Economía Con Enfoque De Género: Charla Alessandra Pizzo « Magcea

Este organismo publica en su sitio 6 , a su vez, las diferentes acciones públicas que se han realizado para cada uno de los objetivos, describiendo su aporte para estos fines determinados, como también informes sobre los avances en esta materia o diagnósticos previos y las resoluciones del Consejo. La primera razón que postula Atkinson (2015) tiene que ver con las dificultades que enfrentan las personas en la vida, sin considerar la desigualdad de oportunidades que pueda existir. Por ejemplo, dos personas que perciben el mismo ingreso, pero una de ellas se ve forzada por factores fortuitos a generar un gran gasto o endeudarse, mientras que la otra puede ahorrar ese dinero o invertirlo en su desarrollo personal, mostrarán disparidades en el uso de sus recursos y, por consiguiente, en la libertad para lograr ciertos resultados. La disaster de los cuidados afecta a niveles mucho mayores de los que podría imaginarse a primera vista, pues un alto número de niñas de 12 o más años simplemente se verán impedidas de volver a sus escuelas por tener que dedicarse al cuidado de hermanos menores o parientes ancianos. Debemos volver a pensar una nueva organización social y entender el cuidado de otra manera, no solo fomentando la corresponsabilidad, sino que debemos crear una sociedad que permita una repartición más justa de esas horas destinadas al cuidado. Entre 1930 y 1970, hubo una moderación del fenómeno en el contexto de una creciente democratización del país, revertida durante la dictadura militar, cuando grandes transformaciones domésticas y de la economía mundial generaron innovaciones tecnológicas y de otro tipo que impactaron sobre la desigualdad de ingresos.

Esto permitió que las autoridades se replantearan el modelo de desarrollo implementado y la cooperación internacional, para abrir paso a nuevas conversaciones con el fin de dilucidar cuáles eran realmente las necesidades y cómo se debía llevar a cabo el trabajo internacional para lograr el desarrollo sostenible (Sanahuja & Tezanos, 2017). Esta implica el punto de partida sobre el cual las circunstancias particulares de una persona o población limitan de una u otra forma la libertad que poseen de elegir o de alcanzar ciertos objetivos ( Roemer, 1998 a; Kanbur & Wagstaff, 2014; Alfonso et al., 2015; Stiglitz & Doyle, 2015). Aquí, las coyunturas individuales definen, en parte, el alcance de lograr ciertos objetivos propuestos, como, por ejemplo, el género, contexto familiar, desigualdad cultural ejemplos acceso a la salud, a la educación, entre otros. Es decir, que si existiera igualdad de oportunidades para todos los individuos o países, el resultado de sus metas dependería únicamente del esfuerzo ejercido para lograrlas ( Roemer, 1998 b; Kanbur & Wagstaff, 2014; Atkinson, 2015). “Si no avanzamos en una política de Estado, de protección, que incluya el tema del cuidado es muy difícil que rompamos el techo de cristal de las mujeres en el empleo y que logremos cambiar la cifra de participación, que, comparada con el resto de países de América Latina es muy baja. Ese es un asunto que es uno de los principales cuellos de botella para la participación de las mujeres no solo en el empleo y en lo económico, sino también en la vida social, en la entretención y distensión.

De acuerdo con la Comisión Nacional de Evaluación y Productividad en su informe anual más reciente (2022), desde el año 2000 se ha constatado una desaceleración sostenida de la productividad en Chile, con una contribución al crecimiento promedio anual de tan solo 0,1%. Esto tiene importantes repercusiones en la capacidad del país para la generación de empleo decente y limita la capacidad del Estado de generar ingresos de calidad para financiar un catálogo de derechos que aseguren que ningún grupo de la población quede atrás. La autonomía económica de las mujeres es uno de los principales motores para avanzar en la reducción de la desigualdad. Aumentar la participación laboral, promover el trabajo decente, asegurar la igualdad salarial y generar las condiciones para que ellas asuman roles de liderazgo son tareas ineludibles en la búsqueda de esa autonomía. Además, en relación a la Agenda 2030, a pesar de no contar con todos los indi-cadores que propone esta misma para el Objetivo de Desarrollo Sostenible 10, de las 27 acciones públicas examinadas, se puede ver que estas responden, no solo a las primeras tres metas de las cuales se tienen información para reportar indicadores, sino que también a la 10.4, 10.5 y 10.7.

desigualdad de genero en la economia

También se está implementando un módulo base para las delegaciones presidenciales a nivel regional y provincial. En coordinación con el Ministerio de Desarrollo Social y de Familia, el BM se encuentra entregando asistencia técnica al proyecto Gestión Social Local (GSL)  Esta nueva metodología para la entrega integrada de servicios y beneficios sociales en los municipios, ya se encuentra disponible en casi el 70% de las municipalidades del país. A través de una “ventanilla única”, los funcionarios disponen de los distintos programas y subsidios con que cuenta y puede acceder un beneficiario, permitiendo entregar una mejor atención social, además de aumentar la eficiencia del gasto público. El Programa para una Cobertura de Salud Primaria Universal y Resiliente mejorará el acceso de la población a servicios sanitarios de calidad, a través de innovadoras medidas orientadas a incrementar la accesibilidad, resiliencia y eficiencia de la atención primaria, que contribuyan a consolidarla como base del sistema de prestación de servicios de salud. El Organismo Multilateral de Garantía de Inversiones (MIGA) amplía su participación en el país trabajando con empresas estatales en el diseño de soluciones de mejoramiento del crédito para atraer inversiones transfronterizas, con especial énfasis en el fomento de la descarbonización de sectores clave de la economía chilena. Durante más de seventy five años, hemos trabajado en conjunto en soluciones innovadoras para desafíos complejos, contribuyendo al progreso de Chile y de otros países que enfrentan retos de desarrollo similares.

Esto está en línea con que las mujeres trabajadoras fueron más afectadas por el aumento de la carga de la crianza debido al cierre de los colegios. El proyecto «Huella de Género» forma parte de una cooperación técnica que incluyó la asesoría experta de ComunidadMujer con el financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo. Su objetivo fue convocar a las instituciones del sistema CTCI a un proceso de co-construcción de herramientas que permitieran que cada una pueda evaluarse y tener una «huella», basada en los mejores indicadores consensuados por la misma comunidad, que defina cuánto han avanzado hacia una igualdad sustantiva de género en el ámbito de la investigación, desarrollo e innovación (I+D+i). Este documento es el resultado de un intenso trabajo de recolección de antecedentes, y pone a disposición de la comunidad información sobre las brechas de género en el sistema CTCI y  estadísticas desagragadas por sexo. Actualmente, el instituto se encuentra implementando una cultura de equidad de género con la finalidad de disminuir brechas en los distintos estamentos de la comunidad del IPVG, y de esta forma posicionar la temática, desarrollando diferentes acciones asociadas a diversidades y brechas de género.

La ENE les pregunta a las personas inactivas (personas en edad laboral que no trabajan ni buscan trabajo) la razón de por qué no están participando en el mercado laboral. Las razones pueden ser por estudio, salud, jubilación, no tener deseos de trabajar, desaliento, responsabilidades familiares u otras. Al analizar el aumento de personas inactivas durante la pandemia respecto a 2019 (prepandemia), por razones distintas a las familiares se observa que no hay diferencia entre mujeres y hombres. Toda la brecha de género en la salida laboral se explica porque las mujeres asumieron mayores responsabilidades familiares [figura 3].

En las dinámicas androcéntricas todo lo considerado masculino se sitúa en valor por encima de lo considerado femenino, que es menospreciado. Dicho androcentrismo cultural en el cual se inscribe el modelo de ciudadanía common moderno, unido al predominio de la razón instrumental en el ámbito económico, han definido dicho espacio como un ámbito sin valores morales donde las desigualdades e injusticias se reproducen reiteradamente. América Latina y el mundo en general han realizado múltiples avances en el camino hacia la igualdad de género en el trabajo.

Calcular la brecha salarial de género es lo que permite la plataforma interactiva NiMásNiMenos, iniciativa creada por la Universidad de Talca (U. de Talca) en conjunto con la Universidad Adolfo Ibáñez (UAI) y en la que nuestra Superintendencia es una de las instituciones asociadas. Respecto del seguro de cesantía, se flexibilizó desigualdad de recursos su acceso entre 2020 y 2021 con el fin de hacer frente a la pandemia por el COVID-19. Esto hizo que las solicitudes aprobadas para mujeres fueran significativamente más altas que para los hombres. Este contexto también puede permitirnos dar la discusión sobre el empleo como horizonte emancipador de las mujeres.

Y mientras la pandemia no esté controlada, los efectos no solo continuarán, sino que se vuelven aún más perniciosos a futuro. De acuerdo con los pronósticos de la Organización Internacional del Trabajo, a hundred and forty millones de puestos de trabajo a tiempo completo se podrían perder a consecuencia de la COVID-19, sobre eso, son las mujeres las que presentan un 19 % más de probabilidades de quedar desempleadas en relación con los hombres. Para Andrea Sato, investigadora de Fundación SOL, las razones que pueden explicar el porqué, en 2021 sigue existiendo una importante diferencia entre lo que perciben mujeres y hombres por el mismo trabajo realizado, son de carácter histórico. Pero esta condición no se remite solo a diferencias en calidades de vida, ya que tiene asociado un conjunto de problemas que implican, especialmente, trabas a la justicia, a la convivencia y al desarrollo económico. El peso que tiene la mujer como sostenedora del núcleo acquainted lo indagó un reciente estudio realizado por la Universidad de Playa Ancha de Valparaíso y el grupo Defensa, y que reveló que el 73% de las mujeres son el sostén económico del hogar. De acuerdo a datos de la Superintendencia de Pensiones nos muestran que actualmente las mujeres ganan un 12,4% menos que los hombres.

“Urge más que nunca acelerar los esfuerzos para reformar las leyes y promulgar políticas públicas que empoderen a las mujeres para que puedan trabajar, crear empresas y hacerlas crecer”. En cuanto a la medición de igualdad de género ante la Ley -que a diferencia de reportes pasados, incluye indicadores como seguridad frente a la violencia y el acceso a los servicios de cuidado infantil-, la puntuación global es de sixty four,2 de 100 puntos y ningún país logró una calificación perfecta. (2) En marzo de 2021 comenzó de forma gradual la vuelta a clases presenciales de los escolares de nuestro país. Se observa que, a mayor porcentaje de colegios abiertos de forma presencial en las provincias, la participación laboral femenina se recuperó más rápidamente que la masculina [figura 4].

El Grupo del Banco Mundial (GBM) ha respaldado el proceso de desarrollo de Chile durante más de 75 años, con una variedad de instrumentos que incluyen préstamos, seguros, donaciones, asistencia técnica e intercambio de conocimiento. Según las proyecciones, la actividad económica se recuperará gradualmente, y el crecimiento tendencial del PIB llegará al 2,zero % en 2024. En medio del modesto crecimiento económico previsto y una inflación controlada, se espera que la pobreza (USD 6,85 al día, PPA de 2017) llegará al 5 % en 2024 y se mantendrá en torno a este valor en el mediano plazo. Para el caso de las horas ordinarias trabajadas, las mujeres presentan una menor dedicación de tiempo que los hombres, que alcanza un 1,8%, pero esta cifra se eleva a un 30,7% en el caso de las horas extraordinarias.

La violencia de género suele conceptualizarse desde una perspectiva de poder y control del hombre respecto de la mujer. La evidencia científica y también la experiencia humana nos han llevado a conocer y enfrentar el machismo como la expresión más evidente de la construcción social que, durante generaciones, ha situado a la mujer en una posición de inferioridad respecto del hombre. El término fue acuñado por el psicoterapeuta español Luis Bonino Méndez, en 1991, para definir aquellas concepts, expresiones, gestos, actitudes y comportamientos cotidianos, interiorizados y justificados como naturales, que condicionan el día a día de las mujeres de manera sutil, pero efectiva para acentuar las desigualdades respecto de los hombres.