Chile, Colombia, México y Perú han logrado importantes adelantos en la participación de la mujer en la toma de decisiones, los años de escolaridad de las niñas, el ingreso de la mujer al mercado laboral y la protección social para las familias. Sin embargo, la desigualdad económica se mantiene alta en toda la región, y esta desigualdad tiene un efecto especialmente duro en las mujeres, sobre todo, en las pertenecientes al ámbito rural, con bajos ingresos y menor nivel educativo. Otro de los factores diferenciales producto de las investigaciones empíricas, son los relacionados con la forma en que se organiza el mercado laboral al inside de los países. En este sentido, Simón (2006) a través de una descomposición del diferencial de salarios de la economía española frente al resto de Europa, a partir de los microdatos de la Encuesta Europea Estructural Salarial del año 1995, detectó que la diferencia en el pago entre sexos responde al sector económico.
Asimismo, pone de manifiesto la existencia de un velo cultural más complejo de resolver, que es traspasado de generación en generación. En la medida en que la sociedad se hace consciente de su existencia, la onda expansiva de una visión activa y optimista va teniendo alcances crecientes”. Existen áreas en las que se ha avanzado, aunque más lento de lo que nos gustaría, como ocurre en materia de cuidados. Ya en 2015, la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible consideró entre sus metas “reconocer y valorar los cuidados y el trabajo doméstico no remunerados mediante servicios públicos, infraestructuras y políticas de protección social, y promoviendo la responsabilidad compartida en el hogar y la familia, según proceda en cada país”.
La participación de las madres en el mercado laboral cae después del parto en casi todos los 134 países analizados para un reciente estudio. En entrevista con CNN Chile, Jeanne Lafortune, doctora en Economía del MIT y profesora de la PUC, detalla la llamada «multa por hijo o hija» y critica políticas como la ley de sala cuna. En cuanto a la medición de igualdad de género ante la Ley -que a diferencia de reportes pasados, incluye indicadores como seguridad frente a la violencia y el acceso a los servicios de cuidado infantil-, la puntuación global es de sixty four,2 de 100 puntos y ningún país logró una calificación perfecta. Las mujeres enfrentan una brecha “mucho más amplia” de lo que se pensaba en el trabajo a nivel mundial. Así lo reveló el último informe del Banco Mundial “La mujer, la empresa y el derecho 2024”, que estudia a 190 economías y mide el entorno favorable para las oportunidades económicas de las mujeres.
El presente trabajo, a través de una comparación de las remuneraciones ordinarias y extraordinarias, así como de sus horas asociadas, muestra que la brecha es menor dependiendo de la variable utilizada y que este diferencial common no es extensivo a todas las ocupaciones ni sectores económicos. Por otra parte, se encuentran indicios de que el diferencial de las remuneraciones puede estar relacionado con la experiencia de los trabajadores y no con su sexo. El año pasado, mostró un crecimiento de 149% en las solicitudes por servicios de atención del Ministerio de la Mujer. A ello se agrega que fue el año en que se registraron más denuncias de femicidio frustrado desde 2013, y 43 desigualdad economica entre hombres y mujeres mujeres murieron a manos de sus parejas.
La situación seguirá siendo crítica si las empresas y organizaciones no asumen una lógica de corresponsabilidad social para diseñar jornadas laborales que consideren la realidad de las necesidades de cuidados de los hogares. El cuestionario de la ISSP 2009 incluye una serie de ítems actitudinales acerca del ingreso, la distribución, la percepción de desigualdad, principios distributivos, expectativas acerca del rol del Estado sobre la desigualdad, así como preguntas acerca de la percepción y evaluación de las remuneraciones. “Este volumen es sin duda un aporte, pues permite orientar las políticas públicas para corregir las brechas.
Un cuarto aspecto se refiere a profundizar en las consecuencias de la evaluación de justicia respecto del propio salario, para lo que se recomienda que, además del ítem general utilizado en esta investigación, se incluyan preguntas específicas respecto del salario actual y el salario que se consideraría justo. El estudio de la percepción ocupa un lugar central en la psicología y, en specific, en la psicología social (Augoustinos, Walker & Donaghue, 2006; Bodenhausen & Lambert, 2003; Howard, 1994). La investigación en este ámbito se ha centrado en explicar diferencias individuales en términos de certezas y sesgos perceptuales, diferencias que han sido asociadas a una serie de factores internos o motivacionales, así como a factores situacionales, tales como los roles, la posición social o la identidad social (Levine, Resnick & Higgins, 1993). Si bien la percepción de desigualdad económica no constituye un ámbito de estudio tradicional de la psicología social, actualmente se ha expresado preocupación por su inclusión como un objeto de estudio relevante, particularmente en el contexto de tender puentes (bridging) entre la psicología social y disciplinas afines, como la sociología (Fiske & Molm, 2010; Melamed & North, 2010). El presente artículo pretende avanzar en esta dirección, considerando a la percepción de desigualdad como objeto de cognición social situado en un contexto, explorando las variaciones individuales y posibles sesgos perceptuales en base a la posición que las personas ocupan en la sociedad, enmarcados en una aproximación sociológica a la psicología social (Cook, Fine & House, 1995; Eagly & Fine, 2010).
A pesar de la existencia de algunos indicios positivos hacia la reducción de la desigualdad en algunas dimensiones, como la reducción de la desigualdad de ingresos en algunos países y el estatus comercial preferente que beneficia a los países de bajos ingresos, la desigualdad aún continúa. Para avanzar en el término de estas desigualdades desde la más alta institucionalidad del Estado, se creó el Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género. La creación del ministerio permitirá dar un salto cualitativo en las políticas de género en el país, dándoles el tratamiento y continuidad que se requieren. A niveles más desagregados, como grupos ocupacionales y sectores económicos, y analizando el comportamiento de las remuneraciones extraordinarias, se determina que la desigualdad salarial no es extensiva en todos ellos. Para el caso de las remuneraciones ordinarias, que integran los pagos de carácter permanente o base que tiene el trabajador más las bonificaciones y otras regalías por desempeño y logro de resultados, se evidencia una fuerte disparidad salarial en desmedro de las mujeres, que en casos extremos puede alcanzar el 25%.
Por un lado, nos permite interpretar la realidad y, al mismo tiempo, refleja cómo es nuestra sociedad. Consiste en causar o intentar causar daño a una pareja golpeándola, propinándole patadas, quemándola, agarrándola, pellizcándola, empujándola, dándole bofetadas, tirándole del cabello, mordiéndole, denegándole atención médica u obligándola a consumir alcohol o drogas, así como empleando cualquier otro tipo de fuerza física contra ella. Si bien la herramienta fue lanzada en junio pasado, se trata de un sitio permanente que está pensado para que las y los jóvenes puedan calcular la mencionada brecha en el sector económico en el que desean trabajar. Alrededor de 60 personas asistieron a la presentación para conocer, además de lo arrojado por el estudio, los alcances de la herramienta.
Desde enero a marzo de cada año, a través del sitio internet del SernamEG o en las Direcciones regionales del SernamEG. A través del sitio web del SernamEG, podrás conocer los establecimientos educacionales por región y comuna, entre noviembre y marzo de cada año. La información contenida en este sitio es de propiedad de la Cámara de Comercio de Santiago, y su reproducción será permitida toda vez que sea citada la fuente. Y continúan su explicación enumerando los factores intraescolares como el pobre rendimiento académico, la repitencia, el ausentismo y los problemas disciplinarios o conductuales que se asocian con mayores probabilidades de abandono escolar según la amplia evidencia empírica existente.
Aunque la pobreza ha disminuido en el país, la distancia entre ricos y pobres sigue siendo muy importante. Tanto es así, que un estudio del Banco Mundial indica que un tercio del ingreso generado por la economía chilena en 2013 fue captado por el 1% más rico. Por ello, es relevante considerar este aspecto como una verdadera traba al desarrollo, cuando se bloquean las oportunidades y se traduce en un acceso poco equitativo al poder político y económico. La Alianza del Pacífico, en su compromiso político por promover la igualdad de género, invitó a la OCDE a revisar la igualdad de género en la vida económica de estos países. El reporte OCDE 2016 concluye que las niñas y las mujeres en estos países avanzan en el camino hacia la igualdad de género y el crecimiento incluyente, pero aún enfrentan grandes obstáculos. En los países en desarrollo en general, casi el 25% de mujeres no pueden encontrar un empleo, frente al sixteen,6% de hombres, a lo que contribuye las mayores responsabilidades familiares que asumen las primeras, incluido el trabajo que supone el cuidado de niños y ancianos.
Por tanto, una primera hipótesis common de trabajo es que estas tres variables presentan una asociación significativa, ya que, a pesar de sus diferencias, se espera que abarquen aspectos de un mismo fenómeno. Además, la temporalidad de las acciones públicas examinadas, al ser la mayoría de estas previas a la Agenda 2030, indica que aún queda trabajo por realizar para desigualdad de clases sociales incorporar estos objetivos a las diversas partidas públicas del país. Es decir, que existiendo esta agenda como una guía para el desarrollo sostenible, los esfuerzos que vengan a continuación deberían responder a la lógica de estos objetivos y no al revés. Por otro lado, también es importante, en este sentido, trabajar en acciones públicas que sean de corto y largo alcance.
Cuando esta proporción equivale a 1, indica la ausencia de diferencias de brecha salarial percibida, aumentando mientras mayor distancia sea percibida entre ambos salarios. Para efectos de los análisis en los modelos de regresión esta variable la transformamos logarítmicamente. Finalmente, el indicador de percepción diagramática de distribución económica consta de cinco esquemas que expresan distribuciones posibles del país.
Esta desigualdad no es una novedad, es un problema que ha afectado al país incluso desde la época de la Colonia (PNUD, 2017). No obstante, desde la década del 2000, se ha podido observar un incremento generalizado de movi-mientos sociales que, entre otras causas, dan cuenta del malestar que existe en la población chilena, exigiendo mayor igualdad ( Grez, 2011 ; Segovia & Gamboa, 2012). Estas demostraciones de descontento social detonaron en octubre de 2019 con el “Estallido Social”, donde millones de chilenos y chilenas marcharon y protestaron, entre otras razones, debido a la desigualdad que existe en Chile ( Güell, 2019 ; Jiménez-Yañez, 2020 ).