Casen 2022: Ministro Marcel Destaca Baja De La Pobreza Y Señala Que Los Resultados «muestran Que Vamos En La Dirección Correcta»

Reducir las desigualdades y garantizar que nadie se queda atrás forma parte integral de la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Levantamos aprendizajes de estrategias para la superación de la pobreza desde las comunidades con las que trabaja SERVICIO PAÍS y los registramos en piezas audiovisuales de alta calidad que facilitan su difusión. Los profesionales SERVICIO PAÍS apoyan técnicamente el portafolio de proyectos de la comunidad y contribuyen en los procesos que darán sostenibilidad al plan de desarrollo local desigualdad ambiental inclusivo.

desigualdad de la pobreza

20Lo no informado corresponde a especialistas que se desempeñan exclusivamente en el sector privado y son un 19% del complete. 19Para ver las variables que componen las distintas dimensiones, revisar el informe de Vial (2017). Mac Clure y Calvo (2013) proponen una división administrativa basada en el actual estado del proceso de urbanización. Dado que las cifras iniciales de desigualdad en Chile son muy altas, los avances han sido lentos y se necesitaría de un mayor esfuerzo por parte del Gobierno para someter todas aquellas fuerzas que amplifican las desigualdades.

Uno de los focos de su discurso fue la preocupación por los altos niveles de desigualdad que se observaban en el mundo. La excesiva desigualdad económica, argumentó, entorpece no solo el desarrollo del potencial de un grupo importante de personas, sino que, además, puede menoscabar la democracia y enlentecer el crecimiento económico para todos. El artículo se cierra analizando si se aplica a Chile la explicación que ha dado Thomas Picketty para el aumento exponencial de la concentración de la riqueza en los últimos 50 años en el mundo. Esto es, que las tasas de retorno del capital (que constituyen gran parte de los ingresos de la elite) son superiores a las tasas de retorno del trabajo (que constituyen gran parte de los ingresos del 99% de los ciudadanos del mundo).

Siguiendo la tendencia de los años anteriores, La Araucanía y la Región Metropolitana ocupan el primer y segundo lugar, con un índice de Gini de 0,444 y zero,434 respectivamente en 2015 y de zero,453 y 0,452 en 2013. Las regiones con menor desigualdad por ingreso en ambos períodos son Arica y Parinacota y Atacama (intercambiando de lugar entre un período y otro). Sin embargo, las regiones que han logrado reducir más sus niveles de desigualdad en el último período son las regiones de Los Lagos y Valparaíso, y en tercer lugar la Región Metropolitana, con un menor four,01%. Utilizando esta metodología de cálculo de datos agrupados, el índice de Gini para el país es de zero,445 en 2013 y 0,432 en 2015. Bajo este concepto, solo las dos regiones más desiguales estarían sobre el promedio nacional en ambos años. Al considerar los ingresos autónomos per cápita, observamos algunas diferencias, principalmente en la variación del Gini.

A nivel educacional, la población indígena también se encuentra más vulnerable, principalmente las personas mayores. El sixteen,8% de los mayores de 60 años se declaran analfabetos y un forty six,6% de los mayores de 19 años no han alcanzado la enseñanza media completa (38% de la población no indígena)11. El análisis econométrico siguió la metodología utilizada en los estudios de Forbes (2000) y Barro (2000) y conjuga las variables que, de acuerdo a Kuznets (1955), Barro (2000) y otros autores de reconocido prestigio, influyen sobre la desigualdad del ingreso, siendo la variable dependiente el índice de Gini. Los resultados revelaron una relación cuadrática entre el PIB per cápita y el Gini, pero no como lo plantea Kuznets, sino más bien a la inversa. Al principio, los altos ingresos disminuyen las desigualdades, lo cual es un proceso deseable para un crecimiento económico inclusivo. Sin embargo, la tendencia negativa se convierte en positiva a partir de un cierto nivel de renta, alertando que la actual modalidad de crecimiento en Chile exigiría sacrificar la equidad en aras de obtener una mayor eficiencia.

Otro resultado que arroja la CASEN es que el aumento de la pobreza se distribuye de forma desigual en las regiones. Mientras en algunas se no registran variaciones significativas con respecto a la medición anterior del 2017, hay zonas del país que tuvieron crecimientos drásticos. Es el caso de la región de Tarapacá, pasó de tener un 6,4% de su población en situación de pobreza durante el 2017 a un 14% durante el 2020. Es decir, mayores impuestos a los grupos de mayores ingresos, para una redistribución en áreas sensibles como salud, educación y pensiones, que mejoran las condiciones de vida de la población, especialmente de los grupos pobres, junto con permitirles una base desde la cual desplegar autónomamente sus proyectos vitales.

Con todo, no hay evidencia de que las desigualdades discutidas hayan aumentado en los últimos 30 años. Pero ello no es razón suficiente para descartarlas como causas relevantes del estallido social. Es posible, por ejemplo, que la acumulación de una desigualdad no creciente, pero presente por mucho tiempo, junte un malestar que en algún momento explote. Ya sea porque la no resolución de un problema por mucho tiempo genere rabia, o bien porque el progreso ethical de un país haga insupportable desigualdad economica en estados unidos un problema que antes se aceptaba. En otras palabras, cuando se trata de niveles de desigualdad como los que vivimos en Chile, la ausencia de novedad bien puede ser una razón profunda para querer cambiarlo todo. Si analizamos el aumento de la pobreza por tipos de hogares, lejos el mayor crecimiento ocurrió en los hogares monoparentales (donde es más ordinary que solo cuenten con un ingreso), que suelen estar encabezados por mujeres.

La encuesta Bicentenario entrega luces -o, más bien, sombras- sobre la realidad de las personas de menos ingresos en materia de cohesión social. Mientras el 63% de quienes pertenecen al grupo socioeconómico bajo cree que no puede confiar en la mayor parte de las personas, este porcentaje es de 39% en el grupo socioeconómico alto. Dentro de todas las noticias de la semana la más positiva por lejos fue la que nos entregó la última encuesta de caracterización socioeconómica (Casen). Según la última medición, la pobreza habría disminuido de eight,5% en 2017 y de 10,7% en 2020 a 6,5% en 2022. Los datos de la encuesta Casen 2020, son coincidentes con los del Informe “Impactos de la pandemia en el bienestar de los hogares de niños, niñas y adolescentes en Chile”, elaborado por UNICEF, PNUD y OIT, que advierte un retroceso en el bienestar infantil producto de la pandemia. Así las cosas, las mejores escuelas están reservadas para los hijos de las familias ricas, y gracias a ello obtienen los más altos puntajes en las pruebas estandarizadas, lo que les permite acceder a las mejores universidades.

Pero siendo más precisos aun, solo se puede hablar  de desigualdad cuando se produce  una desmerecida acumulación de desventajas por algunos en la sociedad. Lamentablemente, la acumulación de desventajas en salud, educación, trato, hábitat, ingresos, y otras, hoy afecta a millones de compatriotas, privándoles  de la posibilidad de escoger la vida que quieren llevar. El promedio de los ingresos por trabajo per cápita disminuyeron en 9 de 10 deciles en 2020 respecto al levantamiento de 2017 y el promedio de ingresos del trabajo per cápita del primer decil (grupo de menores ingresos) llegó a $7.024 en 2020, habiéndose reducido en $71.147 con respecto a 2017.

La tasa de pobreza multidimensional en el área rural fue de 28,0%, es decir, 12,5 pp. más que el 15,5% que se observa en el área urbana. La tarea urgente, por tanto, de aquellos que se reclaman estar por un mundo mejor es no claudicar, no abandonar esos objetivos, comprometerse cada día más en todos los niveles en que uno se encuentre por luchar para desterrar la desigualdad económica y así, avanzar para acabar con la pobreza y dar paso a un mundo mejor.

En esta etapa se celebran alianzas estratégicas con universidades, empresas y agencias públicas y privadas. Dirigentes sociales, alcaldes, académicos y expertos de todo el país reflexionarán desde sus territorios sobre los problemas y soluciones posibles a los temas que nos afectan. €œConsejo Asesor Presidencial para la reforma de las políticas de infanciaâ€, junio 2006. Estos Derechos se crean para buscar el adecuado desarrollo de la infancia, la cooperación internacional en esta materia y que los derechos se apliquen de manera global. También, apoyamos a niñas y niños para que crezcan no sólo como sujetos de derechos, sino como ciudadanos/as globales capaces de compartir y empatizar con sus vecinos/as. Para lograr estos objetivos, adoptamos cuatro enfoques en la ejecución de nuestros programas educativos.

Al utilizar como variable dependiente el ratio 20/20, en vez del Gini, se aprecia que el sector silvoagropecuario es significativo y que regiones intensivas en esta actividad tienden a reducir las desigualdades. Se propone por tanto, aumentar la productividad del sector, mejorando la tecnología y eficiencia, permitiendo un mayor ingreso de la población menos favorecida. El papel de la distribución sectorial del PIB, a lo largo del período estudiado, refleja la incidencia del cambio estructural en la distribución de la renta. Esta incidencia dependerá de las fuerzas relativas que puedan estar actuando en direcciones opuestas (tecnologías más intensivas en capital físico o capital humano, enlaces productivos, and so on.). Es probable que aquellos sectores con más enlaces productivos apropiados con otras industrias, a nivel regional, contribuyan a mejorar la desigualdad, como es el caso de la minería en Chile. De acuerdo con Wagstaff (2002), a nivel sanitario, los países pobres tienden a presentar peores resultados que los países ricos, y a su vez, dentro de cada país ocurre la misma situación.

Mientras que a nivel nacional no hay un gran cambio en la desigualdad en el último período, Tarapacá incrementó su desigualdad en más de un 6%, y por su parte Los Lagos la redujo en casi un 11% (metodología nueva). Estas diferencias son de gran relevancia para la política pública y de acuerdo con Contreras (1999), también para el proceso de descentralización. El autor argumenta que dentro de las posibles causas de las diferencias regionales en el Gini, está que las regiones crecen a ritmos distintos, además concentran sus actividades productivas en diferentes sectores de la economía. Las diferencias productivas tienen un efecto sobre los niveles de ingreso y su variación.