Reporte Del World Inequality Lab Señala Que Las Desigualdades En Chile Han Sido Extremas Durante Los Últimos A Hundred And Twenty Años

El poder de las élites genera externalidades negativas en el proceso de desarrollo humano. En cuanto al ingreso, la riqueza extrema impulsa el índice de ingreso en ambos países, no obstante, el poder concentrado en billonarios y familias, induciría a que los beneficios se concentren en los más ricos. Finalmente, el gasto público en temas sociales se considera un factor determinante del desarrollo humano.

Usando tanto métodos observacionales como experimentales, los autores concluyen que el bienestar está mucho más fuertemente relacionado con el ingreso que con la desigualdad. Estos resultados son robustos a múltiples especificaciones y se mantienen al enfocarse en las personas de más bajos ingresos, quienes deberían ser, en teoría, las más afectadas por la desigualdad. El programa continúa creciendo para incorporar un módulo para el apoyo al empleo, la red de apoyos y cuidados, y como base para apoyar el diseño de las oficinas locales para la infancia, lo que permitirá entregar una prestación integrada de servicios a los niños y sus familias. También se está implementando un módulo base para las delegaciones presidenciales a nivel regional y provincial. El Organismo Multilateral de Garantía de Inversiones (MIGA) amplía su participación en el país trabajando con empresas estatales en el diseño de soluciones de mejoramiento del crédito para atraer inversiones transfronterizas, con especial énfasis en el fomento de la descarbonización de sectores clave de la economía chilena.

Durante la pandemia los gobiernos invirtieron sixteen mil millones de dólares para evitar un desplome completo de la economía. Fue en los países más ricos (Estados Unidos, la mayoría de estados de la Unión Europea, Canadá) donde ese esfuerzo fue más consecuente. “Hay que poner sobre la mesa una realidad que desigualdad de la pobreza es incontestable, más de 250 millones de personas podrían verse empujadas a la pobreza extrema. Esta diferencia, desde nuestro punto de vista muy grave, nos hace ver la necesidad de implementar medidas que corrijan una situación tan compleja como esta”, precisa Ernesto García, miembro de la organización Oxfam.

Mientras que las tasas de educación y alfabetización están aumentando en todo el mundo, no queda claro si se está disminuyendo la desigualdad educativa. Por eso, hay necesidad de aumentar la educación en los sectores en crecimiento como la tecnológica y habilidades sociales específicas adaptables al mundo que actualmente se necesita movilidad ocupacional. De hecho, los autores sí encuentran una relación negativa y significativa entre desigualdad y bienestar. Sin embargo, esta relación es órdenes de magnitud mayor para la pobreza, teniendo esta un efecto mucho mayor que la desigualdad en el bienestar. El proyecto para el Fortalecimiento de las Universidades Estatales culminó en junio de 2023, consiguiendo importantes logros en términos de mejoras en la calidad y equidad, pese al difícil contexto como resultado de la pandemia. La deserción en el tercer año entre los estudiantes más vulnerables se redujo en casi 10%, pasando del 36,6 por ciento en 2018 al 26.8 por ciento en 2022.

Los hallazgos son sólidos, ya que en las distintas especificaciones del modelo dinámico estiman resultados similares, al tiempo que se controla por factores políticos y económicos, que incluyen variables de democracia, libertad económica, inversión y gasto público social. La RE impacta el desarrollo humano indirectamente por medio del poder económico y político concentrado en los billonarios que, a su vez, afecta la estabilidad macroeconómica y política, así como el destino y magnitud del gasto público y, al final, las capacidades nacionales en educación, salud y de generación de ingreso. Para Donald (2018) la riqueza, esto es, la posesión de dinero, propiedades, tierras o acciones, confiere seguridad económica, poder social y político, creando un círculo vicioso de desigualdad.

Por último, en la (Gráfica 4) se aprecia una relación lineal positiva entre riqueza extrema nacional y el índice de desarrollo humano. Es posible que la acumulación extrema a nivel nacional contribuya positivamente en los procesos de desarrollo económico. Esto contribuye en la implementación de políticas redistributivas y la promoción del crecimiento económico, al tiempo que no reduce desigualdad de la salud las grandes fortunas.

Sin embargo, Saha y Zhang (2017) establecen que el efecto de la democracia en el desarrollo humano depende de los niveles de crecimiento y democracia. Es decir, la democracia es esencial en los países desarrollados, mientras que para los países en desarrollo el crecimiento económico es más relevante. Annaka y Higashijima (2017) añaden que los sistemas democráticos solo tienen un efecto positivo a largo plazo en el desarrollo humano. De este modo, al considerar la dinámica conjunta de la riqueza extrema nacional y el IDH se identifica que todos los países que registraron una mayor acumulación extrema también mejoraron sus niveles de IDH.

En última instancia se produce una espiral negativa en la que todos pierden, incluido el estado. Pero no pareciera haber ninguno que haya provocado más confusión no ya en la izquierda, sino principalmente en la derecha, que no sólo lo aceptó, sino que lo convirtió en una bandera propia, que es el tema de la desigualdad. Que la izquierda quiera desviar la atención respecto de que el verdadero problema no es la pobreza sino la desigualdad, se entiende. Definirse anticapitalistas más que socialistas los libera de presentar un programa y con ello sólo dedicarse a criticar.

desigualdad de riqueza en el mundo

La literatura académica sugiere que los impuestos óptimos al ingreso de los individuos en la parte más alta de la distribución deberían ser altos (estimaciones sugieren que podrían llegar a 73%, e incluso sobre el 80% si existe apropiación de rentas no productivas). Las personas de mayores ingresos ahorran más, y por lo tanto el consumo representa una menor proporción de sus ingresos comparado con las personas de menores ingresos. Estos datos también son útiles para estudiar cómo la desigualdad ha evolucionado en el tiempo. Esto es importante para nuestro país, porque muchos analistas han argumentado, equivocadamente, que la desigualdad ha disminuido significativamente en los últimos 30 años.

El estudio fue redactado por la Confederación internacional de organizaciones sin fines de lucro, que se dedica a la reducción de la pobreza a nivel global. El mismo revela que entre marzo de 2016 y marzo de 2017, el número de millonarios ha aumentado a razón de uno cada dos días. La riqueza de los millonarios se ha incrementado en 762 mil millones de dólares en un periodo de doce meses, un incremento que representa siete veces el monto de recursos necesario para hacer salir del estado de pobreza extrema a 789 millones de personas. Aunque la pobreza ha disminuido en el país, la distancia entre ricos y pobres sigue siendo muy importante. Tanto es así, que un estudio del Banco Mundial indica que un tercio del ingreso generado por la economía chilena en 2013 fue captado por el 1% más rico. Por ello, es relevante considerar este aspecto como una verdadera traba al desarrollo, cuando se bloquean las oportunidades y se traduce en un acceso poco equitativo al poder político y económico.

Existe, efectivamente, desigualdad de riqueza, pero responde a las preferencias de las personas actuando libremente. Lo que hacen los críticos de la desigualdad ante esto es emitir un juicio ethical desestimando quien sirve más o mejor los deseos o necesidades de los otros. En otras palabras, no respetando la voluntad o deseo de millones de personas, por considerarlos irrelevantes, equivocados o torpes. El principio del estado totalitario encuentra sus raíces en este cambio del mercado libre al mercado planificado.

El ex director del Banco Mundial, fundador y presidente del Centro Internacional de Globalización y Desarrollo, Andrés Solimano, realizó un recuento histórico de la economía chilena, en especial los últimos 50 años. Tal como señalé durante mi última visita a este país, estoy muy impresionado por la ambición de la Reforma que se está realizando, es una oportunidad no sólo para mejorar, sino para realmente transformar la educación”. En muchas escuelas chilenas, los estudiantes aprenden por lo basic de forma particular person y al finalizar el año escolar, se evalúan sus logros.

Al respecto, Wilkinson y Pickett (2010) establecen que la educación es ampliamente considerada como el principal motor de la movilidad social. En las sociedades más desiguales, relativamente pocas personas y en especial las mujeres, alcanzan elevados grados educativos (OXFAM, 2014), que podría explicarse por el efecto perverso del poder de los grupos de élite. Las grandes fortunas podrían limitar las oportunidades educativas en países pobres y desiguales, afectando así, las condiciones previas para un desarrollo más igualitario, el empoderamiento de las personas y la pobreza (Purje y Nilsson, 2015). Estudios internacionales como los de Parcel, Dufur y Cornell (2010) coinciden en afirmar que la pobreza material es un factor de riesgo para niñas y niños, ya que implica menor acceso a recursos educativos que apoyen el proceso de aprendizaje, como materiales y actividades educativas.