Develando El Vínculo Entre La Desigualdad Y La Pobreza

La pobreza relativa se refiere al ingreso que se encuentra por debajo de la media del ingreso nacional en un país específico. En este caso, de lo que se trata es de identificar aquella población dentro de un país que se encuentra por debajo de la media de ese país en ingresos. Igualmente, ciertos tipos de desigualdades, además de tolerarse por ser útiles para los propósitos del sistema, se reproducen subrepticiamente alegando que no existe ninguna cultura del privilegio sino más bien una política de envidia, que se opone al «desarrollo y progreso» de las sociedades. No obstante, se mostró que la desigualdad frena el crecimiento económico, el cual es el indicador de referencia para converger hacia el desarrollo tan anhelado. La mayoría de los análisis de la relación entre desigualdad-pobreza, señalados hasta aquí, han usado un enfoque cuántico unidimensional, basados en indicadores de bienestar como el ingreso o el consumo. No obstante, para establecer el vínculo entre ambas es necesario ir más allá de la evaluación unidimensional de un atributo para incluir otras dimensiones (monetarias y no monetarias) del bienestar.

Arthur y Stepick (2002), señalan que la desigualdad social se refiere al acceso diferenciado en la posesión de bienes materiales. Para Villaplana (2010), la desigualdad es la distancia entre el más rico y el más pobre. La crítica de Lucas cae en lo que Sen (1998) califica como la posición BLAST6 del desarrollo, que señala que las sociedades deben aceptar sacrificios como bajas prestaciones sociales y alta desigualdad para alcanzar el desarrollo. No obstante, algunos de «los efectos del consumo social, incluidos la educación y la atención en salud, van más allá de la productividad económica y del bienestar inmediato» (Sen, 1998, p. 81). Karelis (2007), indica que la pobreza en Estados Unidos es similar desde hace forty años, a pesar del aumento del PIB per cápita.

Cuando se habla de pobreza subjetiva, esta se refiere a la percepción que las personas tienen sobre su condición, aun cuando tienen el ingreso mínimo necesario para no ser consideradas objetivamente pobres. Es decir, si una persona se siente pobre por no poder satisfacer necesidades que considera importantes. La falta de empleo, de educación, así como de condiciones que permitan un desarrollo socioeconómico del individuo y comunidad, limitan las posibilidades de las personas para salir de este estado.

Al mismo tiempo señaló que “214 millones de trabajadores viven en la pobreza extrema -con menos de 1,ninety dólares al día- y que el número de trabajadores pobres está aumentando en los países en desarrollo”. A partir de 2017, el IPM Global indica que alrededor de un cuarto de la población en los más de cien países analizados es multidimensionalmente pobre; esto representa un whole de 1,45 mil millones de personas. Los hallazgos también revelaron que existe una asociación positiva entre el estado de discapacidad y la pobreza multidimensional, y que casi la mitad de todos los pobres, según el IPM (706 millones), están abocados a sufrir graves privaciones. Curiosamente, hay bolsas de miseria incluso en países con bajos niveles de IPM (figura 4). Por ejemplo, en países como Turkmenistán, Bosnia Herzegovina, Barbados, Uzbekistán y Azerbaiyán, el 30 por ciento o más de los pobres del IPM son indigentes.

Es decir, una persona o población no tiene igual acceso estos elementos, en relación con otras personas o poblaciones, dadas las mismas condiciones de participación. Además, según OXFAM (2019, p. 30), la riqueza de los milmillonarios del mundo se incrementó en el último año «2500 millones de dólares diarios. Mientras, la riqueza de la mitad más pobre de la población mundial, que equivale a 3800 millones de personas, se redujo en un eleven %». Si bien la mayoría de nosotros estamos acostumbrados a pensar en la esclavitud en términos del Sur anterior a la guerra, la esclavitud moderna va de la mano con la desigualdad global. En definitiva, la esclavitud se refiere a cualquier situación en la que las personas sean vendidas, tratadas como bienes, o forzadas a trabajar por poco o ningún salario.

Si usamos el método de la canasta básica deberemos tener en cuenta las realidades económicas y el crecimiento del país, si no lo hacemos acabaremos comparando épocas distintas con un parámetro inmutable, pero si lo hiciésemos también veríamos cómo la desigualdad no debe aumentar si queremos reducir la pobreza. Quizá deberíamos empezar por aclarar los significados de las palabras pobreza y desigualdad. El significado de desigualdad (económica en este caso) creo que está claro, es la situación donde no hay igualdad en el acceso a productos y servicios de cualquier tipo. El significado de pobreza, por otra parte, sería la carencia o escasez de bienes o servicios que se consideran necesarios para satisfacer las necesidades básicas o llevar una vida digna. «Chile es un país con altos niveles de desigualdad», cube Abramo, a pesar de que ha tenido una mejoría en la distribución del ingreso y la reducción de la pobreza. El IPM Global es una adaptación particular de la ratio de recuento ajustada (M0) propuesta en Alkire y Foster (2011) y elaborada en Alkire et al. (2015).

La proporción más alta se da en los países de la antigua Unión Soviética y la más baja en partes del África subsahariana y Medio Oriente. El análisis proporciona las primeras estimaciones de la desigualdad salarial mundial por género. En lo que respecta a los ingresos, el 10% superior acapara el 52% de los ingresos mundiales, mientras que el 50% inferior solo gana el 8%.

riqueza pobreza y desigualdad

En el caso de los países donde no se midió el indicador en 1990, utilizamos el año más cercano a esa fecha, y lo comparamos con la información más reciente. La manera más común de mirar la desigualdad de un país es utilizando el Índice de Gini, el cual mide la diferencia de ingresos. 7 La monotonicidad multidimensional implica que si un hogar pobre comienza a sufrir dificultades en un indicador en el que antes no lo hizo, la pobreza mundial debería aumentar.