Parir Y Nacer En Una Región De Chile: Radiografía De La Desigualdad

La incidencia del sueño más corto o largo aumentaba con la privación social y variaba con la etnia, siendo peor en personas solas y en etnias con menor acceso a salud, educación y trabajo. Una de las principales causas de la disaster actual en el sistema de salud chileno es una regulación deficiente que no ha sido abordada correctamente por falta de acuerdos transversales. Este escenario ha fomentado la judicialización, especialmente en el ámbito de las ISAPREs, afectando la estabilidad de todo el sistema de salud. En el corto plazo se requiere asegurar su sostenibilidad y entregar certezas a la ciudadanía. La discusión de la Ley Corta es un paso imprescindible, pero requiere modificaciones para que pueda cumplir dichos objetivos. Además, es crucial desigualdad economica mundial emprender acciones preventivas para evitar la repetición de esta disaster en el futuro, mejorando la regulación de las aseguradoras privadas y su inserción en el sistema en su conjunto.

Este año destacan estas organizaciones, el tema se eligió para defender el derecho de todos a servicios de salud, educación e información de calidad, así como a agua potable, aire limpio, buena nutrición, vivienda de calidad, condiciones ambientales y de trabajo decentes y libres de discriminación. Aprofa, organización con casi 60 años de trayectoria en la defensa de los derechos sexuales y reproductivos, se ha propuesto a lo largo de su historia llegar a diferentes grupos de la población con intervenciones que permitan a las personas saber más sobre su salud sexual y salud reproductiva. Finalmente, aunque no hay acuerdo respecto de cuál debería ser el modelo institucional de nuestro sistema de salud en el largo plazo –basta ver las propuestas en esta materia de los dos últimos proyectos de nueva Constitución–, hay varias reformas que podrían ver la luz en el Congreso. Entre ellas, se destaca la urgente necesidad de reformar FONASA, un proceso respaldado por un diagnóstico compartido y propuestas concretas de parte de una comisión transversal (CEP 2020).

En resumen -y más allá de las satisfacciones propias que da el cuidar de la familia- no otorga a las mujeres autonomía económica, oportunidades de desarrollo laboral, posibilidad de establecer relaciones sociales estables. Y en este sentido, la investigación muestra que a pesar de la doble jornada que desarrollan las mujeres que trabajan, el contar con una actividad remunerada es mejor que no hacerlo en términos de salud, puesto que otorga otros beneficios que el trabajo doméstico contemporáneo en hogares unifamiliares no ofrece. En este sentido, la esfera doméstica y de cuidados es un trabajo sin remuneración, de forma que las mujeres que se dedican a ello no cuentan con autonomía económica, y esto tiene implicancias para su bienestar. Es un trabajo sin protección social, es decir, sin un ingreso garantizado en la vejez, que no permite, por ejemplo, contratar una ayuda en caso de que no se pueda seguir trabajando, y que no cuenta con los beneficios sociales que el empleo otorga. Por otro lado, el interés socio-territorial en la investigación surge al especializarme en salud pública. Surge al darme cuenta cómo muchas acciones de salud pública se apoyan en las familias, entregando recomendaciones sobre las conductas saludables que deben adoptar para alcanzar un buen estado de salud y evitar la enfermedad, por ejemplo.

Criando a mi hija mayor, me resultó evidente que existía una gran diferencia en hacerlo con parques o plazas cercanos a la vivienda; con otros niños, madres y padres con quiénes acompañarse y de quiénes aprender; en una comuna segura donde los niños no tienen que estar encerrados para efectos de seguridad o donde la oferta alimentaria es saludable y variada. Esto se combina con el nivel socioeconómico acquainted y los conocimientos que vienen con el acceso a la educación superior, que se distribuye tan desigualmente como lo anterior. Por ello, comprender la relación entre la desigualdad de ingresos y la salud psychological es essential para los psicólogos clínicos, ya que informa nuestra práctica y sus intervenciones. Sabemos que el fenómeno es real, y más allá de un eslogan de campaña, la evidencia apunta a que existe una gradiente social inversa, esto es, que personas que tienen menor nivel educacional, menores ingresos económicos, o que ocupan posiciones sociales más bajas, son personas que tienen más enfermedades. El 7 de abril de 2024 fue definido por las Organizaciones Mundial y Panamericana de la Salud como el día mundial de la salud, con el lema “Mi salud, mi derecho”.

Un aspecto relevante ha sido el conflicto normativo y la forma en que se ha intentado abordar desde los distintos actores, lo que analizaremos en esta sección. Para ello, y por mayor claridad, se llevará a cabo un estudio de cada componente que conforma el precio de los planes de salud, los cuales han atravesado su propio proceso de evolución normativa y jurisprudencial. Esto va a definir cuestiones como la calidad de la vivienda, ropa, alimentación, así como la seguridad o inseguridad del entorno, la presencia de áreas verdes o la calidad de la escuela. Existe una gran cantidad de determinantes de la salud que está muy definidas por los ingresos, sobre todo en países como el nuestro, donde se compra casi todo y se paga por la calidad en muchas de las cosas. La más directa es a través de los ingresos, es decir, de la cuantía y estabilidad de ingresos que el empleo genera. Si los ingresos son insuficientes, los patrones de consumo probablemente no contribuirán tanto a la construcción de salud y expondrán a las personas a más riesgos.

Esta comprensión puede ayudarnos a los clínicos a desarrollar una evaluación más exhaustiva de los retos de nuestros pacientes y adaptar las intervenciones apropiadas. La desigualdad de ingresos se refiere a una población, donde algunos individuos o grupos tienen ingresos significativamente más altos que otros. La investigación ha demostrado que los países con mayores niveles de desigualdad de ingresos tienden a tener peores resultados de salud mental para sus ciudadanos. Wilkinson y Pickett (2009) llevaron a cabo un análisis exhaustivo de los datos de varios países y descubrieron una fuerte asociación entre la desigualdad de ingresos y una serie de problemas de salud psychological, incluidas tasas más altas de depresión, ansiedad y abuso de sustancias. La alta prevalencia de trastornos mentales no sólo tiene un impacto en la calidad de vida de las personas, sus familias y comunidades, sino que también tiene un alto costo económico para el país. Las enfermedades mentales generan gastos directos en atención psicológica y psiquiátrica, e indirectos al aumentar el uso de servicios generales de salud, ya que los trastornos mentales suelen acompañarse de otros problemas de salud.

Miembro del grupo de investigación de Perfilación y Análisis de la Conducta Criminal de la Universidad de Barcelona (PACC-UB). Psicóloga en Associació per la Reeducació Comunitaria (ARC), y formadora en el “Servicio para la implementación y desarrollo de programas formativos y de tratamiento de violencias en el marco de la ejecución de medidas penales alternativas del Departamento de Justicia de Cataluña. Mientras consensuamos los cambios estructurales que influirán en la salud del Chile del futuro, debemos avanzar en la transformación de nuestro sistema de salud, para lograr, en el corto plazo, reducir las brechas y mejorar la salud de toda la población. El objetivo de este estudio fue estimar la esperanza de vida al nacer, un indicador de salud basic, y su asociación con la posición socioeconómica native.

Se podría esperar, entonces que la Covid-19 genere acciones transformadoras de las ciudades y de la forma en que pensamos en ellas. Esto limita el acceso y se relaciona con el uso del tiempo, lo que hoy hace más difícil evitar el uso del transporte público para reducir el riesgo de infección. Entonces hay una situación relacionada con la construcción de ciudad que debe permitir que los servicios y trabajos estén más cerca de la gente. Igualmente, es esperable que se transformen las condiciones vinculadas con el transporte, las oportunidades de empleo y la provisión de servicios básicos. Es decir, otra de las injusticias para quienes viven en la periferia urbana es tener que transportarse a través de mayores distancias para acceder no sólo al empleo, sino que a muchos servicios básicos.

Para atacar específicamente la falta de especialistas el gobierno actual está desarrollando un programa que pretende formar 4.000 médicos especialistas, aumentando el aporte a las universidades para que puedan ampliar sus cupos. Sin embargo, señala el informe que “este esfuerzo se encuentra con la realidad de que una vez realizada la beca, muchos de ellos/ellas migran al sector privado”. El código hace énfasis, por otra parte, en la necesidad de llevar un estilo de vida saludable, incluyendo dieta y actividad física.

desigualdad de salud

Por otra parte, es importante también aumentar la literacidad en salud de los pacientes y diseñar dispositivos de entrega y consumo de información en salud que faciliten las conductas en salud de todas las personas, sin importar su condición socioeconómica. El concepto alude a diferencias sistemáticas y estructurales desigualdad de hecho en el estado de salud entre y dentro de los grupos sociales. Un concepto estrechamente relacionado es el de «inequidades en salud», el cual refiere a las mismas diferencias en el estado de salud entre y dentro de los grupos sociales, pero que se consideran injustas, modificables y prevenibles.

Para costear este beneficio se estableció la prima GES, que en el caso de los beneficiarios de FONASA está dentro de la cotización del 7% de salud, pero para los usuarios de ISAPRE se paga mensualmente de forma adicional al precio del plan. Hace un par de años Chile fue aceptado en la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico). A partir de esta incorporación, en Chile podemos ver comparativamente cómo estamos con respecto de los demás miembros. Según cifras que recopiló Salud Un Derecho, un movimiento ciudadano de Chile que aboga por la reposición de la solidaridad en el financiamiento de la salud y que presentó un informe llamado “Las Cifras de la Desigualdad de la Salud en Chile”, la situación de la salud no se presenta en términos favorables, apareciendo como profundamente desigual. En este contexto, Juan Carlos Arellano, director del departamento de Sociología, Ciencia Política y Administración Pública de la UC Temuco, valoró la ocasión. En el caso de los adultos, hay que considerar aquellos casos en los que no se puede teletrabajar, y en los cuales las personas siguen saliendo a laborar con el riesgo de enfermar y llevar la enfermedad a su familia, lo cual es un estresor adicional permanente.

Si bien una sola noche de sueño inadecuado puede generarle irritabilidad y cambios de humor, un sueño insuficiente crónico puede provocar trastornos del estado de ánimo a largo plazo o empeorar los ya existentes. Los problemas de sueño crónicos se han relacionado con la depresión, la ansiedad, irritabilidad, entre otros. Tal decisión estuvo precedida por pronunciamientos anteriores que datan de 2008 y 2009 en las que el Tribunal razona en idéntico sentido. La judicialización de los contratos de salud en Chile ha experimentado una transformación significativa. Desde la Corporación Municipal de Valparaíso, en tanto, se destacó que esa es una línea basic para la prevención de la salud en diferentes ámbitos. “Tenemos como una prioridad el fortalecimiento de la salud comunitaria, a través de una subdirección especialmente abocada a esta tarea, y donde cada centro de salud municipal, tanto CESFAM y CECOSF, están desarrollando nuevas estrategias de carácter preventivo y promocional”, explicó Mónica Riveros, directora de Salud Municipal.