Sin embargo solo el 26,5% de las mujeres están cubiertas por sistemas integrales de protección social. «El fracaso de la acción colectiva para avanzar en la acción sobre el cambio climático, la digitalización o la pobreza y la desigualdad no solo obstaculiza el desarrollo humano, sino que también empeora la polarización y erosiona aún más la confianza en las personas y las instituciones en todo el mundo.» «La creciente brecha de desarrollo humano revelada por el informe muestra que la tendencia de dos décadas de reducción constante de las desigualdades entre países ricos y pobres se está invirtiendo», declaró Achim Steiner, administrador del PNUD.
Una base valiosa para la evaluación, el desarrollo y la implementación de políticas en todo el mundo”. “Pero esto ha sido un impacto global, ha afectado a todos los países, inclusive los más remotos, que inicialmente parecían exentos, fueron todos afectados. Este indicador que habla de una disminución de la expectativa de vida en 1.6 años es muy importante, ya que la expectativa de vida viene creciendo en todo el mundo, inclusive en los países de medianos y bajos ingresos. Quiere decir cuántas muertes más allá de lo esperado hubo en el mundo y fueron casi 16 millones de exceso de muertes, ya sea directamente por el virus en sí o por o por otras trastornos”, remarcó Bonvehí. El ODS 1 está relacionado con la reducción de las desigualdades ( ODS 10), ya que la desigualdad en todo el mundo sigue siendo alta y representa una grave amenaza para la capacidad del mundo de acabar con la pobreza para 2030. Al mismo tiempo, el acceso a trabajo decente que tiene efectos en la igualdad de género ( ODS 5) y también, afecta los resultados del trabajo decente y el crecimiento económico ( ODS 8).
Steiner destacó además que en un mundo marcado por una creciente polarización y división, descuidar la inversión mutua supone una grave amenaza para nuestro bienestar y seguridad. Esta paradoja, unida a una sensación de impotencia y falta de control sobre las decisiones del gobierno, ha alimentado la polarización política y los enfoques políticos introspectivos. El informe también identifica una «paradoja democrática» emergente, ya que la mayoría de los encuestados expresaron su apoyo a la democracia, pero también respaldaron a líderes que pueden socavar los principios democráticos. Estamos juntos frente a la oportunidad de dar el salto hacia un futuro inclusivo, pacífico y resiliente para alcanzar la meta de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Nuestra iniciativa The Lion’s Share busca recaudar US$3 millones para forty comunidades que dependen de la vida silvestre y el ecoturismo para vivir.
Dado que la energía es un producto básico fundamental para la producción de alimentos y la calefacción, estos precios cada vez más altos pueden tener consecuencias en las fases ulteriores. El alza de los precios de la energía ya ha afectado a los precios de los fertilizantes, aumentando a su vez el costo de la producción de alimentos.
Según la Organización Internacional del Trabajo, para junio de 2020, se estimaba que el 72% de las trabajadoras domésticas de todo el mundo habían perdido el empleo como resultado de la COVID‑19. Mujeres y hombres están asumiendo las tareas del hogar y el cuidado de los hijos y familiares durante el confinamiento, aunque la mayoría del trabajo todavía recae sobre los hombros de las mujeres y las niñas. “Los incrementos de la pobreza extrema entre las mujeres, en specific en estas dos etapas de la vida, son una clara denuncia de las profundas deficiencias en las que hemos incurrido al construir nuestras sociedades y economías”, declaró la Directora Ejecutiva de ONU Mujeres Phumzile Mlambo-Ngcuka.
Pero mientras los países ricos experimentaron un desarrollo sin precedentes, la mitad de las naciones más pobres del mundo siguen languideciendo por debajo de sus niveles anteriores a la disaster de la COVID. De acuerdo con Marcelo Chaves Moreira, coordinador de Cooperación Técnica y Estructura de Saneamiento del Ministerio de las Ciudades, informó que el 65% de los domicilios en el país tiene acceso al agua y saneamiento. No obstante, Moreira explicó que, en el área rural, los índices son menores e imponen desafíos para la inversión estratégica para la ampliación de la pink de agua y alcantarillado en estas localidades. El coordinador indica el fortalecimiento de políticas públicas, por medio de acuerdos entre los estados y municipios para ampliar el acceso de la población a estos derechos. “Podemos alcanzar la integración financiera para realizar inversiones públicas y privadas de forma más eficaz, crear nuevos modelos financieros que incluyan todo el valor económico y social de tener acceso al saneamiento, higiene y salud menstrual gestionados de forma segura. Podemos también garantizar que el saneamiento sea incluido en los planes de financiamiento climático, tanto en la mitigación como en la adaptación.
El Rastreador de Género del PNUD informa que las medidas adoptadas por la mayoría de los países son insuficientes. El rastreador, que incluye más de 2.500 medidas de 206 países, analiza temas relativos a la violencia doméstica, al trabajo de cuidado no remunerado, y la seguridad económica de las mujeres. El Programa Mundial de Alimentos estima que más de 265 millones de personas experimentan agudos niveles de inseguridad alimentaria en 2020. El cierre de actividades económicas, la destrucción de empleo y la reducción del comercio, la inversión y las remesas, tienen su reflejo en el incremento de la desigualdad y la pobreza. Si bien el comercio internacional se ha contraído en 2020 a nivel mundial, lo ha hecho de forma más severa en América Latina. Si la recaudación de impuestos se vio afectada por el cierre de actividades y por la caída del consumo, también se han incrementado los gastos públicos.
A diferencia de lo que sucedió en muchas crisis anteriores, en el inicio de la pandemia se puso en marcha una respuesta decidida y de gran magnitud a través de políticas económicas que, en términos generales, lograron mitigar los costos humanos más graves a corto plazo. Sin embargo, la respuesta a la emergencia también dio lugar a nuevos riesgos —como el fuerte aumento de los niveles de deuda privada y pública en la economía mundial— que, si no se abordan con determinación, pueden poner en peligro la recuperación equitativa. Entre 1990 y 2017 Chile fue reconocido a nivel mundial tras avanzar significativamente en la reducción de la pobreza, desde un sixty eight,5% de la población a un eight,6%. Fue la disaster del covid-19 y su shock económico el que quebró la tendencia y nos hizo retroceder, llevando a casi medio millón de personas bajo la línea de la pobreza, aumentando a un 10,8% la tasa de incidencia de pobreza en el país. Al desafío sanitario de la pandemia se sumó rápida y urgentemente la necesidad de combatir los efectos sociales y económicos de la misma. Las diversas ayudas sociales permitieron una rápida recuperación económica y de los empleos, pero trajo consigo un sobrecalentamiento de la economía, que sumado a la guerra de Rusia en Ucrania y los rebrotes de covid-19 en Beijing, elevó la inflación anual a un máximo de 14,1% en agosto de 2022, lo que presagiaba una dificultad en la recuperación.
Las mujeres tienen tan solo el 64% de los derechos legales de los que disfrutan los hombres, y la arraigada desigualdad merma sus oportunidades económicas. Las mujeres siguen estando sobrerrepresentadas en los empleos y sectores peor remunerados, e infrarrepresentadas en los que ofrecen mayor potencial de generación de ingresos. Este es solamente uno de los factores que impulsan las disparidades salariales entre hombres y mujeres. Más de la mitad de las mujeres que trabajan lo hacen en la economía casual, que suele caracterizarse por la precariedad y la vulnerabilidad; esta proporción es todavía mayor –alrededor del 90%– en los países en desarrollo. A escala mundial, las mujeres asalariadas ganan de media un 20% menos que los hombres, una diferencia que se dispara hasta el 35% en algunos países.