Una de las expresiones más importantes de la desigualdad son las diferencias existentes hoy en el impacto de la pandemia de la Covid-19 entre los multimillonarios y el resto de la población de América Latina. Reducir las barreras al emprendimiento, el comercio y la inversión, fortalecer el Estado de derecho y erradicar la corrupción en el sector público y privado presentan también una importancia essential. El informe hace referencia al desarrollo por parte de Chile de estrategias coherentes y transparentes enfocadas a la promoción de la inversión como un ejemplo a seguir. En el segundo puesto de ese listado está Julio Ponce Lerou, quien tomó el management de SQM (Soquimich), una de las mayores productoras mundiales de litio, yodo y fertilizantes, una vez privatizada por Pinochet, su suegro. Maneja la empresa a través de un esquema de «cascadas», obteniendo una utilidad fraudulenta de US$128 millones (juicio en curso).
A su vez, la participación de los estratos de ingresos medios (divididos en medios-bajos, medios-intermedios y medios-altos) creció del 26,9% al 41,1%. De esta forma, 76,8% de la población de América Latina pertenece a estratos de ingresos bajos o medios-bajos, subraya la Cepal. Por último, las personas pertenecientes a los estratos de ingresos altos pasaron del 2,2% al 3 desigualdad capitalismo,0%.
Teorías de justicia de ingresos, tales como la deprivación relativa (Crosby, 1979; Runciman, 1966) y la teoría de la equidad (Adams, 1963; Berkowitz & Walster, 1976), señalan que la evaluación de justicia se basa en procesos de comparación social, es decir, mediante la comparación del propio salario con el salario que obtienen otras personas. En este marco la hipótesis sugerida es que aquellos que se sienten injustamente recompensados son más sensibles a las diferencias de ingresos y, por lo tanto, la comparación con individuos de salarios mayores llevará a que ellos extiendan el continuo de ingresos en términos perceptuales, percibiendo, por tanto, más desigualdad. Por otro lado, se espera que quienes se sienten más justamente recompensados minimicen las diferencias de ingreso, ya que el ser justamente recompensado en un contexto de alta desigualdad podría generar disonancia cognitiva (Festinger, 1957).
Inicialmente, esta inquietud ha sido más bien general, y se ha expresado en reflexiones e iniciativas tendientes a lograr que las ciudades sean más competitivas y que aumente la productividad urbana. En general, el enfoque nacional sobre los tugurios ha variado, pasando de políticas negativas (desalojo, erradicaciones, negligencia benévola) a políticas más positivas como el mejoramiento de los asentamientos, la movilización de recursos locales para las mejoras y políticas basadas en el derecho. Se han aplicado distintas estrategias programáticas, desde las que se limitan a regularizar la propiedad de las viviendas irregularmente ocupadas, a programas integrados de mejoramiento de los barrios. Estas estrategias se fundamentan en un consenso regional generalmente aceptado de que las estrategias basadas en el asentamiento de poblaciones en las zonas que ya ocupan, proporcionan la solución más deseable desde el punto de vista social y económico al problema de los asentamientos informales. En este sentido, los asentamientos irregulares se aceptan como una realidad urbana que no puede erradicarse y se aceptan como parte del proceso de crecimiento de las ciudades. Tal vez la característica más significativa de la dimensión económica en la vida de los pobres urbanos es que éstos se enfrentan fuertemente con la economía del mercado, más que los pobres rurales (Banco Mundial, 2004).
Por su parte, Chile inició en 2019 la implantación piloto de una herramienta que busca detectar a niños, niñas y adolescentes en situación de riesgo. Según el Ministerio de Desarrollo Social y Familia, Alerta Niñez es un instrumento preventivo que “identifica el conjunto de condiciones individuales, familiares, del entorno y de los pares de los niños y niñas y adolescentes, que tienden a presentarse cuando existe un riesgo de vulneración de derechos de niños, niñas y adolescentes”. El sistema se basa en el procesamiento estadístico de grandes cantidades de datos provenientes de organismos públicos para calificar a la población menor de 18 años, ordenando a las personas desigualdad economica social según su probabilidad de sufrir vulneraciones. El texto de Cuadriello Olivos ofrecen pistas que pueden ser claves para comprender el recorrido de las desigualdades y las respuestas que han emergido en los países considerados, como así también permite calibrar la fuerza con la que se instaló el modelo de políticas sociales focalizadas. Ahora bien, cabría preguntarse si esta consideración sigue vigente en la presente década. Por ello, dijo, es urgente avanzar en la construcción de Estados de Bienestar, basados en derechos y en la igualdad, que otorguen acceso a protección social y a bienes públicos de calidad, como salud y educación, vivienda y transporte.
Estas imágenes macabras se vieron por televisión y las redes sociales en todo el mundo. La evidencia muestra que las clases medias latinoamericanas pagan más de lo que reciben por servicios sociales como educación o salud y, como respuesta, acuden a proveedores privados, lo cual tiende a incrementar la segmentación, indicó el informe sobre desarrollo humano del PNUD. La región también es hoy una de las más urbanizadas del mundo, pero el rápido cambio desde sociedades rurales ocurrió en el último medio siglode forma desordenada y en muchas zonas de expansión de las ciudades el Estado brilló por su ausencia a la hora de prestar servicios como educación o salud.
Ciertamente hay muchos otros aspectos a considerar, si se tiene en cuenta la devaluación de la institucionalidad política, el empoderamiento de las comunidades y los cambios que trae consigo la automatización del empleo y la revolución digital. Es tarea de todos contribuir a superar los obstáculos y aspirar a un país más justo, próspero y solidario. Bajo su alero surgieron grandes fortunas, cuyo origen se centra en la minería, las finanzas y el comercio. Hacia fines de esa centuria se inició un periodo de inestabilidad en el marco de la “cuestión social”, que culminó con la elección de Arturo Alessandri en 1920 y el inicio del Estado benefactor. A este ciclo se le asigna cierto bienestar de la emergente clase media y de los trabajadores asalariados.
Sus ingresos por ocupado en general son bajos e inferiores a los que se obtienen en el sector formal (aunque en el sector formal los pobres generalmente también tienen empleos inseguros de rentabilidad baja (Banco Mundial, 2004)). Ello refleja, en parte, diferencias de capital humano pero, principalmente, de las características productivas de las unidades que componen el sector (escasos requerimientos de capital y tecnología, y por ende, resultan en baja productividad e ingresos por persona ocupada) y de los mercados a los que tienen acceso. Brasil, la Argentina, Colombia, México y Perú forman parte de los 10 países más golpeados por el coronavirus. Además, la región experimentará una de las caídas económicas más fuertes a raíz de la pandemia. Según las últimas estimaciones del FMI, mientras a nivel mundial la economía retrocederá un four,4% en 2020, América Latina sufrirá este año una caída del eight,1%, casi el doble que el promedio mundial. La Cepal prevé una contracción económica del 9,1% para la región, lo que supone unos 45,4 millones de nuevos pobres y 26,1 millones de desocupados más que el año pasado.
“Es fascinante esto porque quiere decir que la desigualdad cayó en países con tasa de crecimiento alta y con tasa de crecimiento baja; en países que tenían el auge de materias primas y aquellos que eran importadores netos de materias primas, en países gobernados por la izquierda y países gobernados por la derecha. Hay una generalización que deberíamos poder explicar más allá de características típicas del período”, destacó. Las mayores alzas en desigualdades fueron en Chile, Perú, El Salvador, Bolivia y Colombia. Por su parte, Brasil, Paraguay, México, Costa Rica y República Dominicana tuvieron mejorar en la distribución de sus recursos. Con relación a la desigualdad, el informe asegura que aumentó entre 2019 y 2020, rompiendo una tendencia decreciente que venía desarrollándose desde el año 2002, pero que ya en la década de 2010, ya había perdido el ritmo de forma progresiva. En ese mismo sentido, Bárcena hizo un llamado a mantener las transferencia monetarias de emergencia en este 2022 o hasta que la disaster sanitaria esté controlada, debido a una disminución de las ayudas sociales de 89 mil millones de dólares en 2020 a forty five mil millones en 2021.
El estudio señala que Guatemala se encuentra entre los nueve países con con menor conectividad rural y el Censo Nacional de Población y VII de Vivienda 2018, no muestran una mejoría. A nivel mundial, diversas publicaciones recientes destacan las desalentadoras estadísticas en cuanto a la representación política inclusiva y la igualdad de género en las estructuras de gobernanza global y la diplomacia. Conscientes de que las mujeres latinoamericanas han estado invisibilizadas en las relaciones internacionales, tanto en su práctica político-internacional como en su teorización, decidimos invitar a un grupo de destacadas profesionales de varios países de América Latina para ser parte de esta publicación. En los años previos a la pandemia América Latina había conseguido reducir estos índices. La pobreza había pasado de afectar al forty five,2% de la población en 2001, al 30,3% en 2019.
Cualquier esfuerzo viable para remediar estos males tendrá que evitar que la historia se repita y combinar las mejores concepts de la izquierda, el centro y la derecha del arco democrático. Ese concepto está lejos de ser una solución socialista, ya que incluso el FMI ha reconocido recientemente la necesidad de aumentar los impuestos sobre la renta private y las ganancias corporativas en muchos países. Incluso antes de la pandemia, muchos países latinoamericanos ya padecían de una insuficiencia de recursos. En el 2018, la recaudación fiscal en la región promedió 23,1 por ciento del PIB, en comparación con un promedio de 34,three por ciento para países de la OCDE.
En Toledo, el alcalde (previamente Presidente de la Asociación de Comercio e Industria de Toledo) capitalizó el «espíritu colectivo» desarrollado en una iniciativa de industrias comunitarias fomentado por la Alcaldía. Aunque la iniciativa falló, la confianza y voluntad comunitaria generada por la experiencia alimentó un proceso de modernización del sistema de patentes de la administración native en conjunto con un proceso de formalización de empresas locales. Con la generación de estos recursos adicionales, se logró, trabajando en conjunto con las organizaciones comunitarias, una expansión significativa de servicios a barrios pobres. En Cambe, fue un liderazgo y apoyo fuerte a empresas emergentes, que proporcionó empleo y recursos para aumentar servicios para los sectores pobres urbanos. Corregir la desigualdad económica y superar los niveles de pobreza, exige voluntad política.