Pobreza, Vulnerabilidad Y Calidad De Vida En América Latina Retos Para La Bioética

La colaboración es necesaria para que la acción del sector privado sea informada, dirigida y eficaz. Es esencial establecer objetivos para revisar la efectividad de las estrategias de implementación dirigidas a la erradicación de la pobreza. Ciertos grupos están desproporcionadamente representados entre los pobres, y estos enfrentan restricciones adicionales – como el acceso limitado a recursos y mercados productivos – para salir de la pobreza. 1.b.1 Proporción de los gastos públicos periódicos y de capital que se dedica a sectores que benefician de forma desproporcionada a las mujeres, los pobres y los grupos vulnerables. 1.5 De aquí a 2030, fomentar la resiliencia de los pobres y las personas que se encuentran en situaciones de vulnerabilidad y reducir su exposición y vulnerabilidad a los fenómenos extremos relacionados con el clima y otras perturbaciones y desastres económicos, sociales y ambientales.

Pese a que ha aumentado la participación femenina en el mercado del trabajo, no ha derivado en una readecuación de la carga doméstica. Las mujeres tienen una doble jornada, luego del trabajo remunerado y posiblemente una tercera jornada si consideramos que preferentemente son ellas quienes se dedican a lidiar con las políticas públicas o los servicios privados de los que dependen los menores de edad (salud, y educación, principalmente). Según la Encuesta Experimental del uso del tiempo, realizada en el Gran Santiago, las mujeres destinan el doble de tiempo a tareas del hogar (77,8 vs forty,7%) y cuidan tres veces más que los hombres a otras personas en el hogar. A nivel país, la pobreza por ingresos alcanza a un 12,8% de los hogares, en tanto la pobreza multidimensional afecta a un 16% de los hogares, sin embargo, al desagregar estas cifras por regiones, para la pobreza por ingresos se observa un patrón de comportamiento sobre el territorio que es posible identificar y asociar fácilmente con las características de las regiones. En el caso de la pobreza multidimensional en cambio, no se observa un patrón territorial tan claro.

Con el convencimiento de que conocer y reflejar del mejor modo posible la realidad de los hogares en Chile es avanzar en justicia social, el inicio del trabajo de esta comisión se suma a otras iniciativas que hemos asumido en el Gobierno del presidente Gabriel Boric. Los recientes ajustes a la calificación socioeconómica, que también impulsamos desde el Ministerio de Desarrollo Social y Familia, permitirán que más de un millón y medio de personas puedan ser beneficiarias de prestaciones sociales a las que anteriormente no accedían. En conjunto, estas acciones no solo redefinen la medición de la pobreza y mejoran la política social, sino que también destacan una voluntad política y enfoque comprometido y transformador hacia el bienestar de la población. El 5 de diciembre, desde el Ministerio de Desarrollo Social y Familia anunciamos la creación de una Comisión Experta Asesora Presidencial para la Actualización de la Medición de la Pobreza, que se encargará de proponer mejoras a la medición de la pobreza por ingresos y a la pobreza multidimensional, a ser incorporadas en la Encuesta Casen 2026.

1.three.1 Proporción de la población cubierta por sistemas o niveles mínimos de protección social, desglosada por sexo, distinguiendo entre los niños, los desempleados, los ancianos, las personas con discapacidad, las mujeres embarazadas, los recién nacidos, las víctimas de accidentes de trabajo, los pobres y los vulnerables. Si uno quiere mirar el vaso medio lleno, hay que reconocer que la purple de protección social funcionó para paliar los efectos de la pandemia. Pero esa mirada nos complica, porque la disminución de la pobreza que salió de ahí, no vino acompañada de cambios estructurales, vinculados al mercado laboral. Estas cifras no implican que hoy exista mayor seguridad económica en los hogares toda vez que los ingresos por subsidios son un apoyo de corto plazo. Si uno quiere proyectar la sostenibilidad de las cifras, la creación de fuentes que ofrezcan empleo decente, juega un rol muy importante.

pobreza y calidad de vida

Para medir pobreza monetaria, se establece una “línea” mínima de ingresos, a partir de la cual todo ingreso inferior ese “umbral” se considera insuficiente para satisfacer necesidades básicas. Una persona puede encontrarse por encima del umbral de la pobreza monetaria, y aun así presentar carencias significativas en ámbitos como salud, educación o vivienda, por mencionar algunos. De ahí la importancia de medir ambas pobrezas, ya que la multidimensional evalúa directamente la satisfacción de necesidades agrupadas en distintas esferas del bienestar.

Hecha esta precisión conceptual, el economista Rodrigo Herrera responde por qué el descenso de la pobreza no se entiende frente a otros análisis de la realidad socioeconómica chilena. Esta debilidad de la Casen refuerza la opción tomada por el grupo de Alvaredo y otros de usar datos tributarios históricos elaborados por el Servicio de Impuestos Internos. En explicit, consideran el Impuesto global complementario (que se aplica a las personas naturales por el total de sus rentas, ya sea que provengan de Chile o el extranjero). La investigación también muestra que desde 2010 hasta 2014 la desigualdad ha vuelto a crecer en Chile, lo que contradice lo afirmado a partir de la encuesta Casen 2015, donde los datos sugirieron que la desigualdad estaba bajando levemente.

Desde que se instaló con fuerza el concepto de pobreza multidimensional, se han abierto interesantes discusiones sobre la denominada pobreza energética, la pobreza subjetiva, la pobreza relacional; y por cierto, la pobreza del tiempo, destaca Moreno. «Esos son solo ejemplos de una etapa de redefiniciones que la sociedad está haciendo sobre fenómenos sociales que no lograron ser resueltos plenamente en el siglo pasado». La pobreza por ingresos corresponde a la medición tradicional de pobreza que hace la Encuesta CASEN, sin embargo la forma de medición era la misma desde el año 1987. No obstante, dentro de la medición del ODS 1 ‘fin de la pobreza’ en tal informe sólo se consideraron tasas e índices de pobreza en términos monetarios. Mientras que entre las que superan el promedio nacional encontramos a Tarapacá (23,8%), Atacama (20,3%), La Araucanía (19,8%) y Los Lagos (19,7%). En Chile el principal instrumento para medir ambas pobrezas es la Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (CASEN).

Si bien estos resultados representan un avance en la reducción de las brechas socioeconómicas y de inclusión social, los datos deben ser observados con cautela. Lo más importante respecto de los datos de pobreza monetaria tiene que ver con los ingresos autónomos. En conclusión, “el covid-19 y sus repercusiones socioeconómicas presentan una oportunidad para reconstruir mejor hacia el desarrollo sustentable e inclusivo”, enfatiza Bronfman.

Y es entonces que se hace urgente la implementación de un Piso de Protección Social smart a los derechos de la niñez, que permita hacer frente a las brechas y desigualdades que existen en Chile, estableciendo condiciones para que todos los niños, niñas y adolescentes y sus familias cuenten con un nivel de vida digno, que permita el desarrollo de sus potencialidades. Desde los 2000s ha habido múltiples esfuerzos para comprender la pobreza más allá de términos monetarios, buscando una comprensión más compleja y multidimensional. Desde el PNUD y el Banco Mundial se han promovido mediciones multidimensionales de la pobreza que han sido incluidas en la principal herramienta de medición de la pobreza en Chile, la encuesta CASEN. La multidimensionalidad nos permite entender la pobreza en su carácter estructural, y en relación con el acceso a dimensiones básicas del desarrollo humano como la salud, la vivienda, el empleo y la seguridad social. De esta manera, se busca medir de modo sistemático un conjunto de carencias que afectan sensiblemente a la calidad de vida y el bienestar en los hogares. Con la finalidad de dar seguimiento a la implementación y cumplimiento de los objetivos propuestos por la PNDR, se crea el Sistema de Indicadores de Calidad de Vida Rural (SICVIR).

Contamos con una amplia red de ~90 centros ambulatorios desde Arica a Punta Arenas disponibles para proveer consultas traumatológicas y de salud mental a la población afiliada a FONASA Nivel 1. Con este innovador modelo de atención en Chile, entregamos diagnóstico, tratamiento y rehabilitación, a través de médicos de atención primaria y psicólogos, apoyados por un ecosistema digital de especialistas. Al septiembre de 2023 contamos casi 392 familias (1.600 personas aproximadamente) que voluntariamente se han incorporado al programa Luz en Casa en la región de Coquimbo entregando servicios de acceso a energía. El ritmo de instalación en nuevas familias es entre 12 a 20 semanales dependiendo de la dispersión geográfica y aislamiento de estas familias y potenciales usuarios. Las medidas para reducir la pobreza implican un fuerte compromiso de las partes interesadas con los gobiernos, las ONG, los grupos económicamente desfavorecidos, para entender los catalizadores de la trampa de la pobreza y así, abordar sus causas.