Pobreza De Tiempo, Género Y Vivienda Social En Santiago De Chile Un Análisis Cualitativo

Como Comisión, seguiremos consolidando información sobre la diversidad en las entidades financieras, para enriquecer el debate público y contribuir al análisis y diseño de políticas públicas orientadas a reducir las brechas de género en nuestra economía. Avanzar hacia mayores niveles de igualdad al interior de las empresas públicas y privadas, y fomentar la autonomía económica de las mujeres son tareas que requieren del trabajo articulado y colaborativo del Estado, el sector privado y la sociedad civil. La autonomía económica de las mujeres es uno de los principales motores para avanzar en la reducción de la desigualdad. Aumentar la participación laboral, promover el trabajo decente, asegurar la igualdad salarial y generar las condiciones para que ellas asuman roles de liderazgo son tareas ineludibles en la búsqueda de esa autonomía. El estudio Desigualdades Socioterritoriales en La Araucanía, también evidenció que en la región la tasa de participación laboral femenina retrocedió más de una década, por la pandemia y la crisis económica.

pobreza por desigualdad de genero

Que se empiece a observar, que se visibilice todo este trabajo, no puede ser que el 88% de las mujeres que están en un inicio del ciclo familiar, es decir con hijos recién nacidos (menores de 6 años), estén en pobreza de tiempo, lo que equivale a 8 de 10 mujeres. Una con el indicador de pobreza de tiempo, que considera el trabajo remunerado  sumado al no remunerado, y otro que contemple exclusivamente trabajo no remunerado. En esta ocasión, el tema de análisis en profundidad es la desigual distribución territorial de las oportunidades de acceso a empleos de calidad. En este sentido, el Informe busca contribuir a una mejor comprensión sobre los factores, características y condiciones propias de los territorios que determinan la generación de mejores oportunidades de empleo en algunos lugares más que en otros.

Para esto, la evidencia internacional ha venido mostrando en forma consistente que es clave la diversidad en los directorios y en el conjunto de la organización. La CMF también establece los estándares de información que las empresas deben entregar públicamente, para que inversionistas y público en general puedan tomar decisiones informadas. Así, desde hace más de dos décadas, como regulador comenzamos a entregar información desagregada por género aportada por las industrias que fiscalizamos. Aunque la pobreza disminuyó en todos los países de la región entre 2000 y 2019, en ese mismo período de tiempo creció el índice de feminidad de la pobreza y la brecha de género. Es decir, aunque en términos generales había menos vulnerabilidad, las diferencias entre unos y otras fueron más marcadas. Según el más reciente informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), alrededor de 201 millones de personas -el 32,1 por ciento de la población de la región- viven actualmente en situación de pobreza.

A través del Premio Nacional de Medicina se busca reconocer la obra de las y los profesionales que han sobresalido entre sus pares en el área de la clínica o de la salud pública y que, además, hayan tenido un rol destacado en docencia, administración académica o investigación. El galardón consiste en un diploma, una medalla recordatoria y un monto de dinero que es aportado por la comunidad médica. En esta ocasión, el jurado del Premio estuvo conformado por el Dr. Eghon Guzmán, Past President de la Asociación de Sociedades Científicas Médicas de Chile (ASOCIMED); el Dr. Rodolfo Armas, Past President de la Academia Chilena de Medicina; el Dr. Patricio Meza, presidente del Colegio Médico de Chile; la Dra.

Como complemento, el último Informe de Género en el Sistema Financiero publicado por nuestra Comisión mostró diferencias relevantes entre las diversas industrias fiscalizadas en esta materia. Desde nuestro rol como autoridades entendemos que la igualdad de género no sólo es importante, sino que es una condición necesaria para caminar hacia un país con mayores niveles de desarrollo, que entregue seguridad y que mejore sustancialmente la calidad de vida de las personas. Las personas en situación de pobreza -y las mujeres más- tienen carencias de salud, alimentación deficitaria, bajos niveles de escolaridad y una menor autonomía para decidir sobre sus vidas y las de sus familias, agregó.

Acá no hay trabajo de reproducción y reproducción separada, sino que forman parte de una misma cadena. Entre los resultados generales se observan que las mujeres dedican forty one horas semanales a trabajos no remunerados, extrapolando a sus otras tareas y los tipos de hogares, mientras que los hombres en el mismo periodo solo dedican 18 horas a la semana. Los hallazgos calculan amplias brechas en el uso del tiempo entre hombres y mujeres en las llamadas «unidades productivas» como los hogares. Para las investigadoras, estos espacios significan el sostén de la vida y también del capital, siendo una de estas las motivaciones para generar una visión integradora sobre el uso y el valor del tiempo. La investigación evidenció la estrecha relación entre la productividad del mercado y los hogares como unidades de reproducción del capital. Para ello, se cuantificaron las horas suministradas al trabajo remunerado y no remunerado -considerado como doméstico- en una «Línea de la Pobreza del Tiempo» que fija una jornada y media authorized en Chile, considerada en 67,5 horas de trabajo semanal.

Esta debe ser, por tanto, una prioridad de los Estados alrededor del mundo y particularmente de los latinoamericanos”. Pero también tenemos muchos lastres heredados que nos impiden muchas veces avanzar más rápido y también nuevos desafíos que enfrentar. Estamos abocados a encontrar los medios que nos permitan superar los obstáculos y a crear las condiciones que nos permitan ponernos a la altura de las nuevas oportunidades y retos. En el caso de las mujeres que se dedican exclusivamente a labores domésticas, dos de cada 10 mujeres están en pobreza de tiempo versus 2 de cada a hundred hombres. Dentro de las unidades domésticas existen relaciones de poder que generan desigualdades dentro de pobreza de tiempo, uso y calidad de tiempo, eso nos parecía muy interesante de observar también.

A este ciclo se le asigna cierto bienestar de la emergente clase media y de los trabajadores asalariados. Con la exposición de la destacada socióloga María Elena Valenzuela, quien habló de género, migración y pobreza en América Latina, la Escuela de Economía y Negocios dio inicio al ciclo de charlas “Empleo y Emprendimiento desde la Equidad de Género”. En ese sentido, esa es nuestra motivación de abarcarlo desde una perspectiva feminista, porque el feminismo nos dice que lo private es político. Tenemos que sacar este velo de las relaciones de poder que existen dentro de los hogares y desnaturalizar esta estructura que existe en estos espacios.