Libro La Salud Es Política : Un Planeta Enfermo De Desigualdades

El Decreto con Fuerza de Ley (DFL) N° 1 del Ministerio de Salud de 2006 autoriza a las ISAPREs a ajustar anualmente el precio base de sus planes, reconociendo que el aumento en los costos de las prestaciones de salud suele superar la variación de la UF. A pesar de lo anterior, desde enero del 2010 el Poder Judicial ha resuelto innumerables recursos de protección que dejan sin efecto las alzas para los demandantes, aduciendo principalmente a que no estarían correctamente justificadas. Para ello, se requeriría probar cambios efectivos y verificables en las prestaciones de cada plan de salud. Resulta crucial comprender cómo hemos llegado a este punto para analizar las potenciales soluciones actuales y evitar que una situación comparable se repita en el futuro.

Y en ese propósito la experiencia, conocimientos y aportes de las comunidades universitarias regionales serán fundamentales. Así avanzaremos en cumplir el mandato constitucional, proveyendo a todas las personas los mismos deberes y derechos, con independencia del lugar donde vivan. “Pan, techo y abrigo” period una expresión que en tiempos pretéritos parecía sintetizar las carencias sociales básicas de la población. Con el tiempo, y a medida que la sociedad se complejizó y los Estados asumieron más responsabilidades, se agregaron otras, como educación, salud y previsión. desigualdad de oportunidades ejemplos El informe llama la atención sobre el hecho de que, en los países de la OCDE los fondos suelen ser solidarios entre sí, y en aquellos países donde existe una estructura de financiamiento de la salud basada en cotizaciones y seguros, estos son fuertemente regulados precisamente para que no se pierda el principio de la solidaridad en el gasto en salud. El informe de Salud Un Derecho indica que la OCDE considera como parte del “gasto público” los fondos recaudados por cotizaciones legales (1,4% PIB) que los trabajadores aportan a los seguros privados de salud.

desigualdad de la salud

Por esta razón, en opinión del Tribunal, la regulación de la tabla de factores debía elevarse a rango authorized, incluyendo tanto su estructura como los factores. La violencia que ejerce la ciudad neoliberal (Hidalgo & Janoschka, 2014) sobre las personas y sus hábitats, configura espacios urbanos sin derecho a la salud. Las ciudades son escindidas y fragmentadas, y su consecuencia es la generación de zonas de sacrificio social, expresada en marginalización, guetificación, hacinamiento, dificultad para desplazarse y desarticulación de la organización comunitaria; todos factores que inciden directamente en la salud de las poblaciones (Firpo-Porto, 2013). En este contexto, Juan Carlos Arellano, director del departamento de Sociología, Ciencia Política y Administración Pública de la UC Temuco, valoró la ocasión. En este sentido, actualmente hay 19 centros en el sector público de los cuales 9 se encuentran en la región metropolitana para realizar trombólisis y fibrinólisis y realizar cirugías de colocación de stent y reparación cardiovascular para servir a 14 millones de chilenos.

La salud common, la carga de enfermedades crónicas, el riesgo de morir por enfermedad, tienen un patrón social y socioeconómico. Entender cómo se producen esos patrones y qué factores de la estructura social y vida cotidiana de las personas los promueven, es parte de la tarea de la epidemiología social. Alejarse de la mirada individual de las conductas y acercarse más a cómo construimos sociedad.

Este año, el organismo internacional tiene el foco en “construir un mundo más justo y saludable” para disminuir las inequidades que existen en el área de la salud a nivel mundial. El análisis mostró que los niños más pobres que vivían en los países con una mayor desigualdad en los ingresos eran más propensos a tener una peor salud, a hacer menos ejercicio, a tener más grasa corporal, a tener una satisfacción very important más baja y a reportar más síntomas de salud física y psychological, como irritabilidad y dolores de cabeza. Los contenidos de la capacitación se centraron en la introducción a los conceptos de equidad y desigualdad social en salud, diversas métricas para análisis en la materia y cómo establecer metas nacionales en sanidad con enfoque de reducción de desigualdades.

Esta percepción de estar en desventaja (ya presente a los eight años de edad) puede conducir a sentimientos de estrés, baja autoestima y reducción del bienestar psychological common (Marmot, 2004). La investigación nos muestra que la salud psychological de las personas estaría en parte determinada por el entorno socioeconómico, en donde la desigualdad económica sería un gran factor de riesgo. Frente a esto, se torna urgente entender y abordar la salud mental de los chilenos y las chilenas no sólo como un fenómeno individual, sino como un entramado psicosocial y socioeconómico del país. Es necesario comenzar a comprender la salud psychological de los chilenos y las chilenas desde una desigualdad que, lamentablemente, se ha convertido en un elemento constitutivo del país y, por lo tanto, del malestar actual de los ciudadanos. De esta manera, una redistribución del ingreso que permita una mayor equidad económica en Chile tendría un impacto positivo en los índices de salud de nuestra población y específicamente una mejora en la salud mental de todas las chilenas y chilenos, temática en deuda y en disaster actualmente en nuestro país.

Al respecto, es preciso mencionar que una de las causas de muerte que ha disminuido en los distintos países durante este periodo de confinamiento es la de lesiones externas por accidentes de tránsito. Lo segundo, es que el riesgo de contagio en el transporte público se ha convertido en un promotor del uso de automóvil entre quiénes pueden usarlo. Esto sería un retroceso lamentable, puesto que llevamos desigualdad economica en america latina mucho tiempo tratando de que quienes usan el auto se cambien al transporte público, dado sus efectos en el cambio climático, consumo de petróleo, uso del espacio en la ciudad, tiempo sedentario y riesgo de accidentes, entre otros. Por otro lado, como habíamos comentado, contar con empleo tiene un beneficio evidente que es tener un ingreso, pero también hay otros beneficios menos evidentes.

Sin embargo, el modelo de recaudación y distribución de recursos en Chile, y sobre todo en Santiago, hace que los municipios que atienden a la población de más bajos recursos sean a su vez los municipios más pobres, los que no tienen capacidad de gasto para mejorar las condiciones de vida de las personas que ahí viven. Así, se combinan la pobreza familiar, la del colectivo y la del municipio, con los impactos en la salud que observamos. Lo segundo, es cuando existen territorios muy homogéneos en donde solo viven personas de niveles socioeconómicos bajos, las oportunidades económicas y laborales son mucho más limitadas. Por tanto, existen muy pocas oportunidades de mejora en la situación socioeconómica, con todas las implicancias que esto tiene para la salud, desde la perspectiva de los patrones de consumo acquainted.

Hace un par de años Chile fue aceptado como parte de la OCDE (Organización por la Cooperación para el Desarrollo Económico). Gracias a las cifras de comparación entre los diferentes países, en Chile ya podemos ver cómo estamos con respecto de los demás miembros. La Revista recibe para su publicación solamente artículos originales con temas de investigación clínica o experimental y de medicina social y salud pública, relacionados con el niño y que no hayan sido publicados en otras revistas. En la encuesta de percepción, se hicieron preguntas sobre la gravedad con que se percibe el cáncer, pidiendo que valorar en las respuestas con una escala de 1 a ten. Una segunda pregunta apuntó a si conocían o estaban en contacto con alguien que haya padecido de cáncer y sobre el 70% respondió que sí.

Un sistema de salud universal, eficiente, y equitativo puede amortiguar dichas desigualdades, incluso si éstas son consecuencia de profundas inequidades sociales. Nuestro sistema de salud divido, entre ricos y pobres, determinado por la capacidad de pago de las personas, actúa profundizando estas desigualdades. Lo informado por este estudio debe ser considerado en las discusiones actuales, ya que posiciona a Chile entre los países con peores indicadores relativos a desigualdades de la región. Esto contrasta con la imagen país de un elevado crecimiento económico y (aparente) estabilidad social durante los últimos años. Este estudio revela que las inequidades en Chile pueden ser aún más profundas de lo que se ha planteado en las últimas semanas en nuestro país, y que buenos indicadores promedio relativos a la salud de la población han solapado situaciones adversas enfrentadas por grupos específicos. Un modelo de sociedad sustentada en profundas desigualdades muestra una de sus caras más injustas en sus consecuencias sobre la salud de las personas.

Las comunidades con mayores niveles de desigualdad de ingresos suelen experimentar mayores niveles de delincuencia, violencia y aislamiento social, lo que repercute negativamente en los resultados de salud mental (Kawachi et al., 2008). La falta de apoyo social y la erosión de la confianza entre los miembros de la comunidad agravan aún más los efectos adversos de la desigualdad de ingresos en el bienestar psychological, y reducen las tasas de éxito de la psicoterapia y otros tratamientos. Como psicólogos clínicos, es esencial explorar esta conexión para obtener una comprensión más profunda de cómo las disparidades socioeconómicas pueden influir en el bienestar psychological. Esta columna pretende recorrer parte de la investigación existente sobre la relación entre la desigualdad de ingresos y la salud psychological, examinando los mecanismos a través de los cuales la desigualdad de ingresos puede afectar al bienestar psicológico y las implicaciones para la práctica clínica.

Respecto del uso de los servicios de salud, los hallazgos muestran que, a igualdad de condiciones, los inmigrantes usan menos las consultas médicas y consecuentemente los exámenes (que derivan casi en su totalidad de las consultas). A la vez, se encuentra que diferencias en características aumentan la brecha en utilización de dichos servicios. Se calcula que el 80% de las personas con discapacidad viven en países de ingresos bajos y medios, donde los servicios de salud son limitados, por lo que abordar las desigualdades en materia de salud podría ser un reto. Sin embargo, incluso con recursos limitados, se puede lograr mucho, afirma la agencia de la ONU. La pesquisa precoz se realiza tanto a nivel individual (con el autoexamen de mamas) como en las prestaciones de salud disponibles en los programas ministeriales de cáncer que se desarrollan en los controles ginecológicos a cargo de matronas y matrones del nivel primario de atención en salud”.