A juicio de la doctora Cecilia Castillo, nutrióloga infantil que fue Jefa del Departamento de Nutrición en el Ministerio de Salud (Minsal) de 1990 al 2000, en Chile no hubo una transición desde la desnutrición a la normalidad, sino que “pasamos de la desnutrición directamente a la obesidad a partir de la década del 90. Si miramos los gráficos del Minsal vemos que la obesidad ha ido progresivamente aumentando”, advierte. Y destaca particularmente un incremento importante de la obesidad severa en los niños de todas las edades. Hoy necesitamos un esfuerzo de todos los chilenos y, de una vez por todas, el Gobierno debe reforzar las estrategias que han dado resultado y contar con una comunicación de riesgos clara y coherente. Hay propuestas como los impuestos a las grandes fortunas, que no son sólo propuestas de izquierda.
Sin embargo, más de un quinto de la población (el 20,7%) está en situación de pobreza multidimensional. Se trata de tres millones y medio de personas que sufre carencias en ámbitos como educación, salud, vivienda, entorno o cohesión social. En basic, las desigualdades detectadas mostraron peores indicadores en los estratos con educación e ingreso más bajo, manifestándose tanto a nivel nacional como regional, siendo en common más acentuadas en el último año registrado (2009). Su magnitud varió según período de medición, año, región y factor de riesgo cardiovascular considerado. Una vez más será el prejuicio de la derecha nostálgica de su Estado mínimo, que los lleva siempre a hablar del despilfarro estatal, cuando las cifras de Chile y México representan el menor gasto público en salud en los países OCDE.
«El Covid-19 exacerba las condiciones de desigualdad, de protección, de vulneración del ejercicio de derechos humanos, etcétera, precisamente por las fallas estructurales, por la negligencia de los Estados y por la falta de inversión publica en el acceso a derechos fundamentales, entre muchos otros elementos», citó. Realizamos investigaciones cualitativas en torno a temáticas de pobreza en las regiones de Chile que buscan incidir en políticas públicas. En el Fonasa, los copagos por prestaciones se incrementan especialmente en los hombres sobre 60 años. De allí la importancia del anuncio de la Presidenta electa de rebajar la gratuidad en la atención hospitalaria a los adultos a partir de esa edad, dicha medida debería impactar en forma gravitante en la protecfción financiera de ese segmento de la población. Esta inequidad en el financiamiento es compensada parcialmente por el aporte fiscal, que permite que de los $2,one hundred seventy billones de ingresos totales, un 62% sean destinados a Fonasa y un 38% a isapres.
Cuando la diferencia de años es menor es probable que se deba a que hay menor segregación y zonas con mayor heterogeneidad. «Ahora mismo en Santiago hay protestas y en el mismo centro de esas protestas está la desigualdad social. Nosotros damos datos a la gente para que puedan probar que es real, que existe. Y que sea la sociedad la que responda si esta desigualdad es socialmente aceptable», aseguró Bilal al diario El País (España). Una mujer que nace en una comuna del área poniente de Santiago o una comuna menos favorecida tiene una esperanza de vida de hasta 18 años menos que otra mujer que nace en la zona oriente o en una comuna más pudiente. De todas las ciudades, analizadas, Santiago es la que tiene la brecha más extrema para las mujeres. Por primera vez, estudio compara esperanza de vida al nacer y estado socioeconómico en seis ciudades de Latinoamérica.
El objetivo de este estudio fue estimar la esperanza de vida al nacer, un indicador de salud fundamental, y su asociación con la posición socioeconómica native. Como ejemplo, el estudio resalta que en 2009, de acuerdo a las cifras tributarias, las 77 personas más ricas declararon un ingreso mensual de $100 millones, mientras que de acuerdo a la Casen de ese año los seventy seven más ricos registraron ingresos sólo por $10 millones. En palabras de los autores, la Casen puede decir con mucha precisión qué es lo que pasa en la mitad de la distribución de ingresos, pero cube poco sobre lo que ocurre entre los más ricos. Reducir la desigualdad de 0,forty nine a 0,43 para Chile o de 0,50 a 0,forty three para la Región Metropolitana, implica una reducción de cerca de 18% en los conflictos a nivel nacional y de 21% en la RM. Al analizar esa situación por zonas, se aprecia un aumento de tres por ciento en la pobreza en las áreas urbanas y una disminución en 2,7 en las rurales con respecto a 2017, pero la pobreza extrema refleja un incremento tanto en las ciudades como en el campo. Esta es una demostración de que la esperanza de vida de una ciudad no es aleatoria sino que está determinada por la segregación espacial.
Ello ha promovido el desarrollo de numerosos estudios en países desarrollados y de altos ingresos, en los cuales se han verificado los patrones socioeconómicos de las enfermedades crónicas (gradientes socioeconómicos) y su evolución temporal [20],[21],[22]. INTRODUCCIÓN Argentina muestra evidencia de desigualdades en salud medida, tanto a nivel general como utilizando el ingreso como parámetro de posición social. Sin embargo, pocos estudios abordan la problemática de la equidad en salud a nivel de enfermedades crónicas como los factores de riesgo cardiovascular. Sin embargo, la reforma más transcendente en dictadura es la creación en 1981 de las Instituciones de Salud Previsional (ISAPRE), seguros privados con fines de lucro, donde el trabajador puede “elegir” cotizar su 7%. Sin embargo, en la mayoría de los casos el cotizante además debe suministrar un monto adicional, llegando en promedio al 10% de sus ingresos.
El G7 en su última reunión publicó la thought de un impuesto del 15% a las trasnacionales, porque incluso para el capitalismo es malo que un sector canalice tanta riqueza, porque el dinero no circula. Que un gran sector de la economía funciona de manera informal y no puede hacer teletrabajo ni vivir en burbujas, tiene que salir día a día a buscarse el pan”. Según el expositor Paulo Egenau hay que buscar diversos métodos de tratamiento que permitan a las personas determinar sus propios objetivos de tratamiento, en vez de imponer metas como la abstinencia. Si los valores del mercado y la perspectiva primordialmente utilitarista se incorporan a nuestra cotidianeidad, penetrar luego nuestra inter-subjetividad es el paso siguiente, atravesando nuestras relaciones familiares, personales y comunitarias.
10.6 Asegurar una mayor representación e intervención de los países en desarrollo en las decisiones adoptadas por las instituciones económicas y financieras internacionales para aumentar la eficacia, fiabilidad, rendición de cuentas y legitimidad de esas instituciones. 10.1 De aquí a 2030, lograr progresivamente y mantener el crecimiento de los ingresos del 40% más pobre de la población a una tasa superior a la media nacional. Esta nota fue elaborada a partir de los datos de las encuestas Casen 2009, 2011, 2013, 2015 y 2017, además de los documentos en relación a ellas publicadas por el ministerio de desarrollo social. Es la medición de las carencias en aspectos que las personas valoran en relación con su vida y que afectan sus procesos de desarrollo y esa necesidad impacta en la libertad que tienen los ciudadanos de elegir la vida que se quiere, ya que no tienen las capacidades para hacerlo.
La lógica de financiamiento de la salud en Chile ha generado gran desigualdad y segregación. A eso se agrega el hecho de que la mayor fuente de financiamiento en salud (37% del total) proviene directamente del bolsillo de las familias. Esto es sumamente negativo pues se trata de un gasto regresivo que, en casos de enfermedades catastróficas, pueden llevar a las familias a la pobreza. Lograr un cambio que termine con los graves problemas del Sistema de Salud implica realizar una reforma profunda a la manera cómo éste se financia.