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Algunas Causas Y Consecuencias De La Desigualdad Diario Financiero

El estudio Voces de la Pobreza de la Fundación Superación Pobreza da cuenta de cómo las personas en situación de pobreza, más que asistencia, demandan una oportunidad de participar en las decisiones que afectan sus propias vidas. La política social y sus modos también conllevan una carga simbólica sobre cómo el Estado y la sociedad ve y trata a las personas a las que busca beneficiar. Un ejemplo ilustrativo es el Bono por Logro Escolar que entrega hasta unos 60 mil pesos a las familias pertenecientes al 30% más weak, cuyos niños tienen notas que los ubican en el 30% de mayor rendimiento de sus respectivas promociones. Pero también tenemos muchos lastres heredados que nos impiden muchas veces avanzar más rápido y también nuevos desafíos que enfrentar. Estamos abocados a encontrar los medios que nos permitan superar los obstáculos y a crear las condiciones que nos permitan ponernos a la altura de las nuevas oportunidades y retos. Y hemos puesto a Chile en movimiento, y todos y todas estamos comprometidos a llevarlo a buen puerto.

Por una parte, como se puede observar en la Tabla 2, este ODS no contempla en ninguna parte las causas de las desigualdades económicas. En este sentido, Oestreich (2018 ) propone que, si bien hay una meta para las oportunidades y los resultados de esta misma, en ninguna parte se mencionan los factores que dan origen a estas la desigualdad humana disparidades en primer lugar. Así, se corre el riesgo de seguir perpetuando las estructuras internacionales y nacionales que promueven de una u otra forma las desigualdades en y entre los países. Por otro lado, se critica la mala relación que existe entre sus metas y los indicadores propuestos (Donald & Lusiani, 2016).

El (Gráfico 7) demuestra nuevamente que La Araucanía y Los Ríos son los territorios más desiguales, seguida del Biobío y la Región Metropolitana, la cual sube al puesto número cuatro. Por su lado, con menor desigualdad destacan las regiones de Arica y Parinacota, Atacama y Antofagasta (las misma regiones destacadas en el ratio 10/10, pero en un orden diferente). Respecto a la tasa de crecimiento, en 2016, La Araucanía es la región con mayor crecimiento a nivel actual, a pesar de los bajos indicadores socioeconómicos que se darán a conocer más adelante.

Esto no se expresa solo en términos de ingreso y riqueza, sino también en educación y salud; trato social y dignidad; seguridad económica y física, además de poder y capacidad de influencia sobre las decisiones públicas. Se necesitan reformas específicas para abordar determinados cuellos de botella y poder impulsar el crecimiento de la productividad, que ha disminuido durante décadas. Lo anterior incluye la reducción de las barreras normativas, el fomento de la adopción de tecnologías, la promoción de la competencia, la mejora de las capacidades de gestión, y el aumento de la participación femenina en la fuerza laboral y de la calidad de los empleos. El país debe también impulsar la transición verde a nivel mundial, tanto con la energía renovable como con el plan para expandir la producción de litio a través de alianzas público-privadas, que podrían contribuir a un mayor crecimiento en el futuro.

Al ser la pobreza reconocida como mal social, no es de extrañar que sea un concepto ampliamente estudiado y que sea propósito de cada Gobierno reducirla al máximo. Asimismo, el hecho de obtener un ingreso insuficiente la desigualdad del mundo es consecuencia de las desigualdades estructurales de un sistema económico (Macías, 2014). La desigualdad es un tema que aflora en cada uno de los informes económicos que la OCDE realiza para Chile.

Destacó que “Chile ha hecho mucho progreso”, de hecho, la desigualdad por ingreso ha disminuido de 55% desde el año 2000 a 47% en 2015. Muchos trabajos de investigación han tratado de identificar cuán importante es la relación entre desigualdad y desarrollo, y los mecanismos para explicar dicha relación. Así, Daron Acemoglu y James Robinson argumentan que las brechas socioeconómicas afectan negativamente el desarrollo de los países cuando se traduce en un acceso, también desigual, al poder político; este mecanismo se relaciona con la potencial captura de rentas por parte de la élite y el bloqueo de oportunidades de desarrollo para el resto de la población.

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Por lo tanto, haber aprobado la Agenda 2030 indica voluntad, pero aún así objetivos como el 10, tendrán que superar barreras y resistencias políticas a nivel internacional y nacional para poder ser implementado y realmente exitoso (Donald & Lusiani, 2016). También se hace referencia a la desigualdad económica que puede provocarse por las costumbres o convenciones sociales de una comunidad (Sen, 2000). En otras palabras, aquellas formas de relacionarse dentro o entre comunidades que puedan generar disparidades, como discriminación, marginalización, ventajas o desventajas en una sociedad (Alfonso et al., 2015 ; PNUD, 2017). Estas desigualdades pueden, por ejemplo, limitar las oportunidades de acceso a trabajos o el acceso a diferentes beneficios de la comunidad, por lo que un individuo o país tendría que destinar una mayor cantidad de recursos a reducir estas disparidades, al contrario de otro en que este tipo de relaciones no se da (Paes de Barros et al., 2008). María Luisa Méndez, académica de la Universidad Católica e investigadora principal de Centro de estudios de Conflicto y Cohesión Social (Coes), señala que el trabajo de PNUD muestra las bases históricas de la desigualdad.

No se puede negar que durante el último cuarto de siglo a nivel mundial ha habido un importante progreso en muchos ámbitos del desarrollo humano. La esperanza de vida es mayor; hay más personas que se escapan de la línea de la pobreza y la pobreza extrema; menos personas afectadas por la malnutrition, entre otros. Si bien es claro que estos avances han mejorado la calidad de vida de las personas, se debe asumir que no en la misma proporción e incluso ha dejado mucha gente marginada de este gran avance (PNUD, 2016). Es por lo anterior que el último informe del PNUD está dedicado a este tema “desarrollo humano para todos”, considerando, igualmente, que en 2015 los dirigentes nacionales se comprometieron a “no dejar a nadie atrás”, compromiso que dejaron plasmado en la Agenda 2030. El (Gráfico 4) deja ver cómo incorporar una nueva dimensión acrecienta el porcentaje de población en situación de pobreza en 1,eight puntos porcentuales. Si bien no es comparable con años anteriores, entrega un resultado más cercano a la realidad, ya que esta es una variable de gran impacto en la calidad de vida de la población chilena.

Idealmente, el esfuerzo por impulsar la movilidad requiere una batería de políticas que incluye estrategias universales y focalizadas. La reducción de la desigualdad es una tarea compleja y de largo plazo, que incluye políticas que afectan los ingresos autónomos de los hogares -laborales, educacionales-, así como políticas redistributivas que permiten que el Estado recaude y use recursos para promover el bienestar económico de la población. Estas políticas generales deben ser complementadas con estrategias más focalizadas y específicas que atiendan las necesidades de sectores pobres, marginados o discriminados.

Por otra parte, se ha sostenido que esta disminución a largo plazo no corresponde precisamente al actual gobierno, ya que desde 1990 se ha observado una disminución del progreso en esa dirección, implicando que la desigualdad podría bajar más gracias al crecimiento, que por la intervención estatal. Orígenes, cambios y desafíos de la brecha social en Chile” de reciente lanzamiento en la Biblioteca Nacional, por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (Pnud). Puede ser smart, particularmente para quienes no son las grandes fortunas, sino los sectores profesionales de altos ingresos. Ahora, los países que han logrado niveles muy bajos de desigualdad y más altos de movilidad tienen sistemas tributarios que recaudan más, especialmente en sectores de más altos ingresos, y tienen niveles de gasto social público más elevados. Al comparar a Chile con países latinoamericanos donde hay información disponible, el único que se nos acerca es Colombia cuya elite alcanzó a la chilena en 2010, apropiándose de cerca del 23% de los ingresos de su país. Un cuadro más completo se obtendrá cuando estén disponibles las cifras de países de alta desigualdad, como México y Brasil.

Para ello, la (Tabla 2) presenta el promedio del ingreso autónomo del hogar (ver definición en Anexo E) por deciles, de acuerdo a la Encuesta CASEN de 2015. Observando los extremos se evidencia que el 10% de los hogares de mayores ingresos son 27,2 veces más ricos que el decil de menores ingresos. El resultado es aún más abismante si consideramos los ingresos autónomos per cápita del hogar, donde la razón 10/10 aumenta a forty five,1.

El economista establece tres razones importantes para considerar esta faceta de la desigualdad, aún asumiendo que se ha establecido igualdad de oportunidades en primer lugar. Es decir, que habiendo garantizado que las particularidades de cada individuo no influyeran en el resultado ultimate de cada uno, todavía existirían factores que causen la desigualdad entre ellos. Entre las desigualdades que más molestan a los chilenos está que algunos accedan a mejor salud que otras, que algunos accedan a mejor educación y que algunos reciban un mejor trato.

Permitir una participación actual e incidente puede ser un camino que ayude a comenzar a reparar estos malestares. Solimano explica que, luego de la repartición de tierras en la conquista española, una elite descendiente, mantuvo el patronazgo de la mayoría de la tierra, y manteniendo su economía arraigada al modelo del inquilinaje. Al finalizar sus palabras, remarcó que “solo si actuamos unidos, hombres y mujeres de todas las etnias, culturas y procedencias, lograremos alcanzar el desarrollo integral de nuestros pueblos, y construir un mundo justo, libre, igualitario y fraterno”. “Entendemos que este no es solo un imperativo ético, es también una necesidad para el desarrollo.

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Luego que period el neoliberalismo y así ha habido diferentes modas, entonces ahora todo se quiere explicar por esa intersección de clase, etnia y género y voy a tratar de demostrar que sí, pero también voy a cuestionarlo un poco y ver qué otras cosas habría que tomar en cuenta y preguntarnos, cuál es el riesgo de con un solo concepto querer explicarlo todo. Entonces es ese es el tema de hoy, viniendo de un país muy desigual como es México y uno muy desigual como es Chile” cerró. La doctora se refirió a las protestas políticas y raciales que se están viendo en la actualidad en diversos países y en especial en los EE.UU, “uno de los centros contemporáneos de creación, renovación y difusión del capitalismo a nivel mundial”. Las propias categorías den­tro de las cuales se en­marca el argumento se proponen como “tipos ideales” weberianos. De hecho, el “capitalismo meritocrático liberal”, tal como se trata en este libro, es una abstracción que refleja exacta­mente las condiciones actuales en los Estados Unidos, mientras que el “capitalismo político” dirigido por el Estado está enteramente modelado sobre la base de China. El autor no está demasiado preocupado por la validez de estas abstracciones, y un crítico bien po­dría preguntarse cuánto tiene en común la sociedad capitalista del Estado de China con Brasil o Indonesia o incluso Vietnam, o si Estados Unidos es realmente el “tipo ideal” del capitalismo occidental.

«El imperativo para aislarse coincide con un nuevo reconocimiento de nuestra interdependencia global en el marco de un nuevo tiempo y espacio pandémico», comienza la profesora de Filosofía de la Universidad Berkeley, para después reflexionar sobre la desigualdad, la interdependencia global y las obligaciones de uno hacia otro. De igual modo, señaló que las categorías sociales reconocidas por los sujetos en la cotidianeidad responden a criterios múltiples y son jerárquicamente organizados. En tanto, las distinciones categoriales operan como mecanismos de cierre social sobre recursos materiales y/o simbólicos socialmente valorados, facilitando el uso privilegiado y/o exclusivo por parte de las categorías jerárquicamente superiores. Bajo tales condiciones, ¿cómo planteamos la pregunta de qué consecuencias tendrá esta pandemia para pensar sobre la igualdad, la interdependencia global y nuestras obligaciones mutuas? [6] El mayor número de billonarios per cápita (ajustando por el tamaño de la población) se encuentra en los Estados Unidos, en tanto que la Federación de Rusia ocupa el segundo lugar. En Chile, se ve que en múltiples mercados dominan grupos con estructuras piramidales que carecen de regulación, igual como los grupos mismos.

A pesar de sus diferencias, cada una de estas tres corrientes coincidió en la urgente necesidad de otorgar pronta solución a los problemas derivados de la cuestión social, que hacia el año 1920 se convirtió en una preocupante cuestión política, traspasando las fronteras de la opinión pública e insertándose de lleno en los planes del Gobierno y del Congreso Nacional. Por el contrario, en el “capitalismo político desigualdad pobreza y exclusión social o au­toritario dirigido por el Estado”, el otro “tipo ideal” del autor, el papel del Estado es primordial. Su propósito (haciéndose eco de Weber) es “el uso del poder político para obtener beneficios económicos”, como ha hecho el Estado chino con un éxito tan espectacular desde 1980. Su característica principal es la “burocracia muy efi­ciente y tecnocráticamente experta” que dirige el siste­ma.

Por ejemplo, el crecimiento económico estadounidense y europeo durante el auge del Estado de Bienestar, de 1950 a 1980, fue más intenso que en las décadas siguientes, las que estuvieron caracterizadas, como escribe Thomas Piketty en Capital e ideología, “por un aumento de las desigualdades de dudosa utilidad social”. Según el economista francés, estas no beneficiaron “al 50% más pobre, que ha sufrido un estancamiento whole de su nivel de vida en términos absolutos y un hundimiento en términos relativos”. El auge económico del país asiático, experimentado a partir de los años 80, logró un reequilibrio geográfico que ha puesto fin a la superioridad militar, política y económica de Occidente. Aunque este crecimiento trajo un aumento en la desigualdad al interior de China, la brecha respecto de Occidente se acortó, contribuyendo a la disminución global de la disparidad en las rentas.

Y, en medio siglo más, el Capitalismo dejará de ser útil y acabará siendo reemplazado por otro sistema. Un segundo problema es que hay versiones del feminismo que toman nota de la diversidad de experiencias de las mujeres para luego renunciar a una crítica estructural al capitalismo. Desde esta perspectiva, se reconoce que las dinámicas opresoras del patriarcado no funcionan para todas las mujeres por igual (dependen de la clase, edad, raza, sexualidad, estatus migratorio, etc.). El problema es que algunos feminismos, en vez de usar esta mirada compleja de la realidad social para entender cómo funcionan las relaciones de explotación, terminan armando un ránking de opresiones entre mujeres. La ideología del neocapitalismo se ha hecho camino y espacio en el estudio de la economía y se le ha ido dando el carácter de teoría inamovible y única a un modelo que vende su lógica como si fuera conocimiento científico inobjetable o su relato tuviera el máximo rigor técnico. Las reglas que establece este modelo han ido reduciendo las variables explicativas, de modo que como consecuencia lo que necesita explicar lo hace con una deficiente capacidad predictiva al dejar fuera variables que no se consideran relevantes, por considerarlas variables no técnicas, o sea, aquellas del ámbito de lo social y lo político.

Obviamente, dada la complejidad de la cuestión aquí abordada, de las distintas aproximaciones disciplinares e ideológicas en juego, el esfuerzo aquí realizado no puede ser sino limitado. Por otra parte, dado el contexto en el que se ha agudizado la discusión sobre las desigualdades, el vínculo con la violencia no puede ser soslayado. Con ocasión de la disaster o “estallido social” que afectó a Chile con inusitada intensidad a partir de octubre del 2019, diversos análisis políticos, sociales y económicos han puesto la atención en la desigualdad como una de las principales causas del fenómeno. Las desigualdades en los ingresos, en el acceso a la salud, a la justicia y a la educación de calidad, en las pensiones de los jubilados, en términos de género, en la configuración territorial de la ciudad, and so desigualdad segun autores forth.; desigualdades cultivadas y mantenidas por largo tiempo, parecen explicar la vehemencia e incluso violencia con que amplios sectores de la sociedad han expresado su descontento con el establishment.

Miguel Áángel Rivera Ríos es Doctor en Economía Por la Unam y Posdoctorado en Historia Por la Ucla. Profesor Titular C de Tiempo Completo de la Facultad de Economía y Tutor Del Programa de Posgrado en Economía de la Unam. La estructura de la morbilidad (enfermedades) y la estructura de la mortalidad, especialmente la infantil, tuvieron mejores índices que todos los países latinoamericanos y a la par con Cuba. El SNS era un organismo de Estado y no de Gobierno, que atendía el 95% de todas las acciones médicas del país. La dictadura cívico-militar se ensañó con el SNS y lo destruyó sistemáticamente para instalar la salud comercial y mercantil carísima que estamos viendo ahora.

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En las casas de los sectores de medianos ingresos hacia arriba, las familias tienen dos o tres vehículos. Se habla de dos o tres vehículos de esos «todo terreno 4×4», en algunos hogares, verdaderas flotas tienen las familias del llamado «barrio alto» de la Región Metropolitana. O sea, uno podría decir, mire, la verdad es que los ricos tienen autos y los pobres tienen micros, no es así, los ricos no solamente tienen autos, sino además tiene más micros.

Los temas de la desigualdad no se refieren, como bien lo dice el trabajo, no es sólo el aspecto cuantitativo. Estamos ahora, y esto es un fenómeno a escala global, en un nuevo nivel, estamos en un nuevo grado, en una nueva situación, desde el punto de vista de los fenómenos de la desigualdad. Por ese motivo, le solicité a la Biblioteca del Congreso Nacional un estudio sobre la desigualdad en Chile. Porque mucho se habla de la desigualdad, pero hay que ratificar este sentimiento; esta, muchas veces, intuición que tiene la sociedad chilena respecto que está viviendo grados de desigualdad que no son tolerables, desde el punto de vista de lo que debe ser una sociedad democrática, eso se tiene que ratificar con la investigación, con los datos. Y la Biblioteca del Congreso Nacional ha hecho un trabajo extraordinario desde mi punto de vista.

En cambio, en este texto sostengo –como hipótesis– que hay dos tipos de desigualdades que están relacionadas con la desigualdad de ingreso y que tienen una relación más directa con el estallido social, a saber, la desigualdad de exposición a la incertidumbre y la desigualdad de poder. three En explicit, mientras la primera podría explicar por qué amplios sectores de la población están tan “descontentos con el modelo”, la segunda desigualdad explicaría por qué este descontento no se canalizó de forma gradual a través de la institucionalidad política y tuvo que explotar de esta manera. Las formas oligárquicas que ha creado el capitalismo han surgido mediante la concentración de la riqueza que este sistema ha generado en su desarrollo, produciendo un tipo específico de renta del capital en cada etapa.

Tenemos que reconocer, primer lugar, que de los valores “revelados” por Jesús mediante sus palabras y obras, al anunciar y anticipar en su contexto el Reino de Dios, permanecen vigentes y reclaman ser implantados con urgencia en la realidad global y native. Más aún, son parte constitutiva de la misión de las discípulas y los discípulos de Jesús, de los llamados a colaboran con él en la búsqueda del Reino y su justicia, en cada tiempo y lugar. Vemos, pues, que la igualdad como derecho humano elementary ha hallado “carta de ciudadanía” y un desarrollo teológico en el discurso social de la Iglesia. No es posible presentar aquí la evolución teológica y ethical que ha tenido, en la enseñanza o doctrina social de la Iglesia (DSI), la comprensión del valor de la igualdad y su contracara, la desigualdad. A modo de ejemplo, el Gini de la Región Metropolitana para el año 2017 es de 0,50, levemente por sobre el de Chile (0,49), pero muy por sobre el de otras regiones, tales como la de O’Higgins (0,40), Arica y Parinacota (0,41), Tarapacá (0,42) y Antofagasta (0,43). De hecho, el segundo lugar del rating de desigualdad en Chile lo ocupan La Araucanía, Aysén y Los Ríos, todas con coeficientes de Gini de 0,47, lo que constituye una diferencia no menor respecto de la Región Metropolitana y del promedio nacional.

Como siempre en la historia de las grandes crisis, las organizaciones de mujeres son las que convocan a la más amplia gama de masas. Los tiempos están oscureciendo, por lo cual no debemos subestimar el valor político que tienen estas resistencias feministas. Las huelgas y protestas de mujeres son de hecho la parte más luminosa de nuestra historia militante reciente. Con todo, no hay evidencia de que las desigualdades discutidas hayan aumentado en los últimos 30 años. Pero ello no es razón suficiente para descartarlas como causas relevantes del estallido social. Es posible, por ejemplo, que la acumulación de una desigualdad no creciente, pero presente por mucho tiempo, junte un malestar que en algún momento explote.

Ciertamente debería ampliarse la indagación hacia otros temas o paradigmas afines, como la justicia y la injusticia, la pobreza y la riqueza, la inclusión y la exclusión, and so on. que tienen largas resonancias bíblicas y magisteriales, pero obviamente implica un mayor espacio del que disponemos. Habiendo muchas opciones temáticas y metodológicas, me propuse comenzar por el concepto de “igualdad”, porque la lingüística y la semiótica nos ha enseñado a estar atentos al eje paradigmático de los mensajes que circulan en las culturas; es decir, a los esquemas de diferencias que subyacen en los discursos. Me pareció interesante, entonces, partir por este último significante del eje paradigmático igualdad/desigualdad y desde allí moverme, enseguida, hacia algunas consideraciones teológicas y magisteriales. Espero que este ejercicio teológico sea una contribución en la necesaria atención que requieran las desigualdades que hoy día hieren a la humanidad y a nuestra sociedad, en specific. Por modesto que sea este ejercicio de discernimiento en medio de los turbulentos acontecimientos del presente, nos anima la esperanza formulada por el Concilio Vaticano II (1965) en la constitución Gaudium et spes, de que “la fe […] orienta la mente hacia soluciones plenamente humanas” (n° 11).

Mirada Constituyente: Desigualdad Socioeconómica Utalcatv

Es decir, las regiones más perjudicadas convergen buscando alcanzar a los territorios más favorecidos del país. Lo que marca la desigualdad en Chile, es el aún elevado nivel de desigualdad y su persistencia, a pesar de la mencionada convergencia. Las causas de estas inequidades son múltiples, con factores que van desde la gran brecha de oportunidades que existe en el país, a su estructura productiva e incluso el rol del Estado (PNUD, 2017). No obstante, el objetivo de este artículo no es el de determinar los orígenes y fundamentos de la desigualdad en Chile 5 , sino que examinar qué concepto de desigualdad está justificando el plan de acción del país respecto del ODS 10 sobre desigualdad en el país y entre los países. Ahora bien, la desigualdad de resultados, de acuerdo a Atkinson (2015), tiene que ver con aquello que los individuos logran a pesar de sus circunstancias.

Al parecer se cumple el principio de convergencia, ya que algunas de las regiones con menor índice, son de las que más mejoran, mientras que las de mayor desarrollo tienen un progreso más lento (Metropolitana, Antofagasta, Valparaíso y Magallanes). La excepción a este comportamiento ha sido Arica y Parinacota, que a pesar de su relativamente bajo IDERE, ha experimentado menor evolución en el período analizado. A nivel Latinoamericano, Chile lidera en el territorio, con un PIB per cápita que es 12 veces mayor al país con el peor resultado, Haití. Panamá, de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI, 2017), es una economía emergente con gran posibilidad de mantenerse a la cabeza de este grupo en los próximos años.

Un “área pequeña” es una subpoblación para la cual las estimaciones realizadas en base a métodos estándar (como es el caso de estimaciones directas realizadas a través de una Encuesta) son inadecuadas, debido a que si la muestra de la subpoblación es pequeña, entonces el estimador directo tendrá una alta variabilidad, lo que hace que éste sea muy impreciso. Declara no conocer a alguna persona fuera del hogar que pueda prestar apoyo en distintas situaciones relevantes. Además, ningún miembro de 14 ó más años ha participado, en los últimos 12 meses, en alguna organización social o grupo organizado y ningún miembro de 18 ó más años que se encuentre ocupado pertenece a alguna organización relacionada con su trabajo. Uno de sus integrantes de 15 años o más que se encuentra ocupado no cotiza en el sistema previsional y no es trabajador independiente con educación superior completa. Finalmente, se destaca el papel cumplido por el panel de expertos, comisión integrada por académicos e investigadores que, desde el año 2013, cumple con el mandato de asesorar al Ministerio de Desarrollo Social y Familia y supervisar todas las etapas del desarrollo de la Encuesta, incluyendo el proceso de medición de la pobreza. Desde el año 1990, por medio de la suscripción de convenios bilaterales, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), ha prestado asistencia técnica al Ministerio de Desarrollo Social y Familia en el proceso de medición de la pobreza con datos de la Encuesta Casen.

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Educarchile, el portal de la educación chilena, es producto de un convenio de colaboración mutua entre Fundación Chile y el Ministerio de Educación de Chile. Te invitamos a explorar otros recursos y contenidos de educarchile que pueden ser de tu interés o estar relacionados la desigualdad politica con tu actual búsqueda. La ponderación que se utiliza en este procedimiento, es determinada a partir de la varianza que tiene asociada la estimación directa de pobreza obtenida desde la Encuesta y de la varianza proveniente de la estimación sintética.

A su vez, cada una de estas dimensiones está integrada por tres indicadores dicotómicos que permiten observar si el hogar presenta o no algún tipo de carencia. La suma de carencias que enfrenta el hogar determina si el hogar y todos sus integrantes se encuentran o no en situación de pobreza multidimensional. Cuando un hogar acumula un 22,5% ó más de indicadores en carencia sobre el complete de indicadores que conforman la medida, dicho hogar se encuentra en situación de pobreza multidimensional. Los hogares encuestados por la Encuesta Casen son seleccionados a partir del marco muestral de secciones y de manzanas provisto por el Instituto Nacional de Estadísticas, que incluye sólo viviendas particulares. Por lo tanto, la información que entrega la encuesta es representativa a nivel nacional de los hogares y población que residen en viviendas particulares. Los datos de la Encuesta Casen se basan en una muestra aleatoria de hogares y población  residente en viviendas particulares.

Primero, la estructura productiva de Chile, que se relaciona a las diferencias de productividad, capacidad de inversión y nivel educacional de los/as trabajadores/as. Igualmente, el tercer factor contempla el rol pasivo del Estado que no tiene mayor injerencia distributiva de los recursos, y el cuarto la concentración del poder político que tienen las personas con mayores ingresos. El quinto factor refiere a las desigualdades de oportunidades, como es el sistema educativo del país que se encuentra bastante dividido y finalmente, los principios normativos establecidos en Chile que en algunos casos avalan las disparidades y limitan iniciativas que promuevan la igualdad. Más allá de las diferencias de ingresos, la desigualdad hoy se manifiesta en otras dimensiones de la vida de las personas. La que más rechazo provoca en la población es la disparidad en el trato y dignidad que, por ejemplo, se materializa en la atención de salud.

La desigualdad, dicen académicos, tiene que resolverse multidimensionalmente, lo que incluye no solo equiparar ingresos, sino privilegios territoriales, las diferencias de género, étnicas y culturales. Benítez repara en lo peligroso en la aceptación discursiva del ‘mérito educativo’ y todo lo que eso conlleva y que acrecienta aún más el individualismo del cual es prisionera nuestra sociedad. “Las generaciones jóvenes tienen muy interiorizado que el mérito es de ella o de él, y es falso. Hay una madre, hay alguien, hay toda una estructura que te da soporte y que te lleva ahí, y eso se ha invisibilizado. La metodología en particular que aplica el Ministerio de Desarrollo Social y Familia toma como modelo la desarrollada por el U.S. Census Bureau para estimar las cifras oficiales de pobreza a nivel local y que sirven como base para la distribución de fondos públicos entre localidades, integrando, además, las mejores prácticas recomendadas en la literatura especializada.

Solo cinco de las 15 regiones se encuentran por debajo del promedio nacional evaluando ambos tipos de pobreza (Magallanes, Aysén, la Región Metropolitana, Antofagasta y Tarapacá). Por su lado, La Araucanía sobrepasa los promedios nacionales en ambos casos, y se observa que la diferencia entre ambos tipos de pobreza no es tan amplio, por lo que se infiere que el ingreso es la mayor causa de pobreza en este territorio, lo que se avala con el resultado del PIB per cápita expuesto anteriormente. A continuación esta sección analiza la pobreza en Chile, un fenómeno complejo de definir y medir, entendido como una condición privativa, en la cual las personas carecen de recursos suficientes para satisfacer sus necesidades básicas como vivienda, alimentación, vestuario o salud. Además, es un término asociado a otros fenómenos negativos, como la desigualdad y la falta de oportunidades, afectando el bienestar de la población (Ministerio de Desarrollo Social, 2011). En la literatura económica, desde hace décadas, existe consenso en que un país o territorio no debe ser evaluado únicamente por sus indicadores económicos de productividad, sino que también por su capacidad para reducir la pobreza y la desigualdad, ambos conceptos entendidos como males para una sociedad (Gasparini et al., 2014).

Por último, la desigualdad tiende a causar situaciones de conflicto social que, a su vez, pueden derivar en consecuencias que afectan las posibilidades de desarrollo, ya sea a través de situaciones de inestabilidad política o por el tipo de políticas económicas implementadas. La contrapartida de la concentración en el tope son los bajos sueldos que obtiene la mitad de los asalariados, cuya remuneración es inferior al ingreso que necesita un hogar promedio para cubrir sus necesidades básicas (línea de pobreza). Esto no se traduce en una situación generalizada de precariedad, porque hay más fuentes de ingresos. También hay un agravante de género a considerar, por cuanto más de un 70% de las mujeres asalariadas con educación media completa y que trabajan más de 30 horas semanales, obtiene una remuneración por debajo del umbral citado. En los últimos 15 años ha habido una reducción de la desigualdad de los ingresos, aunque el coeficiente de Gini de 0.48 en la última medición disponible para Chile (2017) está lejos aún del promedio de las economías desarrolladas (figura 2).

Entre 1930 y 1970, hubo una moderación del fenómeno en el contexto de una creciente democratización del país, revertida durante la dictadura militar, cuando grandes transformaciones domésticas y de la economía mundial generaron innovaciones tecnológicas y de otro tipo que impactaron sobre la desigualdad de ingresos. El conocimiento que hemos obtenido trabajando en conjunto con Chile, ha sido compartido con diversos países del mundo que enfrentan desafíos de desarrollo similares. La percepción de maltrato y menoscabo aparece de manera persistente en los relatos de las personas en vulnerabilidad. Según el estudio Desiguales (PNUD, 2017), un 41% de la población indica experimentar malos tratos, con una mayor incidencia entre las personas de los grupos de menores ingresos. Los malos tratos se viven con mayor frecuencia en el trabajo, la calle, los servicios de salud públicos -en explicit en relación a la espera para conseguir atención- y el transporte y los servicios públicos.

O bien, la meta 10.3 que busca garantizar la igualdad de oportunidades y reducir la desigualdad de resultados, tiene como indicador la “proporción de la población que declara haberse sentido personalmente discriminada o acosada en los últimos 12 meses por motivos de discriminación prohibidos por el derecho internacional de los derechos humanos”. Aquí, por ejemplo, existe la limitante de la subjetividad, es decir, que el sentimiento de discriminación por motivos prohibidos por el derecho internacional implica que la población está consciente de todos sus derechos y que puede reconocer fácil-mente cuando sufre algún tipo de exclusión. En otras palabras, la dificultad de cuantificar esta meta podría tener como consecuencia, también, inconvenientes para evaluar sus resultados o bien monitorearlo. Además, el indicador no hace referencia a la desigualdad de ingresos tampoco, dejando este aspecto abandonado al momento de evaluar sus avances.

Los quintiles de ingreso autónomo corresponden a grupos de igual tamaño conformados por la quinta parte (20%) de los hogares ordenados en forma ascendente (del I al V) de acuerdo al ingreso autónomo per cápita del hogar, donde el primer quintil (quintil I) representa al 20% de menor ingreso y el quinto quintil (quintil V) representa al 20% de mayor ingreso. Los hogares que se encuentran en situación de pobreza multidimensional son aquellos que acumulan un porcentaje de 22,5% ó más de carencias en los 15 indicadores individuales que se utilizan para la medición, ponderados de acuerdo al peso que les corresponde en cada dimensión. Posteriormente, en el año 2015, se conformó un Comité Asesor Ministerial integrado por académicos y representantes de organizaciones de la sociedad civil que estuvo a cargo de elaborar una propuesta para la incorporación de indicadores de entorno y redes. Esta propuesta constituyó la base para la actualización de los indicadores utilizados para la medición de la pobreza multidimensional, iniciando una nueva serie de datos a contar de la publicación de los resultados de la Encuesta Casen 2015.

Esta situación implícitamente fomenta a las iniciativas de corto plazo, las inversiones “de pasada”, en vez de las actividades realmente emprendedoras e innovadoras, que crean capital y no meras transferencias de riqueza que no suman valor agregado. Los comportamientos alejados de la ética, revelados en los últimos años, indican la necesidad de reformas profundas que se requieren en las superintendencias regulatorias, la normativa jurídica y la acción de los tribunales, aparte de un cambio profundo en las entidades gremiales empresariales. El programa continúa creciendo para incorporar un módulo para el apoyo al empleo, la pink de apoyos y cuidados, y como base para apoyar el diseño de las oficinas locales para la infancia, lo que permitirá entregar una prestación integrada de servicios a los niños y sus familias. También se está implementando un módulo base para las delegaciones presidenciales a nivel regional y provincial.

Crisis Del Estado Neoliberal, Desigualdad Y Democracia Económica

Este gasto social en aumento debe evaluarse además junto con la expansión del Estado chileno. [newline]Un reciente estudio de Facundo Alvaredo, Claudia Sanhueza y otros, que usa datos tributarios desde 1964 hasta 2014, resaltó justamente lo extrema y constante que esa desigualdad ha sido en los últimos 50 años. No importa quien haya gobernado (un DC, como Eduardo Frei Montalva; un socialista, como Salvador Allende; un dictador neoliberal, como Augusto Pinochet, o cualquiera de los cinco presidentes desde el retorno a la democracia hasta hoy), siempre hemos estado en el top del mundo. Solo en los últimos años nos ha superado Estados Unidos y se nos ha acercado el Reino Unido (ver gráfico). En su libro, Atkinson destacaba como un hecho positivo que entre 2000 y 2011 la desigualdad en Chile (medida a través del coeficiente GINI) hubiera bajado cinco puntos porcentuales, todo un hito. El estudio de Alvaredo y otros puntualiza que esa tendencia se habría revertido justamente desde 2011. «El virus no discrimina», sentencia, detallando que afecta a todas las personas por igual, y que la comunidad humana es igualmente precaria.

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Pero los ingresos en realidad disminuyeron para aque­llos que se ubicaron entre el percentil seventy five y eighty five en todo el mundo, lo que, cuando se traduce en términos sociológicos en lugar de económicos, corresponde a las clases trabajadoras y medias de los países in­dustriales avanzados. ¿Debiéramos sentirnos optimistas o pesimistas respecto del futuro del sistema capitalista? Invito a leer ambos estudios y seguir este debate que de seguro está lejos de terminar. Personalmente, me inclino por el trabajo de Auten y Splinter, considero que metodológicamente es superior e incorporan una serie de elementos que me parecen correctos. Así, no creo que caiga el capitalismo, al menos no lo hará por no ser capaz de mejorar la calidad de vida de la mayoría de la población concentrando su capacidad generadora de riqueza en solo unos pocos.

Situación que, como hemos visto, adquirirá formas específicas de violencia contra las mujeres, madres a cargo de hogares monomarentales, mujeres de 60 años y más, y otros grupos marginalizados de la población. Las concepts socialistas deben ser actualizadas y evolucionar para que respondan a una realidad distinta de lo que fue la revolución industrial que derivó en una lucha de clases donde los protagonistas eran los trabajadores y obreros de la industria manufacturera. Es decir, los países de Latinoamérica representan un clúster o un conjunto anómalo caracterizado por altos niveles de desigualdad económica y social, independientemente del modelo de desarrollo adoptado por los diversos países.

[9] See Karabarbonuis and Neiman (2013) para la evolución de la participación del trabajo a nivel global y Elsby, Hobijn and Sahin (2012) para los Estados Unidos. En tanto, el profesor Baeza señaló que el Departamento de Sociología tiene una vasta experiencia en el intercambio e investigación con Alemania, destacando que “nos interesa escuchar y compartir, tenemos un vínculo de reciprocidad interesante, también les queremos contar el estado actual de la Sociología en la Universidad”. En este taller, desarrollado en dependencias de la Vrim, se abordaron las relaciones entre la industria extractiva y los problemas que se generan en los recursos hídricos.

Según sus propias palabras -Dalio explica en el artículo- se convirtió en capitalista a los doce años, cuando tomó el dinero que había ganado haciendo diferentes trabajos y lo puso en juego en el mercado de valores, con la fuerte creencia de que -pese a su bajo origen social- iba a tener para sí las oportunidades de lograr lo que se propusiera. Uno de los hechos positivos que aprendió la humanidad en la última década, es precisamente el ejercicio de la diversidad. Los seres humanos no son idénticos el uno al otro, pero eso no puede significar el que se genere una sociedad en que finalmente no hay ningún tipo de base común para la existencia humana. Algo esencial, que es la dignidad de la persona humana, pero de ahí para allá, que es lo que te dice desigualdad legal, a ver, qué puede existir, qué somos capaces de hacer. Cómo poder establecer una sociedad democrática, en que existan niveles de relaciones sociales, en que se pueda garantizar la diversidad, con el pleno ejercicio de la libertad y la dignidad de la persona. Yo medité respecto de cuál es hoy el desafío del sistema político en Chile, para poder precisarlo, establecerlo.

En síntesis, en Chile tenemos una desigualdad alarmante en cuanto a la seguridad con que ciertos grupos sociales pueden enfrentar los riesgos propios de la vida y del mercado laboral. Una desigualdad que se conecta con nuestros miedos más profundos y que, por lo mismo, puede generar indignación. De estas incertidumbres sólo se salva un grupo que –dependiendo de la dimensión que se considere– oscila entre el 20% y el 5% de más altos ingresos.

Pablo motiva la generosidad de los corintios ape lando al testimonio que han dado los cristianos de Macedonia (2 Co 8,2 3) pero, sobre todo, a Jesucristo mismo, “el cual, siendo rico, se hizo pobre por vosotros para enriqueceros con su pobreza” (2 Co eight,9). Es decir, el fundamento de la generosidad que tiende hacia la igualdad es, en última instancia, cristológico. De hecho, los autores de dicho estudio estiman que cada punto adicional (0,01 en el rango 0 a 1) de incremento del coeficiente de Gini incrementa en 3% la probabilidad de conflictos o acciones contenciosas. [4] Ver López, Figueroa y Gutiérrez, (2013), también basado en información del servicio de impuestos internos. Cómo afrontar las nuevas ansiedades, Paul Collier, Debate, 2019, 336 páginas, $16.000.

En su análisis adjudica la culpa de la ralentización del crecimiento y el incremento de la desigualdad en Estados Unidos principalmente a la falta de inversión, en las últimas cuatro décadas, en educación, infraestructura y tecnología. “Puede que, hace mucho tiempo, la imagen de una competencia innovadora, si bien implacable, de una miríada de empresas luchando por prestar un servicio mejor a los consumidores a costes más bajos, fuera una buena caracterización de la economía estadounidense”, comenta el premio Nobel de Economía. “Pero hoy vivimos en una en que unas pocas empresas pueden recoger cantidades ingentes de beneficios para ellas mismas y seguir en su posición dominante durante años y años, sin ser desafiadas”. La obra de Marx ha sido muy importante para movimientos sociales y políticos en muchas partes del mundo.

Pese a la igualdad formal que impone el Estado, con el despliegue del capitalismo aumentan las desigualdades reales. La pervivencia del sistema exige a la larga controlarlas en términos razonables, pero la eficiencia del orden productivo demanda una creciente división del trabajo que conlleva una cada vez mayor desigualdad social. El derecho, una de las columnas en que se apoya el Estado, garantiza una igualdad formal, pero la división del trabajo, fundamento último del sistema productivo, en las condiciones propias del capitalismo, trae consigo una desigualdad social que va en rápido aumento. Mientras la clase trabajadora experimentó todo este dolor, el 1% más rico, antes y durante la pandemia, ha seguido aumentando su riqueza a partir de la apropiación de salarios y pensiones, y el endeudamiento de la mayoría. Sin políticas públicas que transformen la relación de desigualdad entre el 1% más rico y la clase trabajadora, en el futuro a las personas no les quedará más que seguir insertándose en empleos informales, de baja calidad y viéndose forzadas a endeudarse para pagar deudas.

“En la práctica, el acceso a bienes materiales y simbólicos se encuentra condicionado por estas distinciones categoriales y mecanismos de cierre social. La construcción categorial es un campo de disputa, donde lo que está en juego es la posibilidad de ajustarse a una categoría u otra”, sostuvo Rojas. Es interesante notar que para San Pablo no se trata solo de ayudar a los que carecen de algún bien, sino de alcanzar un objeto-valor que de nomina igualdad (ἰσότης). Ese objeto-valor buscado es resultado de la transferencia generosa de bienes que, según Rom 15,27, pueden ser “es pirituales” y “temporales”, por parte de los que tienen hacia los que no tienen o tienen poco.

Como se señaló al comienzo cabe destacar la pérdida que han experimentado los estados nacionales en su capacidad de definir los términos de la “austeridad” la que viene determinada por la Troika e influida directamente por grandes potencias como Alemania y Estados Unidos y, en cierto grado, el Reino Unido que han re-estrenado el antiguo modelo del “Protectorado” en la Europa periférica. Es evidente que la prioridad está en proteger los intereses de los bancos de los países acreedores más que el empleo, la producción y los beneficios sociales de la población de los países aplicando las políticas de “austeridad”. La Troika busca, además, debilitar los Estados de Bienestar de los países europeos e impulsa políticas de privatización de activos del Estado como condición previa para aprobar y desembolsar sus préstamos. Marx ya había considerado que el capitalismo a pesar de tener tantas contradicciones internas es un sistema muy adaptable. Aunque el capitalismo ha progresado, sigue con su carácter opresivo produciendo una gran desigualdad en múltiples dimensiones. A lo largo de la historia se han encontrado diferentes formas de manejar estas contradicciones temporalmente.

Así, la desigualdad de exposición a la incertidumbre se relaciona con el hecho de que sólo una fracción minoritaria de la población tiene acceso a un conjunto de seguros (privados, en este caso) que le permiten sortear estos “shocks negativos”, lo que se suma a que tal grupo enfrenta una menor incertidumbre laboral, es decir, tiene en promedio menos shock negativos que sortear. En la ocasión, que tuvo como objetivo brindar un espacio de reflexión en torno al análisis sobre las desigualdades en países como México y Chile, Reygadas analizó qué tanto el enfoque de la interseccionalidad resulta útil para entender o no, la desigualdad de Latinoamérica. “En América Latina es un enfoque que está ahora muy en boga, muy de moda porque plantea la imbricación entre el género, la raza y la clase. Es un enfoque potente para explicar muchas cosas, lo que voy a discutir hoy ayuda mucho a entender, pero no es suficiente, entonces voy a tratar de provocar un poquito la reflexión”, indicó. Las causas que subyacen a las crisis desigualdad multidimensional, tanto económica, social, política, ecológica y humanitaria-sanitaria del capitalismo mundializado, son una de las problemáticas más debatidas en las diversas corrientes y escuelas de pensamiento de los marxismos, adquiriendo muchas de ellas profundas raíces históricas e ideológicas. En su libro, Atkinson nos recuerda que los mercados no caen del cielo; incluso procesos complejos como la globalización son el resultado de decisiones tomadas por organizaciones, gobiernos, corporaciones e individuos.

Desde la Revolución Industrial, el capitalismo ha fomentado un rápido crecimiento tecnológico y económico, pero la desigualdad no deja de aumentar y divide a nuestra sociedad. ¿La liberalización y las políticas de libre mercado promovidas han provocado que el capitalismo actual resulte tóxico? Este interesante libro presenta los beneficios y las desventajas del capitalismo en todas sus formas y se pregunta si existe una alternativa viable. Esa alta desigualdad no impidió que el país creciera ni que pudiera reducir la pobreza, lo que distingue nuestro caso de lo que describe Atkinson en relación a Estados Unidos y Europa. Los autores lo atribuyen al crecimiento económico (durante la década de los ‘90) y a la redistribución (a partir de 2000).

Un Análisis Histórico De La Desigualdad En Chile

Aquí, Sen (2000) propone que las variaciones en el entorno condicionan la libertad de los individuos para alcanzar ciertos objetivos. Por ejemplo, el cambio climático es un problema que está afectando, por una parte, los recursos a los que puede acceder la gente, su calidad de vida y está afectando, por otro lado, las temperaturas de las diferentes zonas alrededor del mundo y, así, el medio ambiente. Sin embargo, el cambio climático no está dañando a todos/as por igual, por lo que ha incrementado las brechas en cuanto a las oportunidades la desigualdad humana que tienen los individuos y países, ya que están condicionados por su territorio ( United Nations, 2020b; Kuhn, 2020 ). Otro ejemplo que propone Sen (2000), tiene que ver con los virus y las bacterias que hay en el medio, que trastornan la manera y la calidad en que viven los individuos, o bien, la forma en que tienen que distribuir sus recursos los países. Por lo tanto, la diversidad en el medio influye di-rectamente en la libertad que tienen los individuos y países para lograr cierto nivel de calidad de vida “ideal”.

En el 2017, el Congreso chileno aprobó la nueva Ley de Educación Pública, que tiene como objetivo transferir los servicios de educación pública de los gobiernos municipales a nuevas agencias locales de educación para conformar un nuevo sistema nacional de educación pública. Una buena educación, según expertos, tiene la función de adquirir habilidades y certificar conocimientos para participar aún más en la sociedad, y sirve para “socializar”. La COVID-19 también pone en riesgo los escasos avances que se han conseguido en materia de igualdad de género y derechos de las mujeres durante las últimas décadas.

Podemos ver que el Estado ha crecido considerablemente y no parece extraño que este haya alcanzado hoy su mayor envergadura en 30 años. El 1% más rico de Chile aparece concentrando consistentemente al menos 10 puntos porcentuales más que el resto de las elites. “El único país que alcanza un nivel related es Estados Unidos y solo desde mediados del 2000”, afirma el estudio. De los casi tres años que ha llevado sacar adelante esta investigación, buena parte de ellos se fueron en reunir la información, que no se encontraba en un solo lugar ni estaban organizados de la misma manera (por ejemplo, el  SII  cambiaba cada cierto tiempo los tramos de ingreso que informaba). Por ello, reunir  50 años de datos y hacer estimaciones a partir de ellos es uno de los grandes aportes de esta investigación. La Asamblea General de la ONU al aprobar la Declaración Universal de Derechos Humanos en 1948 reconoce el derecho a las madres y niños/as a “cuidado y asistencias especiales”, así como “protección social”.

Para entender la evolución de la desigualdad a largo plazo, se expondrán también los resultados del índice de Gini bajo la metodología tradicional. Para reducir la resistente desigualdad, son necesarias más políticas distributivas, junto con las redistributivas, que se preocupen a priori de la generación del ingreso. Las políticas distributivas, en el largo plazo, permitirán reducir el gasto social enfocado en los más pobres, quienes con mayores oportunidades serán capaces, por sí mismos, de guiar su desarrollo.

Este procedimiento toma como base las medias del indicador en el numerador y la raíz de las varianzas asociadas a este último en el denominador. El valor obtenido es comparado con el valor estándar de la tabla normal asociado a una muestra grande cuando la prueba es a 2 colas, que corresponde a 1.ninety six, cuando el nivel de confianza elegido es de 95%. Este método es pertinente para analizar diferencias en estimaciones producidas para muestras de, a lo menos, 200 casos.

Sus conclusiones acerca de la distribución del ingreso hacen referencia a que “el núcleo del modelo de desarrollo chileno es el crecimiento económico; el crecimiento económico iba a distribuir esa riqueza en la población, lo que se conoce como chorreo o derrame. Eso lo decía un ministro de Pinochet, Léniz, que explicaba por la televisión a todos los chilenos, nos moldeaba y acentuaba esa concept y hasta el día de hoy es así”. Por su parte, la profesora Paulina Benítez Molina, que se ha dedicado a trabajar en la desigualdad educativa, así como en la desigualdad de ingresos en el país, ahondando en los resultados de la estrategia del modelo chileno en el largo plazo, afirma que “ahora estamos cosechando los resultados de esa estrategia de modelo que se implementó hace más de forty años (1975)». Los deciles de ingreso monetario corresponden a grupos de igual tamaño conformados por la décima parte (10%) de los hogares la desigualdad social en el mundo ordenados en forma ascendente (del I al X) de acuerdo al ingreso autónomo per cápita del hogar, donde el primer decil (decil I) representa al 10% de menor ingreso y el décimo decil (decil X) representa al 20% de mayor ingreso. Los quintiles de ingreso monetario corresponden a grupos de igual tamaño conformados por la quinta parte (20%) de los hogares ordenados en forma ascendente (del I al V) de acuerdo al ingreso autónomo per cápita del hogar, donde el primer quintil (quintil I) representa al 20% de menor ingreso y el quinto quintil (quintil V) representa al 20% de mayor ingreso. Los deciles de ingreso autónomo corresponden a grupos de igual tamaño conformados por la décima parte (10%) de los hogares ordenados en forma ascendente (del I al X) de acuerdo al ingreso autónomo per cápita del hogar, donde el primer decil (decil I) representa al 10% de menor ingreso y el décimo decil (decil X) representa al 20% de mayor ingreso.

La medición de pobreza multidimensional implementada por el Ministerio de Desarrollo Social y Familia toma en cuenta un conjunto de 5 dimensiones y 15 indicadores (3 indicadores en cada dimensión) que buscan identificar si los hogares alcanzan o no un determinado umbral de bienestar. La línea de pobreza es la medida oficial, expresada en pesos corrientes, que se utiliza como umbral para identificar al conjunto de hogares y de población que se encuentra en situación de pobreza por ingresos. El valor de la CBA fue determinado a partir del gasto de aquel grupo de hogares (estrato de referencia) correspondiente al quintil de menores ingresos per cápita que, dado su patrón de gastos en alimentos, satisface en promedio los requerimientos calóricos recomendados por persona al día.

El PIB per cápita ha sido ampliamente estudiado en la literatura que relaciona el crecimiento económico con la desigualdad de un territorio. Comenzando por Kuznets (1955), cuya teoría sostiene que cuando una economía comienza a crecer, también lo hacen las disparidades, hasta llegar a un cierto punto de desarrollo, donde a pesar del mayor crecimiento económico, las desigualdades van disminuyendo, tomando la forma de una U invertida. Por su lado, la Nueva Geografía Económica plantea que las desigualdades entre regiones pueden mantenerse en el tiempo e incluso crecer junto con la economía de un país, al existir un centro que aprovecha los mayores beneficios del crecimiento, mientras que las regiones de la periferia pierden esa oportunidad (Merchand, 2009).

la desigualdad socioeconómica

Con la nueva metodología, se aprecia que en ambos años se repiten tanto las regiones más desiguales como aquellas con menor nivel de inequidad. Siguiendo la tendencia de los años anteriores, La Araucanía y la Región Metropolitana ocupan el primer y segundo lugar, con un índice de Gini de 0,444 y 0,434 respectivamente en 2015 y de 0,453 y zero,452 en 2013. Las regiones con menor desigualdad por ingreso en ambos períodos son Arica y Parinacota y Atacama (intercambiando de lugar entre un período y otro). Sin embargo, las regiones que han logrado reducir más sus niveles de desigualdad en el último período son las regiones de Los Lagos y Valparaíso, y en tercer lugar la Región Metropolitana, con un menor 4,01%.

En general, las regiones con menores años de escolaridad al comienzo del período, son aquellas que han tendido a mejorar más este indicador. De acuerdo con la Encuesta CASEN, los años de escolaridad promedio en Chile son superiores a los presentados anteriormente por Barro y Lee y el PNUD. A pesar de estas diferencias, son muy informativos y nos permiten hacer comparaciones entre los distintos territorios del país y su evolución en el tiempo. Acorde con la CASEN, los años de escolaridad promedio del país son 11, con una leve diferencia por género, 11,2 años para los hombres y 10,9 en el caso de las mujeres.

También aumentó la cantidad de proyectos de investigación adjudicados por estas universidades y la cantidad de profesores con doctorado. El Organismo Multilateral de Garantía de Inversiones (MIGA) amplía su participación en el país trabajando con empresas estatales en el diseño de soluciones de mejoramiento del crédito para atraer inversiones transfronterizas, con especial énfasis en el fomento de la descarbonización de sectores clave de la economía chilena. Hasta marzo de 2024, el Banco Mundial tenía una cartera activa compuesta por dos operaciones de préstamo por un monto total de USD 350 millones, destinadas a apoyar un mecanismo de financiamiento de hidrógeno verde y mejorar la atención primaria universal de la salud. También existe un programa de reducción de las emisiones debidas a la deforestación y la degradación forestal (REDD+) por valor de USD 26 millones y una donación de USD 5 millones para la implementación de los mercados de carbono.

Esto con el fin de determinar qué concepto de desigualdad está justificando el plan de acción de Chile respecto del objetivo anteriormente señalado, argumentando inicialmente que el concepto utilizado para justificar este plan es la desigualdad de ingresos principalmente. Sin embargo, y como se presentará a continuación, esta no sería la única dimensión de las disparidades a la que hay que aludir para disminuir las brechas existentes en Chile de manera efectiva. Siguiendo al texto Desiguales y a la OECD (2012), se necesita reducir las brechas que existen en la estructura productiva de la economía chilena, que se expresan en circuitos diferenciados de productividad, competencias laborales, salarios y estabilidad en los empleos. Entre las políticas a considerar destacan las que mejoran la productividad vía capacitación, aumentan la participación laboral femenina y reducen las prácticas discriminatorias en el mercado del trabajo; así como un fortalecimiento de todos los niveles del sistema educativo. La desigualdad socioeconómica puede entenderse en relación con las diferencias en la vida social de las personas, las que implican ventajas para unos y desventajas para otros. Son percibidas como injustas en sus orígenes, moralmente ofensivas en sus consecuencias, o ambas.

Ignorábamos que el asesinato del entonces Comandante en Jefe del Ejército, basic René Schneider, en octubre de 1970, para impedir que el Congreso proclamara presidente a Allende, y que fue financiado por la CIA, fue la antesala de miles de encarcelados, torturados, muertos y desaparecidos que a partir del eleven de septiembre de 1973 partirían mi país en dos. 1 La tarea de recopilación de datos no fue fácil, sobre todo al querer abordar el largo plazo, sin embargo, se debe agradecer a las distintas instituciones que cooperaron entregando información a través del Portal de Transparencia del Estado. En esta categoría, Sen (2000) señala que hay diversas características, de las cuales el individuo no es res-ponsable, que configuran de una u otra manera sus necesidades, y, por consiguiente, sus metas y elecciones. Por ejemplo, etnia, género, contexto familiar, estrato social del que provienen y discapacidades físicas o mentales (Paes de Barros et al., 2008). Por lo tanto, reconociendo estas condiciones se admite también que el punto de partida es diferente para todas las personas. Chile recibió el primer préstamo del BM a nivel global para promover el hidrógeno verde y apoyar los esfuerzos de mitigación del cambio climático.

Repositorio Bibliotecas Udec: Efecto De La Cohesión Social Sobre La Relación Entre Desigualdad Económica-social, La Violencia Interpersonal Y La Calidad De Vida, En Población Urbana De Las Comunas De La Ex Región Del Biobío

Las sólidas políticas macroeconómicas de Chile permitieron que los desequilibrios provocados por la pandemia de COVID-19, como los altos déficits y la inflación, se controlaran. Las restricciones fiscales y monetarias estabilizaron la economía, pero frenaron el crecimiento en 2023. El país procura lograr un crecimiento más rápido, más ecológico y más inclusivo, y las reformas en los ámbitos de la productividad, la tecnología, la competencia y el desarrollo del capital humano son cruciales para lograr este objetivo. Por último, uno de los puntos más oscuros de la desigualdad social tiene que ver con la incertidumbre, específicamente la laboral, que es la que determina todo lo demás para las personas de escasos recursos. “Del universo de trabajadores cubiertos por el seguro de cesantía en un período de 11 años, aquellos que partieron en un trabajo de bajo salario tuvieron empleo formal y con contrato indefinido menos de un 30% de esos 132 meses y tuvieron en promedio casi 10 empleadores. Quienes partieron en un trabajo de alto salario estuvieron en esa situación más de un 72% de los meses y tuvieron en promedio menos de cinco empleadores.

En Chile, el analfabetismo es cada vez menor (ver Gráfico 9), pasando de un 5,2% de la población de 15 años o más que no sabía leer ni escribir en 1990, a un 3,1% en 2015. En 1990 un 14,2% de la población rural era analfabeta y un three,4% de la población urbana; asimismo, el 5,4% de las mujeres lo era, seguidas de cerca por un four,9% de los hombres. Para 2015 se observa un buen progreso en las personas del área rural, ya que un menor 7,8% no sabe leer ni escribir, así como un 3% de las personas de la ciudad; este año, hay un 3,3% de mujeres analfabetas, seguidas muy de cerca por un 3% de los hombres. Mientras en regiones como Tarapacá y Magallanes, el analfabetismo no alcanzó al 1% de la población, en Los Ríos, La Araucanía y el Maule, superó el 4%, develando una tarea pendiente en estas regiones, principalmente con su población rural. Para la mayoría de las regiones, hay un mayor porcentaje de mujeres analfabetas que de hombres, a excepción de las regiones de Tarapacá y O’Higgins.

Como resultado del informe realizado por el United Nations Development Group (2013), se indicó que las personas percibían la desigualdad como una barrera estructural que no les permitía alcanzar su máximo potencial, creando sentimientos de frustración y exclusión. Además, el informe declara que el asunto de la desigualdad salió a la luz dentro de varios otros tópicos consultados, como el de salud, el medioambiente donde habitan, brechas de género, entre otros. De esta forma, se reafirma la multidimensionalidad de la desigualdad económica, presentada anteriormente, la cual no solo está rela-cionada a los ingresos que perciben los individuos de una economía, sino que hay una variedad de particularidades a considerar para eliminar las formas más extremas de esta. Ahora bien, muchos de estos factores, ex-ante o ex-post, que influyen en la desigualdad económica, pueden ser aumentados o disminuidos por las acciones públicas de los gobiernos 2 . Sachs (2015) concluye firmemente que el rol de estos mismos es elementary a la hora de fomentar o mermar la desigualdad. Por ejemplo, si los gobiernos utilizan los ingresos públicos para beneficiar a una pequeña porción más aventajada de su población, entonces estarían fomentando la desigualdad económica, pero si, por el contrario, utilizan estos mismos para dar acceso a la educación o salud a quienes más lo necesitan, entonces estarían potenciando la reducción de estas disparidades.

Hasta el año 2013, además, estuvo a cargo de realizar el proceso de ajuste de las variables de ingresos a la cuenta de ingresos y gastos de los hogares del Sistema de Cuentas Nacionales (proceso que deja de efectuarse en el marco de la nueva metodología de medición de la pobreza por ingresos establecida en enero de 2015). La medición de pobreza por ingresos identifica al conjunto de hogares cuyo ingreso total mensual no supera el valor de la línea de pobreza y que, por tanto, no cuentan con ingresos suficientes para satisfacer el consumo de un conjunto básico de bienes alimentarios y no alimentarios. Dentro del conjunto de hogares en situación de pobreza por ingresos, además, se identifica a un conjunto de hogares en situación de pobreza extrema, que corresponde a hogares que cuentan con ingresos inferiores a 2/3 del valor de la línea de pobreza vigente.

En el país se están llevando a cabo algunos de los proyectos más innovadores de IFC, que incluyen autobuses eléctricos, productos especiales diseñados para promover la inclusión financiera, e hidrógeno verde. En el ejercicio de 2023, los nuevos compromisos de IFC alcanzaron un monto récord de USD 1700 millones, un aumento de casi el 200 % en comparación con el ejercicio anterior. Desde que Chile recibió en 1948 el primer préstamo para el desarrollo del Banco Mundial a un país fuera de Europa, ha continuado un proceso de aprendizaje conjunto para abordar los mayores desafíos del desarrollo. La apertura de la primera oficina en Santiago, en diciembre del 2017, ha permitido continuar fortaleciendo la colaboración con el país. El Grupo del Banco Mundial (GBM) ha respaldado el proceso de desarrollo de Chile durante más de 75 años, con una variedad de instrumentos que incluyen préstamos, seguros, donaciones, asistencia técnica e intercambio de conocimiento. Quisiera detenerme, sin embargo, en dimensiones que son más bien subjetivas de estas inequidades, y que también han sido analizadas por estos estudios.

Asimismo, se observa que también hay acciones públicas que responden a otras de las metas contempladas para el ODS 10, es decir, cinco de estas responden a la meta 10.four, una a la 10.5 y una a la 10.7. En este sentido, se destaca un claro enfoque en las metas 10.2 y 10.three, y por el contrario, que no existen acciones públicas que respondan específicamente a las metas 10.6, 10.a, 10.b y 10.c del ODS 10, al menos de acuerdo a lo informado por el Consejo la desigualdad en la pandemia Nacional para la Implementación de la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible (2018). Ahora bien, estas últimas cuatro metas mencionadas, se enfocan en migración y las desigualdades entre los países. Si bien la novena acción pública analizada, el Proyecto de Ley de Migraciones, responde a una meta de migración, cabe destacar que esta se aprobó recién el pasado 20 de abril 2021 y aún no entra en vigencia, por consiguiente, no ha podido ser implementada aún.

la desigualdad socioeconómica

Además, si bien Chile ha demostrado un carácter propositivo en materias migratorias, por ejemplo, a través del Instructivo Presidencial “Lineamientos e Instrucciones para la Política Nacional Migratoria” (Gobierno de Chile, 2015), en este mismo se recalca la necesidad de una política pública y cuáles factores debiese considerar. Así, por la falta de un documento disponible que establezca una política pública en materia migratoria internacional ( De las Heras, 2016 ), y considerando que los documentos propuestos en el informe son de carácter privado, no es posible evaluarlos y, por lo tanto, no serán incluidos en esta investigación. No obstante, del complete de las veintiocho acciones públicas incluidas en el informe, esta es la única cuyos documentos no son de acceso público. No obstante, aunque con varios resultados positivos, esos quince años dejaron bastantes lecciones respecto del desarrollo y cómo debía enfrentarse. En otras palabras, “[e]n muchos lugares, el progreso no fue lo suficientemente sostenible ni equitativo para lograr las metas; en otros, el progreso se frenó o revirtió debido a desastres, conflictos, degradación ambiental o inestabilidad económica o climática” ( UNDP, 2016, p. 18).

Este patrón caracteriza a Chile y probablemente a otras sociedades latinoamericanas y es más pronunciado que en otros países del mundo. Probablemente, Chile no es el único, pero en el contexto chileno tenemos una forma de inmovilidad en que la persistencia de la riqueza es mucho más fuerte que la persistencia de la pobreza, y eso difiere de lo que encontramos en otros contextos. La primera declaración sobre los derechos del niño information de 1920 aprobada por la Liga de las Naciones, la cual se disolvió en 1946. Ese mismo año, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) fue creada, organismo que hoy vela por el cumplimiento del derecho internacional, el mantenimiento de la paz internacional, la promoción y protección de los derechos humanos, entre otros. En 1959, la Asamblea de la ONU aprueba la declaración de los Derechos del Niño y en 1989 aprueba la Convención sobre los Derechos del Niño, tratado internacional vinculante ratificado por 196 países. Los sistemas educativos deben procurar recursos financieros y no financieros para los alumnos de menores recursos para asegurar que todos los alumnos gocen de altos niveles de aprendizaje.

20Lo no informado corresponde a especialistas que se desempeñan exclusivamente en el sector privado y son un 19% del total. 9Estos datos están validados por el Banco Mundial, ya que en su Base de Datos oficial se utilizan los mismos datos aportados por el Banco Central de Chile. 5La región número sixteen la desigualdad mata oxfam, Ñuble, se incorpora a partir de 2018, separándose de la región del Biobío.

Sin embargo, existe una amplia gama desigual de recompensas, las cuales son construidas socialmente (Hopkins & Kornienko, 2010). Por ejemplo, dos individuos que pudieron acceder a la misma educación profesional, en igualdad de condiciones ex-ante, obtienen luego el mismo puesto de trabajo, pero en diferentes empresas. Estas compañías ofrecen diferentes salarios, por el mismo esfuerzo y el mismo trabajo, generando desigualdad de resultados para dos personas que tenían en principio igualdad de oportunidades.

Igualmente, este se compone de los Ministerios de Economía, Fomento y Turismo, el Ministerio de Desarrollo Social y Familia, el Ministerio del Medio Ambiente, y el Ministerio Secretaría General de la Presidencia, que en conjunto trabajan para el logro exito-so de estos objetivos en Chile (Ministerio de Relaciones Exteriores, 2016; 2019). Este organismo publica en su sitio 6 , a su vez, las diferentes acciones públicas que se han realizado para cada uno de los objetivos, describiendo su aporte para estos fines determinados, como también informes sobre los avances en esta materia o diagnósticos previos y las resoluciones del Consejo. En los comienzos de la apertura al exterior, se justificó en la necesidad de tener algunas grandes empresas para competir internacionalmente. Sin embargo, se mantuvo la ausencia de una política regulatoria de la competencia y hasta hace muy poco imperaba la ley del más fuerte, con el desplazamiento de los con menor tamaño. El ex director del Banco Mundial, asegura que, si uno realiza un recuento de estas desigualdades, notará que tanto la alta concentración de ingresos como de empresas se sigue manteniendo a cabalidad, lo mismo que el debilitamiento del movimiento sindical. En esta línea, la máxima autoridad del país afirmó que “Los chilenos y chilenas hemos entendido que enfrentar estos desafíos tiene sus complejidades, pero por otro lado, es nuestra oportunidad y responsabilidad histórica.

La pobreza, aumentó por primera vez en veinte años, amenaza con seguir creciendo (10,8% y four,3% en extrema pobreza). El crimen organizado ya se instaló en las principales zonas de conflicto del país, llámense mapuche, inmigración o estallido social, y es la nueva lepra. La cosecha ilegal de 2020 fue avaluada en US$68 millones y participan chilenos, mapuches y forestales. Hoy se informa de que el juicio por financiamiento ilegal de la política que ejecutó SQM, al distribuir dinero ilegal a políticos de todo el espectro a cambio de una ley de royalty y otros beneficios, llega a su fin. Por más de cuatro años el equipo de periodistas de CIPER desmenuzó y rastreó sus redes de complicidad, protección y corrupción.

«capitalismo Equitativo»: La Inédita Propuesta De Jeannette Von Wolfersdorff Para «pre-distribuir» La Riqueza En Chile

Proyectando la concept, los senadores son figuras políticas que tienen que hacer un gran esfuerzo, con el propósito de lograr que el país y la sociedad chilena encuentren puntos de convergencia que sean complementarios y se proyecten en acuerdos nacionales de gran alcance. Piketty plantea que, en países en desarrollo, las prioridades deben ser el capital humano de calidad y la difusión del conocimiento. Pero la educación universitaria gratuita common, propuesta por el Gobierno, va en la dirección opuesta.

“Si queremos mantener las escuelas de negocios, debemos asegurarnos de que el sistema capitalista se mantenga a salvo, de lo contrario, seremos los primeros que perderán. Lo que está ocurriendo es que tenemos una situación de desigualdad en nuestro país, que genera una fractura en la relación social misma. Por eso que, desde mi punto de vista, desigualdad  y abusos, están directamente relacionados. Quiero decir que se ha hecho un trabajo abierto, que está a disposición de todas las fuerzas políticas.

La academia es, por definición, incompleta e incapaz de dar respuestas definitivas; y este trabajo no es una excepción. Entonces, para salvar al capitalismo del capitalismo, Piketty recomienda un impuesto anual progresivo y global sobre la riqueza. Primero, existe una distancia abismal entre las concepts políticas de la ciudadanía y de la elite económica. La ciudadanía quiere mayoritariamente que el Estado se haga cargo de un conjunto de temas claves para la sociedad, mientras que la elite económica, por el contrario, prefiere un Estado que no asuma tal responsabilidad. Una cuestión insoslayable y de lo cual hay que estar atentos es a qué civilización quiere llegar esta nueva oligarquía y sus empleados motivados por clonar al ser humano. Con qué valores, ética y moral se podrán justificar las nuevas formas de comportamiento y estructuras sociales que se logre configurar con esta nueva forma de dominación.

desigualdad social capitalismo

Esto se logró con tecnología y así Internet condujo a penetrar cada uno de esos puntos hasta llegar a cada individuo y familia con la posibilidad de comunicarse entre ellos en tiempo actual y construir nuevas relaciones virtuales en una nueva dimensión para la humanidad. El Capitalismo Global ha Experimentado Cambios de Gran Amplitud y Profundidad en Las Últimas Cuatro Décadas. Dichos Cambios Han Sido Objeto de Numerosos Estudios y Discusiones Mayoritariamente Centradas en Aspectos Específicos Como la Desigualdad Social el Cambio Climático la Tecnología y Las Finanzas. Está Obra Basada en un Replanteamiento de la Teoría de Las Ondas Largas Tipo Kondratiev y la Obra de Marx Ofrece un Tratamiento Sistémico-Estructural Del Capitalismo Actual en el Que se Ubican Los Principales Procesos Sociales Que Han Emergido en la Fase Actual. Considerando Que el Capitalismo se Encontró Inmerso en un Período Crítico Desde el Estallido de la Crisis Financiera de 2008 Este Libro Dará a Sus Futuros Lectores Una Perspectiva Esclarecedora de un Mundo en Proceso de Cambio en el Que se Abren Paulatinamente Espacios Para Una Acción Social Transformadora.

Se observa mayor desigualdad en Estados Unidos y el Reino Unido, pero no en Australia. Y esta responde a un mayor premio al trabajo calificado, no a retornos excesivos al capital heredado. En Chile, por ejemplo, un artículo de Harald Beyer publicado en el Centro de Estudios Públicos, que utiliza la Nueva Encuesta Suplementaria de Ingresos del INE, encuentra una caída significativa en nuestra desigualdad de ingresos entre 2010 y 2013, confirmando avances que se registran desde 2001. Complementando lo recién mencionado también tenemos una situación en la cual el feminismo está usualmente restringido en ONGs de izquierda si es que es explícitamente socialista.

Los escasos recursos deberían ser usados primero para mejorar la calidad de la educación pública primaria y secundaria. La historia y los datos empíricos demuestran persistentemente que la izquierda no es inmune al sexismo, ni tampoco al machismo ni la misoginia. En la izquierda, aún tenemos demasiados paneles solo de hombres, revistas solamente editadas por hombres, hombres preguntando y dando comentarios desde la audiencia, una teoría escrita principalmente por hombres, hombres que persistentemente tratan con condescendencia a las mujeres. Mujeres generalmente son invitadas a hablar sobre temas feministas pero cuando los temas tratan acerca de economía, teoría marxista, historia o análisis político en basic, las mujeres son crónicamente menos. En cambio cuando algo tiene que ser traducido, alguien tiene que ser contactado, se tiene que mandar un mail, coordinar, generar intercomunicación, es que vemos más mujeres involucradas. Obviamente las cuotas de género son importantes en la izquierda pero solamente cobran sentido como mecanismo de inclusión si día a día trabajamos en empoderar a camaradas/colegas/analistas/teoricistas mujeres y no binarias en diferentes ámbitos de teoría y práctica.

Fue a lo largo de estos años que se pusieron en marcha una serie de movimientos sociales que transformaron la cuestión social en un problema que afectó no sólo a los trabajadores sino a todo el país. Desde entonces, surgieron a la luz pública una serie de innumerables escritos, ensayos, artículos de prensa y tesis de grado que comenzaron a analizar sus causas y motivos, además de las posibles alternativas de solución. Esta amplia gama de debates políticos e ideológicos pueden resumirse en tres grandes corrientes. El argumento es extrañamente related a la queja neoliberal de que la regulación impide el crecimiento, al atar las manos a los tomadores de de­cisiones con un papeleo interminable. ¿Por qué la au­tonomía burocrática y la corrupción controlada son funcionales en China, pero disfuncionales en otros lugares? Otros países —Francia, por ejemplo— tie­nen burocracias dotadas de funcionarios altamente capacitados y de mentalidad pública, que gozan de appreciable autonomía para dirigir las decisiones económicas, pero que han sido conspicuamente ca­rentes de éxito en estimular el crecimiento.

De entre los más prósperos, solo Suiza parece haber conseguido que sus más ricos tengan mucho del PIB y, a la vez, la pobreza sea reducida. Es importante aclarar que Atkinson no buscaba acabar con la desigualdad, ni tenía en mente un nivel específico al que se debiera apuntar. Argumentaba que hay buenos motivos por los que algunas personas tienen más ingresos que otras (trabajan más o tienen a su cargo decisiones más complejas). Lo que pretendía period cambiar la dirección en que nos estamos moviendo, pues hoy nuestras sociedades están estructuradas para seguir acrecentando una desigualdad que le parecía insostenible. Anthony Atkinson murió este 1 de enero y la batalla por la reducción de la desigualdad ha perdido a uno de sus mayores defensores. Porque mientras el alemán Wolfgang Streeck, el anterior entrevistado de esta serie, decía que la concentración de la riqueza ha puesto al capitalismo en un atolladero del que no se vislumbran soluciones democráticas, Atkinson creía que hoy enfrentamos grandes problemas, pero nada que esté fuera de nuestro management.

Si bien, desde la recuperación de la democracia Chile ha logrado importantes avances en términos institucionales y en la superación de la pobreza4, a la siga de un crecimiento económico sostenido, poniéndolo en primer lugar en la región; sin embargo, el progreso alcanzado no al canza a todos por igual. La desigualdad en términos de ingreso también lo pone en los primeros lugares del rating latinoamericano5. Si bien este tipo de política ya se implementa en las sociedades nórdicas o en Alemania, desigualdad pobreza y exclusión social Piketty reclama por un alcance mayor. También, como una forma de superar el régimen de propiedad vigente, aboga por una reestructuración sobre la base de una combinación de propiedad pública, social y lo que él llama propiedad temporal. Esta última aseguraría la circulación permanente de bienes y una menor concentración de la propiedad privada y el poder económico, implementando un impuesto progresivo que obligue a los propietarios más ricos a entregar cada año a la sociedad una parte de lo que poseen.

La experiencia indica que la información falsa tiene el mismo poder que la que no lo es, en consecuencia, esto conlleva nuevos escenarios, donde los pretend information pueden llegar a dominar el contenido de las comunicaciones en grandes poblaciones humanas. Uno de los temas más complejos a resolver es qué fuerzas o impulsos de fenómenos actuales darán forma al futuro. Las tecnologías, la ciencia aplicada, la digitalización y la inteligencia synthetic, así como los datos y su procesamiento instantáneo en cualquiera de las actividades de las sociedades contemporáneas, están dándole una nueva configuración a la vida de los habitantes del planeta.

El enfoque socialista de Sanders sobre la atención médica podría describirse más adecuadamente como una perspectiva socialdemócrata que no es sustancialmente diferente de lo que Elizabeth Warren presentó en las primeras etapas de su campaña. En su opinión, la cobertura médica es un “derecho humano”, con lo que quiere decir que todo ser humano tiene derecho al tipo de atención médica que requiere. Los derechos humanos tienden a imaginar al ser humano individual como el punto de partida. Pero, ¿por qué no entender la atención médica como una obligación social, una que se deriva de vivir en sociedad unos con otros?

Ya sea porque la no resolución de un problema por mucho tiempo genere rabia, o bien porque el progreso ethical de un país haga insupportable un problema que antes se aceptaba. En otras palabras, cuando se trata de niveles de desigualdad como los que vivimos en Chile, la ausencia de novedad bien puede ser una razón profunda para querer cambiarlo todo. Otra forma de ver cómo golpeó la pandemia en los sectores más precarizados de una clase trabajadora ya precarizada es examinando la situación de las personas en edad de jubilar. La tasa de ocupación de este grupo venía sostenidamente al alza desde mucho antes de la pandemia. Entre los años 2019 y 2020 la tasa de ocupación de las personas en edad de jubilar se redujo en 8 desigualdad social america latina,6 puntos porcentuales, recuperándose en sólo 2,1 puntos porcentuales el año 2021 (mientras que la recuperación promedio nacional fue de 4,3 puntos). Dentro de los empleos recuperados, las mujeres de 60 años y más tienen cifras más altas de recuperación de empleos informales (un 62% de las mujeres de 60 años y más se emplearon en trabajos informales el año 2021), es decir, recuperaron empleos que en su mayoría son de bajos salarios y sin un piso mínimo de seguridad social.

El dramático éxito del capitalismo político en Asia desde 1980 podría sugerir que Milanovic cree que el capitalismo administrado por el Estado es más eficiente para lograr el crecimiento y es potencial­mente un modelo más atractivo que la meritocracia liberal, especialmente en vista del rechazo del “neo­liberalismo” por muchos en Occidente. Pero él es lúcido sobre los desafíos que el capitalismo político ya está enfrentando en China, donde los capitalistas privados han comenzado a resentir la autonomía del Estado, como lo hicieron sus contrapartes en Occi­dente antes que ellos. Y él también tiene claro que el modelo chino puede ser difícil de exportar, porque su éxito depende en parte de las condiciones y tradicio­nes únicas de China. Es legítima solo si logra producir crecimiento económico, por lo que sus reclutas deben ser competentes. En ausencia de una norma jurídica vinculante, disfrutan de una conside­rable discreción, como deben hacerlo al actuar con de­cisión cuando sea necesario para cumplir la promesa de un crecimiento ininterrumpido.

En segundo lugar, existió una corriente liberal y laica vinculada al Partido Radical y donde también se incluyeron intelectuales independientes de clase media. Para ambos sectores, la cuestión social fue el resultado de un conflicto de clases, un problema estructural de la sociedad nacional, afectada por la falta de desarrollo económico, la explotación laboral, la inflación y la carencia de ayuda estatal hacia los más pobres. Por consiguiente, los dardos apuntaron al Estado y a la necesidad de common el sistema de libre mercado que rigió en el país, a través de una adecuada legislación social que promoviera y asegurara el progreso y adelanto material de todos los sectores. Las preguntas que plantea Milanovic son buenas, y si el recurso a tipos ideales estrechamente modelados sobre los Es­tados Unidos y China es una simplificación rígida, es, con todo, justificable y quizá necesaria para extraer un indicador útil desde el ruido ambiente.

Desigualdad Económica En Chile En El Contexto De La Agenda 2030: Análisis De Las Acciones Públicas

El Programa para una Cobertura de Salud Primaria Universal y Resiliente mejorará el acceso de la población a servicios sanitarios de calidad, a través de innovadoras medidas orientadas a incrementar la accesibilidad, resiliencia y eficiencia de la atención primaria, que contribuyan a consolidarla como base del sistema de prestación de servicios de salud. Esta estrategia se basa en las recomendaciones de política pública para que Chile alcance un desarrollo sostenible e inclusivo y en aquellas para desarrollar un sector privado más fuerte, para una sociedad más productiva e inclusiva. Según las proyecciones, la actividad económica se recuperará gradualmente, y el crecimiento tendencial del PIB llegará al 2,0 % en 2024. En medio del modesto crecimiento económico previsto y una inflación controlada, se espera que la pobreza (USD 6,85 al día, PPA de 2017) llegará al 5 % en 2024 y se mantendrá en torno a este valor en el mediano plazo. Durante más de seventy five años, hemos trabajado en conjunto en soluciones innovadoras para desafíos complejos, contribuyendo al progreso de Chile y de otros países que enfrentan retos de desarrollo similares.

Por ello, es relevante considerar este aspecto como una verdadera traba al desarrollo, cuando se bloquean las oportunidades y se traduce en un acceso poco equitativo al poder político y económico. Efectivamente, el acceso a oportunidades educacionales de niños y jóvenes está altamente correlacionado con el ingreso y la educación de sus padres. Las ciudades y territorios están segregados y existen pocos espacios públicos en los que los ciudadanos de distintos grupos sociales se encuentran. Existe un sistema de salud que atiende a los más ricos y otro que atiende a los en situación de pobreza. Los desastres socioambientales afectan en mayor medida a quienes viven en contextos de pobreza; es este mismo grupo el más propenso a habitar en zonas de sacrificio. El trabajo del PNUD destaca que un punto de partida en esta desigualdad, en cierta forma fue la asignación de tierras realizada en la colonia a españoles y sus descendientes blancos, el inicio de la clase alta chilena.

Además, la información de la Encuesta Casen es utilizada como fuente oficial para la medición de la pobreza. Los hogares encuestados corresponden a una muestra seleccionada de manera aleatoria y la información recogida es completamente anónima y confidencial. Como segunda conclusión, entonces, podemos establecer que tener un Estado grande, intervencionista y “solidario” no pareciera ser el camino más adecuado para disminuir nuestra enraizada desigualdad. Asimismo, más burocracia estatal y más gasto social —por parte del Estado central— no ayudarían a reducir la desigualdad económica, si dicho gasto social no va acompañado de buenas políticas públicas focalizadas y de un Estado eficiente y profesional. Sin crecimiento económico, complementado con una modernización del Estado y una reforma profunda a su burocracia y gestión, por más impuestos, redistribución y ayuda social que inventemos, la desigualdad seguirá enraizada como lo ha sido siempre en nuestra historia. El PNUD, cada año, desde 1990, presenta un informe sobre desarrollo humano, donde se analizan importantes temas, tendencias y políticas sobre desarrollo.

Sin realizar un juicio de valor respecto de estos resultados, lo que requeriría un estudio profundo de las causas de las desigualdades en Chile, se puede observar una tendencia hacia un solo factor causante de las disparidades económicas, es decir, a las variaciones en el contexto social en que se encuentran las personas que residen en el país. Además, en ninguna de las acciones públicas analizadas se encontró alguna referencia a la distribución de los recursos dentro de las familias, que de acuerdo a Sen (2000), son la unidad básica a considerar en cuanto a la repartición de los ingresos, desde el punto de vista de cómo se utilizan. Por ejemplo, es un país que ha tenido un rápido y constante crecimiento económico, alcanzando un PIB de más de USD $283 mil millones -a precios constantes del en el año 2018 ( Banco Mundial, 2020a). También, es un país que ha logrado reducir su pobreza, de acuerdo a lo trabajado en el contexto de la Agenda del Milenio, pasando de un 3,2% de personas que vivían con menos de US 1,25 al día en el año 2000, a 0,6% en el año 2011, superando con creces la meta que period de 5% para el año 2015 (Gobierno de Chile, 2014a; Ministerio de Desarrollo Social, 2019).

Grafico 5 Personas en situación de pobreza y pobreza multidimensional (con entorno y redes) 2015. Esta sección busca contextualizar el trabajo, dando una mirada global al país de estudio, Chile, presentando algunas de sus principales características sociodemográficas, contando un poco de su historia política y su evolución a nivel económico. 5Para más información sobre los factores causales de la desigualdad en Chile revisar López & Miller (2008); Castillo (2012); PNUD (2017). Así, estas movilizaciones continuaron hasta el Estallido Social del año 2019, don-de los/as chilenos/as se tomaron las calles debido a un malestar generalizado, entre otras causas, por la desigualdad del país, demandando un cambio profundo en este, el cual logró un acuerdo para cambiar la constitución que rige a Chile ( Güell, 2019 ).

la desigualdad socioeconómica

Se han suscrito seis acuerdos de servicios de asesoría reembolsables por un total de USD 8,seventy six millones que abarcan temas como género, salud, protección social, estadísticas nacionales y digitalización del transporte. Este beneficio es un ejemplo de un sesgo que existe en la sociedad, y que se refleja en la política social, de asimilar el éxito únicamente a buenas decisiones y a la responsabilidad private, minimizando el rol de otros factores contextuales. ¿Cómo una nueva Constitución puede aportar a resolver problemas de desigualdad socioeconómica en Chile? Eso quiere decir, detalla Méndez, en que una sociedad ve que esas diferencias van configurando asimetrías que no consideramos legitimas. Esa ha sido la petición que han planteado desde redes sociales a opiniones de diversos actores, frente a la actual situación social que atraviesa Chile.

Junto con esa mirada histórica, cube la investigadora, es importante entender la definición conceptual. «Uno podría decir que las desigualdades son diferencias que se consideran injustas, porque vulneran una norma de equidad entre los seres humanos», explica. El video entrega recomendaciones a la familia para estimular el desarrollo de la lectura y escritura en niños y niñas de 3 a 5 años. Se sugiere trabajar con este video durante el desarrollo de la clase, como insumo que permita a los estudiantes identificar los riesgos que implica para la democracia la desigualdad social y en qué aspectos de su vida cotidiana lo ven reflejado. El Ministerio de Desarrollo Social y Familia publica mensualmente información actualizada del valor de la CBA y de las líneas de pobreza extrema y no extrema en base a la información entregada por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).

La persistencia intergeneracional de la riqueza se asocia a una alta concentración de ingresos en el grupo de ingresos más altos en Chile. En todos los países, la desigualdad se relaciona con concentración de ingresos, pero en Chile este patrón es muy pronunciado, con una alta proporción de los ingresos totales del país yendo a los hogares más ricos. No es sorprendente, entonces, que las familias más ricas traspasen su ventaja económica a sus hijos. El artículo se cierra analizando si se aplica a Chile la explicación que ha dado Thomas Picketty para el aumento exponencial de la concentración de la riqueza en los últimos 50 años en el mundo. Esto es, que las tasas de retorno del capital (que constituyen gran parte de los ingresos de la elite) son superiores a las tasas de retorno del trabajo (que constituyen gran parte de los ingresos del 99% de los ciudadanos del mundo).

Asimismo, la percepción de este autor es que las políticas redistributivas, más que abogar por una verdadera equidad, buscan beneficios adicionales, como la perpetuación del poder político-económico. Chile ha presentado gran progreso en las últimas décadas en lo referente a indicadores de salud, con cifras comparables con países desarrollados en cuanto a mortalidad infantil y basic. Sin embargo, igual como pasa con el crecimiento, estos logros no benefician a toda la población de la misma manera, existiendo diferencias a nivel regional. Este tipo de desigualdad suele crear malestar por parte de la ciudadanía y descontento hacia las autoridades públicas, a quienes se exige salud de calidad y para todos. Actualmente, en Chile el gasto total en salud representa el 7,2% de su PIB, por debajo del promedio de los países miembros de la OCDE, 9,3% (Instituto Nacional de Derechos Humanos, 2016), por lo que en materia de salud aún quedan muchos desafíos para el país y para la equidad en el territorio.

La nueva metodología, a diferencia de la anterior utiliza el hogar como unidad de análisis (no las personas) y se dejan de considerar los individuos que no reportan ingreso alguno. Ahora, si bien esta institución no ha sido nombrada oficialmente como responsable del ODS 10, sí ha resultado ser un árbitro sobre este mismo, por lo que su influencia y polí-ticas afectarán el trabajo de parte de las metas que este contiene, desafiando el resultado de este objetivo. En este sentido, Sen (2000) subraya la importancia de considerar las heterogeneidades particulares y sociales de los individuos, ya que esto tiene incidencia directamente sobre lo que podrán lograr con las herramientas disponibles. De esta manera, este economista identificó cinco causas responsables de la desigualdad de oportunidades, las cuales se describen a continuación. Al igual que otras naciones de América Latina, su origen se remite a la Colonia, cuando se constituyeron las instituciones que la inician, como la concentración en la propiedad de la tierra y la relación jerárquica entre la clase alta y el bajo pueblo.

En cambio, en este texto sostengo –como hipótesis– que hay dos tipos de desigualdades que están relacionadas con la desigualdad de ingreso y que tienen una relación más directa con el estallido social, a saber, la desigualdad de exposición a la incertidumbre y la desigualdad de poder. 3 En particular, mientras la primera podría explicar por qué amplios sectores de la población están tan “descontentos con el modelo”, la segunda desigualdad explicaría por qué este descontento no se canalizó de forma gradual a través de la institucionalidad política y tuvo que explotar de esta manera. 1Estas dimensiones la desigualdad hoy de la desigualdad hacen referencia a aquello que ocurre, primeramente, con la distribución de la riqueza e ingresos en una economía, es decir, dimensión ex-ante; y ex-post, cuando se alude a la redistribución de estos mismos (The Editors of Encyclopaedia Britannica, 2013). En este sentido, el Estado cumple un rol importante en términos de (des)igualdad, no obstante, esto será descrito más adelante. El segundo argumento que expone Atkinson (2015) tiene que ver con la igualdad de oportunidades competitiva. Aquí, se garantiza que todos podrán acceder, por ejemplo, a un trabajo o al sistema de educación, entre otros.

En este último sentido, el Programa para las Naciones Unidas y el Desarrollo (PNUD) en 2016, hace referencia a las libertades humanas como “la libertad de desarrollar todo el potencial de cada vida humana -no solo el de unas pocas ni tampoco el de la mayoría, sino el de todas las vidas de cada rincón del planeta- ahora y en el futuro” (pp. 30). Esto, por una parte, propone un nuevo cuestionamiento a la estrategia chilena para la reducción de las desigualdades en el contexto de la Agenda 2030, ya que la disaster actual ha mostrado y ha dejado nuevas disparidades que atender. Por lo tanto, las circunstancias sugieren replantear las acciones públicas para el Objetivo de Desarrollo Sostenible 10 – y los otros 16 la desigualdad en la salud – con el fin de hacer frente a este problema en el país de manera efectiva, reparando en las nuevas dificultades que se presentan y cómo prevenir que estas vuelvan a ocurrir en un futuro. Por consiguiente, si bien la hipótesis propuesta sobre que esta estrategia se basa principalmente en la reducción de ingresos, no está equivocada, pero sí estaría incompleta, de acuerdo a lo informado por el Consejo Nacional para la Implementación de la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible (2018). En este sentido, la dimensión ex-post, que hace referencia a los resultados e ingresos, sí se encuentra presente en las políticas analizadas, sin embargo, no es la única dimensión que se considera en ellas.

Algo que usted también tiene presente en el caso chileno es la “promesa de la movilidad”, y cuando se pregunta si es posible lograr una alta movilidad intergeneracional con altos niveles de desigualdad, la respuesta parece ser que no. Esa no es la única contradicción que detectan entre el cuadro que muestra la Casen y los datos tributarios de Impuestos Internos. De hecho, al examinar en una perspectiva histórica esta encuesta que vienen haciéndose desde 1987 los autores detectaron que la Casen permanentemente  “ha subestimado a niveles irreales los ingresos más altos”, por lo que consideran que no es un buen instrumento para analizar la desigualdad. Apoyamos que todos los niños y niñas reciban el conocimiento y habilidades necesarias en derechos humanos, igualdad de género, paz, diversidad cultural (ODS 4), y protección del medioambiente, para que puedan convertirse en actores principales del desarrollo sostenible. En explicit, y con el fin de eliminar las barreras de género, promovemos los derechos educativos desde la igualdad de oportunidades y contribuimos a crear entornos educativos en que prima la equidad (ODS 5), estableciendo acciones concretas para subsanar posibles desventajas. Dicho lo anterior, no creo que la de ingreso sea la desigualdad más relevante para explicar el estallido social.

Luigi Zingales Se Reunió Con Empresarios Y Autoridades De La Udd Universidad Del Desarrollo

La actual crisis sanitaria, provocada por el COVID-19 ha vuelto a instalar en todo el mundo la pregunta por los intereses que sirve el estado. Formas injustas e injustificadas de dominación sobre el trabajo asalariado, casual y doméstico, conducen al aumento de la miseria y exclusión ante un estado que no tiene capacidad de replantear su estrategia de desarrollo, ni de recuperar las instituciones públicas para el interés colectivo. El que a igualdad de condiciones trabaja menos debe recibir menos y proporcional a lo que trabaja o aporta (hay discusión al respecto).

El centralismo democrático como forma de organización partidaria se construye de manera jerárquica, produciendo que las discusiones teóricas se enclaustren en las cúpulas dirigentes generando así un deficiente flujo de la información entre los militantes de base y los dirigentes. En segundo lugar, otro resultado relevante de ser mencionado,  refiere al clivaje en torno al cual se estructura el accionar comunista. Los clivajes, se entienden como grandes temáticas en torno a las cuales se agrupan las masas votantes en la sociedad (feminismo, no + afp, medioambiente, and so on.) (Schwartz y Lawson, 2005). El principal clivaje que el Partido reconoce como basic es el funcional, el cual se basa en la contradicción entre capital y trabajo.

Lo hace asumiendo un alto riesgo económico y pagando caro los fracasos de experimentar. Ese Estado –afirma Mazzucato- será imprescindible para resolver los desafíos futuros (relacionados con la energía y el calentamiento global). Pero para que eso sea posible, las empresas que se benefician con esas tecnologías no pueden privatizar los beneficios que obtienen. En su opinión, eso es lo que han hecho Apple y otras transnacionales que han diseñado estrategias agresivas para pagar el menor impuesto posible y han difundido una versión de su éxito donde el esfuerzo público ha sido completamente borrado. Una política que, por ejemplo, terminara con la colusión, podría hacer que la economía chilena ganara a la vez en eficiencia y equidad.

Para lograr el consenso in style sobre tal noción, tanto Sanders como Warren habrían tenido que convencer al pueblo estadounidense de que queremos vivir en un mundo en el que ninguno de nosotros niegue la atención médica al resto. En otras palabras, tendríamos que aceptar un mundo social y económico en el que es radicalmente inaceptable que algunos tengan acceso a una vacuna que puede salvarles la vida cuando a otros se les debe negar el acceso, porque no pueden pagar o no pueden tener el  seguro que pagaría o porque carecían de visa o de estatus legal. Las reformas neoliberales implementadas en Chile en los 70′ y eighty’, significaron en términos económicos y sociales la proyección de una nueva manera de afrontar el desarrollo de la sociedad, constituyéndose en una revisión radical de la política económica del país. Se instaló una conducta de abuso que afecta a los más pobres, por cierto, pero afecta a todos los sectores sociales, incluyendo los sectores medios y altos. De eso fuimos testigos el último fin de semana largo, cuando familias de clase media alta, yo creo que incluso familias acomodadas, fueron simplemente dejadas abandonadas en el aeropuerto internacional de Santiago por las aerolíneas que habían sobrevendido sus pasajes.

Además de rescatar los valores de Jesús como lo hizo Pablo, es ne cesario, en tercer lugar, considerar una y otra vez qué sistemas de eficacia pueden contribuir a hacerlos posible. En efecto, las “ideologías” no han muerto; están vivas y son necesarias, como mediaciones para la acción (Verdugo, 1992). No es de extrañar, pues, como lo hemos visto en los análisis sociales reseñados en la primera parte de este trabajo, la prioridad que debe dársele a la discusión desigualdad segun autores ideológica y política. Esta es ineludible si no queremos, por una parte, caer en un idealismo ineficaz o, por otra, en la violencia que solo trae más violencia. En este apartado, nos proponemos realizar una aproximación teológica al concepto o valor de la igualdad y, sobre todo, al drama humano que puede significar su antónimo, la desigualdad. Dadas las posibilidades que tenemos, me limitaré a algunos tópicos o hitos bíblicos, teológicos y magisteriales.

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Digo “desgraciadamente”, porque parece que hemos avanzado poco; digo, “pertinente”, porque este discurso teológico-pastoral inculturado nos muestra un camino e itinerario aún por recorrer. A pesar de que estas cifras pueden ser informativas, siguen escondiendo una heterogeneidad territorial de la que pocas veces se habla. La reflexión respecto a las especificidades de los territorios es basic para comprender la profundidad de la centralización en Chile, y asimismo para explorar la relación existente entre conflicto social y concentración de la riqueza. Hasta el día de hoy se puede observar en Chile un proceso que Marx llamo acumulación primitiva. Terrenos y recursos naturales cómo el agua, están progresivamente apropiados con ayuda del estado para estar incluidos en la acumulación capitalista. Con esto se les roba por medios legales y a la fuerza el espacio, los medios de producción tradicional y de subsistencia a pueblos originarios.

En los Estados Unidos una estrategia nacional es formulada, rescindida y aparece en confusas formas públicas. Y la pregunta sobre quién vivirá y quién morirá le parece a nuestro presidente como un problema de costo-beneficio que los mercados decidirán. Según un estudio del COES (2018), la mayor cantidad de conflictos sociales por habitante se producen en las regiones donde el índice de desigualdad es igual o superior al promedio nacional.

En este sentido ha apoyado a la gente para defender su causa y luchar por sus valores e intereses. A lo largo de la historia las luchas han adquirido diferentes formas y obtenido diferentes logros. La revolución en Rusia y el auge del campo socialista igual que los compromisos de clase inscritos en el estado de bienestar en cierto sentido están influenciados por Marx. Con la disaster financiera, la popularidad de Marx ha crecido de nuevo en el mundo occidental en forma significativa. A diferencia de las perspectivas dominantes, existe un análisis muy diferenciado en el trabajo de Marx, que explica las razones de las disaster en el capitalismo. Por eso los medios liberales e intelectuales de las clases dominantes hoy en día tienen menos miedo a nombrar a Marx y a referirse a su obra.

No solamente es una cuestión de precisión académica o analítica con la que estamos lidiando aquí pero existe la necesidad de calmar nuestras preocupaciones sobre Trump para no caer en las políticas del mal menor. El feminismo es muy smart a comportamientos sexistas, y legítimamente, por lo que contraataca. Pero algunas veces más bien de forma no constructiva, en el tono moralizante del feminismo radical, encontrando las causas de todos los males de este mundo en los hombres.

La relevancia viene dada porque son precisamente estas personas que concentran altos niveles de ingresos, quienes adicionalmente ejercen una influencia importante en las decisiones y en el diseño de políticas que finalmente los terminan favoreciendo a ellos mismos. La capacidad de readaptación del capitalismo explica, en parte, su supervivencia y superioridad. Actualmente, la complejidad del mercado, que hace depender la prosperidad de los países de su integración en redes globales de intercambio, puede restar eficacia a los intentos políticos por dar dirección a la economía. Pero el malestar generalizado y la insostenibilidad de un conflicto social de largo plazo quizás conduzcan a una nueva vuelta de timón en su desarrollo. O incluso, aunque es la opción menos probable de materializarse en un futuro próximo, a su superación. Otro factor de este tipo que está profundizando las brechas se encuentra al analizar la procedencia de las grandes fortunas.

Cabe señalar que aun cuando esta tabla sólo describe una de las dimensiones consultadas en este estudio (relativa al rol del Estado), las respuestas en las otras dimensiones consultadas son consistentes con el análisis que sigue. Así lo sostuvo el Dr. Luis Reygadas, antropólogo y profesor de La Universidad Autónoma Metropolitana de la Ciudad de México, quien también impartió una charla sobre el mercado laboral de la Antropología. La investigadora expuso por videoconferencia a los alumnos del Postgrado del Instituto de Historia PUCV su estudio “The rise of the (in)visibilization society” publicado en Notas de Investigación del sitio web desigualdad social en la globalizacion de la Red de Estudios Sociales y Políticos de América Latina y Europa (REDLAE). Ana Cárdenas Tomažič participó en esta actividad organizada por la Red de Estudios Sociales y Políticos de América Latina y Europa (REDLAE) y el Magíster en Historia PUCV. “Sí importa que algunas personas puedan comprar tickets para un viaje al espacio mientras que muchos otros hacen fila en los bancos de comida. Una sociedad en la que nadie puede comprar tickets para la Luna, pero todos pueden ir a comprar su alimento a tiendas normales, tiene una grado mayor de cohesión y de intereses compartidos”, escribió.

La jubilación existe porque en el capitalismo los ancianos no compiten con los jóvenes que recibiendo menos le producen más al patrón y son consideramos más útiles para él. En regímenes solidarios la jubilación no existe, es absurdo pagar menos a las mujeres por el mismo trabajo que el de los varones. Tomemos por ejemplo el ingreso, nadie ha demostrado que a diferente ocupación debe haber diferente ingreso y nadie lo va a demostrar nunca si acepta que las personas son igualmente dignas y que sus trabajos son también igualmente dignos. Se habla entonces que el menos válido laboral debe ganar menos, pero si está trabajando ocupando sus facultades limitadas al máximo está cumpliendo al igual que otro, aunque su producción es menor; se lo considera de inferior condición productiva porque le produce menos mercancías al empresario y entonces debe quedar cesante si otros lo pueden reemplazar y dar más ganancias al patrón.

¿Cuáles son los factores que debemos replantear para visualizar el Estado Social del siglo XXI? Estas son algunas de las interrogantes que, acompañadas con temas fundamentales como la desigualdad, el trabajo, los fenómenos migratorios, el reconocimiento de las minorías, el envejecimiento de la población, entre otros, son examinadas por estos representantes de tres corrientes del pensamiento sobre el Estado Social actual, en la perspectiva del bienestar común y la justicia social. Durante la mayor parte de su vida académica, Atkinson se dedicó a tratar de sacar la desigualdad del rincón en que la dejaron tanto la economía ortodoxa como la izquierda renovada desde la década de los ‘80. Frente a los economistas que sostienen que la desigualdad no debe importar ni a la política ni a las personas (pues es un tema irrelevante, al lado del problema de la pobreza y el crecimiento económico), Atkinson argumentaba que la distribución debía estar en el corazón de la investigación económica.

El Costo De La Desigualdad: Lecciones Y Advertencias De América Latina Para El Mundo

Son miles las mujeres que exigen que les devuelvan el derecho a huelga, ser dueñas de su cuerpo y del derecho al placer. Al respecto, la representante de la comisión organizadora y académica de la Escuela de Trabajo Social PUCV, Yesika Herrera, señaló que “las situaciones de desigualdad del país y cómo estas se agudizan en periodos de pandemia, definimos un gran eje que se relaciona con la resistencia y la emergencia que se generan en contexto de disaster. Resistencia porque se relacionan con las acciones de los movimientos sociales y también organizacionales para hacer frente a esta disaster y emergentes en el sentido de que en este contexto de crisis surgen iniciativas que apuntan a cambios que afecten los elementos más estructurales que sostienen la desigualdad. Hemos evidenciado cómo el aumento de la pobreza y violencia apuntan a factores estructurales, sociales y económicos.

Cabe señalar que Salta fue la última provincia argentina que dejó de impartir educación religiosa en las escuelas públicas después de un fallo de la Corte Suprema, reconociendo la existencia de violaciones a los derechos a la igualdad y a la no discriminación, así como a la privacidad de los ciudadanos y ciudadanas. El uso tecnológico descrito no es sino expresión de problemas más amplios para comprender los ámbitos de autonomía y privacidad de las personas, con un propósito político. De esta manera, la movilidad diaria parece tener nexos con el funcionamiento del mercado de trabajo y con el nivel de ingreso de las personas. Y contra las imágenes iniciales o típicas, no son los más pobres o los informales los que conmutan más, sino aquellos con más educación y más formales. Lo anterior no significa forzosamente que los conmutantes de clase alta viajen más o gasten más tiempo en sus desplazamientos diarios para trabajar.

Stiglitz, que ha escrito distintos libros sobre desigualdad, observa «un círculo vicioso» en la región. Para esta ONG «las élites latinoamericanas no se han destacado por su compromiso por sus países», al contrario en muchos de los países de América Latina, no existe impuesto al patrimonio o los impuestos al lujo son bajísimos. Sin embargo, en este escenario dantesco, los súper ricos siguen creciendo, desde iniciada la pandemia Latinoamérica cuenta con otros 8 supermillonarios, es decir un nuevo mil millonarios cada dos semanas, según el informe de la ONG Oxfam conocido durante esta semana.

La contrapartida de la concentración en el tope son los bajos sueldos que obtiene la mitad de los asalariados, cuya remuneración es inferior al ingreso que necesita un hogar promedio para cubrir sus necesidades básicas (línea de pobreza). Esto no se traduce en una situación generalizada de precariedad, porque hay más fuentes de ingresos. También hay un agravante de género a considerar, por cuanto más de un 70% de las mujeres asalariadas con educación media completa y que trabajan más de 30 horas semanales, obtiene una remuneración por debajo del umbral citado.

Según indicó en el prólogo del texto, “poco a poco he ido comprendiendo que gran parte del mundo, desde Estados Unidos hasta la India, se parecen cada vez más a la región del mundo que llevo estudiando desde hace años y por la que siento cada vez más pasión”. La desigualdad, la pobreza y las brechas en el acceso a la tecnología son algunos aspectos que se están abordando en el IV Congreso Internacional de Trabajo Social que reúne a profesionales de 23 universidades. El cierre de actividades económicas, la destrucción de empleo y la reducción del comercio, la inversión y las remesas, tienen su reflejo en el incremento de la desigualdad y la pobreza. Las remesas de los trabajadores latinoamericanos desde fuera de la región se redujeron un 19,3% en 2020 según el Banco Mundial. Estas rentas son muy importantes en Centroamérica, donde representan entre el 13% y el 20% del PIB, especialmente para los hogares más vulnerables. Entre el 80% y el 90% de las remesas se destinan a cubrir necesidades básicas de los hogares, como la alimentación o la salud.

Desde la tradición del pensamiento social cristiano, san Alberto Hurtado outline la justicia social como “aquella virtud por la que la sociedad, por sí o por sus miembros, satisface el derecho de todo hombre a lo que le es debido por su dignidad de persona humana”. Estos ciclos de alza y baja pueden observarse a través de la evolución del coeficiente de Gini, el cual es un indicador que se encuentra entre 0 y 1, donde un mayor número indica más desigualdad en la dimensión de los ingresos. Llama la atención que en ningún período de nuestra historia el coeficiente haya estado en un nivel comparable a los que muestran los países actualmente más desarrollados (figura 1). Esta persistencia en el tiempo contrasta con el avance de otros indicadores sociales y económicos, los que han permitido reducir significativamente la pobreza en el país.

De Chile; y Alvaredo ha publicado junto a Thomas Piketty, Emmanuel Sáez y  Anthony Atkinson, autores claves en las investigaciones modernas sobre concentración y desigualdad. A nivel mundial, diversas publicaciones recientes destacan las desalentadoras estadísticas en cuanto a la representación política inclusiva y la igualdad de género en las estructuras de gobernanza global y la diplomacia. Conscientes de que las mujeres latinoamericanas han estado invisibilizadas en las relaciones internacionales, tanto en su práctica político-internacional como en su teorización, decidimos invitar a un grupo de destacadas profesionales de varios países de América Latina para ser parte de esta publicación. Pero tal vez lo más importante que se desprende de los gráficos 3a a 3d es que no hay una relación estilizada entre la situación socioeconómica del municipio y su capacidad de retener asalariados en sus desplazamientos diarios, con la excepción del patrón ya comentado para los asalariados de bajo nivel socioeconómico11. Asimismo, es muy sugerente que para los asalariados ricos, la capacidad de retención de los municipios y comunas no aumente sostenidamente ni sistemáticamente con el nivel socioeconómico.

Además de crear limitaciones al acceso a servicios públicos para grupos históricamente marginados de la población, los sistemas de identificación obligatoria y biométricos implican una “sobrevigilancia” hacia esos grupos. No se sabe cómo son utilizados, agregados y compartidos los datos recolectados de esos grupos, ni parece proporcional exigir un nivel tan alto de información para la entrega de beneficios limitados o condicionados. En el caso venezolano las bases de datos biométricas provienen del sistema electoral, para ser utilizadas tanto por operadores estatales -incluyendo funcionarios de migración y policías- como por cajeros desigualdad rural y urbana de supermercados y farmacias, sin ningún tipo de requisito legal previo. En São Paulo, el gobierno municipal llegó a anunciar la venta de las bases de datos de las tarjetas utilizadas en el transporte pero, bajo presión pública y después de la aprobación de una ley de protección de datos en Brasil, cambió su posición. En São Paulo se implementó hace dos años el uso de cámaras de reconocimiento facial en el sistema de transporte público, con la justificación de que ayudarían a evitar el fraude en el uso de beneficios sociales asociados al transporte, como descuentos a adultos mayores, estudiantes y personas con discapacidad.

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Pero si sigue creciendo cuando hay gente de la parte baja o media que está perdiendo, probablemente se crea gran resentimiento”, aseveró. “En los últimos treinta años, la desigualdad en América Latina se redujo, cuando la medimos con el instrumento que más se utiliza para esto, que son las encuestas de hogares”, dijo la académica para iniciar. Carla Hernández, en conversación con CHV Noticias, dio a conocer que dos personas de la familia interactuaron con su abuela en el baño minutos antes de su desaparición en Limache. Milagros Zabaleta evidenció en sus redes sociales el difícil momento por el que está pasando, el cual le ha afectado en su autoestima. El oficial policial se encontraba durmiendo en el domicilio de su vecina de 85 años con la finalidad de entregarle protección tras un intento de robo del que había sido víctima recientemente. Además, el estudio arrojó que en América Latina la pobreza extrema aumentó en un 0,3%, la cifra más alta del último siglo.

La descomposición Oaxaca-Blinder es una metodología cuantitativa apropiada para el estudio de la interseccionalidad (Jackson y VanderWeele 2019), en especial cuando se tiene en cuenta la dimensión subnacional. El Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) publicó su índice de desarrollo humano (IDH) con cifras de 2018, donde si bien constató que la gran mayoría de los países latinoamericanos mejoraron sus indicadores, la región continúa siendo la segunda zona del mundo de mayor desigualdad, detrás de África Subsahariana. El IDH incorpora mucho más variables que la renta per cápita, incluyendo indicadores no solo económicos sino otras como los de esperanza de vida o de calidad educativa. Como escribió Amartya Sen, premio Nobel de Economía, los indicadores de desigualdad si descansan solo en cifras de ingresos no resultan suficientes para explicar un tema de tanta complejidad. Siguiendo al texto Desiguales y a la OECD (2012), se necesita reducir las brechas que existen en la estructura productiva de la economía chilena, que se expresan en circuitos diferenciados de productividad, competencias laborales, salarios y estabilidad en los empleos.

El presente trabajo procura evaluar empíricamente las hipótesis antes expuestas usando micro-datos censales de la ronda de 2000 en los que se incorporó la pregunta pertinente para medir movilidad cotidiana. Por ello, se trabajará casi exclusivamente con bases de microdatos censales en formato REDATAM, que serán procesadas justamente con este programa. Ocasionalmente, y sólo para efectos de apoyo, se usarán otras fuentes como encuestas de hogares. La metodología es, por tanto, cuantitativa, y descansará fuertemente en gráficos especiales de indicadores derivados de matrices de origen y destino. También se emplearán probabilidades de ser móvil (conmutante) condicionales en atributos individuales y territoriales relevantes, entre otros. Para las segmentaciones socioeconómicas se utilizará una clasificación laboral-educativa, más bien easy desigualdad social resumen por la naturaleza de la fuente de datos6.

De este modo, si el efecto de las categorías por separado es bajo, la intersección probablemente no será significativa (Bowleg 2012). La descomposición realizada en la sección anterior nos permite entender la desigualdad subnacional –o la brecha entre regiones– como la conjunción de dos tipos de fenómenos. Por un lado, parte de la brecha se debe a diferencias en la composición de las regiones. Unas regiones tienen más pobladores rurales, y más minorías étnicas por distintas razones aleatorias económicas, históricas, políticas y ecológicas y eso produce desventajas y privilegios. Por dicha composición en las regiones se reflejan dinámicas de racismo, el sexismo, y el sesgo rural6, que son comunes en el conjunto de la nación pero que se expresan con más fuerza en ciertas regiones en función de su número de minorías. Como se recordará, parte de esta porción no explicada se explica por diferencias en los efectos (o los coeficientes) que tiene ser mujer, ser campesino o ser minoría indígena en las regiones desventajadas.

En Colombia la diferencia entre la región con mayor y menor analfabetismo era de 8% en 2005 y 5% en 2018. Chile la diferencia entre la región más y menos afectada por la falta de escolaridad era de 9 p.p. En Chile la brecha étnica es muy pequeña entre los hombres urbanos, y un poco mayor entre las mujeres urbanas, y ambas se han reducido a casi su totalidad según el último censo. En el área rural se siente más la brecha étnica especialmente entre las mujeres (10 a 13 p.p. para 2002 y 3 a 8 p.p. para 2017), y en los hombres pero sólo de la región Sur. Entre los dos censos la diferencia entre etnias se ha reducido, aunque subsiste entre las mujeres de la región sur.