Casen 2020: Pandemia Causa Aumento De La Pobreza Y Pobreza Extrema Con Un Retroceso De Siete Años En Las Cifras « Diario Y Radio Universidad Chile

El director de la Escuela de Trabajo Social de la Universidad de Valparaíso, Mauricio Ureta, añadió que se analizará la convulsión social y los cambios que está viviendo América Latina. “La disciplina del Trabajo Social tiene mucho qué decir pues los trabajadores sociales contribuimos a los mejores estados de bienestar de las personas y su dignificación”, precisó. Entre las temáticas abordadas se encuentran la democracia y los movimientos sociales; los derechos humanos y la violencia; el trabajo y las tecnologías; la formación profesional y su incidencia en las políticas públicas; entre otras. En el caso del Coeficiente de Gini, se ven mejoras que lo dejan muy por debajo del mejor desempeño histórico de este indicador, ya que, según la CASEN 2015, éste alcanzó un valor de 0,forty la pobreza en la actualidad eight, lo que equivale a 6 puntos porcentuales más que el estimado para el año 2021 con los beneficios descritos. Lo mismo ocurre con el índice 10/10, donde el valor obtenido con beneficios Covid-19 se encuentra muy por debajo del ratio de 16 obtenido en la CASEN del año 2015, periodo en el cual fue su mejor desempeño. Tanto el aumento en el número de casos activos, como en el número de hospitalizaciones durante los meses de marzo a junio, incentivaron a relajar ciertos criterios de focalización.

En el mundo, 250 millones de niños no alcanzan su capacidad de desarrollo, debido a condiciones de exclusión, pobreza y/o vulnerabilidad. La evidencia muestra que la infancia es un período extremadamente sensible a los efectos de la pobreza. Se

El estudio de Delaporte, Escobar y Peña destaca además que han sido clave en varios países los permisos especiales para que trabajadores puedan desarrollar su labor en cuarentenas. En esa medición, Chile quedó en la mitad de la tabla de la región, con cerca del 57% de trabajadores que pudieron ejercer durante los períodos de confinamiento. Según el informe “How’s Life” de la Ocde, publicado a mediados de marzo de 2020, el 53% de la población chilena estaba en riesgo de caer en la pobreza si tuviera que renunciar a tres meses de sus ingresos completos, el quinto país del bloque con el mayor porcentaje y lejos del 36% que promediaba todo el grupo. Elemento similar la pobreza es se observa en la Tabla 10, al comparar los índices de desigualdad de los últimos quince años, observándose nuevamente una notable mejoría el año 2021 al incluir los beneficios asociados a la pandemia. Otro aspecto relevante es la diferencia existente entre lo reportado por el MDSF durante el año 2020 y la estimación realizada para el año 2021. En la primera instancia se observó un fuerte aumento de la desigualdad en todos sus ámbitos, superando todo registro de estos indicadores para los últimos quince años.

Sin decirlo expresamente, su reflexión apunta a lo ocurrido en la pandemia, donde políticas de apoyo como el IFE fueron progresivamente aumentando en monto pero también expandiendo su cobertura hacia la clase media. Así, entre mayo y agosto, recibirán este apoyo todas las familias inscritas en el Registro Social de Hogares, exceptuando solo a las que tiene rentas per cápita sobre $800 mil mensuales. Pero todas las familias reciben el mismo monto, independientemente de su nivel de vulnerabilidad. Un año después comienzan a dibujarse las primeras cifras de lo que realmente habría pasado con el porcentaje de pobres en el país. La Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (Casen) se publicará en los próximos días con el dato oficial de la tasa de pobreza, pero antes un informe del Fondo Monetario Internacional (FMI) está entregando luces sobre la situación que vivió Chile el año pasado en esa variable.

El grupo de personas vulnerables según las mediciones internacionales (con ingresos per cápita diarios entre US$ 5 y US$ 13) que, según la Casen 2017 alcanzaba el 29,5% de la población, habría subido 10 puntos, pese a las medidas de mitigación, hasta un 39,2% de las personas. Sin embargo, el reporte del Fondo afirma que las medidas de mitigación realizadas en Chile hicieron que esa alza sea de solo 4,1 pp, subiendo hasta 12,2%, con lo que 780 mil personas adicionales serían pobres. Así, estas estimaciones muestran que cerca de 1,2 millones de personas se salvaron se caer bajo la línea de pobreza gracias a las medidas de mitigación.

La combinación de ambas prestaciones potencia la caída a 14 y 23% respectivamente” (Perazzo et al, 2021, p. 8). También se estructura en diversos componentes, siendo las transferencias monetarias el más relevante. Para esto, se modifican las Asignaciones Familiares, instrumento existente en el país desde 1943. Desde el inicio de la pandemia, la CEPAL (2020 a; 2020 b) realiza recomendaciones sobre respuestas a la población vulnerada económica y socialmente.

la pobreza en la pandemia

Varios países utilizaron transferencias directas, congelamiento del pago de servicios básicos, créditos blandos, entre otras medidas, para paliar los efectos de la pandemia sobre los ingresos de los hogares. Lo anterior ha producido que se realicen esfuerzos por medir el efecto de dichas transferencias en el ingreso de los hogares. Según las métricas nacionales y el modelo de microsimulación utilizado, se concluye que las medidas en el contexto del Covid-19 lograron mitigar la tasa de pobreza en 3,3 puntos porcentuales, ya que ésta hubiera aumentado en 5,three puntos de no ser por las acciones tomadas.

Chile no es una excepción y también está siendo fuertemente afectado por la pandemia en términos económicos y sociales. Según proyecciones de CEPAL, la pobreza podría aumentar de un eight,6% a un thirteen,7%, lo que significa que habrá un millón más de personas viviendo en situación de pobreza en el país. Esto resulta especialmente grave para la infancia, que actualmente casi duplica el porcentaje de pobreza de los adultos y porque es un grupo más weak. A comienzos de 2021, por primera vez en su vida, el chileno Rodrigo Salinas, profesor de inglés de 44 años, se inscribió al Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), un programa gubernamental mediante el cual una familia de cuatro personas como la suya recibe 620 dólares mensuales. La suma dista mucho de los 1.800 dólares que ganaba en 2019, pero su ingreso había caído a cero, carecía de trabajo estable y se había gastado los tres retiros de su ahorro pensional autorizados. Como ejemplo, la experta mencionó que el 60,8% de las familias en América Latina utiliza recursos económicos propios para satisfacer las necesidades materiales y de alimentación de niños, adolescentes y jóvenes entre 0 y 24 años.

«En el país», explica, «aunque el ingreso per cápita alcanza los 25,8 mil dólares, el 1% de la población concentra el 26,5% de la riqueza y el 66,5% recoge sólo el 2,1%, lo que sitúa a Chile en el séptimo lugar entre los países más desiguales del mundo». En China ahora hay más personas en los niveles globales de ingresos medios y medios altos que en el nivel de pobreza y de ingresos bajos. Aunque se estima que alrededor de 10 millones de personas en China han salido de la clase media durante la recesión pandémica, esta es una pequeña parte de los 504 millones que estaban en la clase media antes de la pandemia. Asimismo, la expansión del nivel de bajos ingresos en China de 611 millones a 641 millones, o el aumento del número de pobres de three millones a four millones durante la pandemia, es comparativamente modesto en número.

De este modo, uno de los efectos indudables de esta crisis sanitaria será una mayor severidad de la pobreza, lo que significa que cada vez a este segmento de la población le costará más salir de este estado. A tal extremo han llegado los efectos, que actualmente tenemos altas tasas de desempleo, tanto que se han debido establecer distintas políticas que permitan a una gran parte de la población contar con ingresos para poder vivir el día a día. Sin duda han sido importantes aportes, pero aún falta mucho más para lograr amortiguar en los hogares chilenos el estar sin empleo y sin posibilidad de acceder a servicios y bienes de consumo diario.

Las medidas de apoyo que consideró el FMI fueron el Ingreso Mínimo Garantizado, el bono Covid-19, la Ley de Protección al Empleo, el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), el bono Clase Media y el bono de Navidad Covid-19. Dicha caída se explica en parte por la pérdida de empleos, cuyo peak, según datos de la ENE del Instituto Nacional de Estadísticas, fue de alrededor de 2 millones de empleos destruidos durante el trimestre mayo-julio del año 2020. En línea con lo anterior, la ENE del trimestre octubre-diciembre del año 2021 muestra que, respecto al mismo trimestre del año 2019, se ha recuperado un 96% del nivel de empleo de la economía. Al igual que los paquetes fiscales recién mencionados, uno de los principales desafíos que fue evidenciado en los sistemas de seguridad social corresponde a fallas en materias de cobertura.

Esta proyección anticipa un retroceso de cinco años para los esfuerzos del Estado en disminuir la pobreza, dice el informe, y sin las medidas de apoyo implementadas por el Gobierno, la cifra llegaría al 17,9%. Las consecuencias de la disaster sanitaria aún no están cuantificadas, pero se espera un impacto significativo en el desarrollo infantil, sobre todo de la población más pobre.