Esta definición en sociología de desigualdad social implica que la desigualdad se extiende y desarrolla en los patrones instituidos a lo largo de la sociedad, facilitando su asimilación por los individuos. En las pasadas elecciones generales, Oxfam Intermón lanzaba una petición a los partidos políticos para que incluyeran en sus programas medidas para frenar la desigualdad en nuestro país y en los países en desarrollo. Por lo general, la guerra no solo es una manifestación de la falta de convivencia, tolerancia y respeto por los distintos grupos sociales que interactúan dentro de un mismo espacio. También se usa como un método para reforzar el poderío de ciertos grupos sociales sobre otros, bien sea por razones religiosas, culturales, ideológicas, étnicas, raciales o de origen. Quienes ganan las guerras, además, son casi siempre los que se apoderan del derecho de acceder a los recursos y las fuentes de ingresos que en principio tienen una naturaleza común.
Aunque los valores de Gini sean un poco más bajos en la distribución de los artículos en ALC, la desigualdad científica regional es proporcionalmente más alta, considerando que la región comprende aproximadamente un quinto de los países y abarca menos diversidad. Los valores de Gini siguen la fuerte concentración territorial de la investigación en la región, con un solo país (Brasil) que produce más del 50% de los artículos en la WoS y el 60% en el SciELOCI. Los cuatro países más productivos (Brasil, México, Argentina y Chile) reúnen el 91,15% de los artículos y el 93,79% de las citas en la WoS, mientras que Brasil, Colombia, México y Chile reúnen el 85,55% de los artículos y el 94,56% de citas en el SciELO CI, lo que demuestra la fuerte concentración y la desigualdad que se establecen en ambos contextos.
La desigualdad social en nuestro país está presente en muchos aspectos del día a día, como por ejemplo en el nivel de renta de las personas. Otra forma de desigualdad social, aunque quizá más sutil que las anteriores, se aprecia cuando las instituciones, entidades y organismos públicos se revelan bajo el dominio de unos pocos grupos. Cuando esto pasa, la intención de dichos grupos es excluir al resto de las personas para que no puedan acceder al Estado como tal y, por tanto, no participen activamente de las decisiones que a todos les incumben. Las sociedades que no confían en sus organismos públicos son casi siempre las más desiguales; la falta de interés y la desafección por los asuntos públicos constituyen otra fuente directa de desigualdad social. Hoy día, pese a que los Derechos Humanos constituyen un concepto general al cual se han adherido casi todas las naciones del mundo, la situación de desigualdad social no está del todo erradicada. Nuestra campaña Protejamos la Protesta pide a los gobiernos que permitan a la ciudadanía ejercer su derecho a protestar, ya sea contra la pobreza, la desigualdad, la inseguridad de las condiciones laborales, la desigualdad en la atención sanitaria, la falta de educación o cualesquiera de las áreas donde no puede acceder a los DESC.
Estos datos muestran que las pérdidas de aprendizaje han sido significativas y desiguales, afectando de manera desproporcionada a los educandos más jóvenes y a los más pobres. En numerosos países, los niños han perdido la mayor parte o la totalidad del aprendizaje escolar que deberían haber adquirido en la escuela, siendo los más jóvenes y los más marginados los más afectados. En Sao Paulo (Brasil), los educandos de la enseñanza primaria y secundaria solo adquirieron el 28% de lo que debían aprender en los cursos presenciales, y el riesgo de abandono escolar se multiplicó por tres. En las regiones rurales de Karnataka (India), la proporción de niños de tercer grado escolarizados en el sector público capaces de realizar una easy resta cayó del 24% en 2018 a solo el 16% en 2020.
Y se espera que la pandemia exacerbe estas disparidades de género, ya que muchas mujeres trabajan en los subsectores más afectados por COVID-19 y las medidas de confinamiento, como el trabajo doméstico remunerado, los servicios de alojamiento y alimentación, y el comercio minorista. Tratar a toda persona por igual, no realizar discriminaciones por apariencia, género, preferencias sexuales, nacionalidad, and so on. ayuda enormemente a paliar su impacto y desarrollo. Las posiciones de ALC en la ciencia internacional demuestran que hay una gran división del conocimiento científico entre los países centrales y los países de la región.
Por otro lado, mediante la revisión de fuentes secundarias y artículos académicos, reconstruimos el modo en que se configura la cuestión social en un ámbito nacional a partir del análisis de las intervenciones concretas del Estado argentino en política social. Otra causa social es el crecimiento demográfico, específicamente cuando la tasa de fecundidad en los sectores pobres supera el número de nacimientos de los sectores más acaudalados. Como se ve, este fenómeno incrementa el número de personas en situación de pobreza, y complejiza aún más la situación de los padres. Esta relación entre desigualdad social y distribución de la población ha llegado a convertirse en un patrón histórico complejo de resolver.
Luego, ya en la transición al siglo xxi, el consenso en torno al fracaso de los programas contra la pobreza junto a la preocupación central por ligar democracia y desarrollo económico llevó a una redefi de los modos de inclusión social que centró su atención en el enfoque de derechos como nueva vía hacia la protección social. A través de ambos movimientos, la desigualdad sedimenta como parte del sentido común experto y corre el riesgo de devenir un eufemismo incapaz de cuestionar las relaciones de poder hegemónicas. Y aportar algunos recaudos epistemológicos y metodológicos a la hora de construir nuestras propias agendas de investigación. La inserción a través del trabajo, el acceso a los recursos productivos, al financiamiento y los mercados; el desarrollo de capacidades y la disponibilidad de infraestructura y tecnología son ejes de la igualdad en esta dimensión (CEPAL, 2010, p. 42). El objetivo de lograr convergencia mediante un crecimiento más dinámico y sostenido se basa en el supuesto de que desarrollo económico e igualdad social tienden a coincidir.
En el caso de los países donde no se midió el indicador en 1990, utilizamos el año más cercano a esa fecha, y lo comparamos con la información más reciente. Medios internacionales señalan que restos de sangre en la ropa del principal sospechoso serían una pista clave en investigación. Todavía existe la oportunidad de reducir significativamente estas cifras y gestionar mejor la migración climática interna si se realiza un esfuerzo mundial concertado para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y, al mismo tiempo, apoyar un desarrollo verde, inclusivo y resiliente. Como la COVID-19 ha provocado un cambio de suerte para los pobres y vulnerables, no se pueden perder de vista los desafíos del cambio climático y las medidas urgentes que exigen. De acuerdo con las previsiones contenidas en la edición más reciente del informe Perspectivas de los mercados de productos básicos, los precios de la energía serían, en promedio, 80 % más altos en 2021 en comparación con el año anterior.
Uno de los indicadores más usados para comparar la desigualdad social es el Coeficiente de Gini, creado por el estadístico italiano Corrado Gini a principios del siglo XX. Originalmente, el Coeficiente de Gini se usa para medir la desigualdad de ingresos de una desigualdad entre paises desarrollados y subdesarrollados población en un periodo de tiempo previsto, pero sus implicaciones pueden usarse para aproximarse a la situación social de la población estudiada. Mejorar el acceso a los bienes y servicios básicos es otra propuesta común para acabar con la desigualdad social.
Con cabildeos y bloques electorales, podría ser un poderoso aliado del gobierno mexicano que influya en las políticas públicas estadounidenses. México tiene los índices de votación desde el extranjero más bajos de los países latinoamericanos, lo que, entre otras causas, se debe a los escasos recursos que le destina el gobierno mexicano. Denise Dresser enfoca su análisis en la presidencia de México, cuya agenda consiste en eliminar los pesos y contrapesos, debilitar las instituciones autónomas y aumentar el management discrecional del presupuesto. Se ha remplazado a las fuerzas policiales con fuerzas militares, a las que se ha otorgado un poder político y económico sin precedentes.
Estos espacios están pensados como instancias de formación, intercambio y diálogo social, donde se presentarán ejes que dinamicen los debates sobre el tema central del Foro entre una diversidad de participantes como investigadoras/es, decisores/as de políticas públicas e integrantes de organizaciones sociales. Asimismo, podemos hacerlo a través de índices de pobreza, sobre todo si se trata de países desarrollados. La inversión pública y en menor medida la privada tienen efectos negativos sobre la desigualdad en casi todos los modelos al igual que el capital en el sector público. En cuanto a la bolsa de valores, la importancia del mercado accionario es casi nulo y aunque el efecto de la bursatilidad de las acciones nacionales es pequeño siempre incrementan el coeficiente de Gini. Conforme las exportaciones se vuelven más caras y las importaciones más baratas los términos de intercambio mejoran y la desigualdad disminuye, pero si el índice sobrepasa los 150 desigualdad global el efecto en la desigualdad es contrario.
Varios estudios confirman hoy que la creciente concentración industrial promueve mayor desigualdad porque cuando las estructuras competitivas se ven distorsionadas, existe mayor probabilidad de aumentos de precios anti-competitivos con efectos regresivos. La generación de poder de mercado busca incrementar la recompensa al capital y contribuye a perpetuar la desigualdad. La concentración industrial es casi siempre vista como un problema sectorial cuyos efectos se circunscriben al ámbito de cada rama de actividad. Así, el problema es considerado limitado a la cuestión de cuántas empresas grandes coexisten en cada rama (jabones o automóviles, por ejemplo) y las implicaciones sobre el bienestar de los consumidores de esos bienes. En realidad, el problema tiene una dimensión macroeconómica y la misma concept del círculo vicioso nos permite ver ese aspecto del problema con mayor claridad.