 1,8 por ciento, aunque no se descarte que pueda llegar a caer aún más, quizás hasta un tres por ciento. Hemos calculado, sostuvo en declaraciones de hace pocas horas, que si la economía cayera un 1,eight por ciento, esto tendría una repercusión de una subida del desempleo de 10 puntos porcentuales.

Mientras en las ciudades de Brasil la probabilidad de ser conmutante decrece ligeramente con la educación, en Santiago y Ciudad de México la probabilidad de ser conmutante se eleva con la educación. Estos dos últimos hallazgos, en specific los de Santiago y Ciudad de México, nuevamente chocan con visiones tradicionales que suponen la movilidad y los traslados diarios como un atributo típico de los pobres, que, debido a los procesos de desplazamiento hacia la periferia antes comentados, están obligados a vivir lejos de sus trabajos. En el mismo sentido, la movilidad diaria no parece patrimonio del sector casual; por el contrario, la categoría ocupacional de este sector (cuentapropistas de baja educación) es la que registra menores niveles de conmutación en las cuatro ciudades examinadas. Esto dista de ajustarse al enfoque interseccional porque cada categoría se concibe como “independiente, distinta, mutuamente excluyente”, y el efecto de la variable de interés sobre el desenlace es el mismo entre distintas razas y géneros.

Así es como El Salvador pasó en tres décadas de tener un índice de ingresos de 54, a uno de 38, la desigualdad más baja de toda América Latina. Pero como solo considera la desigualdad de los ingresos, no refleja todas las otras dimensiones de la vida diaria. El resultado de la disminución de los ingresos públicos y el incremento de los gastos ha sido un incremento del déficit público y de la deuda pública. Brasil y Argentina son los países con mayor nivel de deuda (en torno al 100 percent del PIB) y de déficit público (superando el 10% del PIB) en 2020. En México, donde los indígenas son aproximadamente 15% de la población y casi tres cuartas partes de ellos viven en pobreza, un estudio de la organización Oxfam indicó en agosto que 43% de quienes hablan una lengua nativa no completaron primaria y apenas 10% tiene trabajo formal o es empleador.

Para finalizar el análisis volcamos la mirada a las diferencias que hace vivir en una región u otra. En el agregado, la brecha regional es una de las más pequeñas y es parecida entre los países. En Colombia la diferencia entre la región con mayor y menor analfabetismo period de 8% en 2005 y 5% en 2018. Chile la diferencia entre la región más y menos afectada por la falta de escolaridad era de 9 p.p. En Perú la brecha étnica es prácticamente invisible entre los hombres urbanos, pues la diferencia en tasa de analfabetismo entre los que aprendieron lenguas indígenas y español es del 2 a four p.p. Entre las mujeres urbanas, la brecha étnica es mucho más seen, pues varía entre 14 p.p.