Esto indica que la caída en los ingresos por negocios es proporcionalmente más importante para el Top_10, y aún cuando la diferencia en la caída del ingreso por negocios, entre los dos grupos, no logra hacer que el índice disminuya, sí mitiga por mucho el aumento en la desigualdad por salarios. La tabla 5 muestra la evolución de tres índices de Palma (Palma, V2 y V3), que son las razones del porcentaje de ingresos del Top_10, Top_5 o Top_1, respecto al Bot_40, respectivamente. Estos indicadores nos permiten ver con más claridad los cambios que ocurrieron en las colas de la distribución, particularmente en la cola alta (Palma, 2011; Krozer, 2015). En el caso del ingreso salarial (IS), los tres indicadores de Palma aumentan, lo cual implica que hubo una mayor concentración en el decil 10 y que se distribuyó prácticamente en todos los percentiles de ese grupo. En el caso de la caída del ingreso por negocios, que afecta el ingreso whole por trabajo (ITT), la historia es distinta.
Por ejemplo, sobre la salud, el relator indica que “la pobreza y la mala salud están interrelacionadas. Los grupos desfavorecidos están expuestos a los riesgos ambientales y a las temperaturas extremas, y a las barreras financieras para acceder a la atención de la salud”. Si bien la tecnología puede ser un gran elemento igualador —por ejemplo, al mejorar la conectividad, la inclusión financiera y el acceso al comercio y a los servicios públicos—, las personas que aún no están conectadas pueden quedar aún más marginadas, sobre todo si se tiene en cuenta que el progreso se está ralentizando, e incluso invirtiendo, en algunos grupos. Con el fin de identificar si el impacto observado tiene un comportamiento regional, dividimos el país en 8 desigualdad banco mundial áreas, considerando la regionalización de Bassols Batalla (1994), que se basa en las características geográficas, históricas y económicas de las entidades federativas (tabla 6). Cuadro 3 Participación d cada componente en el ingreso complete de los hogares en México, 2000 y 2012. A continuación presentaremos, pormenorizadamente, el procedimiento de descomposición de los cambios en el índice de Gini (G).
En nuestro estudio encontramos un patrón similar al que reportan trabajos previos, sobre la desigualdad del ingreso corriente, en el que se observa una caída en la desigualdad entre 2008 y 2010 (López Calva, Lustig y Ortiz-Juárez, 2013; Cortés y Vargas, 2017). En nuestro caso, encontramos también una caída en la desigualdad del ingreso monetario, que es la dimensión más cercana al ingreso corriente que utilizan estudios previos. Sin embargo, para el caso del ingreso salarial y el ingreso por trabajo total, el comportamiento es distinto.
«En Europa, sin embargo, la concentración es menor porque hay políticas fiscales más progresivas», apostilla Martínez-Toledano. Japón, Corea, y Alemania exhiben niveles relativamente altos de productividad empresarial en el sector manufacturero, mientras que la productividad intrínseca de las empresas en el sector de servicios se equipara a la de otros países desarrollados. Por ejemplo, el éxito de China se ha basado en controles selectivos de capital, una política fiscal anticíclica y políticas monetarias activas destinadas a estabilizar los tipos de cambio, en conjunción con toda una gama de políticas industriales activas, en lugar de centrarse únicamente en el crecimiento del PIB (UNCTAD, 2013).
Hasta ahora hemos asumido que todos los trabajadores reciben el mismo salario en un mercado laboral único, pero en realidad existen muchos mercados laborales distintos. En el denominado mercado laboral primario, los trabajadores pueden estar representados por sindicatos y disfrutan de salarios altos y estabilidad laboral. Considere la situación económica de Yichen, Renfu, Mark y Stephanie, de los que hablamos al principio de este capítulo. Sugiera ejemplos de cómo la tecnología, las instituciones y las diferencias en las dotaciones explican la desigualdad económica entre estos personajes, y cómo la desigualdad entre ellos podría cambiar a lo largo del tiempo. Las dotaciones de los pares de individuos en la figura 19.17 aparecen en la segunda columna.
Además, este impacto redistributivo de los impuestos y las transferencias depende del tamaño, la combinación y la progresividad de cada componente (Joumard et al., 2012). Además, la desigualdad aumenta y persiste porque algunos grupos tienen más influencia sobre el proceso legislativo, lo que impide a otros grupos hacer que el sistema responda a sus necesidades. Y añade que «la pobreza infantil no sólo es moralmente inaceptable y una violación de los derechos humanos, sino que también es cara. En Estados Unidos, la pobreza infantil cuesta más de un billón de dólares al año, es decir, el 5,4% de su PIB, pero por cada dólar invertido en reducirla se ahorrarían siete dólares». Todo ello, repercute además en la salud, tanto por las condiciones de la vivienda como tal, incluida la exposición a altos niveles de contaminación atmosférica, especialmente donde la energía limpia es inaccesible o la regulación es insuficiente, como por los entornos alimentarios deficientes y el acceso limitado a zonas verdes para el ejercicio físico y el ocio.
Adaptando la estrategia de negocio en la producción, distribución y comercialización de los productos y servicios para hacerlos más asequibles y accesibles para los consumidores de bajos ingresos. En medio de este panorama, el descontento social se ha expresado recientemente desigualdad de la pobreza mediante votaciones anti-gobierno a lo largo del subcontinente y, en especial, con fuertes protestas callejeras en países como Chile, Colombia o Ecuador. Stiglitz, que ha escrito distintos libros sobre desigualdad, observa «un círculo vicioso» en la región.
Antes de continuar, tal vez quiera revisar el funcionamiento del modelo de mercado laboral descrito en el capítulo 9. La figura 19.19 ilustra cómo los mercados crediticio y laboral influencian las relaciones entre los grupos de prestatarios, prestamistas, empleadores y empleados. El empleador (el propietario o gerente, que es el principal en el mercado de trabajo) tiene el poder de determinar qué producirá la empresa, qué tecnología usar y en qué país ubicar la producción. También tiene el poder de fijar los salarios y determinar las tareas que se ordena realizar a los trabajadores, y puede asimismo despedirlos. Tener fortaleza física period una dotación valiosa para quien se dedicaba a la agricultura, al menos hasta que la mecanización le quitó importancia en la determinación de los ingresos. En este caso, un cambio en la tecnología (mecanización) redujo la demanda de un tipo specific de habilidades, por lo que su valor (relativo a otras habilidades) se redujo.
No obstante, desde la década del 2000, se ha podido observar un incremento generalizado de movi-mientos sociales que, entre otras causas, dan cuenta del malestar que existe en la población chilena, exigiendo mayor igualdad ( Grez, 2011 ; Segovia & Gamboa, 2012). Estas demostraciones de descontento social detonaron en octubre de 2019 con el “Estallido Social”, donde millones de chilenos y chilenas marcharon y protestaron, entre otras razones, debido a la desigualdad que existe en Chile ( Güell, 2019 ; Jiménez-Yañez, 2020 ). Los autores, coordinados por el economista Thomas Piketty, especialista en desigualdad económica y distribución de la renta, no se limitan a exponer las estadísticas obtenidas tras cruzar millones de datos, sino que además apuntan las causas que las explican. «Puede ayudar mucho a analizar la situación de los países y poder diseñar políticas encaminadas a combatir la desigualdad», añade Martínez-Toledano.
Como vimos en el capítulo 16, las nuevas tecnologías suelen dejar sin empleo a algunas personas, mientras que aumentan la demanda de las habilidades de otros trabajadores. Podemos estudiar estos efectos usando la curva de Lorenz y el coeficiente de Gini derivado de ella. Los eighty trabajadores reciben ahora el mismo sueldo y, en conjunto, reciben el 60% del producto de la economía. Los salarios de los trabajadores secundarios se han elevado, mientras que los salarios en el mercado laboral primario han caído.
Si nos fijamos en los cuatro países más poblados de la UE, la renta media disponible fue superior a la media de la UE en Alemania (23.197 EPA) y Francia (20.575 EPA), mientras que fue inferior en Italia (18.472 EPA) y España (17.254 EPA).Croacia, el último país en incorporarse a la UE, tenía una renta media disponible superior a la de seis países de la UE. El coeficiente de Gini se puede utilizar en diferentes ámbitos, los parámetros numéricos dan espacio a que lo más relevante de los resultados de este estudio sean los análisis que estos suscitan. El coeficiente de Gini está basado en la curva de Lorenz, una representación gráfica que en este contexto (desigualdad) compara la distribución de la riqueza actual en un dominio determinado con el ideal de una distribución de riqueza equitativa, y sería el doble del área entre la curva de Lorenz y la diagonal de distribución uniforme (ideal). Otro ejemplo importante de predistribución mediante la limitación de los contratos permitidos es el salario mínimo authorized, que prohíbe contratos que fijen los salarios por debajo de cierto nivel. Esto afecta al valor de la dotación de trabajo de un trabajador, pero también puede afectar la probabilidad de que el trabajador encuentre un empleo. El costo de la existencia de un salario mínimo puede ser un menor número de puestos de trabajo.
Los valores monetarios se transformaron en valores reales a precios de 2018 utilizando el INPC estatal, para indexar los ingresos de cada hogar, de acuerdo con el nivel de precios calculado para la entidad federativa a la que pertenece. La razón de concentración de los salarios cae de 0,5204 a 0,4958, y tanto en el 2000 como en 2012 es inferior al índice de Gini. Esto significa que los salarios se distribuyen más equitativamente que el ingreso total de los hogares en México.