Los mapas a nivel de condado muestran correspondencia sorprendente entre las áreas con las tasas más altas de obesidad y aquellas con los mayores aumentos en la mortalidad (localizadas predominantemente en el sur y el medio oeste). La epidemia de obesidad afecta a todas las regiones del país y a todos los grupos demográficos. Pero las tasas han aumentado más rápido entre los estadounidenses de bajos ingresos y las minorías raciales, lo que agrava las disparidades de salud preexistentes. El ex director del Banco Mundial, asegura que, si uno realiza un recuento de estas desigualdades, notará que tanto la alta concentración de ingresos como de empresas se sigue manteniendo a cabalidad, lo mismo que el debilitamiento del movimiento sindical. En su libro “It’s alright to be offended about capitalism”, el ex presidenciable critica la distribución de la riqueza en EE. Cree que los ricos deberían pagar más impuestos y que se deben implementar políticas para reducir la brecha entre ricos y pobres.
La recaudación anual de impuestos a la propiedad sobre el valor del suelo y los edificios son la fuente más significativa de ingresos de los gobiernos locales para el sustento de los servicios públicos(17). En consecuencia, los valores inmobiliarios locales –y no el patrimonio total de la ciudad, estado o nación– son uno de los indicadores más claros de la calidad de la educación, los servicios y la seguridad en los barrios de Estados Unidos. A su vez, la calidad de dichos servicios públicos es a menudo el indicador más fuerte de los precios de los bienes raíces. En 2010, el costo promedio de los hogares cercanos a las escuelas públicas de alto rendimiento en las one hundred desigualdad de la población áreas metropolitanas más grandes de los EE.UU.
Sin embargo, en Akron, Ohio, que sufre problemas para impulsar el empleo a través de una nueva base de manufacturas, las compras de viviendas han estado más débiles. David S. Ludwig es codirector del Centro de Prevención de Obesidad de la New Balance Foundation en el Boston Children’s Hospital y profesor de pediatría en la Facultad de Medicina de Harvard. Kenneth S. Rogoff, ex economista jefe del Fondo Monetario Internacional, es profesor de economía en Harvard. Luego de la reforma agraria, la desigualdad se manifestó en el sector industrial, con los enclaves extranjeros, primero del Imperio Británico y luego de Estados Unidos, cuestión que fue remediada, en parte, con la nacionalización del cobre. Los expertos esperan que el país entre en recesión en 2023, reflejando en parte la normalización de la economía luego de un enorme estímulo fiscal y retiros de pensiones en 2021, lo que provocó un sobrecalentamiento de la economía. En resumen, la codicia puede tener consecuencias negativas en los ambientes laborales y la gestión de personas.
Eso lo decía un ministro de Pinochet, Léniz, que explicaba por la televisión a todos los chilenos, nos moldeaba y acentuaba esa thought y hasta el día de hoy es así”. Claudia Goldin, historiadora económica y economista del trabajo, se convirtió recientemente en la tercera mujer en recibir el Premio Nobel de Economía. Fue galardonada por sus contribuciones a la comprensión del mercado laboral femenino; en específico, al describir doscientos años de brechas de género. Su trabajo vincula las desigualdades en materia de participación laboral y salarios con los trabajos de cuidado familiar, el nivel educativo y la organización social del trabajo. Mediante la reconstrucción histórica, Goldin ha descrito cómo estas brechas aumentan en el momento en que las parejas tienen hijos, pues las mujeres optan por trabajos con mayor flexibilidad, relegando sus carreras y remuneraciones para poder marcar una mayor presencia en el seno de sus familias. En este artículo hablamos de la economía de Chile 2023, basándonos en los datos del último informe de Allianz Trade, uno de nuestros accionistas.
En Bolivia, el triunfo electoral del candidato del MAS, Luis Arce, parece haber clausurado la disaster política desatada el año pasado. Hemos visto cómo Pekín y Moscú utilizan cada vez más el acceso a tecnologías, recursos, mercados críticos para presionar a nuestros aliados y abrir brechas entre nosotros. Cuando uno de nosotros es coaccionado debemos responder como aliados y trabajar juntos para reducir nuestra vulnerabilidad asegurando que nuestras economías estén más integradas entre sí de lo que están con nuestros principales competidores.
Estas políticas nos ayudarían a revertir la epidemia de obesidad, mejorar la salud y el bienestar financiero de millones de personas, disminuir la desigualdad, detener la disminución de la esperanza de vida e incluso promover un mínimo de cortesía política. Otro de los pilares de la desigualdad económica, nos detalla el economista, es la alta concentración del mundo empresarial, en donde ciertas familias son dueñas de grandes conglomerados comerciales, el mar, la banca, las ISAPRES, los centros comerciales y las clínicas son solo ejemplos de estos casos. La concentración de ingresos, la privatización a la educación y la expoliación a los movimientos obreros. Son los pilares de la desigualdad económica en Chile, que el destacado economista y exdirector del Banco Mundial, Andrés Solimano, abordó en su comentario económico de la semana.
Para esta discusión será útil definir qué significa que la intervención del gobierno sea progresiva o regresiva. Diremos que una política es progresiva si es que ésta mejora la distribución de ingresos, es decir, si los impuestos y transferencias conllevan a distribuciones más igualitarias que las que se observan en el mercado. Por el contrario, una política que empeora la distribución del ingreso se define como regresiva. A pesar de pertenecer técnicamente a todos los niveles de ingresos, la noción de ‘vivienda asequible’ se utiliza en la práctica para describir la vivienda producida y valorizada por medio de incentivos gubernamentales, dirigida por lo basic a grupos por debajo del Area Median Income (Ingreso Promedio por Área) o AMI(9).
El estudio de Flores, Sanhueza, Atria y Mayer encuentra una concentración en torno al 24% usando datos tabulados. Fairfield y Jorrat usan microdatos administrativos de 2005 al 2010 y, ajustando por evasión y elusión, encuentran cifras en torno al 33%. Todos los estudios son relativamente consistentes y sugieren que los individuos en el 1% más rico reciben entre un cuarto y un tercio del ingreso nacional. Para complementar el análisis basado en el Gini, una forma menos abstracta y más intuitiva de medir la desigualdad consiste en calcular la porción del ingreso complete del país que concentran diferentes grupos de la población. Por ejemplo, la porción del ingreso nacional que se apropian el 1% y el 10% más ricos dan cuenta de qué tan concentrados están los ingresos.
Chile es un país muy desigual, pero no sólo por su inequitativa distribución económica. También porque ha fragmentado a su población, creando barreras físicas para la reunión, la inclusión y la distribución equitativa de oportunidades. De este modo, la segregación residencial se convirtió en una de las mayores muestras de la desigualdad en Chile, en muchos aspectos más problemática (incluso) que la actual desigualdad económica.
“Los inversionistas deben asegurarse de no solo prestar atención a las conversaciones sobre la reducción del estímulo”, escribió Major en una nota del martes. “La creciente desigualdad económica es importante para los bonos porque es uno de los motores estructurales a largo plazo que ha contribuido a que las tasas sean tan bajas”, señaló. La propiedad de activos ofrece a las personas algo a lo que desigualdad de oportunidades recurrir durante períodos de incertidumbre económica que podrían resultar del desempleo, enfermedad o, como ha sido el caso de muchos estadounidenses durante el año pasado, una pandemia. Los ingresos de los activos, una medida de la riqueza que excluye los salarios y los programas de asistencia del gobierno, representan aproximadamente una quinta parte de los ingresos personales en todo el país.
El más exhaustivo de estos impuestos es el impuesto a la riqueza, el cual se paga sobre el whole del valor del patrimonio de un individuo. El foco del impuesto a la riqueza son solo los mayores patrimonios, por lo que en basic su diseño exime a la mayor parte de la población de este impuesto. Por eso, generalmente, éstos representan porcentajes acotados de la recaudación agregada. Por ejemplo, en el año 2016, entre los países de la OCDE, el IVA y otros impuestos al consumo representaron en promedio un 32,7% de la recaudación. En Chile, estos mismos impuestos representaron el 54,6%, por lejos la proporción mayor entre los más de 30 países que componen el grupo (en segundo lugar aparece Turquía con 43,6%). Las familias de menores ingresos destinan una mayor porción de sus ingresos a la alimentación.
La crisis derrumbó los precios de las comidas en restaurantes, las estadías en hoteles y los tickets de vuelos en avión en medio de un cierre de negocios a nivel nacional, mientras que las medidas generales de los salarios aumentaron extrañamente porque los trabajadores de restaurantes y hoteles con salarios bajos fueron marginados. La funcionarios de la Reserva Federal y de la administración de Biden dicen que la desigualdad económica es mala y apuntan sus políticas en parte a reducirla. En el corto plazo, al menos, esas políticas podrían estar ampliando la desigualdad, no reduciéndola. No obstante, «las tasas de graduación de la universidad se han incrementado considerablemente para los estudiantes adinerados, pero se han estancado para los estudiantes de bajos ingresos». Las desigualdades en la educación son claves porque, como explica el Instituto Brookings en un estudio de junio de 2013, una mejor educación es una forma para transformar las circunstancias económicas.
El impacto en la aceleración de las desigualdades del emparejamiento selectivo es evidente. Como respuesta a estos indicadores, suele decirse que el problema no es que los ingresos sean muy desiguales, sino que hay demasiadas personas pobres. También se argumenta que la desigualdad period baja en los regímenes comunistas ruso y chino en 1980 y que su posterior aumento contribuyó a estimular la innovación y el crecimiento en beneficio de todos. Esto último es especialmente cierto para China, donde la pobreza disminuyó drásticamente. Sin embargo, la justificación de la desigualdad en función del bien común no puede aplicarse a la realidad basic de todas las naciones. Por ejemplo, el crecimiento económico estadounidense y europeo durante el auge del Estado de Bienestar, de 1950 a 1980, fue más intenso que en las décadas siguientes, las que estuvieron caracterizadas, como escribe Thomas Piketty en Capital e ideología, “por un aumento de las desigualdades de dudosa utilidad social”.