Estudio U De Chile Reveló Desigualdades En La Atención De Salud Psychological Durante La Pandemia Universidad De Chile

El virus se reportó por primera vez en Singapur en febrero de 1957, Hong Kong en abril de 1957 y en ciudades costeras de Estados Unidos en el verano de ese mismo año. Sin embargo, su supervivencia en la población humana fue corta y el virus desapareció aproximadamente una década después de su llegada. «Si bien debemos continuar los esfuerzos para contener COVID-19, enfocándonos en fortalecer la vigilancia, realizar investigaciones exhaustivas de brotes para identificar contactos y aplicar medidas apropiadas para evitar una mayor propagación, los países también deberían aprovechar este tiempo para prepararse para la posibilidad de una transmisión más amplia». Por lo tanto, «pandemos» es un concepto en el que existe la creencia de que la población del mundo entero probablemente estará expuesta a esta infección y potencialmente una proporción de ellos se enfermaría, dijo el en febrero el Dr. Mike Ryan, director ejecutivo de la OMS del Programa de Emergencias de Salud de la agencia, durante una conferencia de prensa con periodistas. Un brote es la aparición de casos de enfermedades que exceden lo que normalmente se espera, según la Organización Mundial de la Salud.

“El índice, con su información tanto sobre el nivel como la composición de la pobreza, nos proporciona los datos necesarios para identificar dónde y cómo se manifiesta. Sin esa ayuda, los responsables de tomar decisiones actúan con los ojos vendados, incapaces de saber cómo, o dónde, emplear los recursos y las intervenciones”, añade Alkire. Una encuesta realizada por el PNUD a un millar de personas en Argentina y los informes desigualdad de recursos de otras 15 oficinas del Programa en diferentes países de la región demuestran que los latinoamericanos además del miedo al contagio están muy preocupados por las consecuencias de las medidas de confinamiento. Unos 142 millones de personas, casi una cuarta parte de la población de la región de América Latina, están ahora mismo en riesgo de contraer el COVID-19, informó el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.

España está proporcionando ayuda a los ingresos a los trabajadores autónomos, los socios de cooperativas y los trabajadores cuyo empleo ha quedado suspendido temporalmente, incluso si no les correspondía percibir una prestación de desempleo. Las opiniones expresadas en estos blogs son las de los autores y no necesariamente reflejan las opiniones del Banco Interamericano de Desarrollo, sus directivas, la Asamblea de Gobernadores o sus países miembros. Las opiniones expresadas en este weblog son las de los autores y no necesariamente reflejan las opiniones del BID, su Directorio Ejecutivo o los países que representan. Se desempeña como Jefe de la División de estrategia y Monitoreo del Banco Interamericano de Desarrollo en Washington DC. Ha sido también Economista Principal en la Oficina del Vice Presidente de Países, Economista Líder de la Gerencia de los Países Andinos en Washington DC, y Economista de país en la Oficina del BID en Bogotá. Francesca ha trabajado en la OCDE en París, en el Banco Mundial en Washington DC y la UNCTAD en Ginebra, Suiza.

desigualdad durante la pandemia

La educación digital permite mayor flexibilización en cuanto al manejo de los tiempos, espacios, distancias, y brinda mayores y mejores oportunidades de aprendizaje a las comunidades educativas (Oliveros, Fuertes y Silva 2018). Sin embargo, necesita condiciones de alistamiento digital, que implican la capacidad de conexión de estudiantes y maestros, dentro de otros rasgos. Estas últimas condiciones generan desigualdades en el acceso a la educación digital por la carencia de infraestructura y la falta de formación en la población (González y Cabrera 2010). A partir del presente trabajo se puede observar que, si se equiparan las condiciones educativas, se scale back la segregación entre los sectores público y privado. El aislamiento social establecido en Argentina durante todo el año 2020 fue una medida exagerada del Estado Nacional, puesto que la educación pudo dictarse en forma presencial durante el año 2021 con el cumplimiento de los protocolos sanitarios y con bajo riesgo de contagio.

Esto no solo afecta la producción de alimentos básicos, sino que también tiene consecuencias ecológicas y sociales, incluyendo la disminución de la biodiversidad, la erosión del suelo y la pérdida de empleos agrícolas. La dificultad para acceder a tierra cultivable, ya sea como propiedad particular person, colectiva o arriendo, sumado esto al cambio de uso de suelo, son factores cruciales en esta problemática. Durante las últimas décadas, el suelo cultivable en Chile ha sido progresivamente reemplazado por la hortofruticultura, el negocio forestal y paneles solares. La superficie destinada a la producción de frutas, como uvas y arándanos, ha crecido exponencialmente debido a la alta rentabilidad y la demanda internacional. En paralelo, el sector forestal ha expandido significativamente sus plantaciones de pino y eucalipto, orientadas también hacia la exportación. Específicamente de cara a los cuatro factores analizados, el ejecutivo propuso algunas posibles estrategias para abordarlos.

La crisis sanitaria causada por la pandemia de covid-19 no hizo más que poner en primer plano la realidad antes descripta. A poco más de un año de que la oms declarase la pandemia, ya se han publicado varios trabajos que estiman sus impactos en los planos social, económico y sanitario. Así como el crecimiento económico, junto con las políticas de redistribución, se asocia a mejoras en los indicadores de pobreza, pobreza extrema y desigualdad, es posible identificar algunas estrategias tanto directas como indirectas que han ayudado en la reducción de las desigualdades en salud de la región. Daniel Hernández trabaja como consultor externo en la División de Mercados Laborales del BID, y es asesor del Departamento Nacional de Planeación en Colombia. En este rol participa en la articulación y seguimiento a políticas públicas sectoriales relacionadas con el desarrollo de las TIC y la transformación digital. Anteriormente trabajó como asesor económico en la Administradora Colombiana de Pensiones (Colpensiones) y en la Comisión de Regulación de Comunicaciones.

Tampoco se proveyó de estas herramientas al profesorado, que además enfrentaron la falta de conocimientos informáticos y el estrés que eso conllevó. Como vivo en un edificio que también hay oficinas, la conexión a web hay horarios picos o también, a partir de las mañana y las 6 de la tarde, que son los horarios escolares, tenía muy poca señal. Contar con otro dispositivo para poder llevar a cabo las clases porque se perdía la señal (Caso three, escuela urbano-estatal, región centro, Bs.As, 21 de julio de 2021).

No es casual, por ejemplo, que en América Latina sean las mujeres con hijos menores de seis años las que experimentaron la caída más pronunciada en la participación laboral. Ya en 2019, en los hogares del primer quintil de ingresos, una de cada tres mujeres de 20 a fifty nine años se encontraba fuera del mercado laboral por atender responsabilidades familiares11. La falta de conectividad a internet también excluyó a las comunidades de los programas de ayuda económica a los que sólo se podía acceder online. En Formosa, las comunidades wichí de María Cristina y Santa Teresa reclamaron por un cajero móvil para el acceso a haberes, pensiones y otros programas de transferencia de ingresos. La policía provincial reprimió el corte de ruta, detuvo a 16 personas y luego las criminalizó bajo las figuras de resistencia a la autoridad y daños.

En la misma línea, Juan Vera, el director ejecutivo de Edosoft, una empresa que ayuda a acelerar el proceso de digitalización en España, explica que esta brecha se traduce en una gran desigualdad social. “Muchos niños se han quedado sin seguir el ritmo corriente de una clase, sufren riesgo de aislarse de sus compañeros desigualdad de economica y no alcanzan las competencias básicas como las matemáticas o el uso responsable de la tecnología”, afirma Vera. Se observa entonces que las políticas educativas no se reducen a discursos y normativas, sino que se traducen en materialidades, edificios, presupuestos, elementos, insumos y mobiliarios (Ball, 1989).

El artículo colabora en identificar rasgos específicos de la oferta escolar, una de las dimensiones de análisis que el primer trabajo del dossier propone atender. La encuesta se realizó a 1.880 directivos y 6.747 docentes de nivel secundario a partir de algunas de las dimensiones consideradas en la ENPCP realizada por la SEIE en mayo 2020 e incorporó algunas nuevas de interés del proyecto de investigación orientadas a brindar información sobre continuidades y rupturas acontecidas durante la pandemia. La muestra fue construida por la SEIE para el relevamiento de 2020 y tomó como unidad de análisis establecimientos de nivel secundario; se trató de una muestra de establecimientos aleatoria y estratificada por jurisdicción, sector de gestión, modalidad y ámbito. De esa forma, el Sistema Único de Salud (sus) de Brasil se aproxima al modelo de tipo common, aunque el país cuenta con una gran cantidad de población cubierta por el sector de planes privados de salud.

También se examinan los principales motores de este cambio durante la pandemia y se exploran las relaciones entre las políticas gubernamentales en diversos ámbitos y la desigualdad. La pandemia impactó sobre la vida de todas las personas, pero quienes ya estaban en situaciones de mayor vulnerabilidad fueron aún más afectades. Es el caso de las comunidades indígenas de nuestro país, y en specific, de las del noreste y noroeste, por el agravamiento de problemas históricos como la falta de acceso al agua potable, a los servicios de salud y a los medicamentos y la persistencia de los desalojos. Además, tuvieron que enfrentar nuevas dificultades, como la exigencia de cumplir protocolos que entraban en contradicción con sus modos de vida y prácticas culturales. Nuestras profundamente injustas economías están enriqueciendo aún más a una minoría que ya era rica a expensas de millones de personas en situación de pobreza. A lo largo de los últimos 40 años, el 1 % más rico de la población mundial ha capturado una mayor proporción de los beneficios del crecimiento económico que la mitad más pobre de la humanidad.

La reciente entrega de los resultados de la Encuesta Casen 2020 (aplicada en medio de la pandemia) nos han permitido ver la brecha de ingresos entre el 10% con mayores  ingresos y el 10% más pobre de mayor tamaño que jamás habíamos visto en Chile, desde que existen registros disponibles. En uno de los capítulos de este tomo se exponen las tasas de letalidad de la población indígena comparada con la población no indígena, donde se evidencia que existe un sector de la población mexicana profundamente discriminado, con numerosas dificultades de acceso a servicios de salud, de vivienda y de educación. Estas consecuencias socioeconómicas son más evidentes cuando se analiza el fenómeno de la desigualdad, como se realizó en el volumen Pandemia y desigualdades sociales y económicas en México, el cual es el tomo 1 (de 15) que forma parte de la colección universitaria “La década COVID en México. Ante esta situación se requieren medidas urgentes, ya que como indica Mendoza (2019) la desigualdad es un fenómeno que no desaparece espontáneamente y para reducirla o erradicarla se requiere la aplicación de medidas y políticas específicas. Además, Porlán (2020) sostiene que en el ámbito educativo, la revolución que se necesita debe partir de adecuar el modelo de enseñanza a lo que sabemos científicamente sobre el aprendizaje, ya que solo así tendrá sentido el uso adecuado de determinadas herramientas tecnológicas.