Detalles De: Globalization And The Distribution Of Wealth : The Latin American Experience, 1982 2008 Biblioteca Ministerio De Relaciones Exteriores De Chile Koha

En su infancia sus abuelos, padres, tíos y tías, cantaban a orillas del fogón como preparativo ritual… El informe, asimismo, demanda un cambio basic en el modelo económico de manera que beneficie a todas las personas y no solo a una élite selecta. Este artículo es parte del proyecto CIPER/Académico, una iniciativa de CIPER que busca ser un puente entre la academia y el debate público, cumpliendo con uno de los objetivos fundacionales que inspiran a nuestro medio. Es por eso que, en general desigualdad economica entre hombres y mujeres, la visión compartida es que los impuestos al consumo son eficientes para efectos de recaudación, pero son regresivos. En otras palabras, el Gini corregido da cuenta de una realidad aún más desigual de la que la simple comparación internacional sugiere.

Para Chile, existen diferentes estimaciones de la porción de los ingresos que se lleva el 1% más rico, que varían dependiendo de los datos disponibles, supuestos metodológicos, y correcciones hechas por evasión y elusión. El estudio de Flores, Sanhueza, Atria y Mayer encuentra una concentración en torno al 24% usando datos tabulados. Fairfield y Jorrat usan microdatos administrativos de 2005 al 2010 y, ajustando por evasión y elusión, encuentran cifras en torno al 33%. Todos los estudios son relativamente consistentes y sugieren que los individuos en el 1% más rico reciben entre un cuarto y un tercio del ingreso nacional. Sin embargo, no son suficientes para entender el problema en su globalidad y pueden inducir a conclusiones erróneas. Las tasas de violencia tanto en Santiago como en el país no han aumentado en los últimos diez años.

Diversos autores han asociado el proceso de urbanización de la población del país con la industrialización sustitutiva de importaciones ocurrida entre fines de los años 30 y mediados de los 70, que concentró la actividad industrial, comercial y financiera en Santiago. Que nuestra civilización haga suyo el ideal de una comunidad integrada socialmente, amigable con sus orígenes étnicos y tolerante en sus creencias religiosas no es un sueño imposible. Es penoso concluir, que fuese el acendrado temor al comunismo, lo que llevase a que los núcleos hegemónicos del sistema mundial, durante el limitado periodo de la posguerra, tuvieran que aceptar una carga impositiva capaz de aliviar las penurias sociales y colaborar al financiamiento de las obligaciones de los Estados.

En estos textos hemos extensamente discutido el rol de los impuestos en esta tendencia, pero el problema es más complejo. La caída en la progresividad de los impuestos a los más ricos es sin duda una de las explicaciones. Otras causas son el estancamiento del salario mínimo, el debilitamiento de los sindicatos, la falta de competencia, y la falta de regulación financiera, entre otros.

A su vez, la piratería puede causar pérdidas económicas significativas para los titulares de derechos, afectando la innovación y la creatividad. La facilidad con la que el capital puede moverse a través de las fronteras en un mundo globalizado ha intensificado problemáticas como la evasión fiscal y la elusión legal. La globalización, simultáneamente causa y efecto, se fortalece por medio del funcionamiento de las redes informáticas que permiten comunicaciones instantáneas de un lugar a otro, sin barreras espaciales ni temporales. Por ende, en la actualidad las infraestructuras de telecomunicaciones le permiten a cualquier empresa del mundo extender su ámbito de acción alrededor de todo el planeta. Las políticas neoliberales buscan aumentar los beneficios de rentas altas con medidas de distinta índole, la metafísica teórica neoliberal se usa para convencernos de que esas medidas nos benefician a todos a pesar de que la realidad indique lo contrario.

Se impone así un orden de valores y virtudes, donde la libertad individual es entendida únicamente como libertad para producir y consumir. La razón es que los distintos componentes del ingreso tienen particularidades que, para ser eficientes y respetar principios normativos, requieren atención en cada uno de sus detalles. Recomendamos al lector las siguientes columnas que explican con mayor detalle algunos elementos del impuesto al ingreso del sistema chileno, en particular, cómo funciona la integración, y cómo funciona la base tributaria y cuáles son los detalles del diseño que facilitan la evasión y elusión a través de los ingresos empresariales (ver aquí y aquí). [9] Existe una tradición académica que sugiere que si no se le pueden poner impuestos a todos los bienes de consumo, el impuesto al consumo óptimo posiblemente impondrá distintas tasas a distintos bienes. Un problema de esta tradición es que no considera que impuestos diferenciados dificultan la fiscalización y abren espacio a la evasión y elusión, lo que a su vez afecta la eficiencia del sistema. Un segundo problema, más importante aún, es que los impuestos diferenciados óptimos dependen de elementos que no son observables, por lo que son muy difíciles de implementar.

Así como la globalización ha generado respuestas nacionalistas, también ha estimulado las luchas de grupos históricamente marginados, que reivindican el reconocimiento de sus identidades. Las nuevas tecnologías y los intercambios culturales, potenciados por la globalización, han hecho crecer la solidaridad entre identidades de distintos países. En aquella investigación, Bartels establece que la brecha entre ricos y pobres se ha multiplicado considerablemente durante los gobiernos republicanos en Estados Unidos, mientras que ha experimentado una leve baja durante las administraciones de los gobiernos demócratas, lo que en consecuencia ha mantenido a los niveles de desigualdad socioeconómica prácticamente de la misma manera. Basándose en su libro Unequal Democracy (2008), el académico norteamericano reflexiona en torno a esta vinculación a partir de un detallado estudio de las últimas seis décadas de desarrollo económico y las tendencias políticas que derivaron de aquellos procesos democráticos en Estados Unidos.

En el primer capítulo se explica cómo la desigualdad mundial ha cambiado a partir de la Revolución Industrial y de la caída del Muro de Berlín. Asimismo, se realiza un recuento histórico del surgimiento de la clase media y su antagonismo con los súper ricos. En el segundo apartado, se analizan algunos factores de la desigualdad nacional y se reformula la teoría de los ciclos de Kuznets, para el autor la desigualdad tiende primero a incrementarse y luego a reducirse. En la tercera sección se contrasta la desigualdad global a través del tiempo y entre diferentes países. Por su parte, los últimos dos apartados constituyen la proyección de un posible escenario a futuro de la desigualdad y de posibles alternativas a este problema. Esta iniciativa redistributiva, surgida en el corazón del sistema global, representa valores universales y viene a corroborar que una distribución más justa de los ingresos, en una orientación estratégica que impida el peligro de una fractura social, resulta ser un objetivo planetario.

Estos datos muestran también que los servicios financieros y empresariales corresponden al 35,3% de la actividad económica de la RMS, siendo del 20,2% del PIB a escala nacional, lo que sitúa al sector como el de mayor representación en la actividad económica de Chile. En simple, éste consiste en que las personas paguen todos los años una proporción determinada de sus ingresos. Considerando que los ingresos totales provienen de distintas fuentes con distintas particularidades (trabajo, empresas, mercado financiero, etc.), su diseño es complejo y varía mucho entre países.

De otro modo, la instancia que los reúna y coordine, cualquiera sea su denominación -administración de la ciudad o gobierno metropolitano-, terminará ocupada con los municipios deficitarios y las disaster urbanas (inundaciones, episodios ambientales), perdiendo toda visión y conducción político-estratégica del área metropolitana. La descentralización para la ciudad implica, entre otras cosas, que tarde o temprano su autoridad máxima deberá ser elegida directamente por la ciudadanía. Durante los años 90, ha habido ausencia de organización autónoma y de participación entre las comunidades pobres de la ciudad, junto con una falta de perspectivas de largo plazo. Se ha perdido capital social y lo que se llamó movimientos poblacionales, esto es, política en el ámbito comunitario, vecinal, preocupada de la representación y no solo del acceso a programas estatales. Decíamos que la calidad del servicio varía según el subsistema educacional de que se trate, dependiendo del sector socioeconómico al que está dirigido.

Como conclusión del presente estudio, se puede destacar que la ciudad de Santiago de Chile ejemplifica claramente el tipo de globalización que ha sido hegemónico hasta la fecha. Hay que destacar que el crecimiento sistémico que produce la actual globalización, caracterizada por una economía global desregularizada, se deslegitima en la medida que supone una clara segmentación entre los que se benefician del incremento económico que produce y aquellos que quedan apartados de sus beneficios, tanto personas como grupos sociales o territorios. En este sentido, en la ciudad global de Santiago de Chile se observa que mientras más fragmentada está la gobernanza, más riesgos existen de que se mantengan o aumenten las desigualdades. Es decir, mientras más se extrema la dinámica de poder global y política local desigualdad de la salud, parece que más fuertemente se instauran las lógicas de concentración y exclusión, inherentes a la globalización económica financiarizada y desregulada. Para ello, estas empresas globales necesitaban una localización estratégica en la que pudieran acceder a recursos laborales, capital humano altamente cualificado y una infraestructura de calidad que les permitiera coordinar sus operaciones con otras que realizan en el mundo.

desigualdad de la globalización

Cualquiera sea la explicación, lo relevante es ver que la consecuencia fue una decisión política, no una tendencia inevitable. Un sistema tributario que se toma en serio la desigualdad y la protección de la democracia debe considerar el mérito de los impuestos al patrimonio, en particular a la herencia y a la riqueza. La revitalización de la discusión académica al respecto sugiere que la concept merece ser, al menos, discutida seriamente. Es con esa motivación que se ha reactivado el interés político y académico por el impuesto a la riqueza complete (también conocido en Chile como el impuesto a los “súper ricos”).[17] Hoy la evidencia académica es más optimista que antes respecto a la aplicación de estos impuestos en términos de factibilidad e impacto esperado (ver aquí). Evidencia reciente en Colombia sugiere que incluso en países con instituciones fiscalizadoras más débiles que las de un país desarrollado, estos impuestos pueden ser ejecutados de manera efectiva.