Donde las condiciones de la vivienda son precarias, falta acceso al agua potable o no existe la posibilidad de mantener la «distancia social» y es imposible cumplir con los confinamientos por las condiciones de trabajo precarias, el coronavirus se ha disparado sin piedad25. También existe evidencia sobre cómo el virus se cobró más víctimas mortales entre personas de zonas pobres y población afrodescendiente26.Por otro lado, desde hace algunos meses ya circulan evidencias de los posibles impactos de la pandemia en la salud de mujeres y niñas27. A partir de la reorganización que atravesaron los sistemas de salud y las medidas de confinamiento ampliamente implementadas por los países, se han visto afectados servicios ambulatorios de salud y, en consecuencia, el suministro de métodos anticonceptivos. Y ello repercute inevitablemente sobre el aumento de embarazos no deseados, embarazos adolescentes, enfermedades de transmisión sexual, exposición a abortos inseguros, entre otros. En América Latina y el Caribe, aproximadamente 20,5% de las 396 medidas de protección social y empleo en forty four países de todo el mundo que analizamos tiene como objetivo apoyar la seguridad económica de las mujeres. Si bien esto claramente no es suficiente, es más elevado que el promedio mundial (13%), lo que significa que a América Latina le está yendo mejor en esta área que a la mayoría de las otras regiones.
Como derecho humano básico, ”no hay derecho más importante que el derecho a la vida“, prosiguió, enfatizando en que el acceso a los medicamentos es un derecho humano basic que “se está violando hoy en día al no dar un acceso igualitario o incluso ningún acceso a las vacunas”. ”Hoy en día, los hospitales de algunas regiones están prácticamente colapsados, los pacientes no pueden encontrar la atención que necesitan y es casi imposible encontrar oxígeno ”, apuntó, señalando que existe ”una crisis de inequidad en las vacunas que sigue provocando divisiones más profundas en el corazón de la comunidad internacional”. “Debemos garantizar que los planes de recuperación económica de los Estados se construyan sobre la base de los derechos humanos y en consulta significativa con la sociedad civil”, dice la máxima funcionaria de las garantías fundamentales. La dependencia de Chile en la importación de legumbres es un problema que refleja decisiones históricas de uso del suelo y economía que priorizan la rentabilidad a corto plazo sobre la alimentación de la población y la soberanía alimentaria. Es essential revertir esta tendencia y asegurar un futuro en el que la producción local, legumbres incluidas, vuelva a ocupar el lugar que le corresponde en la agricultura campesina y la alimentación del país. Este escenario resaltó la vulnerabilidad y dependencia de Chile frente a las fluctuaciones externas y subrayó la necesidad de fortalecer la producción con vocación local para asegurar que la población tenga acceso continuo, seguro y nutritivo a alimentos esenciales.
Las partes completamente privadas del sistema, o aquellas asociadas con empleos determinados en áreas del Estado (PEMEX, Sedena, Sedemar), suelen asociarse con perfiles de renta más altos, aunque a ellas también acceden trabajadores de base por decisión propia o por pertenencia a algunas de esas áreas. Las diferencias se reflejan en cualquier caso en los datos de gasto per cápita de cada uno de los sectores dentro del sistema. El azote del coronavirus en México es, en palabras de Rodolfo de la Torre, economista y director de desarrollo social con equidad del Centro de Estudios Espinosa Yglesias, como el de un terremoto que, aunque no discrimina en función a la clase, sí que determina la manera de enfrentarlo. “Quizás al principio parece que estas amenazas pueden ser democráticas, pero terminan siendo mucho más fuertes para quienes se encuentran con condiciones económicas de desventaja”, afirma. Los datos personales recogidos sólo serán tratados y/o cedidos con la expresada finalidad, y siempre con el consentimiento del usuario. El análisis de los ingresos salariales en tiempo actual muestra que en 2022 se ha deshecho el impacto de la pandemia en la desigualdad y su nivel ya es muy parecido al que existía antes de la pandemia.
A pesar de los grandes desafíos que ha traído la pandemia, como el aumento de la pobreza y el hambre, el Secretario General de la ONU vislumbra “rayos de esperanza” para el año 2021 que comienza este viernes. A pesar de una breve y ligera disminución de la contaminación en todos los países que batallan el COVID-19, los niveles de dióxido de carbono mundiales volvieron a marcar un récord en 2020. En noviembre, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia dio a conocer una ‘operación gigantesca’ para entregar vacunas tan pronto como estén disponibles a más de ninety two países, en colaboración con más de 350 socios, entre los que se cuentan las principales aerolíneas, líneas navieras y organizaciones de logística de todo el mundo. En diciembre, la Organización Internacional del Trabajo publicó un informe que muestra que los aumentos salariales se están desacelerando, o incluso revirtiendo, lo que perjudica a las mujeres trabajadoras y a las personas con salarios más bajos.
En las cifras del departamento se evidencia la falta de conectividad que tienen los estudiantes, especialmente quienes pertenecen a instituciones públicas. De igual manera, Picherili y Tolosa (2020), en su investigación sobre educación en pandemia y desigualdad, encontraron que el 42% de los estudiantes de establecimientos públicos tienen acceso a un computador, mientras que en los de gestión privada este porcentaje es del 80%. Esta diferencia afecta a los niños, niñas y jóvenes más vulnerables y contribuye a aumentar la brecha educativa entre niveles socioeconómicos diferentes.
Guterres trabajó durante más de 20 años en la administración pública, y fue Primer Ministro de Portugal entre 1995 y 2002. Los Gobiernos y los bancos centrales han adoptado medidas de envergadura para preservar los puestos de trabajo y las empresas, y a proporcionar a los trabajadores ayuda a los ingresos. Ello no solo pone en peligro su salud, también reduce la eficacia de las medidas de prevención destinadas a la población en general. Las respuestas deben asegurarse de que la ayuda llegue a los trabajadores y a las empresas que más lo necesitan, incluso a los trabajadores cuyo salario es bajo, las pequeñas y medianas empresas, los trabajadores autónomos y las numerosas personas en situación de vulnerabilidad. Este weblog resalta ideas efectivas en la lucha contra la pobreza y la exclusión, y analiza el impacto de los proyectos de desarrollo en América Latina y el Caribe.
También, y aún más importante, con políticas de distribución y acceso colectivo a tierra cultivable y la creación de mercados para la comercialización native con fijación de precios asegurados por el Estado. Según datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), en 2020 Chile importó más de 100 mil toneladas de legumbres, principalmente de Canadá y Argentina, a un precio que liquida cualquier intento campesino por retomar antiguos niveles productivos. En la década de 1990, Chile producía cerca de 120 mil toneladas de legumbres anualmente, mientras que en 2020 esa cifra se redujo a menos de forty mil toneladas. Este descenso no solo aleja la concept de ser soberanos de nuestra alimentación, sino que también incrementa la vulnerabilidad frente a las fluctuaciones del mercado internacional y posibles disaster globales. Algo que también se estudió fue el impacto del estallido social y la pandemia en la construcción, sector que se vio afectado en 25 comunas, donde disminuyó esta actividad, y en 20, donde hubo retrocesos en el pago de las patentes comerciales dejando una pérdida de $80 mil millones.
En Boyacá, en el año 2019, el 46% de los estudiantes que presentaron las pruebas Saber-11 manifestaron tener acceso a un computador con web; de estos, el 93% eran estudiantes de instituciones ubicadas en las zonas urbanas y solo el 7% de instituciones en zonas rurales. Para el 2020 estas cifras mejoraron siendo del 55%, 80% y 20% respectivamente, producto de la necesidad de acceder a medios electrónicos; sin embargo, en las familias más vulnerables, especialmente en las zonas rurales, sigue existiendo la necesidad de implementar programas y estrategias para que los estudiantes puedan desarrollar sus clases a distancia. La falta de instituciones educativas, de acceso a los servicios básicos y de conectividad representa uno de los principales problemas para todos los estudiantes, especialmente para aquellos que viven en zonas rurales. En las pruebas de los últimos tres años, los estudiantes de las zonas rurales obtuvieron los puntajes más bajos en comparación con los resultados de los estudiantes de zonas urbanas. La pandemia del covid-19 hizo más visibles las brechas en la educación, pues obligó a poner en marcha un nuevo modelo de educación, en el cual las clases se debían desarrollar virtualmente, como una alternativa para garantizar el distanciamiento social entre estudiantes y docentes.
Una de las cuestiones que ha puesto en relieve la llegada de la Covid-19 ha sido la disponibilidad de la tecnología suficiente para trasladar las aulas al hogar. En 2021, durante la etapa de retorno a la presencialidad, se visibilizaron otras desigualdades en torno a los recursos sanitarios, el personal y los espacios escolares. La educación está condicionada por lo material (Castro y Faraci, 2020), por ello el regreso a las aulas fue más cuidado en unos sectores que en otros. Entonces, siguiendo los testimonios analizados, se observa que durante la pandemia se vivió el desafío de la falta de recursos. Las políticas de distribución de computadoras para el estudiantado terminaron hace varios años y recién ahora en 2022, etapa de postpandemia, se reanudaron estos programas.
Los datos nos muestran que los ingresos provenientes del trabajo del 10% más rico fueron 417 veces mayores que los obtenidos por el 10% más pobre (en 2017 fue 39 veces más). El mercado laboral de los más pobres, frágil e informal, simplemente fue pulverizado por la disaster provocada por la pandemia, mientras el 50% con más ingresos de la población pudo seguir viviendo de sus ingresos laborales (sueldos, honorarios, and so forth.) sin grandes alteraciones. Es más, la encuesta también muestra que sólo el 5,6% de los ingresos totales del 10% de hogares pobres viene del trabajo de sus integrantes (hasta 2017 period aproximadamente 40%), mientras que en el extremo opuesto los ingresos provenientes del trabajo cayeron muchísimo menos. Por ejemplo, en el 10% con mayores ingresos, bajaron sólo de 87 a eighty five,7% del monto complete recibido por esos hogares.
Vivanco-Saraguro (2020) indica que los sectores más pobres no contaron con los recursos digitales suficientes para desarrollar la educación a distancia pretendida por las políticas educativas públicas en pandemia, reproduciéndose la desigualdad educativa mediante una brecha digital determinada según los recursos tecnológicos de los distintos sectores socio económicos. Entonces, se pudo ver cómo los sectores sociales de alto nivel económico contaban con los recursos tecnológicos necesarios, como computadoras y acceso a internet desigualdad economica por la globalizacion, mientras que los sectores sociales de menor nivel económico no tenían acceso a web o apenas contaban con un teléfono celular como único recurso tecnológico, el cual debían compartir con toda su familia. En este contexto, diversos movimientos de mujeres y movimientos territoriales han actuado como un estabilizador casual de este triple shock, llegando a lugares donde el Estado no llega y compensando la magra ayuda asistencial.
Entre ellos, se destacan cómo garantizar la disponibilidad de medicamentos para no interrumpir los tratamientos farmacológicos, entregar seguimiento telefónico por trabajadores comunitarios, la implementación de la atención remota, y la habilitación de residencias sanitarias con apoyo para personas con problemas de salud psychological. Los resultados de esta labor fueron presentados en el seminario “Análisis de los efectos negativos de la pandemia en los Servicios de Salud Mental en Chile”, ocasión donde el doctor Graham Thornicroft abordó la thought de estigma como un problema de conocimiento, actitud y comportamiento sobre las personas con condiciones mentales. En el seminario, desigualdad de la riqueza en el mundo mostró el trabajo desempeñado en la Comisión para Terminar el Estigma y Discriminación en Salud Mental liderado junto a Charlene Sunkel, del Global Mental Health. “Los efectos del estigma son negar o reducir el derecho al acceso a los derechos humanos básicos”, comentó Thornicroft. En los países donde la capacitación formal para maestros y otros servicios y recursos son escasos, podrían usarse otros recursos, como miembros de la comunidad, padres, cuidadores u organizaciones no gubernamentales, que podrían convertirse en socios al momento de apoyar la educación inclusiva. La estructura ayuda, pero puede ser difícil de seguir si los padres y los cuidadores se enfrentan a múltiples responsabilidades en el hogar.