Donde, F(y) representa la curva de Lorenz; es decir, la proporción de individuos o familias que tienen ingresos acumulados menores o iguales a y. La investigación realizada es de tipo cuantitativa no experimental, longitudinal y correlacional, la cual abarca desde el año 1996 a 2017. La información necesaria para esta investigación fue obtenida de fuentes como el Banco Central de Chile, la Dirección de Presupuestos (Dipres) y del Instituto Nacional de Estadísticas (INE). Es importante que el gobierno use los datos existentes sobre los rendimientos escolares para hacer una conclusión informada de cómo mejorar el sistema educativo.
En la misma línea, Thierry Verdier (1993) concluyó que en países con sociedades más desiguales se tiende a destinar mayores recursos financieros a educación, lo que trae consigo capital humano más capacitado y, por tanto, crecimiento. El objetivo de la presente investigación es identificar la relación desigualdad economica entre hombres y mujeres que existe entre la desigualdad en la distribución de los ingresos y el crecimiento económico de Chile entre los años 1996 y 2017. Para ello se utilizó el Ratio de Palma y una modificación a las tradicionales mediciones del fenómeno, basándonos en las remuneraciones que perciben los trabajadores.
El contenido de los artículos y reseñas que se publican en cada número de Urbano, es responsabilidad exclusiva de los autores y no representan necesariamente el pensamiento ni comprometen la opinión de la Universidad del Bío-Bío.Las/os autoras/es conservarán sus derechos de autor, sin embargo, garantizarán a la revista el derecho de primera publicación y difusión de su obra. © 2024 KPMG Auditores Consultores Limitada, una sociedad chilena de responsabilidad limitada y una firma miembro de la organización global de firmas miembro de KPMG afiliadas a KPMG International Limited, una compañía privada inglesa limitada por garantía (company limited by guaranty). La Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (Casen), en su versión 2022, permitirá contar con una nueva medición de la pobreza multidimensional, la cual no ha sido calculada desde 2017, entregando datos clave para el proceso de recuperación económica y social luego de la pandemia.
La primera establece una relación positiva o de tipo lineal entre ambas variables, mientras que la segunda, surgida con posterioridad, sostiene que existe una relación de tipo negativa o inversa. Esta dicotomía en los planteamientos se presenta incluso en la investigación empírica, llevando a que en la actualidad no exista un consenso common en cuanto a la influencia que tienen las variables entre sí. Debido al pensamiento keynesiano, algunos economistas sostienen que las tasas de ahorro individuales aumentan con el nivel de ingreso. Cumpliéndose aquello, la redistribución de ricos a pobres tendería a bajar la tasa agregada de ahorro de una economía. Por lo tanto, un aumento de la desigualdad tiende a aumentar la inversión por una mayor capitalización del dinero ahorrado, aumentando de esta forma el crecimiento económico, dándose una relación positiva entre ambas variables.
Las regiones que presentan las tasas más bajas de la pobreza multidimensional son Magallanes (6,9%), Aysén (14%), Biobío (14,1%) y Maule (15%). Mientras que entre las que superan el promedio nacional encontramos a Tarapacá (23,8%), Atacama (20,3%), La Araucanía (19,8%) y Los Lagos (19,7%). En este modelo, argumenta Solimano, el escenario resulta muy favorable para los dueños de los grupos económicos y muy desfavorable para la inmensa mayoría del país. El proyecto para el Fortalecimiento de las Universidades Estatales culminó en junio de 2023, consiguiendo importantes logros en términos de mejoras en la calidad y equidad, pese al difícil contexto como resultado de la pandemia. La deserción en el tercer año entre los estudiantes más vulnerables se redujo en casi 10%, pasando del 36,6 por ciento en 2018 al 26.8 por ciento en 2022. También aumentó la cantidad de proyectos de investigación adjudicados por estas universidades y la cantidad de profesores con doctorado.
La principal conclusión a la que llega el informe de este movimiento es que Chile es uno de los países más privatizados del mundo en relación al gasto en salud y que la mayor parte de lo disponible para este gasto proviene directamente del presupuesto de las familias. Chile también está en los últimos lugares del rating del gasto per cápita en salud, junto con México y Turquía. Hace un par de años Chile fue aceptado como parte de la OCDE (Organización por la Cooperación para el Desarrollo Económico). Gracias a las cifras de comparación entre los diferentes países, en Chile ya podemos ver cómo estamos con respecto de los demás miembros. La última conferencia de 2015 dictada por la Cátedra Norbert Lechner, presentó el trabajo del cientista político estadounidense, Larry Bartels, quien ha sido reconocido a nivel mundial por sus estudios que vinculan a la desigualdad económica con la representación política en Estados Unidos. Respecto de las transferencias corrientes, los resultados fueron bastante representativos en evidenciar que ella afecta de forma negativa tanto en el presente como en el pasado (rezagos), aun cuando esta variable tiene relación directa y significativa con la tasa de crecimiento del PIB.
En este estudio se emplean indicadores a escala municipal que muestran cómo la relación entre las grandes ciudades y su entorno no son tan unívocas como propone la NAU, y que la prosperidad urbana puede en muchas ocasiones generar desequilibrios territoriales que deben ser atendidos específicamente. La Guía tiene 10 acciones claves, y tenemos por delante la tarea de trabajarlo a nivel nacional y regional. Debemos poner un foco en derechos humanos en la gestión de las empresas, hacer procesos de debida diligencia que sean realmente coherentes, que estén al centro”. Por su parte, Lorena Flores, directora ejecutiva de Centro de Microdatos, fue enfática en señalar que “los resultados de esta Casen refuerzan la línea de trabajo que nuestro país debe seguir para derrotar la pobreza.
Como forma de facilitar la interpretación de los resultados, se procedió a efectuar una transformación logarítmica de las variables, las cuales fueron sometidas a los check de raíz unitaria de Dickey-Fuller y de estacionalidad a través de un análisis de gráficos lineales. Para hacer visible este problema, desde Good Neighbors Chile hemos preparado una recopilación de datos alarmantes sobre la desigualdad educativa y la pobreza en Chile. La mayoría de las regiones del país presentaron bajas estadísticamente significativas en la pobreza multidimensional en comparación a la encuesta Casen 2017, destacando Ñuble (- 9,2 pp), La Araucanía (-7,2 pp), Coquimbo (-6 pp), Aysén (-5,6 pp), Los Lagos (-4,9 pp) y Magallanes (-3,6 pp). La Encuesta Casen permitió contar con una nueva medición de la pobreza multidimensional, que no había sido calculada desde 2017, debido a las restricciones sanitarias que no permitieron aplicar la versión completa del cuestionario en 2020. Los resultados de la encuesta muestran también una importante reducción en la pobreza multidimensional a lo largo de los años.
Explicar el crecimiento económico de los países es tema recurrente no solo en la teoría económica, sino que también en la investigación empírica, las cuales han desarrollado una gran cantidad de modelos que buscan establecer una relación causal frente a una amplia gama de variables, con la finalidad de entender cómo se genera y a partir de qué condiciones se lleva a cabo el crecimiento. Una de estas líneas de desarrollo es la que busca determinar la relación entre la desigualdad en el ingreso y el crecimiento económico. A pesar de que existe un amplio número de investigaciones referidas al tema, no se ha llegado a un consenso general acerca de la relación existente entre ambas variables; sin embargo, es posible identificar dos corrientes teóricas y empíricas que han tratado de establecer su relación a través del tiempo. Esta categoría se basa en la redistribución de recursos de ricos a pobres, favorecidos principalmente por procesos políticos que se sitúan en el poder tras un período eleccionario, en donde la población tiende a elegir gobiernos con programas económicos distributivos. Así entonces, altos grados de desigualdad tendrán como consecuencia medidas políticas orientadas a aumentar las transferencias y el gasto público. Por lo tanto, el afán redistributivo de las medidas mencionadas inhibe el esfuerzo de trabajo de la población; por ejemplo, en el caso que se grave su ingreso, creando de esta forma distorsiones dentro de la economía, que resultan en una reducción de la inversión.
Dicho de otro modo, los ingresos del 10% más rico del país son 26 veces más altos que los ingresos del 10% más pobre en Chile; una cifra que es señal de alarma. Finalmente -según la OCDE- Chile tiene un gasto privado mayor que el público, y de todos los países de la OCDE, los únicos otros que presentan esta misma estructura son México y Estados Unidos. El informe de Salud Un Derecho también llama la atención sobre el gasto total en salud en Chile, el que queda por debajo del promedio de los países de la OCDE. El informe llama la atención sobre el hecho de que, en los países de la OCDE los fondos suelen ser solidarios entre sí, y en aquellos países donde existe una estructura de financiamiento de la salud basada en cotizaciones y seguros, estos son fuertemente regulados precisamente para que no se pierda el principio de la solidaridad en el gasto en salud. Según señalan las cifras de la OCDE, el 37% del gasto en salud en Chile es gasto de bolsillo, siendo la media de los países de la OCDE inferior al 20%.
El informe explica que en Chile el gasto en salud se financia por medio de las cotizaciones legales y obligatorias de los trabajadores, equivalente al 7% del sueldo; estas cotizaciones se colocan en fondos de seguros de salud que se diferencian entre uno público (Fondo Nacional de Salud, FONASA) y otros privados (ISAPRE). Salud Un Derecho señala que los afiliados a los seguros privados de salud aportan montos adicionales de su sueldo para cubrir los planes de salud privados que son más caros. El énfasis en lo urbano dado por la Nueva Agenda Urbana (NAU) se complementa con una apuesta por una integración entre las ciudades y su entorno que busca fomentar un desarrollo territorial equitativo y equilibrado, sin embargo, se ofrecen en ella pocos detalles sobre cómo puede llevarse a cabo dicha integración. Esta es una cuestión de especial relevancia en el contexto latinoamericano, donde la desigualdad territorial constituye un elemento central en cualquier discusión sobre el desarrollo. A partir de una revisión de las implicaciones teóricas de la equidad y el equilibrio planteados en la NAU y de su contraste con los distintos planteamientos teóricos y propuestas conceptuales sobre desarrollo territorial, se expone aquí un análisis del caso colombiano.
Estudios internacionales como los de Parcel, Dufur y Cornell (2010) coinciden en afirmar que la pobreza material es un factor de riesgo para niñas y niños, ya que implica menor acceso a recursos educativos que apoyen el proceso de aprendizaje, como materiales y actividades educativas. Por su parte, Weiss y otros (2009) establecen que «padres, madres o cuidadores que viven en condiciones de pobreza o estrés económico experimentan más problemas de salud psychological, que pueden limitar su habilidad para apoyar los estudios de niñas y niños e incrementar la probabilidad de uso de prácticas punitivas. También enfrentan más barreras logísticas desigualdad de la riqueza para acercarse a la escuela como falta de transporte, falta de flexibilidad de tiempo diario y falta de tiempo para vacaciones». En este sentido, Deininger y Squire (1996) advierten que muchos de los modelos estimados en donde se observa una relación negativa entre desigualdad y crecimiento no son robustas, dado que al aplicar pruebas de sensibilidad y agrupar variables explicativas adicionales o variables dummy, el coeficiente de la variable desigualdad se presenta en signo negativo pero no significativo. En Chile, Salud Un Derecho hizo un respetable esfuerzo de sistematización de cifras que están disponibles públicamente por parte de entidades como la OCDE.