Los cinco países con mayor número de pobres son India, China, Nigeria, Bangladesh y la República Democrática del Congo. A nivel internacional, la cercanía de Gertler con el régimen congolés ha concitado el escrutinio público. Según el Índice de Desarrollo Humano (IDH) del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) de 2018, el Congo Democrático ocupa el lugar 176 de 189 países -Chile está en el puesto 44-, es decir, los congoleños están entre los habitantes que peor calidad de vida tienen en el mundo. De hecho, la situación sanitaria es muy deficiente, lo que unido a las difíciles condiciones de vida de su población y los conflictos locales, han facilitado la aparición de enfermedades especialmente contagiosas como el cólera y el ébola. El presidente del Banco Mundial (BM), Jim Yong Kim, afirmó hoy que 1.000 millones de personas viven en pobreza extrema en el mundo, una séptima parte de la población, y reiteró el objetivo de la institución de erradicar la pobreza para 2030. Cuando se les pregunta, muchos políticos congoleños culpan rápidamente a los extranjeros de los problemas nacionales.
«La ley congoleña estipula una pena no inferior a cinco años de cárcel para los violadores, pero casi ninguno va a prisión o, si lo hacen, se escapan», dice una ONG defensora de las mujeres. «Sin embargo, el pueblo aspira a la paz y que esta guerra acabe algún día para que se vuelva a la normalidad. En ese sentido la esperanza del pueblo es una esperanza cristiana, que puede durar años pero guarda en su corazón el sueño de que llegarán días mejores», cube con convicción el hermano de los Sagrados Corazones. Durante tres años, Mwamba patrulló los bosques del este de la RDC con un fusil ruso al hombro y la esperanza de encontrar a los guerrilleros que mataron a sus padres. Pero los rebeldes del grupo Maï–maï Kirikicho (que entregó sus armas a la ONU el año pasado), se convirtió en su nueva familia y muy pronto se ganó su confianza.
Si esto ocurriera, comentó Susan Page, profesora de geografía física en la Universidad de Leicester en el Reino Unido, la enorme cantidad de carbono liberado con gran rapidez “podría operar como una especie de punto de inflexión para el clima global, de hecho”. En 2014 ambas partes acordaron, finalmente, no fechar más los documentos retroactivamente. Los archivos de Appleby también revelan preocupaciones sobre las exigencias que Glencore -una confiable fuente de ingresos- le hizo al bufete en Bermudas a través de los años.
En Estados Unidos, los ambiciosos planes de Biden para el clima a nivel nacional están prácticamente condenados al fracaso. Científicos australianos vincularon a la compañía minera con la contaminación del aire y la tierra que causó envenenamiento de plomo en niños. Después de acusaciones de evasión de impuestos en Zambia, el Banco de Desarrollo de la Unión Europea le suspendió en 2011 préstamos a su filial, propietaria de una mina de cobre en Zambia. En Filipinas en 2012 y 2013, fuerzas paramilitares mataron a tres aldeanos en medio de protestas contra la mina de cobre y oro de Glencore; y en 2017 en Argentina, una corte suspendió temporalmente las operaciones mineras de cobre y oro de la compañía, tras alegatos por contaminación.
Cuando el vaso está lleno, no sería de extrañar que un día veamos a todo el pueblo sublevarse, incluso a los más insospechados”, señaló. “La población no debe ser obligada a pasar por esto”, concluyó el obispo Paluku, sugiriendo un acuerdo entre la ONU y el Estado congoleño. Desde el pasado 25 de julio se han mantenido a diario las protestas contra la Monuc (Misión de la ONU en Congo), a la que acusan de incapacidad para frenar la violencia y los ataques de los diferentes grupos armados con saqueados a instalaciones de la ONU como modo de exigir su retirada del Congo. “Los ricos celebran en el centro de la ciudad, pero para nosotros, en los barrios pobres, no hay nada que celebrar,” cube con tristeza un cooperante congoleño. «El sólido crecimiento» de la economía El PIB del Congo Democrático creció un 3,8% en 2018 y se espera que en 2019 aumente un 4,1%, cifra que es casi el doble de lo que se espera para Chile este año.
Asimismo, advierten que los aumentos en los precios de alimentos y flamable generan inestabilidad en un número cada vez más grande de países caracterizados por la marginación rural y sistemas agroalimentarios frágiles. Dijo que el país podría tratar de proteger otras tierras para compensar lo que se perdería con la perforación en lugares como Virunga, y señaló que correspondería a las compañías petroleras decidir si perforan dentro de los límites del parque. En marzo, Ève Bazaiba, ministra de Medioambiente de la República Democrática del Congo, le dijo a The New York Times que las autoridades estaban evaluando si era conveniente seguir adelante. “¿Debemos proteger la turbera porque es un sumidero de carbono, o deberíamos extraer petróleo para mejorar nuestra economía?