¿privilegios? De Individuos A Grupos Sociales

El documento señala que un 9 por ciento de la población declara pertenecer o ser descendiente de uno de los nueve pueblos indígenas del país. Es en este sentido que tomarse la democracia en serio requiere integrar el principio de igualdad, de modo tal que pueda dar efectiva cuenta del perfect de una sociedad de individuos libres e iguales. Es en orden a resolver las falencias del modelo liberal que se han ensayado diversas reconstrucciones del principio de igualdad, entre las que se destacan las nociones de redistribución y de reconocimiento.

Si bien existen también experiencias en esta línea en otros pueblos indígenas del país, parece ser que en tanto movimiento etnopolítico que buscó el control de los gobiernos locales, el caso mapuche es el que ofrece manifestaciones de mayor continuidad para el análisis pretendido. Dentro de estos procesos de larga knowledge, diversos sectores al inside del movimiento indígena se han visto involucrados, a partir de la década de 1990, en debates tan relevantes como los tipos y vías de desarrollo, la distribución económica de beneficios y costos de las actividades económicas y el manejo de recursos estratégicos. Otro de los campos en los que es posible ver los avances y las estrategias de los pueblos indígenas es en la disputa por el acceso a y por la propiedad de los recursos naturales, así como en torno a la gestión de externalidades negativas de la economía. Estos elementos han sido particularmente importantes en las últimas décadas, en el marco de un renovado interés extractivo en nuestro país, tributario de las transformaciones económicas detalladas en el primer apartado. Este ítem está estrechamente relacionado con el revisado con anterioridad, ya que muchas veces se encuentra en la base de ciertos procesos etnogéneticos en el marco de los conflictos emergentes de estas dinámicas económicas.

En palabras de Michel Foucault, la manera como el poder se ejerce es a partir de una concepción jurídica impuesta, que rige el cuerpo social. En otras palabras, poder es la capacidad de imponer la obediencia a leyes más allá de la voluntad de los individuos. Los resultados de la CASEN 2022 recientemente dados a conocer traen buenas noticias y también grandes desafíos. La primera buena noticia es la caída en el porcentaje de población que se ubica bajo la línea de pobreza monetaria extrema y no extrema, así como bajo el punto de corte de pobreza multidimensional, alcanzando cifras inéditas (6,5% para monetaria y 16,9% para multidimensional). “Un empleo decente, significa un empleo con estabilidad, con carrera funcionaria, el cual propicie el desarrollo de las personas”, recalcó el titular de la ANEF. “Rechazamos categóricamente, con mucha fuerza, cuando se presentan iniciativas que tengan por objeto prohibir o limitar el derecho a la libertad sindical, a la organización colectiva, a la huelga del sector público.

Queda hoy pendiente, entonces, abrir un debate sobre estos puntos y establecer condiciones para que estas estrategias analizadas permitan avanzar en los aspectos redistributivos centrales para el mejoramiento de las condiciones de los pueblos indígenas y de nuestra sociedad en su conjunto. En esta línea, es posible decir que aun cuando en el actual escenario la presión sobre los territorios indígenas ha aumentado en términos de la explotación de recursos naturales y la localización de externalidades negativas del desarrollo, se observa también un aumento del rol activo de las comunidades locales en el impulso de estrategias protectoras y repertorios de acción en la búsqueda de una mayor igualdad. Si bien esto no ha generado un impacto vulnerable de ser observado en los grandes indicadores de desigualdad y pobreza, sin duda representan un avance con efectos positivos en un futuro, tanto en los niveles de asociatividad como en el control territorial y la visibilidad pública.

“Las autonomías territoriales contempladas en la Constitución –dice el acuerdo oficialista– se desarrollarán en concordancia con los principios de unidad e indivisibilidad del Estado de Chile y de las libertades reconocidas y protegidas para todas las personas. Para esto se establecerá expresamente que sus atribuciones deben ser coherentes con el carácter único e indivisible del territorio de Chile”. “La nueva Constitución chilena debe resolver la exclusión política del pueblo mapuche”, explicaba a EL PAÍS en septiembre de 2020 el constitucionalista mapuche Salvador Millaleo, que luego fue asesor clave de estas materias en el programa del actual presidente Gabriel Boric y, tras un breve paso por La Moneda, renunció a las pocas semanas. Con un conflicto histórico en La Araucanía y las regiones aledañas por las tierras ancestrales, que desde 1997 solo se ha complejizado y escalado en intensidad, la apuesta de dirigentes como Millaleo era institucionalizar la conversación entre la sociedad chilena y el pueblo mapuche y, de alguna forma, que este camino se fortaleciera frente a la vía violenta que han liderado agrupaciones radicales como la Coordinadora Arauco Malleco (CAM). Las barreras sociales están presentes durante toda la trayectoria de vida de las personas indígenas, lo que genera desigualdad por razones étnicas, de clase o de género.

desigualdad de los pueblos originarios

En el artículo dos se indica que “la soberanía reside en el pueblo de Chile, conformado por distintas naciones”. El texto indica en el artículo cinco que “Chile reconoce la coexistencia de diversos pueblos y naciones en el marco de la unidad del Estado” y luego enumera las as soon as pueblos y naciones preexistentes. “Es deber del Estado –indica la propuesta– respetar, promover, proteger y garantizar el ejercicio de la libre determinación, los derechos colectivos e individuales de los cuales son titulares y su efectiva participación en el ejercicio y distribución del poder”. Más adelante, en el capítulo IX, de sistema de Justicia, indica que “el Estado reconoce los sistemas jurídicos de los pueblos y naciones indígenas, los que en virtud de su derecho de libre determinación, coexisten coordinados en un plano de igualdad con el sistema nacional de Justicia”, (que regiría para el 87% de la población que no se reconoce como parte de los pueblos originarios).

Cada tanto aparece algún artículo que intenta mostrar lo absurdo y erróneo del racismo señalando que el genoma humano no muestra diferencias entre las llamadas “razas”. El mismo error cometen quienes pretenden otorgar derechos a los grandes simios sobre la base de que se comparte un altísimo porcentaje genético. Estoy de acuerdo en el respeto a los animales, incluso si lo quieren llamar “derechos”, pero ello no tiene ninguna relación con el genoma. ¿Por qué no defender los derechos de los helechos que, aunque menos que los grandes simios, comparten buena parte del genoma también?

Tendremos que diseñar un sistema de seguridad social más efectivo, solidario y equitativo en materia de pensiones y salud, que entregue un piso de seguridades a la población en estas dos áreas esenciales del bienestar. Es necesario un nuevo pacto constitucional, pero ¿cómo evitaremos que los asambleístas que escriban la nueva Constitución sean financiados y representen nuevamente a la casta actual en el poder? Debe tomarse en cuenta que los asambleístas serán electos por distritos, eso quiere decir que en la Provincia de Malleco, por ejemplo, un presidente de comunidad mapuche o junta de vecinos debe sacar alrededor de 12 mil votos para ser electo. Por tanto, ganarán aquellos que imponga el partido o los parlamentarios de la zona, que, dicho sea de paso, responden a los mismos grupos de influencia.

En los años siguientes, y en paralelo a un nuevo movimiento étnico mapuche desarrollado a nivel comunal y regional (Durston 2007) que, en algunos casos, transformó al gobierno comunal en un escenario de disputa política (Cayuqueo 2006), no tan solo se vio aumentar el número de candidatos a los cargos municipales de elección popular, sino también puso en evidencia una transformación en la distribución del poder político municipal. En 1992 hubo cuatro alcaldes y forty eight concejales mapuches; durante las elecciones municipales posteriores (1996, 2000, 2004 y 2008) el número fue aumentando, confirmándose dicha tendencia en las últimas elecciones (2012), donde resultaron elegidos thirteen desigualdad de riqueza en el mundo alcaldes y 109 concejales mapuches (servel.cl). Más información que dé luces sobre este problema e iniciativas gubernamentales y privadas que aporten a la solución son necesarias. Tenemos el privilegio de vivir una época de cambios profundos, que lejos de contribuir a la incertidumbre, nos abre las esperanzas de una vida más digna para todas y todos.

Es mantener un cerrojo que perjudica la democracia y que perjudica a una gestión pública moderna”, aseguró el dirigente. Guzmán, expuso que otra solución -y a su juicio “más transparente”-, es discutir el tamaño de los distritos electorales en el país, “con distritos más pequeños y un mayor número, como ocurre al ver la experiencia internacional en esta materia”. Tenemos en Trabajo Social una disciplina ampliamente desarrollada internacionalmente y una deuda en Chile con su crecimiento en investigación.

Además, por su forma de hablar y sus rasgos indígenas, debía lidiar con racismo por parte de sus compañeros(as) y profesores(as). Este estudiante fue el primero de su familia que tuvo la oportunidad de asistir a la universidad. Una vez ahí, tuvo que enfrentarse a un nuevo sistema donde no se consideraba ni respetaba su cultura y debió nivelarse académicamente, porque las escuelas y los liceos a los que asistió no abordaban temas que en la universidad se daban por entendidos. Este estudiante no nació en una familia acomodada, no tuvo contactos influyentes para alcanzar sus objetivos, su apellido no le abrió puertas inmediatamente (por el contrario, period desigualdad economica entre paises motivo de burlas), y su clase social tampoco favoreció su integración.

En Chile, este escenario fue aprovechado, entre otros, por algunos sectores de la sociedad mapuche, los que vislumbraron la posibilidad de capturar esa cuota de poder y utilizarla para potenciarse como pueblo (Foerster y Vergara 2001). Si ya desde mediados del siglo XX es posible observar una base política mapuche que miró hacia su posicionamiento en los gobiernos locales, luego de terminada la dictadura y en los albores de la transición a la democracia, se observa una nueva orientación política mapuche que identifica a los municipios como uno de los ejes estratégicos hacia donde el movimiento mapuche debía orientar su accionar político (Marimán 1990). Analizar y discutir los temas clave para el desarrollo de las comunidades hoy es más importante que nunca en un contexto de emergencia. Por ello, la Fundación Superación de la Pobreza – SERVICIO PAÍS apoya las instancias de participación ciudadana a través de la primera edición de #DialogosPais, que consiste en siete seminarios on-line que serán transmitidos por redes sociales (Facebook) durante el mes de julio. Finalmente, se dio espacio al diálogo entorno a cómo fortalecer la participación de los pueblos indígenas en las temáticas ambientales. Un desarrollo armónico y equitativo entre regiones requiere de un marco legal que favorezca políticas territoriales descentralizadas, transformando la discusión de una nueva constitución en una oportunidad de colocar en el centro del debate la regionalización, la descentralización política, administrativa y fiscal.