Estudios han mostrado que, por ejemplo, las expectativas sobre rendimiento futuro difieren en función del género del estudiante, o que los docentes consideran que los hombres tendrían mejor desempeño en matemáticas; o que los profesores preguntan más, retroalimentan más frecuentemente y hacen preguntas que requieren procesos cognitivos más complejos a los alumnos varones que a las mujeres. En consecuencia, el desprestigio institucional ha corrido en paralelo al debilitamiento del pacto elitario que ha predominado en el país. No por nada, el año 2015 fue denominado por variados analistas y la opinión pública en common como “el año de la desconfianza”. Muchos trabajos de investigación han tratado de identificar cuán importante es la relación entre desigualdad desigualdad de género en américa latina pdf y desarrollo, y los mecanismos para explicar dicha relación. Así, Daron Acemoglu y James Robinson argumentan que las brechas socioeconómicas afectan negativamente el desarrollo de los países cuando se traduce en un acceso, también desigual, al poder político; este mecanismo se relaciona con la potencial captura de rentas por parte de la élite y el bloqueo de oportunidades de desarrollo para el resto de la población. Si bien, se debe reconocer que históricamente se ha avanzado en hitos para alcanzar la equidad de género, aún queda un largo camino por recorrer para conseguir la igualdad de condiciones y oportunidades; no olvidando que las personas están por encima de las diferencias y que la categoría de género no debe ser tomada para excluir o violentar a ningún ser humano.
La mayor densidad de cotizaciones para mujeres y hombres en el sistema de pensioned chileno se ubica en los tramos de edad de años, de años y años. Además, mientras las mujeres se concentran en los tramos de más bajas densidades de cotización, una mayor cantidad de hombres se concentra en los tramos de densidad de cotizaciones más altos. Para la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el Día Internacional de la Mujer tiene sus orígenes en las manifestaciones de las mujeres que especialmente en Europa, a inicios del siglo XX reclamaban derecho al voto, mejores condiciones de trabajo e igualdad.
La senadora Adriana Muñoz sostuvo que “es una tarea de la toda la sociedad luchar contra estos modelos culturales patriarcales, desde la infancia debemos inculcar valores y respeto en torno a que las mujeres somos parte basic para construir nuestra sociedad”. El proyecto para el Fortalecimiento de las Universidades Estatales culminó en junio de 2023, consiguiendo importantes logros en términos de mejoras en la calidad y equidad, pese al difícil contexto como resultado de la pandemia. La deserción en el tercer año entre los estudiantes más vulnerables se redujo en casi 10%, pasando del 36,6 por ciento en 2018 al 26.8 desigualdad de la riqueza por ciento en 2022. También aumentó la cantidad de proyectos de investigación adjudicados por estas universidades y la cantidad de profesores con doctorado. La primera es la extensión de lo conservable, en el sentido de considerar como patrimonio conservable gran cantidad de bienes y prácticas. En definitiva se trata de un fenómeno que atrae la atención y moviliza a amplios sectores de la población.
En las escuelas, por lo common, existen pocas condiciones para la verdadera escucha de aquellas voces, gestos o rostros que conforman la otredad. La convivencia, hoy en día, no puede ser entendida como una easy co-presencia; implica un trabajo activo desde aquello que nos distingue y suscita la contrariedad. Convivimos a partir de múltiples desencuentros de los cuerpos, de los lenguajes y los modos de organizar el mundo.
En esta ocasión, el jurado del Premio estuvo conformado por el Dr. Eghon Guzmán, Past President de la Asociación de Sociedades Científicas Médicas de Chile (ASOCIMED); el Dr. Rodolfo Armas, Past President de la Academia Chilena de Medicina; el Dr. Patricio Meza, presidente del Colegio Médico de Chile; la Dra. Patricia Muñoz, Past President de la Asociación de Facultades de Medicina de Chile (ASOFAMECH); el Dr. Carlos Tapia, presidente de la Sociedad Chilena de Otorrinolaringología (SOCHIORL); el Dr. Julio Urrutia, Past President de la Sociedad Chilena de Ortopedia y Traumatología (SCHOT); y el Dr. Vicente Valdivieso, Premio Nacional de Medicina 2020. El sistema escolar, reproductor de la desigualdad, se las arregla para traspasar la culpa del fracaso al estudiante, entendiendo el fracaso escolar como un “cúmulo de resultados negativos que inciden en el desempeño y trayectoria escolar” (Espinoza, 2017). El no haber recibido una escolaridad adecuada incluye ya un estigma de fracaso, analfabeto, sin título, poco educado, repitente, es decir marcas de la identidad para los sujetos que por motivos históricos, políticos, económicos y culturales no han alcanzado los mismos objetivos que las personas que se encuentran, desde que nacen, en situación de privilegio. Bourdieu en Los herederos (2003), plantea que los estudiantes de clases bajas se consideran, un simple producto de lo que son, y el presentimiento de su destino oscuro no hace más que reforzar las posibilidades de fracaso, según la lógica de la profecía que contribuye a su propio cumplimiento. Así mismo Espinoza (2017) destaca que “casi la mitad de los estudiantes de la EPJA hace una reconstrucción o representación del fracaso escolar, asociable a sus acciones individuales, más que a limitaciones y obstáculos de contexto”.
Esto nos lleva a comprender que el patrimonio cultural es una construcción social compleja, donde se articulan distintos niveles de la realidad e interactúan diferentes actores implicados en su delimitación y apropiación, con intereses e intenciones no sólo distintos, sino también, en algunos casos, contradictorios o en tensión. Los análisis del valor simbólico del patrimonio cultural a nivel local, expuestos en este trabajo, ponen de manifiesto que la lucha por la identidad territorial no es un asunto del pasado. Los distintos grupos sociales se vinculan a su patrimonio gracias a procesos simbólicos y afectivos que permiten la construcción de lazos y sentimientos de pertenencia. El patrimonio cultural como manifestaciones vividas y compartidas requiere su apropiación colectiva, por lo cual se necesitan condiciones sociales y estructurales que permitan a los diversos grupos sociales compartirlo y encontrarlo significativo. Dicha apropiación pone en juego no sólo la permanencia de memorias colectivas, sino las posibilidades de que diversos actores sociales ejerzan plenamente su ciudadanía. Ya se estudió uno de sus componentes, el ingreso, por tanto, en esta sección se estudiarán otros dos, la educación y la salud.
Es así que los procedimientos internacionales en la práctica preservan los monumentos a los cuales se les atribuye un derecho subjetivo respaldados por la comunidad internacional de los especialistas en patrimonio37 . Por otra parte, la brecha salarial desagregada por nivel educativo da cuenta de una realidad aún más incómoda. La precarización del trabajo femenino se manifiesta en su participación sobre los beneficios del trabajo como elemento fundacional de justicia social, sobre el cual el Estado no cautela principios constitucionales ni regula de forma suficiente, pues en el mundo laboral se castiga el nacer mujer, condicionando su capacidad de acción y decisión. Esta última se constituye mediante la adquisición y generación de nuevos saberes, ante lo cual la estructura de la brecha salarial presentada da cuenta de menores ingresos proporcionales a mayor nivel educativo. Tanto en España como en Chile ha existido la necesidad y preocupación evidente por mejorar planteamientos políticos desde una perspectiva de género.
Con esta primera lectura, es posible afirmar que tanto en España como en Chile existe una necesidad y preocupación evidentes por mejorar planteamientos políticos desde una perspectiva de género. Como antecedente, es posible señalar que en Chile la necesidad de contar con un espacio que se dedique a ordenar los aspectos relacionados con el género, concretamente con las necesidades de las mujeres, surge una vez recuperada la democracia (1990) y por compromisos adquiridos en la Convención de Naciones Unidas sobre Eliminación de Todas las formas de Discriminación contra la Mujer (Cedaw). La creación del Sernam, es entonces consecuencia directa de la recuperación de la democracia y de la participación política y social de las mujeres.
Es preciso advertir que incluso los países más igualitarios exhiben algún grado basal de desigualdad vinculado a la división del trabajo, la que requiere pagos diferenciados acorde a la complejidad de las ocupaciones o para el fomento de actividades que están sujetas a un considerable nivel de riesgo, como la innovación y la labor empresarial. Asimismo, la búsqueda de la igualdad no supone eliminar la diversidad de valores, preferencias y capacidades que nos distinguen como personas. Finalmente, cierra este número de Revista Persona y Sociedad el ensayo sobre la revuelta social que se inició en octubre de 2019, en Santiago de Chile y, específicamente, en la ahora bautizada Plaza Dignidad.
Finalmente, se lleva a cabo una reflexión sobre las ollas comunes como práctica cultural que contribuye en la repolitización de los barrios. Para que haya un cambio en la realidad tenemos que esperar mucho más tiempo, más años, sin embargo el Estado se tiene que hacer responsable en, además de las leyes que está creando, equiparar ese esfuerzo en programas de sensibilidad a la población sobre temas de género e impulsar cambios culturales. Internacionalista del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, se encuentra realizando su tesis doctoral sobre el surgimiento y difusión de la norma contra la violencia feminicida en América Latina. Aprovechamos su trabajo en la materia para conversar sobre los avances en materia de igualdad de género, tanto en nuestro país como en la región latinoamericana. Entre otras definiciones, valoró la Política Nacional de Igualdad de Género en Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación para el 2030.
Aspectos como una mayor participación de mujeres en el mercado laboral, la incidencia en la toma de decisiones en el ámbito político y en cargos de poder, así como la promulgación de una ley en el ámbito de la educación superior que regula el acoso sexual, la violencia y la discriminación, son ejemplos de estos logros. Sin embargo, somos conscientes de que existen muchas brechas, desigualdades y violencia machista difíciles de superar las que se constituyen en un camino de avances y retrocesos. Los análisis recientes de la agricultura en Latinoamérica4 muestran que la apertura de las economías y sus medidas de ajuste tienen un efecto diferenciado de acuerdo al tamaño de las explotaciones, observándose el impacto más negativo en las pequeñas y medianas unidades de producción agropecuaria, las cuales enfrentan mayores riesgos y exigencias en la adecuación de sus decisiones productivas. En estas unidades, donde las estadísticas han mostrado una participación creciente de las mujeres, es donde se hace más difícil su sobrevivencia, y las políticas son necesarias para que se hagan cargo de corregir o disminuir estos impactos negativos. Sin embargo, hay que considerar que la decisión de incorporar la equidad de género como criterio de política implica un largo proceso, cuyo objetivo último es lograr que en la definición de éstas se lleguen a considerar sistemáticamente los efectos diferenciados en hombres y mujeres de las acciones que se planifican.
Aquellos que fuerzan la permanencia en el estatus de desigualdad cuando éstos se desequilibran, debido a un aumento de poder personal de la mujer o una diminución del poder del hombre. Son conductas tales como el hipercontrol, el falso apoyo, la resistencia pasiva y el distanciamiento emocional, además de rehuir la crítica y evitar la negociación, prometer y hacer méritos, victimización y la búsqueda de compasión. El próximo domingo 8 de marzo se conmemora el Día Internacional de la Mujer y es possible que nuevamente seamos testigo de las tradicionales postales de mujeres agasajadas con flores o regalos. Así, la densidad promedio de cotización para el whole de los hombres afiliados fue de fifty six,3%, en las mujeres alcanzó un 45,9,1%. Tres de las muchas mujeres del mundo que una vez decidieron que nada para ellas era imposible y que la historia, y sobre todo su historia, podían ser diferentes. Por rama de actividad económica, se constató que las mujeres tienen una participación mayor en sectores de bajas remuneraciones o en sectores asociados principalmente a servicios, lo cual refleja la existencia de una segregación ocupacional por sexo de carácter estructural.