A través de una “ventanilla única”, los funcionarios disponen de los distintos programas y subsidios con que cuenta y puede acceder un beneficiario, permitiendo entregar una mejor atención social, además de aumentar la eficiencia del gasto público. El programa continúa creciendo para incorporar un módulo para el apoyo al empleo, la purple de apoyos y cuidados, y como base para apoyar el diseño de las oficinas locales para la infancia, lo que permitirá entregar una prestación integrada de servicios a los niños y sus familias. También se está implementando un módulo base para las delegaciones presidenciales a nivel regional y provincial. Por su parte, Lorena Flores, directora ejecutiva de Centro de Microdatos, fue enfática en señalar que “los resultados de esta Casen refuerzan la línea de trabajo que nuestro país debe seguir para derrotar la pobreza.
Pero estas virtudes no pertenecen solamente al ámbito privado; deben hacerse presentes también en los ámbitos social y político, como «compromiso ciudadano que lleve a una articulación política de la solidaridad»(30) y a una discriminación jurídica positiva de los más dependientes y vulnerables(31). La vulnerabilidad y la dependencia son universales y nos llevan a una necesaria cooperación social fundada en las virtudes personales. Las virtudes que el ser humano necesita para desarrollarse y llegar a ser un agente racional e independiente son las mismas que las que requiere para hacer frente a la vulnerabilidad y la discapacidad, tanto de uno mismo como de los demás. Son «las virtudes propias de los animales racionales y dependientes»(28), por lo que la razón misma nos invita a una filosofía humana del cuidado de la persona vulnerable(29). «Posiblemente la mayor tragedia biológica que sufre la especie humana es que su población crece con individuos vulnerados en su vitalidad, no ya sólo existencialmente vulnerables»(3), en un mundo cada vez más cargado de riesgos y sobre todo de miedo, como señala Bauman(4), consecuencias más directas de la vulnerabilidad.
Todos son importantes para lograr una mejor calidad de vida, y lo interesante es que plantean la necesidad de una combinación virtuosa entre los primeros tres, que debieran garantizarse sin que dependan de los ingresos familiares, y el último, que con condiciones laborales adecuadas, permitan que el esfuerzo sea retribuido de manera justa. Un 36% de los proyectos está relacionado a mejorar infraestructura de organizaciones que trabajan por la inclusión de personas (entre ellos adultos mayores, personas con discapacidad, personas del espectro Autista y personas en situación de calle). Sodimac cuenta con un programa de inversión social denominado “Construyendo Sueños de Hogar“, colaborativo y participativo que tiene por objetivo mejorar la calidad de la infraestructura y entorno comunitario de comunidades en situación de vulnerabilidad. En las iniciativas han cooperado más de 20 actores públicos, privados, de la sociedad civil y la academia, con foco en la i) entrega de beneficios, ii) formalización de ELEAM, iii) autovalencia, y iv) educación y políticas públicas. HIPPY (Home Instruction for Parents of Preschool Youngsters) es un programa de visitas domiciliarias que surgió en Israel hace 50 años y que actualmente tiene presencia en 15 países. Busca empoderar a padres, madres y cuidadores para ser los primeros educadores de sus hijos e hijas, acortando la brecha de aprendizajes de niños y niñas en contextos de vulnerabilidad socioeconómica que empieza a manifestarse en los primeros años de vida y que aumenta a medida que van creciendo.
La pobreza y la pobreza extrema se incrementaron y nuestra región no ha sido la excepción en torno al incremento de la vulnerabilidad social. En términos simples, la población que vive bajo la línea de pobreza en el país según esta medición alcanza a 3 millones de personas, dado que la pobreza alcanzo el 10,8 % y la extrema pobreza a un 4,three % del total de la población. El trabajo que realiza Prodemu, focalizado en sus públicos objetivos – mujeres adultas mayores, rurales, migrantes, de pueblos originarios, privadas de libertad, de la pesca artesanal y mujeres feriantes- contribuye a disminuir la pobreza multidimensional de aquellos grupos de mujeres expuestas a niveles mayores de vulnerabilidad que el promedio de la población. El indicador en sí, se compone a su vez de indicadores agrupados en cada una de las cuatro dimensiones que forman el indicador ultimate, y cada uno de estos indicadores tiene igual ponderación en la medida multidimensional. Un hogar se considera en situación de pobreza multidimensional si presenta un 25% o más de carencias en los indicadores que componen la medida, lo que es equivalente a una dimensión completa.
La erradicación de la pobreza es elementary para los ODS, y el logro de todos los Objetivos está estrechamente relacionado con el logro del Objetivo 1. La pobreza, entonces, también debe ser entendida tomando en cuenta las oportunidades disponibles en la sociedad y las capacidades que tienen las personas para aprovecharlas, ya que esto define lo que estas pueden ser y hacer. Querer hablar de pobreza no es desconocer los innegables logros realizados por el país en la materia, tampoco significa querer mirar el “vaso medio vacío” del progreso social y económico alcanzado, sino más bien busca poner nuevamente en primera línea de la discusión pública la urgencia de erradicarla. La pobreza es causa y consecuencia de la vulneración de derechos humanos, y abordarla en toda su complejidad debe volver a ser una política de Estado y un compromiso de toda la sociedad. La pobreza también debe ser entendida tomando en cuenta las oportunidades disponibles en la sociedad y las capacidades que tienen las personas para aprovecharlas, ya que esto outline lo que estas pueden ser y hacer.
La instancia tuvo por objeto reunir a líderes mundiales para abordar los efectos de la pandemia de COVID-19 en los niveles de pobreza multidimensional, introduciendo el uso innovador de Índices de Pobreza Multidimensional (IPM) para el diseño de estrategias y políticas de recuperación de alto impacto. El artículo se cierra analizando si se aplica a Chile la explicación que ha dado Thomas Picketty para el aumento exponencial de la concentración de la riqueza en los últimos 50 años en el mundo. Esto es, que las tasas de retorno del capital (que constituyen gran parte de los ingresos de la elite) son superiores a las tasas de retorno del trabajo (que constituyen gran parte de los ingresos del 99% de los ciudadanos del mundo). En Chile, sin embargo, faltan datos para corroborar si este fenómeno ocurre y explica la extrema desigualdad. De hecho, el estudio da cuenta de que los datos tributarios de las personas parecen no recoger a cabalidad los ingresos corporativos, por lo que a los autores les parece urgente comprender mejor, en el contexto chileno, cómo operan esos ingresos que se reportan como corporativos, pero que se usan con propósitos personales.
La demanda interna siguió ajustándose y la inflación disminuyó, aunque se mantiene por encima de la meta. El crecimiento, que solo promedió 2% en los seis años anteriores a la pandemia, tendría que acelerarse para progresar. Durante 75 años, hemos trabajado en conjunto en soluciones innovadoras para desafíos complejos, contribuyendo al progreso de Chile y de otros países que enfrentan retos de desarrollo similares. Hoy, como cada 17 de octubre se conmemora el día internacional para la Erradicación de la Pobreza.
– Miriam Fernández, artista española quien al nacer fue diagnosticada con parálisis cerebral que no le permitiría caminar. Sin embargo, su fuerza de voluntad, su optimismo y el apoyo de su familia han hecho que hoy camine con la ayuda de un andador y haya podido cumplir su sueño de convertirse en cantante, actriz e incluso ganar un reconocido concurso de talentos en España. – Julio Alberto Moreno, ex futbolista español de élite que fue parte del Atlético de Madrid y el FC Barcelona en los 80s. Su relato de superación y segundas oportunidades cuenta cómo dejó atrás la adicción a las drogas en la que cayó mientras se encontraba en la cima de su carrera deportiva.
Sin entrar en el término utilizado en potencial, «debería», que más bien debiera ser imperativo -«se debe» o, mejor, «debemos»(2)-, es claro que la protección de los individuos y grupos más vulnerables es una de las misiones principales de la bioética en su reflexión sobre los valores en la atención y en los sistemas de salud. Más allá de una bioética centrada en asegurar la no maleficencia y el respeto a los derechos de justicia por parte de todos, absolutamente imprescindible en nuestros países, debemos avanzar en el respeto de la autonomía de las personas, profesionales de la salud y pacientes. Y parte de este respeto es el deber ético de promover su competencia como agentes morales, mediante una solidaridad private, institucional y social que lleve a la inserción social de los más vulnerables y a conseguir su efectivo empoderamiento para llevar adelante sus ideales de vida buena, con una solidaridad y una beneficencia no paternalistas.