Aunque en el pasado la desigualdad alcanzó cifras superiores a las actuales, las brechas no se veían agravadas por este hecho inédito, y esa separación perfecta que existía entre capitalistas y trabajadores hoy se ha desdibujado. “La desigualdad es mayor allí donde es mayor la cuota de capitalistas ricos por la renta del trabajo”, anota Milanovic, “pero ¿acaso no es bueno que las personas puedan hacerse ricas trabajando? ¿No es mejor acaso que se obtengan rentas más altas tanto del trabajo como de la propiedad, y no solo de esta última? El “capitalismo meritocrático liberal”, por su lado, con su organización basada en la democracia y el imperio de la ley, ha fomentado la innovación, la movilidad social y, en suma, el desarrollo económico. Pero la atenuación de dichos objetivos en las últimas décadas, o derechamente el incumplimiento de ellos, quitó brillo al modelo y no sería raro que en un futuro pierda influencia. Tanto la creación de una clase alta empeñada en perpetuarse como la polarización entre la élite y el resto de la sociedad constituyen las principales amenazas a la paz social y a la viabilidad del sistema a largo plazo.
Si bien se reconoce la utilidad de este índice, existen críticas al mismo, como las planteadas por Atkinson (1970 ) sobre la proporcionalidad de las transferencias, otorgando más peso a las transferencias en el centro de la dis-tribución que en las colas, lo que no necesariamente refleja los valores sociales tras un indicador de desigualdad. El autor examina también las propiedades de utilizar varianzas y la desviación relativa de la media, encontrando que cada una de ellas tiene sus propias limitaciones. Sin embargo, tomando en consideración las críticas que ha establecido la literatura, el Índice de Gini continúa siendo un indicador ampliamente utilizado para la medición de la desigualdad y la formulación de políticas públicas (Liu & Gastwirth, 2020; Furman, Kye & Su, 2019). Así, se podría haber inferido que la estrategia chilena para reducir las desigualdades en el contexto de la Agenda 2030 se centraría mayormente en la dimensión ex-post.
La riqueza, en cambio, equivale al valor de todo lo que posee una persona, propiedades, negocios, ahorros y riqueza financiera, menos el valor de todas sus deudas. Considerando los activos de los hogares -descotados los fondos de pensiones-, el análisis reporta que el 72% de la riqueza neta del país se concentra en el quintil (20%) más rico de la población, lo que se traduce en un Índice de Gini de zero,seventy three, sobre el zero,fifty three del indicador que marca al incluir solo ingresos. Ahora, si bien esta institución no ha sido nombrada oficialmente como responsable del ODS 10, sí ha resultado ser un árbitro sobre este mismo, por lo que su influencia y polí-ticas afectarán el trabajo de parte de las metas que este contiene, desafiando el resultado de este objetivo. En este sentido, Sen (2000) subraya la importancia de considerar las heterogeneidades particulares y sociales de los individuos, ya que esto tiene incidencia directamente sobre lo que podrán lograr con las herramientas disponibles. De esta manera, este economista identificó cinco causas responsables de la desigualdad de oportunidades, las cuales se describen a continuación. El texto destaca que el ingreso muestra una relación más directa que la riqueza con el endeudamiento de los hogares.
diversidad de valores, preferencias y capacidades que nos distinguen como personas. Reducir la desigualdad de zero,forty nine a 0,43 para Chile o de zero,50 a zero,forty three para la Región Metropolitana, implica una reducción de cerca de 18% en los conflictos a nivel nacional y de 21% en la RM. En estos párrafos, se busca hacer una descomposición un poco más profunda de evidencia nacional sobre desigualdad para entregar perspectivas acerca de la concentración de ingresos, su dimensión territorial y su eventual rol en el conflicto social. «Es importante ver la desigualdad en conexión con la disaster sanitaria, económica y social. En Chile el estallido social expresó la insatisfacción con estas necesidades, pero al llegar la pandemia mostró fuertemente estas desigualdades», subrayó Cecchini. El RED 2022 hace un detallado énfasis en diferentes puntos que guardan un estrecho vínculo con los altos niveles de desigualdad de la región.
La región de La Araucanía, siendo la más desigual en el año 2009, no es la que más ha reducido sus niveles de desigualdad, pero se encuentra dentro de las tres mejores. Las tres regiones del norte, Tarapacá, Antofagasta y Atacama, efectivamente fueron las regiones que iniciaron con los índices de Gini más bajos, logrando menores reducciones de desigualdad en el tiempo. La incorporación de la dimensión sustentabilidady medio ambiente produjo que el IDERE disminuyera en todas las regiones (Tabla 7). La región de Magallanes fue la menos afectada tras la incorporación de la nueva dimensión, con un IDERE que solo descendió un 1,86%. A diferencia de las regiones Metropolitana y Antofagasta, con descensos de 7,47% y 7,45% respectivamente, que fueron las más afectadas.
Con esto se cumple con las hipótesis de relación directa planteadas al inicio de la investigación. Para las variables desigualdad y tasa de política monetaria, el signo evidenciado en el coeficiente se condice con la teoría económica (Persson y Tabellini 1994; Perotti 1996; Verdier 1993; Alesina y Rodrik 1994; Berg y Ostry 2011; Easterly, 2007), siendo en ambos casos negativo en relación con la tasa de crecimiento del PIB. Con esto se cumple con las hipótesis de relación inversa planteadas al inicio de la investigación. Respecto del período de concertación, el primer modelo evidencia que las variables CP y TRANS son no significativas, teniendo además signo contrario al esperado en sus coeficientes; por lo cual, se procedió a eliminar la variable TRANS para estimar un segundo modelo. En este se puede observar que la serie CP continúa siendo no significativa; sin embargo, posee la relación negativa esperada con la tasa de crecimiento del PIB. Ahora bien, el tercer modelo nace a partir de la idea de evidenciar si las políticas de gobierno respecto de las remuneraciones y transferencias afectan a la tasa de crecimiento del PIB de manera tardía.
Por ejemplo, one hundred mil pesos adicionales para un hogar que se sostiene con el salario mínimo son significativos, mientras que para un hogar de altos ingresos son poco relevantes. El impuesto óptimo balancea estos dos efectos y, para sorpresa de muchos, aun considerando sus potenciales efectos distorsionadores, la literatura ha concluido que debe ser bastante altos. El motivo es que el Gini reportado desigualdad alimentaria periódicamente por los organismos internacionales no captura correctamente los ingresos de los individuos de más altos ingresos. Estos indicadores se basan exclusivamente en datos provenientes de encuestas de hogares (en el caso chileno, la encuesta CASEN), que no son representativas para los percentiles de más altos ingresos (es decir, muy rara vez una persona de altos ingresos aparece encuestada en la CASEN).
Existe una relación importante entre la riqueza y la pobreza, y a partir de esta relación se puede explicar la pobreza desde un ángulo diferente. Además, el problema de la pobreza es complejo y presenta muchas otras facetas a la visión que se obtiene desde la perspectiva de los ingresos. Pues hay muchos otros aspectos de la distribución de los recursos y las oportunidades para los individuos de los cuales es imperioso obtener un conocimiento más profundo si es que se quieren producir políticas que sean efectivas para combatir la pobreza. La construcción de una amplia base de datos regional permitió dar una mirada a la dinámica de la desigualdad en Chile, retratando las diferencias regionales. La tabla del Anexo D resume los resultados de los indicadores evaluados en este trabajo, revelando la weak posición de la región de La Araucanía, la peor catalogada en cada uno de los indicadores económicos y algunos sociales.
Según el reporte de la riqueza mundial de The Credit Suisse Research Institute (CSRI) la desigualdad de la riqueza en Chile medida por el Gini era zero,79 en 2017 mientras que la desigualdad de los ingresos es zero,fifty one. Felipe Martínez y Francisca Uribe (2017) muestran que en Chile el 20% más rico concentra alrededor del 72% de la riqueza y que cerca del 17% de los hogares posee una riqueza negativa. De hecho, a nivel global la mitad inferior de adultos colectivamente posee menos del 1% de la riqueza whole, el 10% más rico posee el 88% de los activos globales, y el 1% superior solo representa la mitad de riqueza total desigualdad distribucion de la riqueza, lo que se espera solo se incremente (CSRI, 2017). El estudio, asimismo, da cuenta de que el valor del índice de Gini para la riqueza neta de los hogares chilenos alcanza un valor de 0.73 producto de las enormes distancias en la distribución. Según se explicita en el texto, a la literatura asume que un índice superior al zero.50 representa situaciones de alta desigualdad, por lo que las cifras en Chile son alarmantes en esta materia. En tal sentido, los paraísos fiscales producen ocultamiento de la magnitud real de las desigualdades económicas.
En esta analiza el rol de la política fiscal para atenuar la desigauldad de ingreso, que se exacerba ante ciertos eventos como la pandemia de COVID-19. Actualmente, los movimientos populistas sacan provecho a ese sentido de pertenencia que sobrevive en los sectores empobrecidos, articulando un discurso de odio contra otros que viven en el mismo país. El gran desafío de nuestro tiempo, dice Collier, es encontrar otra vez un vínculo lo suficientemente amplio que regenere las confianzas y las responsabilidades mutuas. Educarchile, el portal de la educación chilena, es producto de un convenio de colaboración mutua entre Fundación Chile y el Ministerio de Educación de Chile.
Lo siguen Turquía, Estados Unidos y Lituania, siendo los países con menor desigualdad Islandia, Eslovaquia y Eslovenia (OCDE, 2018). La desigualdad de Chile es intra e interregional, los ingresos del 10% de la población más rica del país son 27 veces mayores que el decil más pobre (OCDE, 2015)6, por sobre el promedio de los países de la OCDE, donde el 10% más rico gana 9,6 veces más que el 10% más pobre (siendo esta la mayor diferencia de los últimos 30 años) (Keeley, 2015). Actualmente en Chile, el 20% de mayores ingresos lo es 10 veces más que el 20% más pobre (OCDE, 2018).
Pero también, porque moviendo su patrimonio de una actividad a otra, o sacándolo del país, las grandes fortunas dan a conocer su opinión sobre lo que consideran bueno y malo en la política. Al hacer esta misma comparación con Sudáfrica, país ranqueado como uno de los más desiguales del mundo, Flores encuentra que el 1% chileno se queda con más riqueza que el 1% sudafricano. Las consecuencias de tener un precario estado de bienestar y un modelo económico que ha promovido la privatización de la seguridad social se ven reflejadas en diversos aspectos de la sociedad. 14En Chile, el sistema público de educación, sobre todo educación básica y media, debe mejorar en calidad para ser competitivo con el sector privado.