Desigualdad De Género Y Salud Mental En Tiempos De Pandemia

Lo que se hizo, fue realizar una comparación entre las comunas que tenían la esperanza de vida más corta y larga en cada ciudad para ver cuál period la brecha. A inicios de 2020 el promedio nacional period de 214 camas de hospital por cada one hundred mil habitantes. Santiago tenía 227, cifra muy superior a las 132 de Coquimbo, las 153 de O’Higgins o las 154 en Tarapacá.

A esta concentración se agrega que, según el Ministerio de Salud, para una atención adecuada faltan 3.795 médicos especialistas. Por eso no hay que tener miedo a abrir el debate sobre ISAPRE y salud, más bien se trata de involucrar y estimular la participación del mundo social, de los trabajadores y de los dirigentes sindicales. De esta forma, tal vez, sí que se darán las condiciones para “esas grandes transformaciones de salud que uno aspira desde su perfect desigualdad de clases sociales y utopía”.

Esto resalta la importancia de considerar el género en los esfuerzos de respuesta a emergencias. La OMS subraya la necesidad de adoptar medidas urgentes para hacer frente a las desigualdades. «Cuando los gobiernos se plantean la formación de su private de salud, es importante que incluyan la discapacidad como parte de esa formación y educación, de modo que el personal tenga la confianza y la competencia necesarias para poder hacer frente a lo que se necesita», subrayó Barrett.

A esto se suma la problemática de gestión en los hospitales públicos, manifestada en su falta de eficiencia y la influencia de intereses políticos en su funcionamiento (Arteaga et al. 2017). Estos son aspectos críticos en los que se cuenta con consenso y sobre los que podríamos avanzar en el mediano plazo, que tienen un impacto relevante en la calidad y acceso a la salud en el país. Junto con lo anterior, es necesario cerrar el vacío que generó la sentencia del TC del 2010 en nuestra legislación. Gran parte de esta problemática deriva de una regulación insuficiente en el ámbito de los aseguradores privados que ha restringido la competencia y dificultado el management desigualdad america latina del gasto. En la práctica, esto ha permitido que el sistema actual seleccione preferentemente a usuarios de menor riesgo, limitando la competencia en términos de calidad, precio y prevención (Daniel 2023).

«Si las desigualdades de salud crecen ahora en países tan ricos, sobre todo durante los supuestos ‘años sanos’ de la adolescencia, entonces esas tendencias son particularmente alarmantes para la salud poblacional futura», añadió. El representante de la OMS en Chile también se refirió a la grave situación de inequidad sanitaria que se vive en “el continente más desigual del mundo”, proyectando que la pandemia por Covid-19 solo empeoraría la situación actual. Por lo mismo, subrayó la importancia de que las y los participantes del curso adquirieran conocimientos en la materia, debido además a “lo difícil que es encontrar profesionales para medir las desigualdades de un país”. Y el tercer elemento, es que estos territorios -a cargo de los gobiernos locales o municipios- dependen de la recaudación de impuestos para suplir las necesidades que la población no puede cubrir.

desigualdad de la salud

Agregó que respecto a la prevención de Infecciones de Transmisión sexual y VIH, “las mujeres han demostrado ser muy efectivas, según las cifras entregadas por la Plataforma Sur VIH del Departamento de Epidemiología del Ministerio de Salud. El año 2020, el 83,3% de los casos confirmados VIH positivo correspondieron a hombres, superando en 5 veces los casos confirmados en mujeres; en Sífilis, la infección en hombres representa un 67%, con una relación de 2,1 hombre por cada mujer. Respecto a la Gonorrea la notificación durante el año 2020, correspondió a 84,8% en hombres, con una relación de 5,6 hombres por cada mujer”.

Docentes de la Facultad de Ciencias de la Salud detallan algunas de las desventajas que enfrentan las mujeres en esta área y hacen un llamado al autocuidado y la prevención de enfermedades. La suma de estos financiamientos representa aproximadamente el 7% del PIB de Chile, y el informe concluye que la principal fuente de financiamiento de la salud proviene del gasto de las familias. El consultor de la Oficina Panamericana de la Salud, César Gattini, señaló, entrevistado para el informe, que “el punto de la formación, si lo concentramos sólo en las especialidades médicas, es una brecha que no se puede resolver, aunque gastemos lo que gastemos en PIB nacional, porque no es una discusión de recursos, es una discusión de modelo”. Somos un centro de investigación y acción, que busca generar conocimiento crítico y acciones para potenciar las luchas sociales y sindicales.

Este volumen se dirige tanto a los especialistas de salud pública, desigualdades de salud, y salud laboral, como a los investigadores en ciencias políticas y sociales, y a los activistas y miembros de sindicatos y movimientos sociales y, en general, a aquellos lectores y lectoras interesados sin un conocimiento previo especializado sobre estos temas. La alta prevalencia de trastornos mentales no sólo tiene un impacto en la calidad de vida de las personas, sus familias y comunidades, sino que también tiene un alto costo económico para el país. Las enfermedades mentales generan gastos directos en atención psicológica y psiquiátrica, e indirectos al aumentar el uso de servicios generales de salud, ya que los trastornos mentales suelen acompañarse de otros problemas de salud. Por ejemplo, la depresión y esquizofrenia aumentan entre forty y 60% la probabilidad de morir prematuramente por suicidio o problemas de salud física, tales como cáncer, enfermedades cardiovasculares, diabetes o infección por VIH (OMS, 2013).

Éste es un tema muy presente en las clases de prevención que enseño a mis estudiantes en Berlín, y creo que es muy relevante a los colegas en Latinoamérica. La epidemiología tiene muchas ramas, pero en basic es la disciplina investigativa que aporta evidencia científica a la salud pública. La epidemiología investiga desde cuestiones moleculares hasta cuestiones sociales en niveles micro, meso y macro. La epidemiología social justamente trata de entender la distribución de la salud y la enfermedad en la población, en función de condiciones que se construyen socialmente. Miramos desde los modelos de estado de bienestar hasta la forma en que se hace ciudad, el trabajo o cómo se organiza el cuidado. Entiende, además, que hay ejes de desigualdad en la población y posiciones en la estructura social que te ponen en desventaja en diversos contextos y que están relacionadas con el género, la clase social, la condición migratoria o el territorio.

Reducirla no es solo un imperativo ético, es también una exigencia para la sostenibilidad del desarrollo de los países. Las políticas efectivas de tamizaje [identificación de una enfermedad en individuos aún sin síntomas] habilitan tratamientos más efectivos y mejor pronóstico de sobrevida, confirma Pesce, que agrega que el hallazgo de lesiones precursoras también puede evitar el desarrollo de cáncer colorrectal. Solo en 2020, el cáncer causó 1,4 millones de muertes en las Américas, con cuatro millones de casos estimados, que podrían aumentar a seis millones en 2040. “Vivir por más tiempo aumenta el riesgo de cáncer, pero en muchas ocasiones también hay deficiencias en los servicios de salud”, reconoce el experto.

Formador de especialistas en investigación de Trata y Tráfico de personas impartido en Bolivia. Miembro del grupo PACC de investigación legal en la especialidad de tráfico de seres humanos. Uno de los grandes déficits que subsiste en regiones es la ausencia de especialidades médicas, odontológicas y otras.

Esto se logra con un gasto en salud que nos sitúa dentro del promedio en relación con el nivel de ingreso de estos países (OCDE 2023). Existen diversas teorías que explicarían de qué manera la inequidad afecta los índices de salud mental de un país. Según un grupo de investigadores de la escuela de Salud Pública de Harvard y la Universidad de California (Berkman, Kawachi, & Glymour, 2014), en una sociedad desigual existen más personas con malas condiciones de vida y mal acceso a la salud, lo que hace que disminuyan los índices de salud física y psychological del país. Aunque las personas en basic tengan cubiertas sus necesidades básicas, el hecho de no poder pagar por bienes y servicios a los que otros sí tienen acceso lleva a una sensación de injusticia y a la percepción de tener una posición social inferior. Esto genera estrés y frustración y el deseo de escalar socialmente con el fin de ser reconocido y pertenecer a aquel grupo que sí tiene acceso a los beneficios y reconocimiento social.