El artículo se cierra analizando si se aplica a Chile la explicación que ha dado Thomas Picketty para el aumento exponencial de la concentración de la riqueza en los últimos 50 años en el mundo. Esto es, que las tasas de retorno del capital (que constituyen gran parte de los ingresos de la elite) son superiores a las tasas de retorno del trabajo (que constituyen gran parte de los ingresos del 99% de los ciudadanos del mundo). En Chile, sin embargo, faltan datos para corroborar si este fenómeno ocurre y explica la extrema desigualdad. De hecho, el estudio da cuenta de que los datos tributarios de las personas parecen no recoger a cabalidad los ingresos corporativos, por lo que a los autores les parece urgente comprender mejor, en el contexto chileno, cómo operan esos ingresos que se reportan como corporativos, pero que se usan con propósitos personales.
Por el contrario, en la investigación se pudo ver que gran parte de los que definían como clase media baja se sentían, al mismo tiempo, como parte de la clase trabajadora. Más aún, muchos de ellos legitimaban el rol de los sindicatos como la “única forma” de mejorar su condición ante los empresarios. Para que un hogar se identifique en situación de pobreza multidimensional debe presentar un número igual o superior a 3 indicadores en carencia correspondientes a cualquiera de las primeras cuatro dimensiones (equivalente al peso completo de una de estas dimensiones). También se encuentran en situación de pobreza multidimensional los hogares que presenten carencias en los three indicadores de la dimensión de Redes y Cohesión Social y que presenten carencias en al menos 2 indicadores de las restantes dimensiones. La medición de pobreza multidimensional implementada por el Ministerio de Desarrollo Social y Familia toma en cuenta un conjunto de 5 dimensiones y 15 indicadores (3 indicadores en cada dimensión) que buscan identificar si los hogares alcanzan o no un determinado umbral de bienestar. No obstante, el indicador que usualmente se toma como referencia a nivel nacional, regional y comunal es la tasa o porcentaje de personas en situación de pobreza.
Mientras tanto, se iba agotando el relato meritocrático y avivando la sensación de estar en un eterno sobrevivir. Los datos siguientes permiten comprender algunas de las tensiones que se han acumulado en la estructura social en los últimos años. En esta parte analizaremos la composición efectiva de los tipos de territorios definidos, de acuerdo a los datos obtenidos y nuestro análisis estadístico.
Latina. Hasta el año 2013, además, estuvo a cargo de realizar el proceso de ajuste de las variables de ingresos a la cuenta de ingresos y gastos de los hogares del Sistema de Cuentas Nacionales (proceso que deja de efectuarse en el marco de la nueva metodología de medición de la pobreza por ingresos establecida en enero de 2015). Sin embargo, no es posible simplemente dar esta inequidad por supuesta, pues es asimétrica según actividad y la naturaleza de sus bases es variable. Es por ello que un entendimiento apropiado de la desigualdad socioeconómica en su dimensión cultural es un fenómeno complejo cuyo abordaje desde la política pública requiere la fineza que solo puede proveer una comprensión adecuada de las diferencias de acceso y de las motivaciones diferenciadas. El estallido social ocurrido en el país hace ya más de un mes demostró el gran descontento social que existe en los chilenos por la desigualdad entre clases sociales.
La desigualdad es un desafío ético porque implica una injusticia, ya que todos tenemos una dignidad por ser personas y el derecho a participar de los bienes y servicios que se producen en la sociedad; y es injusta porque esta realidad podría ser distinta mediante políticas públicas. Desde la tradición del pensamiento social cristiano, san Alberto Hurtado outline la justicia social como “aquella virtud por la que la sociedad, por sí o por sus miembros, satisface el derecho de todo hombre a lo que le es debido por su dignidad de persona humana”. Son algunas de las interrogantes planteadas en este proyecto audiovisual que explorará la desigualdad, el acceso a la salud y los movimientos sociales desde la perspectiva de la pobreza. Que el 41% apruebe la pena de muerte, para Barozet responde a una visión del grupo más conservador dentro de la clase media alta. “Una minoría está de acuerdo. Que los niveles de confianza sean mayores en ese grupo es entendible, indica Emmanuelle Barozet, socióloga de la U.
Lazear y Rosen (1981) defendieron la concept de que la relación entre desigualdad y crecimiento es positiva porque la desigualdad incentiva la innovación y el espíritu empresarial, lo que a su vez promueve el crecimiento. En la misma línea, Thierry Verdier (1993) concluyó que en países con sociedades más desiguales se tiende a destinar mayores recursos financieros a educación, lo que trae consigo capital humano más capacitado y, por tanto, crecimiento. Esta hipótesis resulta ser una especie de regularidad empírica, dado a que los cambios distributivos que se producen al inside de los países se atribuyen a las diferentes etapas del crecimiento económico por el cual atraviesa.
En este sentido, en etapas tempranas del crecimiento económico, la desigualdad al interior del país tenderá a crecer, para luego comenzar a disminuir conforme más desarrollado se vuelva el país, fenómeno que es planteado como un comportamiento en forma U invertida. Como forma de comprobar su hipótesis, Kuznets (1966) realizó un estudio empírico sobre nueve países industrializados, cuyos resultados demostraron un comportamiento positivo entre ambas variables en etapas tempranas de crecimiento; sin embargo, el mismo autor sugiere que sus hallazgos son de carácter tentativo, considerando que existe una limitada base de análisis. Una de estas líneas de desarrollo es la que busca determinar la relación entre la desigualdad en el ingreso y el crecimiento económico. A pesar de que existe un amplio número de investigaciones referidas al tema, no se ha llegado a un consenso general acerca de la relación existente entre ambas variables; sin embargo, es posible identificar dos corrientes teóricas y empíricas que han tratado de establecer su relación a través del tiempo. Con todo, este trabajo evidencia el sistema educativo como
La primera declaración sobre los derechos del niño knowledge de 1920 aprobada por la Liga de las Naciones, la cual se disolvió en 1946. Ese mismo año, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) fue creada, organismo que hoy vela por el cumplimiento del derecho internacional, el mantenimiento de la paz internacional, la promoción y protección de los derechos humanos, entre otros. En 1959, la Asamblea de la ONU aprueba la declaración de los Derechos del Niño y en 1989 aprueba la Convención sobre los Derechos del Niño, tratado internacional vinculante ratificado por 196 países.
Uno puede ver que hay personas que tienen la capacidad de comprar tiempo; por ejemplo, contratando trabajo doméstico y de cuidado, pagando transporte escolar, comprado comida en vez de cocinar, and so forth. Comprar tiempo es una forma de externalizar actividades que de otra manera caerían sobre uno, permitiendo manejar de mejor manera la división social del tiempo”. De esta forma, Basaure establece las bases del programa de investigación que desarrolla junto a un equipo de investigadores, y cuyas claves expuso en la charla “La tiranía del tiempo, nuevas dimensiones de la desigualdad”. Se trata de la quinta charla del ciclo virtual de la VII Conferencia de Cultura Científica, que cada año organiza nuestra casa de estudios a través del Centro para la Comunicación de la Ciencia.
Contribuyendo a identificar una escala intermedia y enfocando el grado de ruralidad, se han combinado datos comunales sobre tamaño de la población y viajes de trabajo para distinguir territorios (Berdegué et al 2011),lo que constituye un antecedente de este trabajo. La primera corriente se originó al inside del mundo conservador-católico que, a partir de la Encíclica Rerum Novarum, adhirió a la línea social cristiana impulsada por la iglesia católica. A grandes rasgos, vio la cuestión social como resultante de una crisis desigualdad derechos humanos moral que desvirtuó el rol dirigente y protector de la elite criolla. El énfasis estuvo puesto en la responsabilidad que le correspondió a los ricos en el cuidado y bienestar tanto materials como espiritual de los más pobres, a través de la educación, la beneficencia, el socorro y la justicia.
La pobreza y la mala salud son fenómenos interrelacionados, de acuerdo con Wagstaff (2002) la pobreza provoca una salud deficiente por distintas carencias a las que se ven enfrentadas las personas más pobres y, a su vez, existe pérdida de ingresos cuando se cuenta con mala salud. Por su lado, la Región Metropolitana, como no es de extrañar, ostenta los mejores resultados junto con regiones del norte como Antofagasta y Tarapacá. Las regiones que más han mejorado su nivel de escolaridad promedio son Los Ríos, Aysén y Coquimbo, mientras que las regiones de menor avance han sido Atacama, la Región Metropolitana y Antofagasta. En general, las regiones con menores años de escolaridad al comienzo del período, son aquellas que han tendido a mejorar más este indicador. A nivel Latinoamericano, Chile lidera en el territorio, con un PIB per cápita que es 12 veces mayor al país con el peor resultado, Haití.
Es importante que el gobierno use los datos existentes sobre los rendimientos escolares para hacer una conclusión informada de cómo mejorar el sistema educativo. Desde la tradición liberal, John Rawls afirma que “la justicia es la primera virtud de las instituciones sociales, como la verdad lo desigualdad de social es de los sistemas de pensamiento”. Por su parte, la filósofa Nancy Fraser habla de la paridad participativa y postula que la justicia exige unos acuerdos que permitan que todos los miembros de la sociedad interactúen en pie de igualdad, tanto a nivel de redistribución como de reconocimiento.
Pero esta condición no se remite solo a diferencias en calidades de vida, ya que tiene asociado un conjunto de problemas que implican, especialmente, trabas a la justicia, a la convivencia y al desarrollo económico. Es preciso advertir que incluso los países más igualitarios exhiben algún grado basal de desigualdad vinculado a la división del trabajo, la que requiere pagos diferenciados acorde a la complejidad de las ocupaciones o para el fomento de actividades que están sujetas a un appreciable nivel de riesgo, como la innovación y la labor empresarial. Asimismo, la búsqueda de la igualdad no supone eliminar la diversidad de valores, preferencias y capacidades que nos distinguen como personas. Chile es un país que crece, ha ingresado a la OCDE y cuenta con cifras que indican bajas en el desempleo y disminuciones en las estadísticas de indigencia. “La copia feliz del Edén” tiene por objetivo indagar en los orígenes de la desigualdad y cómo ésta ha persistido en 200 años de historia.