El reconocimiento que este año obtuvo la doctora Colombo fue creado en 2001 por la Academia Chilena de Medicina, la Asociación de Facultades de Medicina de Chile, la Asociación de Sociedades Científicas Médicas de Chile y el Colegio Médico de Chile. A través del Premio Nacional de Medicina se busca reconocer la obra de las y los profesionales que han sobresalido entre sus pares en el área de la clínica o de la salud pública y que, además, hayan tenido un rol destacado en docencia, administración académica o investigación.
Ahora bien, estas últimas cuatro metas mencionadas, se enfocan en migración y las desigualdades entre los países. Si bien la novena acción pública analizada, el Proyecto de Ley de Migraciones, responde a una meta de migración, cabe destacar que esta se aprobó recién el pasado 20 de abril 2021 y aún no entra en vigencia, por consiguiente, no ha podido ser implementada aún. Por lo tanto, la estrategia chilena para reducir las desigualdades en el contexto de la Agenda 2030 entre los años 2015 y 2018, se concentró principalmente en lo que ocurre dentro del país, respondiendo la mayoría de las acciones públicas a la segunda y tercera meta de este ODS.
Por el lado de las horas ordinarias trabajadas (gráfico 4), se observa que en todos los grupos ocupacionales las mujeres presentan menos horas promedio trabajadas respecto de los hombres, las cuales van desde el 1,2%, como en el caso de los directivos y gerentes, al four,8% en el grupo de operadores de máquinas. Sin embargo, al establecer las horas ordinarias promedio que las mujeres y los hombres dedican al trabajo (gráfico 2), se observa que las mujeres tienen una jornada de un 1,8% menor que los hombres, mientras que, con respecto al promedio, ellas dedican un 1% menos de horas. Apoyos concretos para trabajadoras dependientes e independiente, para la búsqueda de empleo y conocimiento del mercado laboral; para mejorar su perfil laboral y elaboración de currículum, preparación de entrevista laboral, entre otros. También para elaborar planes de negocio, conocimiento sobre la purple de apoyo a emprendimientos, postulación a fondos concursables, acceso a canales de comercialización, entre otros.
Los organismos internacionales que generaron el informe aseguran que las desigualdades de género son consecuencia directa de las perspectivas tradicionales sobre el lugar y el papel que deben ocupar las mujeres en la sociedad, basadas en prejuicios y discriminaciones, que no sopesan los avances que ha experimentado la región y sus efectos en las sociedades. Como lección general podemos decir que la percepción de desigualdad es un fenómeno complejo que ha sido tratado hasta ahora de una forma simple. El indicador por excelencia de percepción de desigualdad en encuestas sociales es la percepción general de desigualdad, en base al cual se elaboran una serie de conclusiones que muchas veces se basan meramente en comparación de promedios generales por país. De nuestros análisis concluimos que este indicador no solo da cuenta de un aspecto parcial de la percepción de desigualdad, sino también de una escasa varianza y, por tanto, presenta limitaciones para avanzar en el estudio de los determinantes de este fenómeno. Por lo tanto, nuestra sugerencia es a ser más cauto cuando se habla de percepción de desigualdad y acompañar este indicador con medidas alternativas. En cuanto a los diagramas que representan la distribución en la sociedad, el 72% de las personas se ubica en los diagramas tipos A y B, los que se asocian a una mayor percepción de desigualdad en la distribución de bienes (ver Tabla 1), ya que en estos dos diagramas la mayor parte de la población se encuentra representada en los niveles más bajos de la estructura social.
Para ello deben actuar simultáneamente a nivel cultural para que las mujeres y los hombres sean reconocidos como iguales en todos los espacios en que participan. A nivel institucional, para asegurar una distribución más justa de los recursos y responsabilidades entre hombres y mujeres; y a nivel político para favorecer la participación de las mujeres en instancias de diálogo social y en espacios de decisión pública. Desde la creación del Servicio Nacional de la Mujer en 1991, las políticas públicas para la equidad de género han tenido un desarrollo sostenible. Contar con el Ministerio significa que las necesidades y los derechos de las mujeres adquieren un espacio de mayor relevancia y son una preocupación de primera línea en el quehacer del Estado de Chile. Como complemento, el último Informe de Género en el Sistema Financiero publicado por nuestra Comisión mostró diferencias relevantes entre las diversas industrias fiscalizadas en esta materia.
Las mujeres interesadas pueden realizar una pre inscripción en el sitio net del SernamEG o postular en los municipios en convenio u otros ejecutores. Las postulaciones están disponibles entre enero y marzo de 2022, dependiendo de cada municipio o ejecutor. Para la efectividad de su cumplimiento, los derechos que no pueden ser cedidos en favor de otro/a, son de carácter common, ya que aplica para todos los niños y niñas, son indivisibles, ya que no puede solo aplicarse unos derechos y otros no, y no hay un derecho que sea más importante que el otro.
Por otro lado, las acciones públicas incorporadas que son muy anteriores a la Agenda 2030, en términos de temporalidad, son acciones que además de perdurar en el tiempo, son de largo alcance. Por ejemplo, la Reforma Previsional ya mencionada, requiere de un largo período de tiempo para ver resultados, ya que hace referencia un segmento de la población que verá los resultados de esta ley en varios años más, cuando sea momento de jubilarse, como también quienes año a año se retiran de sus actividades laborales. O bien, la Ley Nº19.966 del año 2004, la cual continúa vigente e, igualmente, ha ido incorporando cada vez más elementos para incluir a una mayor cantidad de personas beneficiadas desde su entrada en vigencia hasta el día de hoy. Por lo tanto, las acciones públicas analizadas dan cuenta del trabajo que se ha realizado en el país respecto de la reducción de desigualdades, las cuales han podido ser incorporadas como respuesta a las metas establecidas para el ODS 10, pero no necesariamente como un trabajo que se ha realizado en base a esta agenda, aún. En Chile, el tema de la desigualdad es de larga knowledge desigualdad capitalismo y se ve reflejado en la vida cotidiana de sus habitantes en diversas áreas.
Siguiendo al texto Desiguales y a la OECD (2012), se necesita reducir las brechas que existen en la estructura productiva de la economía chilena, que se expresan en circuitos diferenciados de productividad, competencias laborales, salarios y estabilidad en los empleos. Entre las políticas a considerar destacan las que mejoran la productividad vía capacitación, aumentan la participación laboral femenina y reducen las prácticas discriminatorias en el mercado del trabajo; así como un fortalecimiento de todos los niveles del sistema educativo. SANTIAGO.- La brecha entre hombres y mujeres en salud, educación, oportunidades económicas y representación política se ha cerrado un 4% en los últimos 10 años, según el Informe Global de la Brecha de Género 2015 del Foro Económico Mundial publicado este jueves.Si bien ningún país ha cerrado la brecha de género whole, los países nórdicos siguen siendo las sociedades más igualitarias del mundo. Desde el año pasado, los primeros cuatro países son Islandia, Noruega, Finlandia y Suecia.Chile bajó de la posición sixty six a la 73, superado en Sudamérica por Bolivia (22), Ecuador (33), Argentina (35) y Colombia (42).Nicaragua, en tanto, encabeza el listado latinoamericano.
Las mujeres se enfrentan a un doble golpe durante las recesiones económicas, ya que en esos momentos el riesgo de inacción hacia la consecución de la igualdad de género en el lugar de trabajo es mayor. Por consiguiente, sin una acción inmediata, corremos el riesgo de enfrentarnos a un lugar de trabajo aún más desigual en el futuro. Además de lograr lugares de trabajo igualitarios e inclusivos, la mejora de los resultados de las mujeres en el mercado laboral puede ser especialmente poderosa en tiempos de turbulencias económicas. Una mejora en el empleo femenino tiene el potencial de generar importantes ingresos y repercusiones en el producto interno bruto (PIB). Perspectivas para un Chile con equidad de género, del Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social (Coes), es una invitación a reflexionar sobre los desafíos actuales y futuros de nuestro país.
Para la construcción de los principales indicadores del año 2023, fueron consideradas 466 empresas que reportaron a la Comisión para el Mercado Financiero a través de las Normas de Carácter General N°386 y, por primera vez, de la N°461. Ambas expertas coinciden en que la crisis de los cuidados debe ser uno de los aspectos centrales a ser abordado en el proceso constituyente. Pero antes de eso y en general, el Estado debe cumplir con los compromisos que ya ha adquirido en materia de género y es a eso a lo que apuntan las directrices de ONU. Esta realidad que no se refleja en las estadísticas de desempleo porque los criterios que se utilizan excluyen de forma exagerada a las mujeres. Las conclusiones ponen en evidencia una situación mucho más “desoladora” para las mujeres de lo que expresan las tasas de desempleo que se utilizan habitualmente.
El gobierno chileno se ha comprometido a reducir las desigualdades y la segregación entre los/as estudiantes al garantizar la gratuidad de la matrícula, escuelas públicas y/o privadas no selectivas y sin fines de lucro para todos los estudiantes, así como fortalecer la educación pública mediante la transferencia de escuelas municipales a nuevos servicios educativos locales a cargo. Las desigualdades sociales contribuyen a las desigualdades educativas porque restringen la habilidad cognitiva y no cognitiva. Según un estudio del Economic Policy Institute sobre niños y niñas de guardería del año 1998 y 2010, hay un hueco de desempeño entre los niños en el nivel socioeconómico más bajo y más alto que persisten entre ambas clases. Esto es importante porque las habilidades cognitivas y no cognitivas son importantes para el éxito en la escuela y en otros aspectos. Sin estos éxitos, no habrá buenas perspectivas económicas en el futuro lo que conduciría a una falta de movilidad social.
Pero la disaster no solo ha mostrado las mayores dificultades de ese grupo para volver a emplearse, sino también la mayor precariedad del trabajo femenino, que lo hizo más más prone a ser afectado durante la crisis desatada por la pandemia. La violencia económica (V.E.) es una realidad extendida en Chile y el no pago de pensión de alimentos una de sus manifestaciones más recurrentes, que impacta preminentemente a las mujeres. El objetivo de esta investigación es visibilizar el no pago de pensión de alimentos como una manifestación de V.E., que se inscribe dentro de la violencia de género, modelada por el patriarcado.
Además, la pandemia profundizó el tiempo y la intensidad del trabajo de cuidados que realizan las mujeres al inside de los hogares, en ocasiones con efectos que perduran hasta el día de hoy. Promover la igualdad de género exige reequilibrar los cuidados y las tareas domésticas en las familias, eliminar las desigualdad de genero en la economia disparidades de género en la educación y reducir las barreras sociales y políticas a la participación de las mujeres en el mercado laboral. De acuerdo con cifras de ONU Mujeres, cerrar las brechas en los cuidados y ampliar estos servicios con empleos decentes podría generar casi 300 millones de puestos para 2035.