La Pandemia, Una Encrucijada Para La Igualdad De Género Nueva Sociedad

El cuidado de otros fue desempeñado principalmente por mujeres y se enfocó a cuidados directos, como preparar alimentos (79%), bañar o asear (42%), dar terapia física (36%) y apoyar en tareas escolares (57%), aunque no se descarta la participación masculina. En los estudios de la población, la demografía de la desigualdad ha sido propuesta como una perspectiva para observar los datos estadísticos de manera crítica y superar la evidencia descriptiva, sin análisis, sobre las relaciones de poder que se establecen, y así entender las causas de la reproducción de la desigualdad. Alejandro Canales (2021) propone superar la tradicional mirada de la demografía concentrada en aspectos técnicos y metodológicos de medición e índices de desigualdad que utilizan modelos estadísticos de diversa complejidad que, aunque importantes, no siempre sustentan una perspectiva crítica que contribuya al entendimiento de la desigualdad en las sociedades contemporáneas. El Índice de Pobreza Multidimensional, que también se realiza en conjunto con la Iniciativa de Oxford, es un instrumento de medición que analiza otros indicadores además de los ingresos e incluye aspectos como el acceso al agua potable, la educación, la electricidad, los alimentos y otros seis indicadores más. En promedio el 27% de los trabajadores en la región son vulnerables y están expuestos a una fuerte reducción de sus ingresos debido a choques externos como la disaster del COVID-19. Las conductas y los hábitos socioculturales inciden directamente en la propagación y en el control del brote epidémico.

desigualdad durante la pandemia

Como resultado, en tan solo nueve meses los milmillonarios ya habían recuperado toda la riqueza que habían perdido debido a la COVID-19, mientras que las personas en mayor situación de pobreza podrían necesitar más de una década para recuperarse. Los más ricos de la sociedad han conseguido aumentar sus ahorros durante el confinamiento, pero las personas en mayor situación de pobreza han experimentado una pérdida de ingresos y a menudo han tenido que endeudarse para salir adelante. En el mismo sentido, García et al. (1998) afirman que el contexto socioeconómico acquainted tiene incidencia en el progreso educativo de los alumnos. Aunque la pandemia de COVID-19 aún no ha terminado, el mundo está experimentando simultáneamente los impactos de amenazas globales adicionales para la salud, que van desde el cambio climático y la migración masiva hasta la resistencia a los antimicrobianos y el uso de inteligencia synthetic para propagar información falsa. Sin hablar de la amenaza continua y creciente de nuevas pandemias ocasionadas por la explotación incontrolada del medio ambiente 3.

Frente a esto, apenas un 12% de los países (25 en complete, entre los que está España) han activado medidas específicas para las mujeres durante esta crisis, según estimaciones de la ONU. La situación descrita en los párrafos anteriores se suma al conjunto de desigualdades acumuladas a lo largo del tiempo, conllevando a la marginación de amplios sectores sociales por el acceso, uso y apropiación de las TIC, conformando la brecha digital, que es una expresión de las desigualdades del siglo XXI (Alba 2015). Considerando que las condiciones son diferentes, beneficiosas para unos y adversas para otros, ¿se puede hablar de iguales oportunidades para una educación virtual de calidad? Los resultados obtenidos inducen a que la educación en tiempos de pandemia ha pasado de ser un derecho fundamental de toda persona a un producto de mercado que puede adquirir quien mejores recursos posea, ampliándose la brecha de desigualdad en relación al acceso a una educación de calidad.

Para abordar cada uno de estos retos es preciso un nuevo enfoque, ya que muchos de ellos requieren ir más allá de la mejora de ingresos. Esto resulta especialmente evidente a la luz del trabajo que desempeña el PNUD para alentar, a las sociedades en todo el mundo, a repensar las vías de desarrollo y “reconstruir mejor” tras la COVID-19. Este es uno de los siete países subsaharianos que más rápido están avanzando, junto con Côte D’Ivoire, Guinea, Liberia, Mauritania, Rwanda, y Santo Tomé y Príncipe.

La muestra se basa en una heterogeneidad socioeducativa, que también caracteriza al resto de las ciudades medianas y grandes del país. La selección de establecimientos educativos se realizó a partir de los criterios clásicos para el análisis de la segmentación educativa en Argentina (BRASLAVSKY, 1985). Siguiendo la tradición de los estudios del campo de la sociología de la educación, se distingue el ámbito público o privado de las escuelas, relacionándolo con distintos segmentos sociales (bajo, medio, alto) de acuerdo a las características socioeconómicas de la población que asiste. Durante el primer año de pandemia desigualdad distribucion de la riqueza se produjo una “domiciliación” de lo escolar, trasladándolo hacia el espacio doméstico (DUSSEL, 2020). En tal sentido, la educación no presencial desarrollada durante el aislamiento social por coronavirus reflejó una escolarización diferencial del alumnado en función de la clase social de pertenencia, tipo de escuela, zona de residencia, región y territorio (CABRERA; PÉREZ y SANTANA, 2020). Asimismo, Jacovkis y Tarabini (2021) estudiaron el impacto del Covid-19 en el agravamiento de las desigualdades educativas de España, expresadas por una prominente desigualdad en las condiciones de los centros educativos.

El Programa advirtió este jueves que, aunque datos recogidos entre 2000 y 2019 muestran que muchos países han logrado reducir de manera significativa sus niveles de pobreza multidimensional, la pandemia amenaza con retroceder más de una década de avances. Las afectaciones en el sector educación y la dificultad de acceder a los recursos formativos podrían ser una condición problemática que estas generaciones arrastren durante su inserción futura al mercado laboral. Por otro lado, un estudio a 28 países realizado por la consultora IPSOS, destacó que en Chile el 53 por ciento de las personas creen que debería ser una prioridad cerrar la brecha salarial existente entre hombres y mujeres. Esta pandemia supone un desafío no solo para los sistemas sanitarios de todo el mundo, sino también para nuestro compromiso con la igualdad y la dignidad humana. Si ponemos los intereses y los derechos de las mujeres en primer plano, podremos superar esta pandemia más rápidamente y construir comunidades y sociedades más equitativas y resilientes que nos beneficien a todos. La adopción de medidas a corto plazo ante la crisis no debe perder de vista la protección de las familias de bajos ingresos.

Este éxodo rural no solo desintegra comunidades campesinas tradicionales, sino que también aleja a la juventud de la producción de alimentos al no ver una oportunidad laboral segura, scale back la transmisión de conocimientos agrícolas tradicionales e impacta fuertemente la economía y vida de familias con arraigo rural. La pérdida de estas comunidades significa una erosión del tejido social y cultural del campo chileno, incrementando la urbanización descontrolada y creando mayores desigualdades sociales. La mayor mortalidad masculina por Covid-19 también puede asociarse con la informalidad en el mercado de trabajo, que alcanza 60% en México. Datos del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres, 2021) revelan como tasas de participación económica en trabajo no remuneradas de 72.8% en hombres y ninety five.38% en mujeres. Estas tasas responden a la ausencia de trabajo remunerado formal pero también, en el caso de las personas mayores, de la necesidad de buscar algún ingreso para soportar el confinamiento. Según esta misma institución, la tasa de jubilación en personas mayores es de 21% (31% hombres y 12% mujeres).

Esta situación ha hecho que  muchas personas recurran a los libros de historia para leer sobre la llamada “gripe española” de 1918 con la intención de encontrar algún punto de comparación, en términos de escala y gravedad. Ya antes de que se declarara la emergencia internacional, la ONU advirtió de la desinformación y empezó a actuar para disipar los distintos rumores que se iban extendiendo. En mayo, la Organización reforzó las campañas de comunicación con el lanzamiento de Verified (Verificado), una iniciativa que tiene el objetivo de combatir las mentiras y mensajes distorsionados con información confiable y veraz sobre la disaster. La iniciativa continuará el año que viene, para luchar contra la continua propagación de rumores infundados y atemorizantes referentes a las vacunas. Sin embargo, se han suscitado temores de que las vacunas no lleguen a los países más pobres, por lo que la ONU ha insistido constantemente en la urgencia de una solidaridad global para garantizar que todas las personas estén protegidas.

El regreso a la presencialidad pudo revertir un poco el aumento de la segregación educativa ocasionado por la brecha digital. Esperemos que este no sea el destino de América Latina en lo que queda de esta disaster y en las que vendrán. La región no es ajena a las disaster económicas ni a las desigualdades sociales, y bien podría hacer valer esa experiencia. Desde 2020 nos enfrentamos a una situación inesperada que afecta en forma desproporcionada a las mujeres, amenazando con socavar los logros alcanzados en las últimas décadas. Si no se toman acciones inmediatas, la pandemia ampliará de manera profunda y duradera las brechas entre varones y mujeres, y entre mujeres de distintos grupos sociales. Sabemos que la población ha envejecido y las condiciones estructurales no les dan una buena calidad de vida a las personas mayores, especialmente a las mujeres que cuentan con menos pensiones, una violencia constante y un sistema de seguridad social que no responde a los principios internacionales”, indicó.

Moderna también ha reservado todas las vacunas que producirá este año para los países, que pagarán un precio elevado por ellas, dejando sin nada a los países en desarrollo. La figura 2 muestra las brechas en los resultados por áreas de conocimiento entre estudiantes de grupos étnicos y no étnicos durante los últimos tres años. Se observa que en Matemáticas y Ciencias Naturales se presentan las brechas más altas en todos los años. De igual manera, se encontró que en el año 2020 (durante la pandemia) aumentó de manera significativa la brecha en los puntajes entre grupos étnicos y no étnicos, producto de las deficiencias y desigualdades en temas de conectividad, calidad, acceso y pertinencia de la educación en los territorios donde viven. Aun cuando se han realizado esfuerzos para mitigar los efectos de la pandemia en la educación, diferentes investigaciones concuerdan en que esta ha acentuado la desigualdad ya existente y aumentado las brechas en materia educativa a nivel nacional.

Sigue la evolución de la economía española a través de nuestros indicadores en tiempo actual y de nuestros artículos. Analizamos las causas y las consecuencias de la desigualdad y qué políticas pueden fomentar un crecimiento económico desigualdad capitalismo inclusivo que se distribuya de manera equitativa en la sociedad. Oxfam considera que la existencia de milmillonarios es síntoma de que vivimos en un sistema económico fallido, y que debería ponerse fin a la riqueza extrema.

En primer lugar, las mujeres constituyen más del 70% de las trabajadoras del sistema sanitario y social, por lo que están más expuestas a la infección. Por otra parte, según un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), las mujeres están mayoritariamente empleadas en un mercado laboral segregado, de peor calidad y más precario, lo que disminuye sus recursos económicos para afrontar la disaster. La precariedad laboral se incrementa drásticamente en contextos de disaster, con la consecuente pérdida de empleo y desprotección social. Este hecho deja a las mujeres que trabajan en estos sectores más precarizados en una situación particularmente susceptible. Estudios como el que se describe en este texto permiten identificar un gran campo de investigación que desde una perspectiva crítica puede impactar en las esferas esenciales del funcionamiento humano, como la economía, la dinámica acquainted, social y comunitaria, así como la percepción de calidad de vida. Los hallazgos son evidencia fundamentada para la instrumentación de políticas públicas orientadas a la promoción del bienestar social; los temas de las masculinidades, de la perspectiva de género y de la desigualdad resultan orientaciones críticas para desmontar las relaciones de poder establecidas y normalizadas en nuestra sociedad.