Además, la forma efectiva de reducir la desigualdad sin crecimiento muchas veces son las guerras, la destrucción de riqueza, cosas no deseables. «La forma efectiva de reducir la desigualdad sin crecimiento muchas veces son las guerras, la destrucción de riqueza, cosas no deseables». Segundo, el análisis económico dominante ha tenido un rol protagónico en la producción de políticas insuficientes para distribuir la prosperidad, para garantizar mercados competitivos y en suma para jugar en favor de desigualdad de los pueblos originarios las mayorías. Esto ha llamado al reconocimiento de que es necesario superar la insularidad y abrirse a otras disciplinas que cuentan con otros modelos analíticos para entender la diversidad de racionalidades e intencionalidades humanas, las disposiciones cívicas y la cooperación social, entre otros temas. La decisión de formar comisiones más diversas, parte del supuesto de que para entender asuntos tan complejos como los impuestos es conveniente considerar diferentes perspectivas y énfasis.
En los últimos 20 años el 1% más rico se quedó con más del 30% del ingreso, mientras el 10% superior capturó poco más del 60%, explica el economista Ignacio Flores. Los que menos ganaron, es decir el 50% de abajo, se apropiaron de un 6-8% del ingreso total. Junto con sugerir a los gobiernos que «impongan impuestos sobre las ganancias acumuladas durante la pandemia», el informe de la ONG Oxfam acusó que un 99% de la humanidad bajó en sus ingresos durante la crisis sanitaria y one hundred sixty millones de personas cayeron en la pobreza. Los expertos también invitan a alcanzar una mejor comprensión de la efectividad de las políticas.
A raíz de lo anterior, concluyen que la desigualdad no es dañina para el crecimiento económico (contrario a lo que plantean Persson y Tabellini en 1994), sino que puede llevar a un incremento de este si el consumo público entra en la función de utilidad. 17El IDH-D considera las mismas tres dimensiones del IDH, pero considerando cómo se distribuyen los logros a lo largo de la población, penalizando el valor promedio para cada dimensión en función de lo desigual que sea. Si los países se encontraran en una situación best de perfecta igualdad, ambos indicadores coincidirían. Mientras mayor desigualdad, el IDH-D se ubicará más por debajo del IDH, siendo este el caso de Chile.
Además, esto permite que este ODS quede weak a las interpretaciones u obstaculizaciones de otras instituciones ( Donald, 2017). Actualmente, el Banco Mundial es quien se ha hecho cargo de promover la “prosperidad compartida”. Pero esta condición no se remite solo a diferencias en calidades de vida, ya que tiene asociado un conjunto de problemas que implican, especialmente, trabas a la justicia, a la convivencia y al desarrollo económico. Al igual que otras naciones de América Latina, su origen se remite a la Colonia, cuando se constituyeron las instituciones que la inician, como la concentración en la propiedad de la tierra y la relación jerárquica entre la clase alta y el bajo pueblo.
Las principales conclusiones de este trabajo, revelan la gran heterogeneidad que existe entre las regiones de Chile, siendo consistente con los trabajos de Agostini y Brown (2007; 2010), Ramírez et al. (2009) y Mac Clure y Calvo (2013), quienes avalan la importancia de trabajar a distintas escalas territoriales2. Se observa que las regiones más desiguales a nivel social y económico, son igualmente aquellas con menor PIB y desarrollo económico. Además, a nivel geográfico, suelen ser las regiones del sur del país las perdedoras en materia de desarrollo y desigualdad. En el año 2000, 189 países miembros de las Naciones Unidas firmaron una declaración donde se comprometían a trabajar en una agenda para el desarrollo con ocho Objetivos del Milenio ( Fondo ODS, 2018). Finalmente, el tercer fundamento que propone Atkinson (2015) es que la desigualdad de resultados afecta directamente la igualdad de oportunidades para la próxima generación, ya que condicionará el punto de par-tida para ellos, para bien o para mal.
Al considerar la pobreza multidimensional, nuevamente la región de La Araucanía es la más vulnerable, pero en este caso seguida por dos regiones del norte del país, Atacama y Coquimbo. Solo cinco de las 15 regiones se encuentran por debajo del promedio nacional evaluando ambos tipos de pobreza (Magallanes, Aysén, la Región Metropolitana, Antofagasta y Tarapacá). Por su lado, La Araucanía sobrepasa los promedios nacionales en ambos casos, y se observa que la diferencia entre ambos tipos de pobreza no es tan amplio, por lo que se infiere que el ingreso es la mayor causa de pobreza en este territorio, lo que se avala con el resultado del PIB per cápita expuesto anteriormente. Para reducir la pobreza que aún afecta a Chile, así como la desigualdad, se requiere de buenos instrumentos que puedan identificar, cuantificar y caracterizar, de una forma precisa, a la población más weak del país, de manera de poder aplicar la política pública eficientemente. Bajo este criterio, el Ministerio de Desarrollo Social, encargado de la Encuesta CASEN, a partir del año 2013 utiliza una nueva metodología de medición de Pobreza por Ingresos, tomando en cuenta los nuevos patrones de consumo chilenos e imponiendo estándares más altos que se adapten al actual nivel de desarrollo del país.
Chile recibió el primer préstamo del BM a nivel global para promover el hidrógeno verde y apoyar los esfuerzos de mitigación del cambio climático. El proyecto busca incentivar la inversión en proyectos de hidrógeno verde en Chile, lo que permitirá acelerar el crecimiento verde del país, su transición energética y apoyar su compromiso de neutralidad de carbono en 2050. Desde que Chile recibió en 1948 el primer préstamo para el desarrollo del Banco Mundial a un país fuera de Europa, ha continuado un proceso de aprendizaje conjunto para abordar los mayores desafíos del desarrollo. La apertura de la primera oficina en Santiago, en diciembre del 2017, ha permitido continuar fortaleciendo la colaboración con el país. El Grupo del Banco Mundial (GBM) ha respaldado el proceso de desarrollo de Chile durante más de seventy five años, con una variedad de instrumentos que incluyen préstamos, seguros, donaciones, asistencia técnica e intercambio de conocimiento.
El país busca facilitar cada vez más el acceso a estudios superiores, de hecho la política pública pretende que a través de becas y créditos la educación esté al alcance de la población económicamente más vulnerable. La incorporación de la dimensión sustentabilidady medio ambiente produjo que el IDERE disminuyera en todas las regiones (Tabla 7). La región de Magallanes fue la menos afectada tras la incorporación de la nueva dimensión, con un IDERE que solo descendió un 1,86%. A diferencia de las regiones Metropolitana y Antofagasta, con descensos de 7,47% y 7,45% respectivamente, que fueron las más afectadas. Pese a esta generalizada incidencia a la baja, la nueva dimensión no generó grandes cambios en las posiciones regionales del IDERE global.
Por lo tanto, haber aprobado la Agenda 2030 indica voluntad, pero aún así objetivos como el 10, tendrán que superar barreras y resistencias políticas a nivel internacional y nacional para poder ser implementado y realmente exitoso (Donald & Lusiani, 2016). Aquí, Sen (2000) propone que las variaciones en el entorno condicionan la libertad de los individuos para alcanzar ciertos objetivos. Por ejemplo, el cambio climático es un problema que está afectando, por una parte, los recursos a los que puede acceder la gente, su calidad de vida y está afectando, por otro lado, las temperaturas de las diferentes zonas alrededor del mundo y, así, el medio ambiente.
En este sentido, Sen (2000) subraya la importancia de considerar las heterogeneidades particulares y sociales de los individuos, ya que esto tiene incidencia directamente sobre lo que podrán lograr con las herramientas disponibles. De esta manera, este economista identificó cinco causas responsables de la desigualdad de oportunidades, las cuales se describen a continuación. En los últimos 15 años ha habido una reducción de la desigualdad de los ingresos, aunque el coeficiente de Gini de zero.forty eight en la última medición disponible para Chile (2017) está lejos aún del promedio de las economías desarrolladas (figura 2).
precariedad, porque hay más fuentes de ingresos. También hay un agravante de género a considerar, por cuanto más de un 70% de las mujeres asalariadas con educación media completa y que trabajan más de 30 horas semanales, obtiene una remuneración por debajo del umbral citado. Va a depender mucho de eso, de redistribución con crecimiento y ahí distribuir más a los pobres que a los ricos. Quizás Chile avance en una reforma tributaria, pero eso es poco si no se distribuye el crecimiento, algo que Chile no hizo, creció pero no redistribuyó el crecimiento. La dictadura dejó un país muy desigual y después siguió creciendo el país, y más o menos todos crecían igual y por tanto, ese nuevo ingreso se distribuía desigualmente. Entonces, la elevada desigualdad tampoco es un problema para todos, por definición hay quienes se benefician de ella, hay quienes tienen más de lo que tendrían si hubiese menor desigualdad.
Asimismo, se contacta con diferentes instituciones, como el Instituto Nacional de Estadísticas, al que se solicita datos antiguos poblacionales y vitales no disponibles en la web1. Es más, para el caso de Chile, el PNUD (2017) identificó seis factores que reproducen la desigualdad a lo largo del tiempo en el país. Primero, la estructura productiva de Chile, que se relaciona a las diferencias de productividad, capacidad de inversión y nivel educacional de los/as trabajadores/as. Igualmente, el tercer issue contempla el rol pasivo del Estado que no tiene mayor injerencia distributiva de los recursos, y el cuarto la concentración del poder político que tienen las personas con mayores ingresos.
Este hallazgo dio sustento a la concept que se existe una solución de compromiso entre equidad y crecimiento. En ella se evidencia de forma notoria que la desigualdad causa directamente a las transferencias, no dándose aquello en sentido contrario. Lo anterior concuerda con lo que la teoría económica desigualdad e inclusión social específica sobre ambas variables, dado que un país con más desigualdad tiende a la redistribución desde ricos hacia pobres. Por tanto, agregar las transferencias al modelo supone un aumento en el grado de multicolinealidad y explicación de la variable desigualdad sobre la tasa de crecimiento del PIB.